5 feb 2014

Michoacán en los medios impresos, hoy 5 de febrero


 Los medios impresos hoy, miércoles 5 de febrero

 EXCÉLSIOR: Peña: no basta usar la fuerza
El presidente Enrique Peña Nieto anunció ayer la segunda fase de la estrategia federal contra la crisis de inseguridad en Michoacán con énfasis en la reconstrucción social. En su nueva visita a este estado, el Presidente aseguró que las autoridades federales estarán allí "el tiempo que sea necesario". Explicó que la estrategia se basa en recuperar el control del territorio, elevar la calidad de vida de la población y fortalecer a la autoridad en el estado, a través de 250 acciones para las cuales el gobierno federal destinará 45,500 millones de pesos.
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EL UNIVERSAL: 
Gobierno federal inyectará 45,500 mdp a Michoacán
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, puso en marcha el programa "Michoacán, juntos lo vamos a lograr", con el que inyectará al estado con 45,500 millones de pesos para combatir la violencia y la inseguridad. El esquema incluye 250 acciones en las áreas de educación, empleos, desarrollo económico, infraestructura, salud y seguridad social.
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MILENIO: Peña: el uso de la fuerza, necesario pero insuficiente
El presidente Enrique Peña consideró que, para recuperar la paz en Michoacán, el uso legítimo de la fuerza pública es necesario pero insuficiente, por lo que echó a andar un programa que contempla la inversión de 45,500 millones de pesos a través de 250 acciones articuladas en cinco ejes para la recuperación del estado. "Juntos debemos revertir las condiciones de debilidad institucional y deterioro social que propiciaron un ambiente de inseguridad en distintas regiones del territorio estatal. Para hacer valer la ley y recobrar el orden en todos los ámbitos, el uso legítimo de la fuerza pública es necesario pero insuficiente", puntualizó.

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REFORMA: 
Tendrá Michoacán gabinete federal
Primero fue un comisionado especial y ayer, el presidente Enrique Peña dispuso el nombramiento de un gabinete federal para atender los problemas de Michoacán. Estos funcionarios, de primer nivel, tendrán como objetivo garantizar el orden, la tranquilidad y la solidez institucional del gobierno local. Bajo el slogan "Juntos lo vamos a lograr", el Mandatario presentó ayer la segunda etapa del plan de rescate de Michoacán, que contempla además una inversión anual de 45 mil millones de pesos. Estos recursos serán canalizados a través de 250 acciones en materia de educación, economía, salud, desarrollo social e infraestructura.
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LA JORNADA: Peña: más inversión y menos armas para Michoacán
El gobierno federal invertirá este año 45,500 millones de pesos en Michoacán y permanecerá en esta entidad "el tiempo que sea necesario", anunció el presidente Enrique Peña Nieto. Y se quedará aquí, estableció, "hasta que las autoridades locales tengan la solidez institucional para orientar y asegurar el desarrollo integral" del estado. Acompañado por prácticamente todo el gabinete, el presidente Peña estuvo en Morelia un par de horas para encabezar una reunión a la cual fueron convocadas las autoridades locales, representantes partidistas, dirigentes de la iniciativa privada y de organizaciones sociales.

Implacable, la extorsión de templarios a alcaldes
A Justo Virgen no lo querían de alcalde. Se lo dejaron claro Los caballeros templarios de Chinicuila luego de una asamblea donde se presentó como precandidato del PRD a la presidencia municipal, en junio de 2011. "Me jalaron aparte y me dijeron que ni le buscara, que yo no iba a ser presidente municipal porque el PRI iba a ganar en todo el estado". Justo inició campaña una semana después que su adversario priísta. Sólo lo hizo cuando el jefe de plaza de los templarios, Alejandro Mendoza Alvarez, El Flaco, volvió a llamarlo para decirle que "siempre sí" podía participar en los comicios y que ellos no se iban a meter.
