En memoria de
Gilberto Rincón Gallardo y Melthis (1939-2008)
Y no fue en la
Ibero, sino en la UNAM.
Publicado en la
Otra Opinión, de Ricardo Alemán.
Decía el poeta
ingles Gilbert Keith Chesterton que "la intolerancia se define como la
indignación de los hombres que no tiene opiniones."
Y tenía razón.
Lo único que no
se puede tolerar -y lo que hay que temer- es a la intolerancia. ¡Cuidado!
Lo que
recientemente sucedió en la Ibero con Enrique Peña Nieto, y en la universidad
de Querétaro con el Sr. Quadri, no es nada si lo comparamos las agresiones que
sufrió Gilberto Rincón Gallardo, entonces candidato a la presidencia de la
República, aquella tarde del 12 de mayo del año 2000. Justo hace doce años.
Lugar Aula Magna
de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.
Gilberto Rincón Gallardo, candidato a la
Presidencia de la República por el malogrado partido Democracia Social asistía
a su alma mater invitado por un grupo de estudiantes y académicos que querían
escuchar y debatir sus propuestas, como candidato a la presidencia de la
República.
También había
ahí un grupo de alumnos ultras que querían reventar la reunión.
Ojo, no estoy
haciendo ninguna comparación con el caso de Peña Nieto, ni de Quadri.
No estuve ahí.
Hay muchas opiniones sobre el tema, todas son respetables, como diría Voltaire,
"No estoy de acuerdo con lo que dices pero defenderé con mi vida tu
derecho a expresarte".
Lo que si creo
es que si alguien te invita a su casa, por lo menos debe tratarte bien.
En esa ocasión, Gilberto nunca pudo
expresar sus ideas plenamente; una turba de jóvenes lo increpó con rechiflas,
gritos, lanzamiento de proyectiles hasta llegar al punto de ser agredido
físicamente, a no ser porque un grupo de personas que lo acompañamos pudimos
rescatarlo en vilo de la Aula Magna.
Los agresores
fueron un grupo de jóvenes activistas del Consejo General de Huelga (CGH).
El pecado de
Rincón fue haberse manifestado a favor del desalojo de la máxima casa de
estudios por parte de la policía federal preventiva cuando un grupo de
estudiantes del Consejo General de Huelga la tenía secuestrada.
Y a pesar del
ambiente hostil, Gilberto permaneció más de hora y media en medio de los
insultos, intentando responder las preguntas y sufriendo agresiones verbales.
Recuerdo la garra con que lo defendió Rodrigo Alcántara Lozano, hijo del
Abel.
Los "¡Fuera,
fuera, fuera..!" que le hicieron a Enrique Peña Nieto en la Ibero, es un
paseíto de monjas. Nada que ver con las agresiones a Rincón. Además Peña Nieto
iba acompañado por un fuerte dispositivo de seguridad personal. Rincón no
llevaba a nadie sólo a su mujer Silvia y un pequeño grupo de amigos.
Las consignas en
contra de Rincón fueron:
¡Fuera político
de Gobernación! ¡Rincón, culero, mejor vete a la Ibero!"
Rincón tienes
mas (mano) de derecha que de izquierda..."
¡Vete de aquí
Cuasimodo, dromedario!
Y otros
adjetivos más que no recuerdo.
"¡Jamás
hemos tenido nada que ver con Gobernación y jamás he estado en las filas del
PRI, yo he consagrado mi vida a luchar contra el priísmo!", respondía
indignado Rincón Gallardo alzando la voz, "pero no tengo por qué exigirte
que conozcas mi historia", le respondía a un jóven ultra..
En efecto, los
jóvenes no conocían la historia de Gilberto, preso político de 1968 a 1971.
Gilberto estuvo en la cárcel más de 30 veces- una de ellas acusado de lanzar
una bomba molotov.
Caray ¡Gilberto
lanzaba ideas no bombas!
"¡Fuera,
fuera..!", respondía la multitud, "México necesita soluciones reales,
no rositas del PRI Gobierno...
Aquello era
furia, odio, intolerancia.
Me tocó vivirlo,
ya que era uno de los que acompañó a Rincón a La UNAM ese penoso viernes negro;
confieso que nunca ha visto tanto odio en los jóvenes.
La salida fue
difícil ya que lo activistas tomaron todas las puertas, querían vejar a Rincón.
Varios profesores intentaron defender a Rincón, entre ellos Rolando Cordera.
Rodolfo Echeverría "El
Chicali" se enfrentó con
la multitud, tenía experiencia ya que cuando joven militó en le Partido
Comunista Mexicano, y por sus ideas estuvo en Lecumberri.
Claro esos
jóvenes no lo sabían. Se dio un agarrón verbal, les gritaba "Jóvenes
polpotianos" (por Pol Pot).
