Indagan extorsión a Casino Royale

Indagan extorsión a Casino Royale

El Procurador de NL, Jorge Domene, mostró ayer los retratos hablados de tres de los hombres que atacaron el Casino Royale.

Exigían pago semanal de $100 mil pesos o de lo contrario incendiarían el local

REFORMA / Redacción

Monterrey,  México (27 agosto 2011).- La masacre de 52 inocentes el jueves en el Casino Royale habría sido una represalia de un grupo del crimen organizado contra los propietarios del lugar, quienes se negaron a pagar la cuota que le exigían a cambio de "protección".

La PGR, que atrajo la investigación, anunció una recompensa de 30 millones de pesos a quien dé información sobre los autores del ataque y por la noche difundió tres retratos hablados de los presuntos responsables.

También se confirmó que se giraron al menos siete órdenes de presentación a quienes aparecen como propietarios o representantes legales del casino para que den a conocer su versión de los hechos.

Sin embargo, ninguna autoridad federal, estatal ni municipal reveló los nombres de los dueños.

Jorge Domene, vocero estatal de seguridad, explicó que los dueños ya están identificados, pero sus nombres no son revelados a petición de la Segob y la PGR.

Ayer, la empresa Atracciones y Emociones Vallarta negó ser la permisionaria del Casino Royale y afirmó que desde el 31 de marzo de 2010 le arrendó el local y dos estacionamientos a la empresa CYMSA, representada por Raúl Rocha Cantú.

Fuentes oficiales revelaron que, tres días antes del ataque, uno de los dos cárteles que se disputan la plaza de Monterrey amenazó a los encargados con incendiar el establecimiento.

Esto se debió, explicaron los informantes, a que se negaron a cumplir con el pago semanal de más de 100 mil pesos.

A esto se suma que hace unos 10 días fue levantada una persona que administraba el negocio.

El jueves, la amenaza fue cumplida y se convirtió en el mayor atentado en el País contra de inocentes cuando un grupo armado irrumpió en el Royale y, tras amagar a clientes y empleados, roció gasolina en alfombras y máquinas de juego para después prenderles fuego.

El saldo mortal oficial fue de 52 personas, entre ellas una mujer embarazada.

La dimensión de la tragedia obligó ayer al Presidente Felipe Calderón a trasladarse a Monterrey para encabezar, junto con su esposa, Margarita Zavala, y el Gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, una guardia de honor por las víctimas.

Previamente, el Ejecutivo federal declaró tres días de luto nacional por la tragedia.

Además, las autoridades presentaron un video del exterior del casino en el que se observa el arribo de cuatro vehículos, de los cuales desciende casi una docena de hombres armados y cargados de combustible para incendiar el establecimiento.

El ataque contra el casino se llevó a cabo en un lapso de 2 minutos con 30 segundos.

Viven regios día de dolor

Pareciera que todos los regiomontanos conocen a alguien cercano a la tragedia.

Tras la masacre del Casino Royale, ayer se intercambiaron palabras de luto en lugares públicos.

En el anfiteatro del Hospital Universitario, desfilaron los dolientes. Afuera de la morgue, deudos se reunían a esperar a que les dieran a sus seres queridos.

En las Capillas del Carmen eran velados 8 cuerpos; 6 eran del Casino Royale. En las Capillas Benito M. Flores destacaban los servicios de las hermanas María Hilda, Míriam y María Inés González, quienes murieron juntas en el casino.

Y, en las calles, los peatones lucían cabizbajos.

Con información de Daniel de la Fuente