Orgullosos del Acuerdo

Orgullosos del Acuerdo/Manuel Compeán Palacios, director General Corporativo de Comunicación de Televisa.

Reforma 30 de marzo de 2011;
El jueves 24 de marzo casi la totalidad de los medios de comunicación nacionales y muchos locales suscribimos el Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia. Lo hicimos partiendo del reconocimiento de que necesitamos una estrategia que impida que el terror vaya cancelando plazas informativas, pues es un dato incontestable que la libertad de expresión hoy está amenazada. Personalmente se corrió la invitación y se platicó sobre el asunto con Lázaro Ríos, Director General Editorial de Reforma, para que este diario y sus periodistas se sumaran al Acuerdo. Lázaro Ríos declinó la invitación.

Guadalupe Loaeza, Miguel Angel Granados Chapa y Carmen Aristegui han opinado sobre el Acuerdo en las páginas de Reforma. Los tres lo han criticado fundamentalmente a partir del cuestionamiento de presuntas motivaciones que ellos imputan a quienes lo promovimos y suscribimos. Por el carácter meramente especulativo de esas imputaciones, no hay mucho que decir al respecto. Ese es su derecho, como también lo es señalar incumplimientos al Acuerdo. Nos congratulamos de que lo hagan. Precisamente de eso se trata el Acuerdo: todos los que lo suscribimos tenemos que ir adaptando nuestras coberturas a su cumplimiento y estar muy atentos a la crítica en casos de incumplimiento. Nosotros, en Televisa, estamos iniciando talleres en todas nuestras estaciones locales que ayuden a instrumentar adecuadamente el Acuerdo.

Es de destacar que incluso dentro de su crítica, aún estos opinadores señalan aciertos del Acuerdo. Eso ya es una ganancia para todos. En todo caso, lo realmente importante serán los resultados del Acuerdo. A eso habremos de atenernos quienes lo suscribimos. Y si en algo, aunque sea sólo algo, el Acuerdo contribuye a lograr una cobertura más profesional y responsable del tema de la violencia que genera la delincuencia organizada, estoy seguro de que todos quienes lo firmamos habremos de sentirnos orgullosos del paso que dimos. Y posiblemente, si prevalecen las razones sobre los prejuicios, hasta quienes hoy nos critican podrán compartir el orgullo.