Y aunque los
jóvenes no entendían lo que decía El Chicali; ¡no lo hubiera hecho!
La turba
encolerizada se le fue encima, afortunadamente sólo recibió varias patadas y
uno que otro puñetazo.
Recuerdo a una
jovencita de alrededor de 19 años que se acercaba una y otra vez al
"Chicali" jalándole las barbas y gritándole: "pinche ruquito ya
váyase a dormir".
Rodolfo alcanzó
a salir más o menos bien librado ya que fue de los últimos en salir.
A sus 65 años se
le vio una gran condición física, más de 15 jóvenes no lo pudieron alcanzarlo,
de haberlo hecho, lo hubieran dejado inválido.
El balance
entonces. Positivo.
Luego del
lamentable incidente nos fuimos todos a la casa de campaña, que estaba en la
colonia del Valle. El balance positivo, después de todo. Las risas
prevalecieron por encima del encabronamiento. Gilberto comentó entonces, que lo
que más lo había impresionado no fueron los insultos, ni los severos
cuestionamientos, ni muchos menos las mentadas de madre --¡total una raya más
la tigre- , sino los rostros lleno de odio que mostraban aquellas jóvenes
contra su persona. "Los ultras de mis tiempos", confesaba "son
niños de pecho comparados con estos jóvenes..."
Días después
Rincón recibió muestra de apoyo por la comunicad universitaria. Un grupo de 517
académicos de la UNAM publicó un desplegado en el que le ofrecían una disculpa
por las agresiones de las que fue objeto durante su visita a la su alma mater.
Rincón se puso
feliz, dijo entonces: "este desplegado está firmado por esa UNAM a la que
yo hice referencia, esa es la verdadera UNAM, esos son lo que simbolizan a una
universidad a la que el país le debe mucho. Claro, personalmente me resulta de
un gran estímulo y quiero decir que es uno de los momentos más honrosos que he
tenido en esta campaña", lo dijo casi con lagrimas en los ojos.
Los de la ibero
pues es un paseíto de monjas. ¡Pero aguas! Lo preocupante de aquel penoso
incidente no es que lo agredan a uno sino el odio con que lo hacen.
Híjole como hace
falta que Luciano Benetton –el de la marca textil italiana-, promueva en México
una campaña publicitaria con montajes fotográficos donde se expusiera a los
cuatro candidatos besándose en los labios; igual como lo hizo con el Papa
Benedicto XVI y el imán de la mezquita Al-Azhar en El Cairo, Ahmed Mohamed
el-Tayeb; o el el presidente Obama, y su homólogo chino, Hu Jintao, o Chávez
con el mismo Obama.
¡Se imaginan?
Diría la Gabriela Mistral Besos prohibidos: pero "por prohibidos,
verdaderos...."
Ojala como decía
el poeta español Miguel Hernández "..Odio, vida: ¡cuánto odio sólo por
amor!...
¿Quién fue
Gilberto Rincón Gallardo?
¡Primero que
nada un soñador!
Estuvo metido
toda su vida en la política y en los libros. Ah, y también en la cárcel. Era como
a varios hombres y mujeres que no estamos conformes con la situación del país,
y estamos convencidos que debemos hacer algo para cambiarlas. Por eso fue preso
político de 1968 a 1971; estuvo en la cárcel más de 30 veces- una de ellas
acusado de lanzar una bomba molotov.
Fue legislador
dos veces, en la LVI (1977-1981) por el Partido Comunista Mexicano, y en la LV
Legislatura (1991-1994) por el PRD.
Fundador de
varios partidos e instituciones como -su orgullo- el Consejo Nacional para
Prevenir y Eliminar la Discriminación: El CONAPRED.
En las
elecciones del 2000, fue candidato a la Presidencia de la República por
Democracia Social (Partido Político Nacional).
En 1995,
renuncia al PRD.
Entre 1991 y
1994, Miembro del Consejo Nacional y del Comité Ejecutivo del Partido de la
Revolución Democrática (PRD).
En 1989,
Fundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
En 1986,
Fundador del Partido Mexicano Socialista (PMS), donde fungió como Secretario
General hasta la disolución de ese instituto.
Participó como
miembro fundador del Movimiento de Liberación Nacional (1961).
Fue fundador y
Secretario de Organización del Frente Electoral del Pueblo, que postuló a Ramón
Danzós Palomino como candidato Independiente a la Presidencia de la República
en la elecciones de 1964.
En 1965 ingresa
al partido Comunista Mexicano; fue integrante del Comité Central (1972).
Gilberto también
estuvo (1961) como asesor de la Central Campesina Independiente.
Murió el 30 de
agosto de 2008.
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