¿Quién soy para juzgar a gays? Francisco.

¿ Quién soy para juzgar a gays?.- Francisco.

• Francisco regresó de Brasil, el primer viaje internacional de su Pontificado.

 Francisco respondió a las preguntas que unos 15 periodistas le hicieron, sin esquivar tema alguno, tomándose su tiempo para pensar..

Francisco afirmó que no pretende juzgar a los homosexuales y que no se debe marginar a las personas de la sociedad, durante una conferencia improvisada a bordo del avión que lo conducía de Brasil a Italia.

 "Se escribe mucho del lobby gay. Todavía no me encontré con ninguno que me dé el carnet de identidad en El Vaticano donde lo diga. Dicen que los hay. Cuando uno se encuentra con una persona así, debe distinguir entre el hecho de ser gay del hecho de hacer lobby, porque ningún lobby es bueno", dijo el Papa en el avión que lo llevó de regreso a Roma.

 "Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?. El catecismo de la Iglesia católica lo explica de forma muy bella. Dice que no se deben marginar a estas personas por eso. Hay que integrarlas en la sociedad. El problema no es tener esta tendencia. Debemos ser hermanos. El problema es hacer un lobby".

 Francisco respondió a las preguntas que unos 15 periodistas le hicieron, sin esquivar tema alguno, tomándose su tiempo para pensar.

Pero, para evitar las polémicas que suscitaba su antecesor, Benedicto XVI, el Pontífice evitó pronunciarse sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y el aborto.

"La Iglesia se ha expresado ya perfectamente sobre eso, no era necesario volver sobre eso, como tampoco hablé sobre la estafa, la mentira u otras cosas sobre las cuales la Iglesia tiene una doctrina clara. No era necesario hablar de eso, sino de las cosas positivas que abren camino a los chicos. Además los jóvenes saben perfectamente cuál es la postura de la Iglesia", afirmó.

En cambio, sobre otro tema sensible para la Iglesia y su comunidad, la ordenación de mujeres, Francisco indicó que esa puerta de momento está cerrada.

"En cuanto a la ordenación de las mujeres la Iglesia ha hablado y dice 'no'. Lo ha dicho Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada. Pero sobre esto quiero decirles algo: la Virgen María era más importante que los apóstoles y que los obispos y que los diáconos, y los sacerdotes. La mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y que los curas. ¿Cómo? Esto es lo que debemos tratar de explicitar mejor a través de una profundización de la Teología de la mujer", dijo.