XLII reunión plenaria de la CONAGO

Palabras de la Alejandro Poiré Romero, en el marco de la XLII reunión plenaria de la CONAGO. México, D.F., 06/12/2011

Agradezco la invitación que se me hace a participar en esta reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores, particularmente, porque como lo ha demostrado la agenda de trabajo del día de hoy, y lo que se nos plantea como agenda de trabajo de las comisiones y de la propia Conferencia, son muchos los temas en los cuales tenemos que trabajar, hemos venido trabajando y, sobre todo, podemos dar resultados en un entorno de responsabilidad compartida, de respeto, sobre todo, de compromiso con el bienestar de la ciudadanía.

Si algo hay en el espíritu de esta Conferencia es justamente eso, el que compartamos objetivos y que los discutamos, y que encontremos los mecanismos para llegar a los distintos planteamientos que se han hecho.

Específicamente, creo que durante el último año se ha generado un espíritu, particularmente en los últimos meses, de responsabilidad compartida, los operativos de la propia Conferencia Nacional de Gobernadores, el Operativo CONAGO I y su continuación, el operativo que hoy saludamos, Navidad Segura muestran, precisamente, como en el tema que más preocupa a la población que es la seguridad pública los resultados se van a dar con mayor celeridad en la medida en que cada quien haga su parte.

Y así lo ha hecho  el Gobierno de la República desde el inicio de la Administración del Presidente Felipe Calderón, combatiendo a los grandes grupos delincuenciales, transformándose en sus capacidades y en sus instituciones y propiciando también la transformación de las instituciones y respaldando la transformación de las instituciones de seguridad y de justicia de toda la República y también las distintas instancias que tienen la tarea de restañar el tejido social, se ha dado un énfasis histórico, sin par, pero también hoy podemos saludar que el esfuerzo compartido, solidario de todos los gobiernos de los estados por reducir, de manera significativa los delitos del fuero común, y eso tiene que ver, desde luego, con las actividades policiacas y de procuración de justicia, pero, sobre todo, con la trasformación de las instituciones de seguridad pública en los estados y en los municipios.

Y por ello, los acuerdos que se han tomado el día de hoy, las propuestas que se han planteado en materia del esquema diferenciado para poder asegurar que todos los servidores públicos en materia de seguridad y de procuración de justicia cumplen con el mandato de ley de estar debidamente certificados y el esfuerzo que tenemos que hacer en el Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad para lograrlo van a tener una concreción exitosa. Y creo que esa es una de las noticias buenas que se están construyendo el día de hoy en este foro y que deberemos de llevar a su formalización en el seno del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

Quiero enfatizar particularmente dos temas de cara a ese esfuerzo:

Primero, el hecho de que hemos identificado con toda claridad cuáles son los delitos, fundamentalmente del fuero común, en los cuales tenemos que hacer un esfuerzo adicional para ir reduciendo incidencia en las distintas entidades federativas, subrayar que para ello se cuenta, desde luego, con el respaldo, el apoyo y todo el esfuerzo del Gobierno Federal.

Subrayar también los acuerdos en materia de depuración de cuerpos de seguridad y de justicia, suscribir las peticiones que se han hecho en términos de información, si acaso, enfatizar aún más que la publicidad que la información en la materia, la validez, la confiabilidad de la información en materia de índices delictivos, en materia de avances en depuración, en materia de avances institucionales, es una herramienta fundamental para que cada quien en su atribución y en su responsabilidad pueda dar resultados y también cuando los resultados no se están dando, hacer aquello que nos corresponde para poder avanzar con mayor celeridad.

Ese es el espíritu de corresponsabilidad que nosotros también hemos impulsado y que nosotros reconocemos de esta Conferencia.

En materia del financiamiento qué se requiere, precisamente para esa transformación institucional, realmente estamos en estamos en un momento histórico privilegiado, el día de hoy se cuenta con el apoyo del Congreso de la Unión, subsidios y respaldos y apoyos del orden de los 20 mil millones de pesos aprobados para el próximo Presupuesto de Egresos de la Federación, en términos de los distintos fondos y programas que cuentan, que existen (inaudible) aportaciones en materia de seguridad pública, el subsidio a la seguridad municipal, el subsidios para la Policía Acreditable, que hay algunos resultados ya palpables del programa de este año en distintas entidades de la República y ahora este nuevo Programa de Apoyos en Materia de Seguridad Pública.

Desde luego, habrá dificultad y tendremos que trabajar para encontrar espacios adicionales en términos presupuestales a los que no han sido fondeados por el Congreso, pero ciertamente lo que tenemos que garantizar es que aquellos fondos que han sido aprobados se ejerzan, que su mecanismo de ejercicio sea ágil, sea transparente y sobre todo sea eficaz.