 LA RAZÓN: La fuerza y la bolsa del Estado para Michoacán
Después de haber recuperado las instituciones de seguridad en la entidad durante las últimas tres semanas, el Presidente Enrique Peña Nieto dio a conocer que inyectará 45,500 millones de pesos para su estrategia “Por Michoacán, juntos lo vamos a lograr”, con la que casi duplica el presupuesto asignado inicialmente de 57,000 millones de pesos. Por lo que los michoacanos recibirán en 2014 102,500 millones de pesos. Dicho programa integral que está basado en 250 acciones tiene el fin de reconstruir el orden y activar la economía, ya que el primer mandatario dijo: "Aunque el uso legítimo de la fuerza pública es necesario, es insuficiente". Arropado por todo su gabinete legal y ampliado, los representantes de los poderes en la entidad y, por senadores y diputados del PAN, PRD y PRI, el primer mandatario delineó en 5 ejes la segunda fase que llevará a cabo su gobierno para rescatar Michoacán de la “debilidad institucional y deterioro social” en que ahora se encuentra.
Columnas:
Rozones de La Razón.
Buena primera etapa para Alfredo Castillo
A quien le ha ido muy bien como comisionado del Gobierno Federal en Michoacán es a Alfredo Castillo, pues en poco más de 15 días se ganó la confianza de los michoacanos. Resulta que, de acuerdo con una encuesta del Cisen sobre la confianza que tienen los habitantes de esa entidad hacia personas o instituciones, los primeros lugares los ocupan el Ejército y… Alfredo Castillo.

Cocoa primero aplaude y luego…
A quien se le vio muy atenta y en primera fila en el acto “Por Michoacán juntos lo vamos a lograr”, fue a la senadora panista Luisa María Calderón, hermana del ex presidente Felipe Calderón. Es más, hasta aplausos soltó de vez en vez. Sin embargo, se mostró muy fría y evitó el saludo del Presidente Enrique Peña cuando éste salía del salón y se despedía de los invitados.
BAJO RESERVA/EL UNIVERSAL
Michoacán y Guerrero en la mira
MICHOACÁN SALE porque sale, es la instrucción que dio el presidente Enrique Peña Nieto a su gabinete legal y ampliado, en la segunda fase del plan para el rescate de la entidad. El equipo de Los Pinos definió la estrategia en distintas etapas, bajo la certeza de que la situación de violencia en Tierra Caliente no se resuelve con más violencia. La primera fase, nos dicen, ocurrió con el despliegue de las fuerzas federales y los acuerdos con las autodefensas. La segunda comenzó este martes con el objetivo de fortalecer los planos social y económico. El jefe del Ejecutivo dio la orden de que cada secretario de Estado designe un funcionario de primer nivel para dar seguimiento a las acciones, amén de la creación de un consejo ciudadano que verifique los compromisos. Peña Nieto viajará cada mes a la entidad y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, estará cada 15 días.
UN ESTADO vecino de Michoacán también es foco de atención de la Casa Presidencial. La situación de inseguridad en Guerrero está siendo objeto de seguimiento minucioso desde la administración federal. En esa ruta, la Comisión Nacional de Seguridad, encabezada por Manuel Mondragón, proyecta una estrategia de seguridad en algunas regiones guerrerenses, principalmente en Chilpancingo, donde planea enviar más elementos de la Policía Federal, nos adelantan. Día con día, nos explican, se tienen más reportes de la inacción de los funcionarios estatales y del gobernador Ángel Aguirre Rivero. En cuestión de una semana, don Manuel tendrá muchísimo trabajo por los caminos del sur.
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ALTERNATIVAS ANTE EL CRIMEN&Editorial EL UNIVERSAL
Una de las lecciones que dejó la “lucha contra el crimen organizado” que se lanzó durante el sexenio pasado es que la sola presencia policial y militar en un territorio no garantiza la recuperación del mismo de las manos de los delincuentes. Michoacán ofrece la oportunidad al gobierno federal actual de demostrar ese aprendizaje en un estado particularmente indómito.
