La beatificación de Wojtyla, tres días de oración y memoria

La beatificación de Wojtyla, tres días de oración y memoria

Tres días de oración y memoria marcaron la beatificación de Juan Pablo II, realizada este domingo 1 de mayo, de 2011

Sábado 30 de abril

En el Circo Máximo  18,00 h. La celebración se desarrolló en dos momentos: la celebración de la Memoria y la celebración del Santo Rosario. En el palco se expuso una reproducción en grande de María Salus Populi Romani,patrona de la ciudad de Roma, ante la cual algunos representantes de las parroquias y de las capellanías diocesanas colocaron velas.  

 Un montaje vídeo recordó los últimos meses del pontificado de Juan Pablo II, al término de cual ofrecieron su testimonio dos de los más estrechos colaboradores del Papa: Joaquín Navarro-Valls, director de la Sala de Prensa entre 1984 y 2006, y el cardenal Stanisław Dziwisz, arzobispo de Cracovia y secretario personal de Juan Pablo II.

Luego siguió el testimonio del sor Marie Simon-Pierre, cuya curación milagrosa abrió el camino para la beatificación, y de algunos jóvenes de Roma recogidos en breves grabaciones. Marca el final de la primera parte el canto "Totus tuus", compuesto por monseñor Frisina para el 50° aniversario de la ordenación sacerdotal de Juan Pablo II.

La segunda parte fue la celebración de los Misterios luminosos del Santo Rosario – introducidos precisamente por el papa Juan Pablo II – en los que se celebra la vida pública de Jesús. Se inició con el canto del Himno del Beato Juan Pablo II "Abrid las puertas a Cristo". Siguió una introducción del cardenal Vicario de Roma, Agostino Vallini, presnetando en síntesis la personalidad espiritual y pastoral del Beato; después el rezo del Rosario, que se celebró en conexión en directo con 5 santuarios marianos diseminados por el mundo; Santuario de Łagniewniki de la Divina Misericordia en Cracovia (Polonia); Santuario de Kawekamo – Bugando (Tanzania); Santuario de Notre Dame du Lebanon – Harissa (Líbano); Basílica de Santa María de Guadalupe (México) y, Santuario de Fátima (Portugal)”.

Benedicto XVI, en conexión desde el Palacio Apostólico, recitó la oración final e impartió la bendición apostólica a todos los participantes.

“Noche blanca” de oración

A partir de las 23 horas los peregrinos que lo deseen en ocho iglesias del Centro histórico será posible rezar hasta el alba. Las iglesoas – S. Anastasia, S. Bartolomeo all’isola, S. Agnese in Agone en Piazza Navona, S. Marco al Campidoglio, Santissimo Nome di Gesù en Argentina, S. Maria in Vallicella, S. Andrea della Valle y S. Giovanni dei Fiorentini – se encuentran a lo largo del recorrido que desde el Circo Máximo conduce a la Basílica de San Pedro.

Domingo 1 de mayo

Las puertas de acceso de los peregrinos a la plaza de San Pedro (cerrada, junto a la Via della Conciliazione desde las 13,00 h del sábado) se abrirán a las 5,30 de la mañana. También estuvieron presentes 2.300 periodistas procedentes de 101 países del mundo.

La liturgia de Beatificación, prevista a las 10,00 horas.

A las 9,55 la procesión litúrgica de ingreso con el Papa saldrá de la Puerta de Bronce y subirá hacia el altar desde el pasillo central de la plaza. En la celebración estuvieron presentes 87 delegaciones oficiales de otros tantos países, entre los cuales los representantes de cinco casas reinantes (Bélgica, Luxemburgo, Liechtstenstein, España, Reino Unido), 16 Jefes de Estado (entre los cuales los presidentes de México, Italia y Polonia), 6 Jefes de gobierno y exponentes de la Unión europea.

 El rito de la beatificación verdadero y propio está previsto después del acto penitencial. El cardenal Agostino Vallini, en cuanto vicario general para la diócesis de Roma, parte implicada en el proceso de beatificación de Juan Pablo II, dio lectura a rasgos biográficos del Siervo de Dios que constituyen una síntesis de los motivos que han llevado a su beatificación. Inmediatamente después el Papa pronunció la fórmula de Beatificación. En ese momento se quitó el velo que cubrrió el tapiz colocado bajo la logia central de la Basílica de San Pedro, y que reproduce una fotografía de Juan Pablo II en 1995. Después se colocaronn en el Altar las reliiqoas del nuevo Beato.“Se trata – explicó el padre Lombardi – de un relicario con forma de ramos de olivo, de 40 cm de alto, distinto del de forma de libro del Evangelio que se usará en la Misa de acción de gracias del 2 de mayo”.

La reliquia que será expuesta a la veneración de los fieles es una pequeña ampolla de sangre que fue llevada al altar por sor Tobiana Sobódka, de la Congregación de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús, que sirvió en el apartamento de Juan Pablo II durante todo el pontificado, por sor Marie Simon Pierre, de la Congregación de las Petite Soeurs des Maternités, que fue agraciada con un milagro por el nuevo Beato y por cuatro jóvenes de la diócesis de Roma y de la diócesis de procedencia de sor Marie, llevaron cirios, mientras que otras dos personas llevaro flores.

 Lunes 2 de mayo,

Concluyen los tres días de oración con la primera misa celebrada en honor del nuevo Beato – cuya intercesión se invocará por primera vez por la Iglesia – presidida por el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, a las 10,30 h.