La salida de Gómez Mont

Mensaje del Presidente Calderón
2010-07-14 | Discurso
Residencia Oficial de Los Pinos
Señoras y señores:
Los he convocado el día de hoy para comunicarles que he decidido aceptar la renuncia del licenciado Fernando Francisco Gómez Mont Urueta como Secretario de Gobernación.
El licenciado Gómez Mont me ha expresado que una vez que se han llevado a cabo los comicios electorales en diversos estados de la República, ha concluido una etapa en su labor al frente de la Secretaría y que es su intención reincorporarse plenamente a sus actividades profesionales.
Durante el tiempo que estuvo al frente de este encargo, su capacidad y su compromiso con México fueron determinantes para que nuestro país avanzara en un entorno de gobernabilidad, basado en firmes principios democráticos.
Agradezco a Fernando, al licenciado Gómez Mont, el profesionalismo que caracterizó su labor al frente de esta dependencia.

Desde la Secretaría de Gobernación, Gómez Mont ratificó su compromiso con un México de leyes y de instituciones. Supo impulsar de manera eficaz el diálogo entre los Poderes de la Unión para avanzar en los acuerdos que requiere nuestro país y hacer frente a sus desafíos.
Fue pieza clave en el impulso de reformas de gran trascendencia, como las reformas legales al Sistema de Justicia Penal, la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la nueva Ley de la Policía Federal, entre otras.
Durante su gestión, se tomaron decisiones muy importantes para el país, como fue la liquidación de la empresa Luz y Fuerza del Centro. En todo momento cumplió con sus responsabilidades con un claro sentido institucional y democrático.
Supo privilegiar el diálogo y el respeto a las opiniones de los demás por encima del conflicto y lograr que prevaleciera el interés de la Nación por encima de intereses personales o de grupo.
En suma, su labor fue fundamental para el país para impulsar el diálogo entre las fuerzas políticas, y para promover los valores de la democracia y de la legalidad.
En su lugar, he decidido nombrar, en uso de mis facultades como Presidente de la República, al licenciado José Francisco Blake Mora, quien es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Baja California y ha realizado estudios de postgrado en Planeación Estratégica y Políticas Públicas en el Instituto Tecnológico Autónomo de México.
El licenciado Blake tiene una importante trayectoria en el servicio público. Su trayectoria política es larga, y comienza desde la base misma de la participación cívica.
Inició como Regidor en el Ayuntamiento de su natal Tijuana, fue Diputado Local y Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la Legislatura de su estado, Baja California.
Fue también Diputado Federal en la LVIII Legislatura, donde fuimos compañeros de bancada, y durante ese periodo, entre otras importantes funciones, fue miembro de las Comisiones de Gobernación, de Fortalecimiento Municipal y otras.
Hasta hoy, el licenciado Francisco Blake se desempeñaba como Secretario General de Gobierno en el Estado de Baja California y, desde esa posición, ha jugado un papel fundamental para hacer frente, de manera decidida, al problema de la violencia y al crimen organizado en esa entidad.
El conocimiento que tiene del fenómeno criminal, la buena relación que logró establecer para articular los esfuerzos de autoridades policiales y militares en el combate al crimen en Baja California, serán, sin duda, de gran utilidad para fortalecer la lucha por la seguridad pública y contra el crimen organizado que libramos los mexicanos.
He sido testigo del avance que se ha desarrollado en aquella entidad en esta lucha contra la criminalidad y del papel destacado que el licenciado Blake ha jugado en ese avance
A lo largo de su trayectoria profesional, Francisco Blake ha comprobado su compromiso con México. Se trata de un operador político leal, práctico y eficaz, cuyo perfil servirá también en la tarea de intensificar y dignificar la actividad política de mi Gobierno en esta segunda mitad de la Administración.
Por ello, estoy convencido de que el licenciado Francisco Blake cuenta con las credenciales, la experiencia y las capacidades necesarias para desempeñarse con éxito al frente de la Secretaría de Gobernación.