La administración federal anunció ayer una inversión de 45 mil 500 millones de pesos para mejorar la educación, la seguridad social y el desarrollo económico de Michoacán, medidas adicionales a la intervención de las Fuerzas Armadas en el estado.
La reconstrucción social, admitió el presidente Peña Nieto, “tomará tiempo” y requerirá de recursos y esfuerzos conjuntos. No será una tarea sencilla como no lo fue en otras entidades y ciudades que en años anteriores vivieron épocas de descomposición generalizada. Ocurrió así en Nuevo Laredo en 2005, Ciudad Juárez en 2009 y el mismo Michoacán al menos desde 2007, cuando otro gran operativo federal fue implementado. De hecho los habitantes de esas zonas no pueden decir que el proceso de normalización de la vida cotidiana haya concluido.
El común denominador en todos esos lugares asolados por el crimen organizado ha sido la dificultad de romper con el círculo vicioso de una economía arruinada por la delincuencia, lo cual —a su vez— incentiva a miles de jóvenes a recurrir al camino del dinero fácil.
En el caso de Michoacán podría ser incluso un tanto más difícil considerando el grado de penetración en la economía, forzada en muchos casos. Pero sobre todo por el aval directo e indirecto de una parte de los michoacanos, quienes están dispuestos a relacionarse, convivir e incluso aceptar dinero proveniente de actividades ilícitas.
Habrá de servir el ejemplo a otras entidades, donde también hay indicios de pérdida del control del Estado sobre el territorio.
El apoyo que el gobierno federal dará a Michoacán tendrá que enfocarse en convencer a sus habitantes de que hay alternativas frente a la falsa opulencia del crimen organizado. Sólo si se recuperan las actividades productivas legítimas como el turismo y el comercio se ganará paulatinamente la confianza también de la ciudadanía.
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TRASTIENDA/24 Horas
En el evento presidido por el presidente Enrique Peña Nieto en Morelia, para lanzar el Plan Michoacán, oficial y públicamente, el gobernador Fausto Vallejo y el comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral, enviado desde el Centro, Alfredo Castillo, fumaron la pipa de la paz y se enviaron besitos. Bueno, es una metáfora para poder describir el reconocimiento público que hizo don Fausto de don Alfredo, de quien llamó un profesional profundamente capaz y respetuoso del Estado… aunque en privado, dicen los que saben, sigue diciendo lo contrario.
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TRASCENDIÓ/Milenio
Que la senadora Luisa MaríaCocoa Calderón mantuvo en todo momento una actitud que parecía “hosca” durante el acto en el que Enrique Peña Nieto hizo importantes anuncios para rescatar Michoacán.
La influyente legisladora panista, y hermana del ex presidente Felipe Calderón, en ningún momento asintió y menos aplaudió durante el mensaje presidencial de 28 minutos, lo que pudo interpretarse como una actitud de “mezquindad política”.
:Que el operativo de seguridad que se instrumentó en Morelia durante la estancia del Presidente molestó a más de un legislador local.
En ninguna parte de Michoacán, murmuraban “sorprendidos” diputados opositores al PRI, la presencia militar y de policías federales ha resaltado como ayer en la capital del estado.
¿Ignorarán que la delincuencia organizada pulverizó su entidad?
:Que mientras el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, marca su distancia con el gobierno federal y se aleja de todo acto público convocado por el Presidente, el coordinador de ese partido en San Lázaro, Silvano Aureoles, juega en su propia pista y no pierde oportunidad de acompañar al jefe de Ejecutivo.
Inclusive ayer, para la presentación del plan estratégico en Michoacán, el perredista “pidió aventón” y fue llevado y traído de vuelta al DF a bordo de la flota de helicópteros presidenciales.
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ESTRICTAMENTE PERSONAL/Raymundo Riva Palacio
24 Horas,
Desafío al Estado
En Michoacán se vive una lucha de fuerzas. Por un lado, el gobierno federal, acotado por las leyes, no puede realizar una toma formal y total, pese al reconocimiento de una debilidad institucional que desvela la existencia de territorios que están en manos de grupos paramilitares que son la ley, imponen sus condiciones a las propias autoridades, las desafían y demuestran que en ese estado, o al menos en una buena parte de él, son ellos quienes mandan. Michoacán es el Leviatán mexicano, el monstruo bíblico incrustado en una de las regiones más ricas del país.
