¿Terrorismo en México?, o ¿Narcoterror?

Publicado originalmente en la página de Ricardo Alemán, "La Otra Opinión"

http://www.ricardoaleman.com.mx/

¿Terrorismo en México?, o ¿Narcoterror?

En el último número de Milenio Semanal, Diego Osorno publicó un excelente reportaje: Terrorismo made in México. En él afirma que los lamentables hechos ocurridos en la Plaza Melchor Ocampo de Morelia, Michoacán el 15 de septiembre de 2008 fueron actos terroristas: "el retrato hablado de quien cometió el ataque terrorista más grave del México actual desapareció.", subraya.

Sólo unas precisiones a Diego - con todo cariño -, en México no hay terrorismo, todavía no. Las precisiones las hago con el ánimo de ayudar en la discusión, es como dice Ferran Ramón-Cortes "La discrepancia ayuda a los grupos a que crezcan intelectualmente y desarrollen su inteligencia colectiva”. 

Los actos de Morelia, así como otros hechos violentos que han ocurrido en México en los últimos tiempos (y todavía más atrás, en los años 90s) no son actos terroristas, ¡todavía no!

Aun así, el Código Penal Federal penaliza el terrorismo y lo castiga con prisión de seis a 40 años y hasta mil 200 días de multa. Misma sanción se aplicaría a quien, directa o indirectamente y con conocimiento de causa, apoye con recursos de cualquier naturaleza a quienes cometan actos terroristas en el país".

A propósito de la presencia o ausencia de terrorismo, vale la pena precisar que hasta la fecha no existe una definición única de terrorismo aceptada por la ONU. El Comité contra el terrorismo de Naciones Unidas señala que no la tiene "Una definición inequívoca del terrorismo eliminaría la distinción política que algunos establecen entre las actividades de los denominados luchadores por la libertad y los terroristas, y la necesidad de establecer esa definición fue puesta de manifiesto recientemente por un grupo de 16 personalidades eminentes reunidas por el Secretario General de las Naciones Unidas Kofi Annan para estudiar las amenazas que se plantean a la seguridad mundial." Incluso el Grupo considera “que sería especialmente valioso que se llegara a un consenso sobre la definición del terrorismo en la Asamblea General, en vista de su singular legitimidad en lo que se refiere a cuestiones normativas, y que la Asamblea concluyera rápidamente sus negociaciones sobre un convenio general relativo al terrorismo".

En ese sentido, valdría la pena cuestionarse –de nuevo- si es que existen actos terroristas en México. La respuesta es no, todavía.  ¡Dios guarde!

Lo que hay en México son acciones de narcoterror y sabotaje. Aunque debo decir que hay algunos especialistas como Gordon Thomas autor de libros como " Las armas secretas de la CIA; Mossad: La historia secreta, El espía del Mossad, Las torturas mentales de la CIA  entre otros, (buenos textos por cierto) que se ha atrevido a afirmar en una reunión en Monterrey, NL.   -sin pruebas- que de los vínculos del EPR con Al Qaeda. (Vease Reforma Internacional 12 de diciembre de 2004).

Los hechos lamentables del 15 de septiembre de 2008 en la Plaza Melchor Ocampo de Morelia, Michoacán son un parteaguas. Se trata del primer ataque narcoterrorista en contra de civiles mexicanos. Empero, el hecho de que Morelia sea el primer acto de narcoterror, no significa que no haya habido antes acciones violentas con presencia de explosivos en contra de grupos rivales por lo menos desde la década de los noventa. Quizá algunos recuerden el auto bomba -de bajo nivel- colocado frente a la casa de un narcotraficante en Culiacán, o el estallido de un artefacto en un estacionamiento subterráneo de un hotel en Guadalajara, Jalisco en 1994; durante una fiesta organizada por otro narcotraficantes.

Lo que hace la diferencia es que en 2008 en Morelia murieron víctimas inocentes. ( y también en otras partes del país).

Hay que decir que la mayoría de periódicos del mundo calificaron elos actos de Morelia simplemente como terrorismo: Una rápida revisión de los portales de aquella época lo demuestra. The New York Times, Los Ángeles Times, The Miami Herald, en EU además de El Clarín de Argentina, El Mercurio de Chile, El País en España y Le Monde de Francia publicaron en sus portales la información de las dos explosiones; y la mayoría de los rotativos lo calificaron como "acto terrorista". Otros diarios como El Tiempo de Colombia y El Universal de Venezuela; o medios del corte de Aljazeera, la agencia Reuters, Le Monde, El Mercurio, BBC, France 24 y The Guardian, motejaron el hecho como atentado terrorista, cuando debieron decir narcoterror.

