Primer día de Sede Vacante/FA

•   Los hombres del poder hoy en Sede Vacante son Tarcisio Bertone, cardenal Camarlengo y Ángelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio; ambos han sido Secretarios de Estado.

Al renunciar Benedicto XVI toda la Curia Vaticana desaparece, salvo pequeñas excepciones. El Cardenal Tarcisio Bertone, en su calidad de Camarlengo asumió las tareas administrativas de gobierno mientras dura la Sede Vacante; una de sus tareas fue sellar ante la presencia de un notario las habitaciones pontificios como indica la constitución Universi Dominici Gregis (UDG), la ley sobre el final de un pontificado; también habría destruido el anillo del Pescador y el sello de plomo papal.

Asimismo, en el primer día de Sede Vacante, y  de acuerdo a lo que establece la UDG, el Decano del Colegio Cardenalicio, Cardenal Ángelo Sodano, convocó a través de una misiva a todos los cardenales a la primera congregación general que será el próximo lunes 4 de marzo, a las 9.30, en el Aula Nueva del Sínodo.

Habrá tantas congregaciones generales hasta que lleguen todos los cardenales electores a Roma – los 115-, y solo entonces el Colegio decidirá la fecha para que comience el Cónclave.

Cabe señalar que en las congregaciones generales no sólo participan los cardenales electores sino también los cardenales mayores de 80 años que aportan su sabiduría y experiencia; empero, una vez iniciado el cónclave sólo participarán los electores.

La carta enviada por Sodano a sus pares lo especifica claramente "las congregaciones generales continuarán después, con normalidad, hasta que se alcance el número completo de cardenales electores y el Colegio de Cardenales decida la fecha del ingreso en el Cónclave de dichos cardenales electores".

Este procedimiento se realizará, señala el texto, "según lo establecido en el reciente Motu Proprio del pasado 22 de febrero sobre algunas modificaciones de las normas relativas a la elección del Romano Pontífice".

En la norma a la que se refiere  Sodano, el ahora papa emérito Benedicto XVI, hizo una serie de modificaciones relativas al cónclave. La más importante se refiere a la facultad de los cardenales de adelantar la fecha de su inicio antes de los 15 días de iniciada la Sede vacante.

Lo que es un hecho es antes de la Pascua Cristiana, el francés Jean-Louis Tauran, Cardenal protodiacono será el encargado de anunciar el famoso "¡Habemus Papam!" desde el balcón de la Basílica de San Pedro.

¿Y quién será el papa que viene?

Mmm. La prensa italiana ha empezado a especular sobre los posibles “papables” .

Los favoritos por los pasillos vaticanos son los cardenales: i) Angelo Scola, ex patriarca de Venecia, y hoy  arzobispo de Milán, dirigió la fundación que promovió el entendimiento entre musulmanes y católicos; ii) Tarcisio Bertone, exsecretario de Estado de Benedicto XVI y hoy en la posición de Camarlengo; iii) Odilo Pedro Sherer, arzobispo de São Paulo, Brasil; iv) Christoph Shöenborn. arzobispo de Viena; v) Sean Patrick O'Malley, arzobispo de Boston, EU; vi) Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York; vii) el franco-canandiense Marc Oullet -que ostenta el cargo de dirigente de la Congregación de Obispos y quien en el pasado tuvo una estrecha relación con América Latina; viii) el ganés Peter Kodwo Appiah Turkson, podría ser el anunciado Papa negro (alguien le esta haciendo campaña con cárteles que invitan a votar por él; un hecho inédito), era hasta hace un día presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz; ix) Luis A. Tagle, arzobispo de Manila, Filipinas, entre otros.

No se descarta alguna sorpresa –incluso que resulte Angelo Sodano-, ya que estamos ante un proceso inédito; Joseph Ratzinger, nombró a un buen número de electores y de alguna manera se siente su presencia.

Composición del futuro Cónclave

Hay 117 cardenales electores al 28 de febrero. Sesenta y siete electores fueron creados por Benedicto XVI, y los cincuenta restantes por Juan Pablo II. La mayoría 61, son europeos 61 –italianos los más-; 19 latinoamericanos, 14 norteamericanos, 11 africanos, 11 asiáticos y 1 procedente de Oceanía.