El gobierno federal está buscando la recuperación de ese cacho de su territorio nacional y este martes viajó el presidente Enrique Peña Nieto a Morelia, acompañado de todo su gabinete legal y ampliados, con senadores y diputados federales, para decirle a los michoacanos que no están sólo y que restituirán la paz y el estado de Derecho. Hablaron también el secretario de Gobernación y el gobernador de Michoacán. Los discursos sirvieron para relanzar algunas propuestas del año pasado que por falta de recursos no habían podido instrumentarse, y hubo frases rimbombantes, lugares comunes, en el ejercicio de una retórica para un acto político que exige, en estos momentos, otro perfil y dirección.
El espejo del Estado Mexicano es el doctor José Manuel Mireles, uno de los líderes de los grupos deautodefensa, que en el mismo día del anuncio del Plan Michoacán, apareció en una entrevista publicada en el diario madrileño El País, asombrosa por lo brutalmente cándido y sorprendente por su beligerancia y desdén al gobierno. Es una de las voces más públicas del paramilitarismo en la entidad, que amalgama aquellos que frustrados legítimamente por la ausencia de quien les proveyera seguridad, se levantaron en armas para proteger a su familia y patrimonio, pero también a los intereses económicos que escudados en un movimiento militar sociopolítico, se sienten afectados en sus utilidades por la competencia desigual de los cárteles de las drogas , o los que vieron en las autodefensas la manera de cobrar facturas personales contra sus viejos camaradas en el sicariato del crimen.
Mireles habló abiertamente sobre lo que él y miles de michoacanos deben estar pensando en estos momentos sobre el pacto del gobierno con las autodefensas que, en unas cuantas frases, descalificó. “El pacto para legalizar las autodefensas es un teatro, están burlándose unos de otros”, afirmó. “No vamos a parar hasta que caigan (sus enemigos declarados, Los Caballeros Templarios). No podemos estar en paz en ningún lado mientras no caigan. Porque como ya los enfrentamos, mientras estén vivos, aunque estén detenidos, hay cárceles donde viven mejor que en sus casas y pueden dar orden de matar gente”.
El líder de las autodefensas habló con la realidad que no alcanza a abarcar cualquier estrategia nacional. En una guerra con criminales, no hay códigos internacionales ni de honor. Si no los matan, serán asesinados por aquellos a quienes les perdonaron la vida. En sus propias palabras, no descansarán las autodefensas hasta que estén muertos los siete líderes de Los Caballeros Templarios, y no depondrán las armas, hasta que el gobierno federal les entregue sus cabezas. Mireles ha dicho. Y las autodefensas siguen avanzando y cazando a sus enemigos. En términos de estado de Derecho, la ley es inexistente. La Policía Federal tiene instrucciones de no frenarlos y de acompañarlos –cuantas veces sea posible-. El gobierno federal se encuentra en un atolladero y está pagando el empoderamiento que les dio a estos grupos paramilitares cuando se presentaron en sociedad hace un año. Les dio la bienvenida, los consideró sus aliados, les facilitó financiamientos y que se armaran. Además, aceptó mediante la inacción, que grupos fueran tomando municipios y sustituyendo a la autoridad.
En una parte de Michoacán son los paramilitares, en efecto, quienes detentan el poder y establecen qué es justo y qué es ilegal, cuál es la estrategia y qué condiciones tiene que aceptar el gobierno federal para que entonces acepten realmente el plan de desarme. La debilidad institucional michoacana ha demostrado que esa debilidad, en ese territorio, también es federal. El Presidente dijo este martes en Morelia que el gobierno es quien tiene el único derecho legítimo de la fuerza. Es absolutamente correcto en un país en orden. No es el caso mexicano, y mucho menos en Michoacán. El ejemplo de los paramilitares se está extendiendo, lo que deberá ser un aviso a las autoridades que algo no están entendiendo porque no lo están resolviendo.