Y Quizá el error fue del gobernador Leonel Godoy, que a los pocos minutos de los lamentables hechos dijo que se trataba de un "acto terrorista, aunque todavía no sabemos quién lo realizó ...”  Señalaba que  seguramente “ Creemos que fue el crimen organizado, aunque esto es parte de las investigaciones que está realizando la Procuraduría General de la República." Después precisó el gobernador perredista que lo ocurrido "sin duda, técnicamente, es un acto terrorista", del que aún se desconoce quiénes son los autores. (La Jornada 17 septiembre de 2008, nota de Gustavo Castillo, Antonio Aguilera y Ernesto Martínez)

En tanto, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, aseguró que se investigan los atentados y evitó hacer un juicio sobre su origen

–¿Es un acto terrorista? –se le cuestionó.

–Se está haciendo una investigación. No sería conveniente aventurar algún criterio sobre el particular. No tenemos información concreta. (nota de Jesús Aranda y Claudia Herrera de la Jornada, 17 de septiembre).

El terrorismo conlleva necesariamente una ideología política

Louise Richardson, Vicedecana del Radcliffe Institute for Advanced Study de la Universidad de Harvard, en un artículo en Foreign Policy precisa que terrorismo (hoy) son "las acciones violentas cuyo blanco deliberado es la población civil y no (la) combatiente y que persiguen comunicar un mensaje político e influir en el comportamiento de un tercero..."

La motivación de un acto terrorista puede variar según la ideología, objetivos y fines que busca obtener, pero la delincuencia organizada tiene objetivos principalmente de carácter económico, a diferencia del terrorismo que son de índole política.

Muchos atentados en México donde han perdido la vida ciudadanos inocentes, no puede ser considerado dentro de la categoría del terrorismo, aunque nuestro Código Penal así lo tipifique.

Para que un acto sea terrorista deberá contar con una serie de condiciones como las que plantea Edward N. Luttwak, experto en terrorismo del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), de Washington:

i) El primer nivel de competencia en los actos terroristas es lograr la detonación de potentes artefactos explosivos.

ii) El segundo nivel de competencia es la coordinación de múltiples explosiones. Es evidente que una única explosión no es determinante; es un simple acto criminal.

iii) El tercer nivel de competencia es la selección de los objetivos adecuados.

¿Hay terroristas vinculados al narco?

La respuesta es ¡Si!

Ahora bien, lo que si sucede es que los terroristas se financien con el narco, es el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que cobran gramaje a los narcotraficantes. Asimos  se ha comprobado que algunos terroristas de la red Al Qaeda han confesado, según los expedientes secretos del Departamento de Defensa de EU, de que sus grupos asociados se financian en Europa, África y Asia con la venta de hachís, cocaína, opio y estupefacientes. Una alianza diabólica entre el crimen organizado y el terror que ya nadie se atreve a negar." (Vease La yihad también ejerce de 'narco' JOSÉ MARÍA IRUJO / MÓNICA,CEBERIO El País 15/05/2011). Gracias al periodismo de investigación sabemos que algunos imanes radicales han emitido fetuas en las que se autoriza a robar o traficar con drogas si los beneficios revierten en la causa general. Los "hermanos" traficantes son útiles y bienvenidos, dicen

¿Se debería de cambiar la legislación?

En EU se ha intentado cambiar la legislación para considerar a los grupos de delincuencia organizada como terroristas. Ese fue el caso de un legislador republicano que envió una iniciativa de ley al congreso para incluir a seis cárteles mexicanos en la lista de organizaciones terroristas extranjeras del Departamento de Estado. Según Michael McCaul, su iniciativa de designación permitiría aumentar los castigos potenciales contra las organizaciones criminales de los Arellano Félix, Los Zetas, los Beltrán Leyva, la Familia Michoacana y los cárteles del Golfo y de Sinaloa.

De inmediato legisladores demócratas advirtieron que, si bien parece atractiva, ésta no es la mejor forma de combatir a cárteles, pues su principal motivación es financiera, más no ideológica. "Ciertamente suena atractivo el hacer de estos grupos, terroristas. Pero tenemos que ser muy cuidadosos: los terroristas usan una doctrina particular para socavar gobiernos", dijo la congresista demócrata por Texas Sheila Jackson Lee a la prensa. "Sabemos que los cárteles de la droga son hombres y mujeres egoístas que están ahí por el dinero, brutales, sí. ¿Pero si esto equivale o no a colocarlos en la lista de terroristas, dónde tenemos nuestras manos llenas con terroristas que están viniendo contra todos nosotros?". Según la legisladora, la actual Ley de Designación de Cabecillas del Narcotráfico Extranjero, conocida como Ley Kingpin, contiene las suficientes medidas para atacar organizaciones criminales como los cárteles mexicanos de las drogas.

EL EPR ha realizado actos de sabotaje, no de terrorismo.