La UDG señala que todos debieran estar en el cónclave, a menos que existan motivos de salud.

¿Cuántos participarán?

A la renuncia del papa habían confirmado no asistir el escocés Keith O’Brien, acusado de conductas indebidas, y el arzobispo emérito de Yakarta, Julius Riyadi Darmaatmadja, por motivos de salud. por motivos de salud. La decisión de ambos redujo el número de electores de 117 a 115 cardenales. Pero a un día de la Sede Vacante algunos –no sabemos el número exacto sino hasta la próxima semana-, han comunicado que no asistirán por problemas de salud; en Roma viven permanentemente 75 cardenales, los demás deben de viajar desde lejos.

De México irán tres, Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara (uno de los más grandes electores, por r su edad) y Mons. José Francisco Robles Ortega, Presidente de la Conferencia del Episcopado, arzobispo de Guadalajara, y el único cardenal nombrado por Benedicto XVI.

Y sabemos que para llegar a ser papa se requieren votos; 2/3 partes más uno de los cardenales presentes en el cónclave. ¿Quién tiene ese apoyo? Nadie de los que se mencionan, que se sepa.

Estos son día de oración,  reflexión y  de “cabildeo”.

En su último mensaje del día 28 de febrero, Benedicto XVI les dijo a los cardenales presentes en la Sala Clementina: “deseo decirles que les estaré cerca con la oración, especialmente en los próximos días, para que seáis enteramente dóciles a la acción del Espíritu Santo para la elección del nuevo papa.” Y agregó categórico: “Entre vosotros, en el Colegio de Cardenales, está el futuro papa al que ya hoy prometo mi incondicional reverencia y obediencia.”

Por cierto, al único que se dirigió por su nombre fue a Angelo Sodano del que dijo: “como siempre ha sabido hacerse intérprete de los sentimientos de todo el Colegio, cor ad cor loquitur. Gracias eminencia, de corazón”.

Cor ad cor loquitur, que traducido del latín significa “El corazón habla al corazón”.

Dos cardenales más tuvieron atenciones especiales del todavía papa Benecito XVI en las últimas horas de su pontificado; Tarcisio Bertone, hoy Camarlengo y  Angelo Scola, arzobispo de Milán.

Primer día del papa emérito.

El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, explicó que Joseph Ratzinger se encuentra muy bien en Castelgandolfo, lee periódicos, libros, ve los noticieros de TV y camina  "en un clima de serenidad y paz".

Lombardi, mantuvo por la mañana una conversación con monseñor Georg Gänswein, secretario particular del papa emérito,  en la que éste le ha confirmado que Joseph Ratzinger, ha podido descansar en su primera noche fuera del ministerio petrino en un clima de serenidad y paz.

 Gänswein explicó al jesuita Lombardi a través de una conversación telefónica, que después de saludar a los fieles por el balcón del Palacio, Benedicto XVI pasó la noche tranquilo y sereno. Cenó, vio algunos noticieros y después dio "un pequeño paseo –como acostumbra-, en los salones dentro del Palacio".

 Según Lombardi, el Papa Emérito manifestó su aprecio por la labor con la que los periodistas retransmitieron el "bello sentir profundo del pueblo de Dios", en estos momentos "tan emocionantes de la tarde de ayer".

 En la mañana del viernes , su primer día como emérito, transcurrió con normalidad; a las 7:00 horas  celebró como de costumbre la Santa Misa, rezó el breviario, desayunó y se dedicó a la lectura. Después pasó la jornada rezando, reflexionando y leyendo su correspondencia. En la tarde rezó el rosario y pasea por los jardines.

Lombardi señaló que probablemente Benedicto XVI retome el hábito de tocar el piano por la noche; explicó que el papa emérito tiene pendientes de leer varios libros, entre ellos; "La estética teológica" del teólogo Hans Urs von Balthasa.

En ese lugar Joseph Ratzinger estará dos meses, para después dirigirse a su última morada en vida: el convento Mater Ecclesiae.

Ahí, por fin, el teólogo alemán que no quería ser Papa podrá dedicarse apaciblemente a reflexionar sobre Dios, a escribir libros de teología y de filosofía. Quizá nunca lo volvamos a ver.

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