19 feb 2012

La visita de Benedicto XVI....


Una visita interesada
RODRIGO VERA, reportero.
Revista Proceso # 1842, 19 de febrero de 2012. 
No es casual que Guanajuato, con su acendrada vocación conservadora y su creciente disminución de católicos, sea el estado al que acudirá Benedicto XVI en su próxima visita a México. En esta entidad tuvo su máxima manifestación la Cristiada y con su periplo el Papa reivindica “el martirio como vía de redención”. Es claro que con su viaje el pontífice busca fortalecer al catolicismo y favorecer al PAN en tiempos en los que habrá de decidirse quién encabezará el próximo gobierno federal.
El Papa Benedicto XVI visitará Guanajuato por ser el estado que tiene el mayor índice de población católica en el país –93.83%– y donde aún prevalece un “catolicismo muy tradicional” impulsado por los gobiernos panistas de la entidad. Es “el lugar donde mejor se manifiesta la hegemonía del poder de la derecha” afirma Hugo José Suárez, especialista en movimientos religiosos en esa región.

Y adelanta que Joseph Ratzinger vendrá a promover una “teología del martirio”, ya que encabezará la mayor concentración religiosa de su visita en el Cerro del Cubilete, principal centro de culto guanajuatense y muy ligado a la memoria de los mártires de la guerra cristera.
Detalla el investigador:
“En Guanajuato hay una fuerte tradición político-religiosa de corte conservador desde la época de la Colonia. Actualmente se refleja en la fuerte influencia del panismo y, por supuesto, de la jerarquía católica. Su poder hegemónico controla las instancias políticas, sociales, culturales y educativas del estado. Han demostrado una eficacia muy fuerte”.
–¿Este es el motivo por el que Benedicto XVI va a Guanajuato? –se le pregunta.
–Sí, por supuesto. Es el lugar más cómodo para la Iglesia católica porque sabe bien que, a diferencia de otras regiones del país, en Guanajuato las estadísticas siempre la han favorecido. Es la entidad que tiene el mayor número de católicos de todo el país.
En efecto, según el censo de 2010 realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 93.83% de los guanajuatenses profesan la religión católica, lo que los sitúa por arriba de la media nacional, que es de 82.72%.
Al estado puntero de Guanajuato le siguen Zacatecas en segundo lugar, con 93.53%. Y después Aguascalientes, con 92.88% de población católica, según el mismo censo.
Estas cifras –dice el especialista– colocan a la zona como un importante bastión del catolicismo del que se valdrá Ratzinger para trasmitir la impresión, al resto del mundo, de “fortaleza y unión eclesiástica, sobre todo en estos momentos en que la Iglesia tiene muchos problemas por la pederastia de sus sacerdotes”.
–Y viene justamente a México, el país de Marcial Maciel, cuyos abusos sexuales escandalizaron al mundo entero…
–Sí, la visita también tiene que ver con eso. Es como decir: “Vamos a la tierra de Marcial Maciel, para que el mundo vea que estamos decididos a limpiar la casa, a asumir de frente nuestros errores”. Es parte del mensaje.
Recalca que, para el Papa, Guanajuato representa “el predominio de las élites conservadoras, ética y cristianamente puras y, por lo tanto, las más indicadas para propagar el mensaje de la Iglesia”.
Laboratorio social
Doctor en sociología por la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica, y actual investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, Suárez ha realizado varios estudios sobre el catolicismo en Guanajuato, entre ellos Apuntes sobre el paisaje religioso en Guanajuato, donde brinda un panorama actual sobre el tema. También escribió Distancias y encuentros generacionales en Guanajuato, en el que, con base en encuestas, se refiere a la diferencia generacional de percibir y practicar la religión en la entidad.
En el primer estudio afirma que “Guanajuato es en cierto sentido un gran laboratorio para estudiar la religión”, ya que es el estado con mayor número de adherentes católicos y, además, “uno de los principales expulsores de migrantes hacia Estados Unidos”.
Agrega que en la entidad “la estructura eclesiástica es muy sólida y tiene distintas estrategias de acción religiosa”. Cuenta actualmente con tres diócesis: León (que abarca nueve municipios), Celaya (11 municipios) e Irapuato (nueve municipios). Aclara que 10 municipios guanajuatenses dependen de la arquidiócesis de Morelia, y otros siete corresponden a la diócesis de Querétaro.
Plantea que las tres diócesis del estado (León, Celaya e Irapuato) concentran 86.5% de la población guanajuatense. Su estructura eclesiástica abarca alrededor de 250 parroquias, 874 sacerdotes y 2 mil 200 religiosas. Pero sin duda, precisa, la arquidiócesis de León “ha sido la que ha marcado el ritmo de la vida religiosa local”.