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Michoacán, rescatado por el papá gobierno/Ricardo Alemán en Febrero    
El IUniversal,
Nadie, en su sano juicio, puede censurar el acierto cometido por el gobierno federal al mandar toda la fuerza del Estado sobre Michoacán; una entidad federativa que agoniza a causa de la violencia, el crimen y la descomposición social.
Nadie, con dos dedos de frente, puede negar que por primera ocasión –en muchos años–, aparecen resultados positivos en una estrategia de fuerza y a favor de una entidad federativa que está al borde de la muerte y que fue incapaz de combatir y contener al crimen organizado, la violencia y la tragedia social con sus propios recursos.
Sin embargo, también es cierto que hoy nadie es capaz de pronosticar un futuro exitoso para Michoacán, sobre todo por el tamaño de los retos, por las estrategias adoptadas y, sobre todo, porque el camino escogido es contrario a la salud e independencia de estados y municipios de todo el país. Pero vamos por partes.
1.- Está claro que luego del revés que sufrió Enrique Peña Nieto en su más reciente visita al foro Mundial de Davos, en Suiza –en donde se cuestionó con severidad la crisis de violencia y crimen que padecen los michoacanos–, el mandatario mexicano entendió que Michoacán es y debe ser “la primera prioridad” para su gobierno. ¿Por qué? El asunto parece elemental. Porque sin seguridad, sin paz, sin orden y sin empleos, de nada servirán las llamadas reformas estructurales.
2.- También es cierto que el gobierno federal –como ya se dijo–, inició con el pie derecho la más reciente estrategia pacificadora de Michoacán. Y los hechos son tercos y confirman que resultó exitosa la mancuerna que mantiene unidos a militares, policías y marinos, con las “autodefensas”. Es, en pocas palabras, una mancuerna ganadora.
3.- Resulta incuestionable que poco a poco caen líderes templarios, al tiempo que son liberados de la violencia criminal distintos municipios de la llamada “Tierra Caliente”. Todo ello mientras que se recuperan tierras robadas, propiedades expropiadas por los criminales; ranchos y huertos, en tanto que la vida cotidiana vuelve a la normalidad.
4.- Y se entiende que se haya lanzado todo el peso del Estado mexicano a favor de Michoacán, ante la prisa por dar resultados rápidos, por mostrar a los michoacanos, a los mexicanos y al mundo que el de Peña Nieto también es un gobierno eficiente para resolver una crisis de seguridad como la que vive Michoacán, y no sólo para sacar adelante importantes reformas estructurales.
5.- Sin embargo –y a partir de que son muchos los “hoyos negros” y las zonas grises que no han tenido respuesta–, vale recordarle al gobierno de Peña Nieto que mientras no sean detenidos todos los grandes jefes mafiosos que operan en Michoacán –sean Templarios o de JNG–, nadie puede cantar victoria y, sobre todo, de poco servirán los programas y las acciones de gobierno. Va un ejemplo. Se sabe que aún existen pueblos en manos de Templarios. ¿La ayuda, el financiamiento y el dinero público llegará esos lugares?
6.- Es cierto que los gobiernos municipales y el gobierno estatal en Michoacán prácticamente fueron borrados por la violencia, el crimen y el poder corruptor de los Templarios. Es cierto que el margen de maniobra para buscar una solución es extremadamente reducido, sin embargo, también es cierto que por la vía de los hechos, el gobierno federal gobierna en Michoacán.
7.- Y es que en la práctica, en Michoacán no existe el poder estatal y menos el municipal. De hecho en Michoacán sólo existe un orden de gobierno; el federal. ¿Y eso qué, podría preguntar un mortal de a pie? Pues resulta que por la vía de los hechos se atenta contra el llamado Pacto Federal. Para efectos prácticos, Michoacán ya no es un estado de la república, su gobierno estatal y su congreso local no existen y sus poderes municipales son letra muerta.
