Habló sobre los hechos de ayer en Zacatecas; dijo:
“Hoy un periódico nacional, Excélsior, a ocho columnas
(Se apropian 70 gatilleros del Cártel del Golfo de un pueblo en Zacatecas) da cuenta de la toma, en la realidad, en material, de un municipio de la parte sur de nuestro amado estado de Zacatecas. Del Cañón de Juchitila. Del de Mariano Azuela, y su inspiración de Los de Abajo, esa novela que en la postrevolución da luces y nos deja constancia de la lucha histórica, que cimentó instituciones fundamentales de este país.
Y lo digo con tristeza, porque el punto de acuerdo, que ahora traigo, no es nuevo. Si lo reseño sólo en qué, cómo es posible de que se ocupe el secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el señor Alcántara Soria, de decir, voy a dejar a 211 municipios del país, sin presupuesto, porque no cumplieron cuestiones de trámite, en ese fondo de seguridad pública.
Y cabecea los diarios, porque dice, regresaron 214 millones de pesos.
Vean colegas senadores y senadoras, sólo el presupuesto de la Secretaría Federal de Seguridad Pública, en este ejercicio fiscal, 35 mil millones de pesos.
Y no se contabiliza, más de 10 mil millones, debe andar en 17 mil un satélite para seguridad pública.
¿De qué sirve el Mando Único? Si no son capaces de registrar por cada carretera federal, por cada vía general de comunicación, una patrulla policíaca.
No es una vergüenza que va uno transitando por los caminos y lo que ve, es que aseguran una modesta camioneta, que lleva como carga, algún viejo tractor o artillas de papas, porque no son capaces de entender lo que significa el Pacto Federal, para darle seguridad a la comunidad, a sus familias.
Es muy simple lo que yo les estoy planteando en el punto de acuerdo. ¿Que diga el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública a cuánto ascienden las transferencias que, por cierto, óiganlo bien, en materia de seguridad pública no participa Hacienda.
¿Cuáles son los indicadores y cuánto envían a las entidades federativas en el tema de seguridad pública? ¿Cuánto han transferido a los municipios? Y bueno, cuando menos en ese sentido autocrítico, ¿cómo van sus avances de certificación? No voy a abandonar el tema. Creo que a muchos nos preocupa, de por qué ponen ejemplos de Jalisco, de miles de policías federales, pero los límites con otros estados no hay uno, uno solo.
Es tiempo de que revisemos si el pacto federal tiene que ver con eso de que dicen: “les dimos”. Y reconozcan históricamente que quién dio la Constitución de esta nación, fueron esas entidades federativas y menciona Jalisco, que por cierto fue la primera en 1824 la primera en el marco del pacto de la federación, haber tenido su propia legislatura y de la que formamos parte históricamente.
Y lo hago con absoluto respeto y convencido del sentido de la necesidad de reconocerlos como miembros de la federación mexicana, pero no quiero que en el futuro digamos que a lo mejor también hay seguridad o inseguridad y violencia sino inducida tolerada.
¿Cuántos policías le tocan a ese estado? ¿Cuántos por el pacto federal deben darle garantía a quienes transitan por sus vías federales? ¿Qué le toca? Qué le toca al pacto federal, a este estado, que por cierto tiene, fíjense nada más, la “beca” más grande que la humanidad haya descubierto en el planeta en Fresnillo, Zacatecas, en la parte del cañón de Juchipila, el asiento inicial de la Guadalajara que no aguantó el embate de los naturales “cascaños” de esa tierra, pro dicen es del municipio. No será de la delincuencia organizada o hay que ir a contarlos y dar fe y mapa de que son más de 3, para que diga la Procuraduría General de la República que es un asunto de su competencia.
Es sólo recordarles que estamos perdiendo lo que más vale, la pertinencia a esta nación, como parte de una federación en donde toda comunidad debe ser considerada como parte de ella.
Yo les agradezco su atención y les dejo el asunto para la reflexión en medio de un proceso político-electoral que ya está aquí.
La propuesta fue turnada a la Comisión de Seguridad Pública.
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Se apropian 70 gatilleros del Cártel del Golfo de un pueblo en Zacatecas
El grupo llegó en 22 camionetas a la comandancia de Policía en Juchipila. Afirmaron que iban a "limpiar la zona sin hacer daño a la población"
Excélsior. JUCHIPILA, Zac., 14 de septiembre.- Un comando de al menos 70 hombres sitió ayer durante cinco horas la cabecera de este municipio, sin agredir a nadie y con la consigna de “limpiar la zona”, informaron policías de esa demarcación zacatecana.
Los sujetos armados llegaron a la sede del gobierno municipal, la cual rodearon, alrededor de las siete de la mañana a bordo de 22 camionetas de lujo, y abandonaron el poblado al mediodía, según fuentes del gobierno federal.
Éstas agregaron que los sujetos portaban armas largas, granadas y lanzagranadas.