Reitero mi llamado al diálogo a todas las fuerzas políticas del país.
Instruyo ahora al licenciado José Francisco Blake Mora a llevar a cabo ese diálogo político en mi nombre y representación y acordar lo necesario con los Poderes de la Unión, especialmente con el Legislativo, a fin de avanzar en la transformación de México y en el fortalecimiento de nuestras instituciones.
Le instruyo a encarar con responsabilidad y compromiso la lucha en contra del crimen organizado y por la seguridad pública, la lucha en contra de este principal enemigo de nuestra sociedad y de nuestras instituciones, así como tomar parte activa en el diálogo que he propuesto, con todas las fuerzas políticas del país y la sociedad en su conjunto, a fin de fortalecer la Estrategia Nacional de Seguridad como una política del Estado mexicano, una política de seguridad democrática que esté por encima de toda diferencia política, partidista o de cualquier otro signo.
Como parte de este nuevo encargo, habrá de hacer frente a dos retos de gran relevancia:
Por una parte, promover e instrumentar, como he dicho, la seguridad democrática como política de Estado, no como una lucha sólo del Presidente o una lucha, o una política de un Gobierno, sino como producto del acuerdo entre todas las fuerzas políticas y como verdadera política de Estado.
Y por otra parte, el reto de generar los consensos y acuerdos necesarios en torno a la participación y el diseño institucional, que permita la competencia democrática en un entorno tan plural y tan competido, como el mexicano.
Se trata de revisar y fortalecer las reglas de participación electoral y política para la convivencia democrática que deberán ser debatidas en el marco de la reforma política, que está pendiente de discutirse y aprobarse en el Congreso de la Unión.
Ordeno al nuevo Secretario mantener una estrecha comunicación con las autoridades de las entidades federativas, para que el diálogo con los gobernadores siga siendo fuente permanente de colaboración y entendimiento en beneficio de los ciudadanos.
La política debe de ser una herramienta que incorpore todas las visiones, genere acuerdos, respete las diferencias y genere el bien común, de ahí la importancia estratégica del Secretario de Gobernación.
Por otro lado, he decidido también aceptar la renuncia de la licenciada Patricia Flores Elizondo al frente de la Oficina de la Presidencia de la República. Esta decisión permite dar un paso a una necesaria reorganización de la estructura y funcionamiento de la Oficina de la Presidencia, en lo cual coincidimos.
Quiero agradecer a la licenciada Flores su profesionalismo y su lealtad al frente de la Oficina de la Presidencia de la República. Su talento, su esmero y su dedicación fueron cruciales para sacar adelante muchos de los proyectos que he impulsado, de carácter prioritario, en mi carácter de Presidente.
Durante su gestión, Patricia Flores estuvo a cargo de importantes proyectos, que incluyeron la participación y coordinación de diversas Secretarías de Estado.
En su encargo como Jefa de la Oficina, coordinó de manera eficiente el trabajo de las diversas Secretarías en algunos de los mayores desafíos que han enfrentado éste y muchos otros gobiernos, como lo fueron: la crisis de la influenza A/H1N1, la puesta en marcha de medidas contracíclicas de carácter económico durante la recesión económica global del año pasado, la ejecución operativa y administrativa de la liquidación de Luz y Fuerza del Centro, entre muchas otras.
Además de la coordinación de los diversos gabinetes de mi Gobierno: el de Seguridad, el Social, el Económico y el de Infraestructura, impulsó la realización de proyectos especiales, como es el caso de la celebración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución.
En la Jefatura de Presidencia se impulsaron programas que seguramente dejarán una huella de este Gobierno: la cobertura universal de salud, la infraestructura carretera y hospitalaria, la lucha por la seguridad pública, entre muchos otros.
La vocación de servicio de la licenciada Flores, su enorme compromiso y su gran esfuerzo; fueron determinantes para que el proyecto de transformación de México lograra cristalizar a través de políticas públicas instrumentadas por el Ejecutivo Federal.