8.- Y es importante lo anterior no sólo por la timorata exigencia de respetar “la soberanía y la independencia de los estados y los municipios”, sino por el fracaso de la figura de alcaldes y gobernadores; de congresos locales y poderes estatales.
9.- Y si es contundente que el gobierno estatal de Michoacán no puede, igual que sus gobiernos municipales, ¿entonces, el gobierno federal tendrá que intervenir –para rescatar el cochinero que dejan los gobiernos estatales en crisis–, cada que exista un fracaso estatal?
10.- Parece que sí, que el gobierno federal es el patriarca de un reino en cuyas provincias nadie sabe gobernar y, sobre todo, en donde a nadie se castiga por el delito del mal gobierno.
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LA HISTORIA EN BREVE/Ciro Gómez Leyva
Milenio,
Esta es la historia de una hazaña
¿Qué harías si tu hijo fuera secuestrado? ¿Y tú hermana abusada y violada? ¿Y tu padre ejecutado? ¿Y tu madre vilmente colgada? ¿Qué harías si te arrebataran tus propiedades y te desterraran de tu hogar? ¿Y si aquellos que tienen la obligación de protegerte no escuchan tus gritos de auxilio?
La última de las preguntas remata con la pantalla divida en cuatro y las caras de Fausto Vallejo, Jesús Reyna, Miguel Ángel Osorio Chong y Enrique Peña Nieto, y una frase en letras blancas: “Esta es la historia de ciudadanos, hombres y mujeres, que cansados de las atrocidades del crimen organizado y la inacción del gobierno, decidieron buscar su propia libertad”.
Es el inicio del video de 34 minutos que las autodefensas de Michoacán acaban de subir a YouTube para recordar que el 24 de febrero cumplirán un año de existencia. Y para celebrar su inédita, impresionante victoria.
Un año en que transitaron de lo insignificante y sospechoso al éxito militar y el reconocimiento político. Todavía a principio de enero preguntábamos cómo debíamos llamar a lo que estaba ocurriendo en Michoacán. Ayer, el presidente Peña Nieto y el gobernador Vallejo les rindieron tributo. El programa Por Michoacán juntos lo vamos a lograr (con su bolsa de 45 mil millones de pesos para recuperar territorio, detonar programas sociales e implantar la gobernabilidad) sería impensable sin las autodefensas que se levantaron contra Los caballeros templarios, por los hijos, las hermanas, las madres, los padres despedazados.
Nos guste el método o no, esta es, por lo pronto, la historia de una hazaña.
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EL ASALTO A LA RAZÓN/Carlos Marín
Milenio
Dinero limpio contra dinero “templario”
En Morelia, el Presidente de la República informó ayer que Michoacán recibirá un apoyo adicional de 45 mil 500 millones de pesos para impulsar el desarrollo económico y social de la entidad.
Primero fue lo primero: asegurar el control territorial y minar el poder de las bandas criminales, empezando con la liberación del tránsito por las carreteras del estado, la recuperación de la mina de oro de los templarios, que era el puerto Lázaro Cárdenas, y el restablecimiento de la paz pública en Tierra Caliente (esto último inimaginable sin la contribución, por buenas o sospechosistas razones, de los grupos de autodefensa).
Si se toma en cuenta que para 2014 el presupuesto de la entidad es de 57 mil 641 millones 44 mil 777 pesos, los 45.5 mil adicionales casi duplican lo que puede hacerse, pero no solo para lo más elemental de que debiera ocuparse cualquier gobierno, garantizar la seguridad de la población (en este caso formar las nuevas corporaciones policiacas), sino para recomponer el tejido social que se pudrió porque en él anidó la delincuencia.
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Columna Razones de Jorge Fernández
Excélsior,
El programa Juntos lo vamos a lograr, presentado ayer por el presidente Peña, en Michoacán, es el más completo e integral que se ha dado, en mucho tiempo, para una entidad asolada por el crimen y la violencia. Decisión política del más alto nivel, una inversión millonaria y políticas muy activas en el terreno social, de inversiones, en infraestructura y en la propia seguridad. Un cóctel que busca equilibrar las lógicas y necesarias opciones de fuerza con un mejoramiento de la calidad de vida que modifique las condiciones que permitieron el surgimiento de la violencia y la inseguridad.