Entonces es un compromiso que nosotros suscribimos y respaldamos también en términos de las peticiones aquí planteadas para hacerlo conducente a través de la propia Secretaría de Gobernación y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

También respaldamos la propuesta de una comisión en materia de derechos humanos. No debemos de olvidar que durante esta Administración se han hecho los esfuerzos estructurales más importantes en la promoción y defensa de los derechos humanos en términos der las adecuaciones al marco constitucional, en términos de la aprobación de un programa nacional de derechos humanos, en términos de, por ejemplo, el tema de los desaparecidos existe un acuerdo suscrito por la Conferencia de Procuración de Justicia para que contemos con dos mecanismo: un mecanismo que nos permita identificar todos aquellos casos en los cuales la población está buscando a una persona, a un familiar, a un pariente, aun amigo y por otro lado también identificarlos con aquellos casos de personas fallecidas, que estamos identificando y que estamos haciendo los procesos periciales para poder identificarlos plenamente.

Entonces, creo que es un esfuerzo que se subraya y que se respalda, que es una tarea de todos.

Quiero enfatizar que en este tema, en la materia de responsabilidad compartida, la República está avanzando y estamos trabajando, y tenemos que hacer nuestro esfuerzo, nadie va a hacer por nosotros lo que nosotros hagamos en términos del combate a los criminales, la transformación de las instituciones, la restitución del tejido social, pero ciertamente esta responsabilidad que hoy México ha hecho suya como nunca antes, no es exclusiva de nuestro país.

El día de ayer en el seno de la XIII Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, con países de Centroamérica, con Colombia, con Chile, con República Dominicana, los Jefes de Estado y los presidentes de estas naciones suscribieron a propuesta del Gobierno del Presidente Calderón una declaración de una enorme importancia, que comparto aquí en sus párrafos esenciales. Es una declaración que subraya el espíritu de responsabilidad compartida que existe en el combate al flagelo de la delincuencia y del cual quiero compartirles sus elementos esenciales.

Primero. Los presidentes coincidieron en que las ganancias extraordinarias producto de las ventas de las drogas ha dado un enorme poder financiero a las organizaciones delincuenciales que se dedican a este narcotráfico; que este fenómeno, que nos ha producido un daño muy significativo en términos de los retos en materia de seguridad pública en nuestro país, ha traído violencia, ha traído un enorme poder corruptor, ha traído armas de enorme capacidad destructiva en nuestro país y en la región.

En virtud de lo anterior y ante la evidencia del incremento sostenido en el consumo de drogas en los Estados Unidos, en Europa, los mandatarios ayer reunidos expresaron su convicción de que es indispensable que tanto Estados Unidos como los demás países consumidores adopten medidas más drásticas y eficaces para rastrear y cortar el flujo de dinero producto de estas actividades ilícitas y también para frenar en el marco de sus propias legislaciones las enormes ventas de armas de asalto y de alto poder que están haciendo nuestra labor de seguridad pública tan complicada en distintas áreas del país y también, desde luego, en la región.

Desde luego sería deseable que viéramos una reducción muy significativa del consumo de drogas en los países que generan esta enorme demanda, pero ante esa eventual imposibilidad y ante la evidencia de que esto no sólo no se está reduciendo, sino que en muchos casos se está incrementando, los Jefes de Estado reunidos ayer están demandando a los países consumidores, a sus autoridades explorar todas las alternativas posibles para eliminar las ganancias extraordinarias de los criminales, incluyendo las opciones regulatorias o de mercado que permitan reducir sustancialmente estas ganancias. Con esto se evitaría que el trasiego de estas sustancias siga provocando los altos niveles de crimen y de violencia en las naciones latinoamericanas.

Por supuesto que se refrendó ayer, como se está haciendo aquí hoy, el compromiso de seguir luchando con plena determinación en contra de los grupos criminales trasnacionales, a través del fortalecimiento de las instituciones de seguridad y de justicia, sin menoscabo de la implementación de las políticas sociales, que aquí también se han planteado para abrir cada vez más oportunidades de educación, de salud, de esparcimiento y de trabajo, así como de  prevención y tratamiento de las adicciones entre los niños y los jóvenes de nuestros países.

Ese debe de ser el signo de la responsabilidad compartida a nivel regional y a nivel internacional, y ese es el signo de responsabilidad compartida que ha señalado los trabajos de esta Conferencia Nacional de Gobernadores que el día de hoy el Gobierno de la República refrenda, y del cual estoy seguro que en la Presidencia del licenciado José Calzada, el gobernador del estado de Querétaro, y ene l trabajo de cada uno de ustedes seguiremos constatando en las semanas y en los meses por venir.