En su lugar, como Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, he decidido nombrar al ingeniero Gerardo Ruiz Mateos, quien se venía desempeñando hasta ahora como Secretario de Economía.
Agradezco la invaluable labor del ingeniero Ruiz Mateos al frente de esa dependencia. Durante su gestión logró hacer de la competitividad el eje de desarrollo de la economía mexicana; así como hacer del Gobierno un aliado de las empresas, y no un obstáculo para su crecimiento.
Jugó un papel fundamental en el impulso de reformas clave para hacer de la innovación el motor de la productividad, y para hacer de la competencia la palanca de la inversión y la generación de empleos.
El ingeniero Ruiz Mateos se había desempeñado ya como Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República. Además, había fungido aquí como Coordinador General de Gabinetes y Proyectos Especiales del Presidente.
La función del ingeniero Ruiz será coordinar a todas las áreas que integran la Oficina de la Presidencia. Le he instruido hacer una revisión puntual de la Oficina; rediseñar mecanismos que incrementen su eficacia y, en consecuencia, una reestructura indispensable de la misma para cumplir con sus objetivos en sus distintas facetas, tanto de comunicación, como de relaciones públicas, y seguimiento de los programas prioritarios de Gobierno.
Instruyo al ingeniero Ruiz a dar un seguimiento puntual a las órdenes y acuerdos del Presidente, y a que haga un esfuerzo de reorganización integral que incluya a todas las áreas que componen esta Oficina.
En particular, le instruyo a que organice un seguimiento puntual de los compromisos de Gobierno, a fin de cumplirlos a tiempo, de acuerdo con lo establecido en el Plan Nacional de Desarrollo, y concluir también en tiempo y forma los principales programas y proyectos de la Administración Pública.
En sustitución del ingeniero Gerardo Ruiz Mateos, he nombrado al licenciado Bruno Ferrari García de Alba, como nuevo Secretario de Economía.
El licenciado Ferrari se venía desempeñando como Director General de ProMéxico, desde donde promovió el comercio exterior y la atracción de inversión extranjera.
Anteriormente fue Titular de la Unidad de Relaciones Económicas y Cooperación Internacional de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Bruno Ferrari es licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho. Realizó diversos cursos de postgrado en Administración, Finanzas, Recursos Humanos y Competitividad en diversas universidades de Estados Unidos.
También tiene una amplia experiencia en la iniciativa privada, fungió como Director General de Fomento Cultural y Educativo Pulsar; y como Director Corporativo Internacional de Recursos Humanos y Competitividad de Pulsar Internacional.
En su nueva responsabilidad, le he encomendado al licenciado Ferrari apoyar en todo momento la economía de las familias mexicanas, que siga promoviendo la inversión, con el objeto de dinamizar la actividad económica y generar los empleos que demandan los mexicanos; le he encomendado dar un renovado impulso a la agenda de competitividad y promover la desregulación, a fin de facilitar la creación de negocios e incrementar los flujos de capital a nuestra economía, así como fortalecer los programas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleo.
Le he indicado, además, profundizar los esfuerzos en materia de comercio internacional, con el objeto de apoyar a nuestros productores para que accedan a los mercados más importantes del mundo y consolidar a nuestro país como un eslabón multidireccional en los flujos de comercio e inversión productiva entre Asia, América y Europa.
Los cambios que hoy anuncio nos permitirán seguir adelante con el esfuerzo de transformación que hemos venido impulsando, con la finalidad de que las políticas públicas beneficien a todos los mexicanos sin distingos y permitan a nuestra gran Nación ser la Patria justa, ordenada y generosa, a la que está destinada por derecho y por historia.
Como Presidente, estoy absolutamente decidido a trabajar por el bien de México y por el bien de los mexicanos, al máximo de mis capacidades y hasta el último día de mi Gobierno.
Esa es la instrucción que hoy transmito a los nuevos y a todos los integrantes del Gabinete Presidencial: trabajar al máximo de nuestras capacidades y hasta el último día por el bien de México y de los mexicanos.
Muchas gracias por su atención.