“No se preocupen ni se asusten, no venimos a causar problemas ni a dañar a nadie, sólo venimos a hacer una buena limpieza”, dijeron los sujetos al llegar a ese municipio, narraron testigos, quienes afirmaron que tampoco hubo disparos.
El procurador de Justicia de Zacatecas, Arturo Nahle, confirmó que el comando no ingresó al Palacio Municipal.
En tanto, el secretario general de Gobierno de Zacatecas, Esaú Hernández Herrera, lamentó los hechos.
“Zacatecas no es terreno para que estén enfrentándose criminales, no puede ser terreno en el que ellos dirimen sus conflictos, es un estado tranquilo y quiere vivir en paz”, expresó.
Informó que refuerzos federales ya están en Zacatecas y que se instalarán de manera permanente en Jalpa.
Un grupo de estudiantes de secundaria que estaba a la espera de trasladarse a la capital estatal para recibir una beca contó que algunos de los hombres armados les dijeron que no estaban ahí para dañar a la población.
Otros testigos afirmaron que integrantes del comando incluso entraron a un comercio a tomarse unos refrescos con toda calma.
Narraron que los sujetos se dividieron en varios grupos y que la mayor parte de los vehículos portaban las letras CG en sus puertas, en alusión al cártel del Golfo; unos se apostaron frente al Palacio Municipal, mientras otros vigilaban la carretera que conecta con Apozol. Algunos entraron dos veces a la comisaría.
Muchos padres de familia que ya habían llevado a sus hijos a la escuela regresaron por ellos, y la mayoría de los comercios se mantuvieron cerrados durante la mañana.
La Policía Municipal confirmó que los sujetos armados se identificaron como miembros de cártel del Golfo y permanecieron en la zona durante varias horas, sin que hubiera presencia de autoridades federales ni estatales.
Estos hechos ocurrieron a cuatro días del primer Informe del gobernador Miguel Alonso Reyes, y a mes y medio del asesinato del alcalde de Florencia de Benito Juárez, Fortino Cortés Sandoval, cuyo cuerpo fue hallado el 28 de julio en los límites con Jalisco.
Envían a militares
El Ejército y la Policía Estatal iniciaron por la tarde patrullajes en Juchipila. En un comunicado el gobierno del estado confirmó las denuncias que desde la mañana surgieron sobre la presencia de integrantes del crimen organizado en esa población.
En el documento se informó que un grupo mixto de las fuerzas del orden público acudió a la cabecera municipal para atender el llamado de la ciudadanía.
Según reportes del gabinete estatal de seguridad pública, un número indeterminado de sujetos llegó a tratar de exhibir su fuerza y a amedrentar a la población.
El gobierno estatal destacó que no se dieron disparos ni acciones violentas.
Juchipila, ubicado en una zona donde han ocurrido numerosos enfrentamintos entre Los Zetas y el cártel del Golfo, cuenta con 24 agentes municipales, quienes trabajan en turnos de 24 horas por 24 de descanso.
Según estadísticas del INEGI correspondientes al censo realizado durante 2010, ese municipio tiene un total de 12 mil 284 habitantes.
Ataques al poder
A continuación se enumeran algunos de los atentados del crimen organizado contra sedes municipales:
El 13 de mayo de 2011 hombres armados dispararon en por lo menos 100 ocasiones contra la Presidencia Municipal y la Comandancia de Gran Morelos, Chihuahua. La Fiscalía General confirmó los hechos, en los que hubo sólo daños materiales en ventanas y paredes, y nadie resultó herido.
El 6 de febrero de 2011, por segunda vez en seis meses, fue rafagueada con armas de grueso calibre la fachada de la presidencia municipal de Chalchihuites, Zacatecas.
En enero de 2011, en seis horas la comandancia y Presidencia Municipal de General Terán, Nuevo León, así como el Palacio de Justicia de China, fueron atacados por grupos armados. Incluso, en el atentado en General Terán, los delincuentes lanzaron dos granadas de fragmentación hacia el Palacio Municipal y sólo una explotó, causando lesiones a cinco personas.
El 24 de junio de 2010, y por segunda ocasión en menos de 48 horas, pistoleros que viajaban en camionetas atacaron la alcaldía y comandancia del municipio rural de Cerralvo, Nuevo León, con saldo de un policía herido.
En mayo de 2010, un comando disparó contra el Palacio Municipal de González, Tamaulipas, y asesinó a un operador del Departamento de Protección Civil, aunque el ataque también causó heridas graves a dos mandos de Seguridad Pública.
El 16 de marzo de 2010, un grupo armado disparó con rifles contra autos oficiales, de la policía, una unidad del DIF y el edificio de la presidencia municipal en Pueblo Nuevo, Durango.
El 25 de febrero de 2010, en aparente respuesta al enfrentamiento a balazos en el municipio de Los Ramones, un comando armado atacó las instalaciones del ayuntamiento de China, Nuevo León, incursión que dejó dos oficiales de la policía local muertos. Durante el atentado fueron detonadas además granadas de fragmentación.
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