También destaca el gran poder político e ideológico de la arquidiócesis de León, cuyo aparato de comunicación comprende un periódico semanal, Gaudium, una revista mensual, Sacerdos y una revista trimestral, Liturgia viva. Además, tiene otra publicación, Hostia, que se reparte en las parroquias el primer domingo de cada mes, así como dos programas de radio que se trasmiten semanalmente.
La cabeza de todo este aparato es el arzobispo de León, José Guadalupe Martín Rábago, quien fue presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y ahora será el principal anfitrión de Benedicto XVI.
Martín Rábago –prosigue el estudio– “realiza una conferencia de prensa el domingo después de la misa matinal, que se convierte en noticia en distintos informativos televisivos y periódicos durante la semana. Además, en Televisa Bajío todos los domingos al mediodía se retransmite la homilía del obispo”, por lo que el jerarca se encarga de “marcar el horizonte discursivo” en Guanajuato.
Por lo que toca a la infraestructura educativa, la arquidiócesis cuenta con colegios y universidades, además de un seminario mayor y otro menor para formar a las nuevas vocaciones sacerdotales.
Entrevistado en su cubículo del Instituto de Investigaciones Sociales, de la UNAM, Hugo José Suárez abunda sobre el influyente arzobispo de León:
“Monseñor Martín Rábago es de Jalisco, de donde han salido varios de los principales obispos del país. Él detenta realmente el poder. Es el hombre público que da la cara y aparece en las fotos. Pero también es el hombre de aparato; el que manda y maneja toda esa estructura eclesiástica tan sólida”.
Añade que “las lógicas de la Iglesia y las lógicas del poder en Guanajuato” son convergentes y han tenido una “eficacia muy fuerte”, sobre todo en la época de los gobiernos del PAN, partido que ha gobernado ininterrumpidamente al estado durante los últimos 20 años.
Mártires
La alianza PAN-Iglesia prácticamente se oficializó el 25 de enero de 1992, cuando el entonces gobernador panista Carlos Medina Plascencia, en una arenga política que lanzó durante una multitudinaria misa en el Cerro del Cubilete, dejó en claro que su gobierno colaboraría estrechamente con la jerarquía católica.
Y precisamente a las faldas del Cubilete Benedicto XVI realizará el principal acto religioso de su visita, el 25 de marzo próximo. Oficiará ahí una misa que, se calcula, congregará alrededor de 700 mil fieles.
–¿Por qué escogería Benedicto XVI al Cristo Rey del Cubilete para su homilía? ¿Qué mensaje quiere mandar?
–Bueno, primero tomemos en cuenta el significado del santuario a Cristo Rey. Más que un centro de peregrinaje, ese santuario es un mensaje teológico que la jerarquía dirige a todo el país. Y específicamente lo que propone es una teología del martirio, ya que es un monumento de Cristo con los brazos en cruz, a cuyos pies hay un ángel que le ofrece una corona de espinas, símbolo del martirio del crucificado.
–¿En qué consiste esta teología del martirio?
–Básicamente en que se llega a la santidad mediante la dinámica del sufrimiento y del martirio. Sólo así logras el contacto con Dios. El personaje central de esa teología es el mártir, como lo fue Miguel Agustín Pro, José de León Toral y otros personajes de la Cristiada que se enfrentaron al gobierno y murieron por Cristo. Por eso el santuario se levantó poco después de la guerra cristera.
“Y claro, la figura principal no es ninguna virgen, como podría esperarse de un pueblo muy dado al culto mariano. ¡No! Aquí el culto se concentra en el Cristo Rey, figura representativa del más rancio conservadurismo católico. Incluso, en el interior del santuario la leyenda principal reza: ‘Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo’. Todo es Dios hecho cuerpo en el mundo.
“¡Vaya! hasta la arquitectura del santuario, estilo Art decó, nos remite al catolicismo más conservador: sus alegorías, su atmósfera, sus evocaciones, su diseño… ¡todo! Basta afinar la mirada para percibir que es una arquitectura brutalmente conservadora”.
–¿Y cómo encaja Ratzinger en todo esto?
–Porque el actual Papa gusta de la esencia, de la formación de las élites puras y del Cristo Rey sufriente con su amplio simbolismo. En ese sentido es muy distinto de su antecesor, Juan Pablo II, que cuando llegaba a México se centraba en la Virgen de Guadalupe y en el mensaje a las grandes masas, al pueblo creyente. Era un Papa populachero.
–¿Es el santuario de Cristo Rey el principal centro de peregrinaje de Guanajuato?
