ADIÓS AL MAESTRO/Por Ricardo Alemán

ADIÓS AL MAESTRO/Por Ricardo Alemán

Un par de días después de que Miguel Ángel Granados Chapa se despidiera desde la Plaza Pública, un espacio periodístico que construyó por 34 años; se escribió el punto final de una trayectoria marcada por la tenacidad, la valentía y el aplomo.

Hoy se anunció la muerte de uno de los principales exponentes del periodismo mexicano.

Miguel Ángel Granados Chapa fue maestro de varias generaciones de periodistas.

Tanto en la docencia como en el ejercicio, Granados Chapa fue el responsable de formar y guiar a buena parte de las plumas que hoy cosechan los esfuerzos de una labor a la que él dedicó la vida.

Miguel Ángel Granados Chapa es y será uno de los maestros del periodismo de opinión.

Él criticó en los días en que pocos se atrevían y podían hacerlo.

Él cuestionó cuando eso implicaban jugarse hasta la vida.

Él se abrió brecha en los tiempos del partido único, del gobierno vertical y de los gobernantes autoritarios.

Él habló en tiempos de censura. Y además, lo hizo sin mordaza.

El ejemplo de Granados Chapa va más allá de la convicción y la decisión. Y es que durante años, a pesar de severos problemas de salud, se mantuvo firme en su responsabilidad y apareció puntual en la Plaza Pública, su columna por más de 30 años.

Hoy dejó de existir una pluma que estuvo al frente de publicaciones como Excelsior, Proceso y la Jornada.

Una pluma que incluso fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez, uno de los mayores reconocimientos del mismo gobierno que alguna vez la reprobó.

El periodismo mexicano perdió a una gran figura.

Hasta pronto, maestro.