En ese sentido, el programa presentado es inobjetable. El problema es que será necesario un componente adicional del que, obviamente, no se podía hablar ayer: la depuración de la clase política local y una acción persistente y pertinaz para romper culturalmente con un modelo que ha privilegiado durante muchos años la complicidad con los grupos delincuenciales. Si organizaciones como La Familia o Los Templarios han logrado tener tanto éxito en la penetración social en Michoacán, se debe a que cooptaron a una buena parte de la clase política y lograron con ello protección e impunidad, pero también porque hubo sectores de la sociedad que estuvieron dispuestos a tolerarlos y tratar de sacarles provecho.
Decía el lunes el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, que el gobierno no repetirá michoacanazos, utilizando la vía legal para presionar adversarios. Tiene toda la razón, pero el michoacanazo, con todas sus fallas de implementación, fue una respuesta a un fenómeno que ya había dejado de ser embrionario mucho tiempo atrás y que buscó limpiar una clase política que estaba profundamente corrompida por el crimen. No se hizo bien, quizá sobraron algunos nombres y faltaron otros. Quizá faltó también decisión de llevar las cosas realmente hasta el final, tomada aquella opción de impulsar alianzas PAN-PRD en varios estados.
Pero el hecho es que Michoacán necesita un nuevo michoacanazo, como sea que se le quiera llamar e implementar, que no implique, como bien dice Osorio, un camino para debilitar a adversarios políticos, pero que permita que la gente recupere la confianza en la clase política al tiempo que desde el Estado se ponga de manifiesto que no habrá cacería de brujas, pero tampoco impunidad.
Eso es más urgente aún porque en poco más de un año habrá elecciones en Michoacán. Se tendrán que renovar Poderes, incluyendo la gubernatura, y no se puede repetir una elección tan bochornosa como la de 2011, donde las denuncias pernearon a todos los partidos, pero en la cual fue evidente la participación de los grupos criminales, sobre todo en el ámbito municipal, pero también en el estatal. No estamos especulando: allí están las grabaciones de llamadas de narcos con políticos, los testimonios de candidatos que intentaron ser comprados, los que renunciaron a sus candidaturas por temor y hasta el asesinato de algunos alcaldes y aspirantes. La elección michoacana de 2011 fue vergonzosa y los costos altísimos en el descrédito de buena parte de la clase política.
La intervención directa del gobierno federal en Michoacán tiene, además, fecha de caducidad y es precisamente dentro de un año. Para entonces, el proceso electoral local (y el federal) ya habrá comenzado, y en el estado habrá candidatos a gobernador y se estará preparando el escenario para elegir aspirantes a presidentes municipales y legisladores. Para entonces, la intervención federal directa, por lo menos en sus fases cruciales, tendrá que haber quedado atrás. Pero, por eso mismo, antes se debe limpiar a parte de la clase política local: hay responsables y actos de corrupción o protección en la anterior administración local y en la actual. Hay personajes que no deberían estar en sus actuales posiciones. No se trata, insistimos, de una cacería de brujas, pero los testimonios de complicidades (y también de malversaciones) están sobre la mesa desde hace mucho tiempo. No puede volver a repetirse una historia como la de Julio César Godoy, buscado por la PGR, protegido por su partido, llevado a escondidas a San Lázaro a que tomara protesta como diputado, exonerado y prófugo de la justicia, después de gozar del fuero legislativo durante algunos meses. Y casos como el suyo hay muchos.
Le pueden llamar de una forma distinta, pero un programa tan amplio y ambicioso como el que presentó ayer el presidente Peña en Michoacán sólo podrá tener éxito garantizando que las autoridades locales, estatales y municipales, ejecutivas, legislativas o judiciales estén comprometidas con esas políticas y con su gente y no con los criminales.

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