–Sí, sin duda. Tiene sus peregrinos y es el principal centro de culto en el estado. Pero no es realmente un santuario popular, como La Villa o el santuario de San Juan de los Lagos, que congregan al pueblo y jalan grandes multitudes. El Cubilete, repito, es sobre todo un mensaje teológico sobre el martirio y muy al estilo Ratzinger.
El monumento a Cristo Rey es una de las expresiones más depuradas del añejo catolicismo guanajuatense que, comenta el investigador, se enraizó fuertemente desde la época colonial, pues “Guanajuato era entonces un importante centro minero vinculado al comercio mundial y, por lo tanto, a la evangelización de los conquistadores, ya que donde había riqueza había Iglesia”.
Pese a que en la zona se inició la guerra de Independencia, “ese impulso no tuvo una continuidad muy fuerte en la región”, al grado de que con el tiempo volvió a ser un “núcleo conservador” opuesto incluso a los gobiernos de la Revolución mexicana.
Por ejemplo, en 1913 se funda la Liga de Acción Católico-Social Guanajuatense, con objeto de divulgar la doctrina católica. Por esas fechas también se crea el Partido Católico Nacional Guanajuatense, para oponerse al proceso revolucionario.
Raigambre sinarquista
En 1923 el entonces delegado apostólico Ernesto Filippi colocó la primera piedra de un primer monumento dedicado a Cristo Rey en el Cubilete, lo cual fue visto por el presidente Álvaro Obregón como un acto de rebeldía, por lo que expulsó del país a ese representante papal. Ante la expulsión, Benito Mussolini, primer ministro de Italia, gestionó inútilmente la restitución en el cargo de su paisano, con el argumento de que el gobierno mexicano debía respetar las ideas católicas y fascistas.
En 1928, ese primer monumento fue dinamitado en plena guerra cristera, que enfrentó al gobierno con la Iglesia. Después, en 1937, surgió en la ciudad de León la Unión Nacional Sinarquista (UNS), opuesta al gobierno de Lázaro Cárdenas y simpatizante del fascismo, el nazismo y el franquismo, pero sobre todo de éste último.
El santuario y el actual monumento a Cristo Rey se construyeron a mediados de los cuarenta. Ya había paz en México. El culto en el Cubilete empezó a darse sin sobresaltos y hoy recibe el apoyo de los gobiernos panistas de Guanajuato.
Muchas fueron las ligas del PAN con el sinarquismo. Por ejemplo, Felipe Calderón, en su libro autobiográfico El hijo desobediente, revela que su abuelo materno “fue sinarquista”, mientras que su madre, doña María del Carmen Hinojosa, de joven fue “abanderada” de esa organización, por lo que en las manifestaciones agitaba el pendón con las siglas UNS.
Así, la fuerte presencia de la Iglesia, del movimiento cristero, del sinarquismo y del PAN en Guanajuato, hizo que Benedicto XVI –según el investigador— lo eligiera para visitarlo del 23 al 26 de marzo próximo.
Sin embargo, Suárez asegura que “actualmente asistimos al resquebrajamiento del monopolio católico en Guanajuato, cuya disminución en su porcentaje de fieles es irreversible”.
Se apoya en las cifras de los propios censos oficiales, que demuestran cómo decrece el número de católicos en Guanajuato y en el resto del país.
“La disminución de fieles en Guanajuato es menos abrupta que en el resto de México, pero de cualquier modo sigue la misma tendencia a la baja”, dice enfático.
En el libro Pluralidad religiosa en México; cifras y proyecciones, de Elio Masferrer Kan, se detalla esa paulatina caída desde el censo de 1895, cuando 99.98% de los guanajuatenses eran católicos.
Estas son las cifras de los tres últimos censos: En el de 1990, Guanajuato tenía 96.72% de población católica; el porcentaje bajó en 2000, a 96.41%; y volvió a bajar en el último censo, de 2010, quedando en 93.83%. Aun así está por arriba de la media nacional y sigue siendo la entidad puntera.
Además, Guanajuato es el estado con mayor índice de discriminación religiosa en el país, ya que 52.4% de su población discrimina a miembros de Iglesias distintas a la católica, de acuerdo con la Encuesta Nacional para Prevenir la Discriminación que se realizó en 2010.
Concluye Suárez:
“Carlos Fuentes escribió su novela Las buenas conciencias tomando como escenario al viejo Guanajuato católico. Hoy las cosas empiezan a cambiar. Hay otras Iglesias que desafían abiertamente al monopolio católico, como la Iglesia Luz del Mundo, que levantó un enorme templo al pie del Cubilete. Antes, nadie hubiera imaginado semejante osadía”.

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