Y con respecto a las acciones del EPR; lo que ha hecho a la fecha –hasta hoy, los son actos de sabotaje, en las explosiones que han realizado no ha muerto ningún inocente.

Recordemos que en julio de 2007 hubo explosiones en los ductos de PEMEX en el estado de Guanajuato y, posteriormente, en Querétaro. Los actos fueron reivindicados de inmediato por el Ejército Popular Revolucionario, argumentaron las acciones y solicitaron el esclarecimiento por la desaparición de dos de sus líderes. El 10 de septiembre de ese mismo año, cerca de las dos de la madrugada se registraron una serie de explosiones más en diversos ductos en el Estado de Veracruz; no hubo pérdida de vidas humanas que lamentar, sólo la evacuación y el traslado de más de 22 mil personas; los costos económicos fueron altísimos.

En un comunicado de la Comandancia General del EPR del 19 de julio de 2007, señalan que dieron la orden "por un consenso de iniciar la campaña de hostigamiento donde fueran golpes quirúrgicos, donde nuestras milicias populares ayudaran a retirarse al pueblo de una manera ordenada que no les causara pánico, ni terror estas acciones, porque un principio fundamental para nosotros es que cualquier vida humana es tan valiosa como la nuestra."

Y el 13 de septiembre de ese año, el entonces Procurador de la República, dijo en una entrevista que era pertinente subrayar "que se trata de actos criminales y que estos constituyen conductas típicas del delito de terrorismo y sabotaje. Son actos en contra del pueblo de México, no sólo en términos de la infraestructura de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, sino lo que afecta directamente a los empleos, a las familias, a las personas que viven alrededor de estas zonas afectadas. De manera tal, estos no son actos de reivindicación social o política", señaló. (Por lo tanto no es terrorismo).

Otros actos "terroristas":

Con respecto a las explosiones de los cajeros bancarios, o las explosiones en la zona Rosa, o acciones como las realizadas por el grupo terrorista "España Signus Franciscos" que han lanzado explosivos elaborados con gas butano, como fue el caso de de la madrugada del 8 de septiembre de 2009; uno en una agencia de automóviles Reanult ubicada en Boulevard Puerto Aéreo, y los que se sumen. Son en algunos casos actos de sabotaje, y otras acciones narcoterroristas.

Un amigo mío líder de opinión y especialista en el tema dio una entrevista radial el 31 de diciembre de 2009, e hizo el favor de mandármela vía correo electrónico, y al leerla (la conservo) pedía colocar a los grupos de delincuencia organizada mexicana que usaran tácticas terroristas "en las listas que tiene las Naciones Unidas en su Comité Antiterrorista de Nueva York de organizaciones terroristas (...) pues  -subrayaba- . estarían el nivel de Al Qaeda en la vigilancia mundial". . O sea, mi colega pedía lo  mismo que  el legislador McCaul en EU:

Le repliqué lo siguiente: 

+"Estimado amigo: Esta vez no estoy tan de acuerdo contigo. No estoy de acuerdo que de repente metamos a estos grupos de narcotraficantes a la categoría de terroristas. Son en todo caso delincuencia organizada con todo lo que ello implica. El terrorismo es algo muy serio- le dije- y el hecho de que usen tácticas terroristas no los convierte en tal, aunque el Código Penal Federal así los tipifique.

La respuesta vino de inmediato: - 

"El terrorismo estimado amigo (...) es simplemente un método de lucha política. Quien usa métodos terroristas es un terrorista. Si un grupo de delincuencia organizada usa métodos terrorista es Terrorista." Punto. La charla la seguimos después con un vino tinto y en presencia de un amigo en común -especialista en delincuencia organizada- y al final concluimos que lo que debería hacerse en nuestro país era combatir a esas organizaciones como si realmente fuesen grupos terroristas, muy diferente a calificarlas como tales.

El crimen organizado usa tácticas terroristas porque le funcionan. Son muchas y cada más; se iniciaron con los granadazos del 15 de septiembre de 2008 en Morelia, el crimen de Rodolfo Torre Cantú en Tamaulipas y los hechos ocurridos en Ciudad Juárez de 2010. Algunos de ellos han empleado bombas caseras (La madre de Satan) como la del 14 de febrero de 2008 en la zona Rosa en contra de objetivos policíacos; y otros más como el EPR han empleado explosivos como el ANFO para hacer explotar cajeros automáticos, ductos de Pemex, partidos políticos (el caso del atentado contra las instalaciones del PRI), o instituciones electorales, como fue el caso del atentado contra el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, TEPJF.

Las autoridades deben hacer bien su trabajo, y de entrada –a pesar que no consideremos a los narcotraficantes como grupos terroristas- se les debería combatir al menos como tales; ese fue el éxito de Colombia..