10 ene 2015

Palabras del Presidente Enrique Peña Nieto, durante la 26ª Reunión de Embajadores y Cónsules

Palabras del Presidente Enrique Peña Nieto, durante la 26ª Reunión de Embajadores y Cónsules
 Nueve de enero de 2015
Señoras y señores.

Muy buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Quiero saludar a los muy distinguidos integrantes del presídium, entre quienes se encuentran el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; el General Secretario de la Defensa, el Almirante Secretario de Marina; integrantes del Gabinete Legal del Gobierno de la República; el señor Presidente del Tribunal Federal Electoral; muy distinguidos invitados; gobernadores de distintas entidades del país.
Quiero saludar a los señores excancilleres que gentilmente nos acompañan en este vigésimo sexto encuentro que sostiene el Presidente de la República, con quienes nos representan, quienes representan a la nación en distintas latitudes.

Por eso, es que en este encuentro saludo con especial afecto, reconocimiento, gratitud, por el diario actuar y por cumplir a cabalidad la responsabilidad de representar a nuestra nación en distintos países, a quienes son miembros del cuerpo diplomático de nuestro país, a quienes son Embajadoras y Embajadores, a quienes son Cónsules en distintos países, en distintas ciudades, y que están diariamente trabajando en la representación de México, poniendo muy en alto el nombre de México, hablando bien de México, proyectando a nuestra nación, dándola a conocer al mundo y buscando lazos de hermanamiento y de acercamiento de México con distintas partes del mundo; al tiempo que están en defensa y en cuidado de nuestros compatriotas que, por algunos motivos o distintas razones, están en otros países y ahí saben que cuentan, invariablemente, con la protección del Servicio Consular Mexicano.
Quiero saludar a muy distinguidos invitados a este encuentro, a las y los Legisladores Federales que nos acompañan: a Senadores de la República, a Diputados Federales; a empresarios y a representantes de la sociedad mexicana, que acompañan este encuentro.
Tengan, todas y todos, mi gratitud por la oportunidad de encontrarme con ustedes y de saludarles con respeto y con afecto en el inicio, justamente, de este año.
Quiero agradecerles las muestras cálidas que han tenido para con un servidor, en lo que, sin duda, es un trabajo de equipo.
Todos trabajamos y somos parte del equipo que compone al Gobierno de la República y que trabaja para darle a México mejores condiciones, para procurar condiciones de bienestar para todas las familias mexicanas, de elevar la calidad de vida de las familias mexicanas, y que siéntanse, todas y todos, orgullosos de ser parte de este equipo.
Ésta no es tarea de un solo hombre. Es el esfuerzo y el empeño compartido de quienes tenemos distinta responsabilidad dentro del equipo de Gobierno, que sirve a la nación.
Y que son los mexicanos quienes viven en carne propia los beneficios, los resultados, los frutos de nuestro diario actuar y en el que estamos empeñados a cumplir a cabalidad las grandes metas nacionales que nos hemos trazado.
Los mexicanos contamos con un Servicio Exterior profesional, que lleva al mundo la voz de una Nación orgullosa de su historia y de su cultura; que representa a un país con responsabilidad global y del que ustedes son artífices y protagonistas, precisamente, de hacer valer esta premisa fundamental del plan de Nación o del proyecto de Nación que planteamos a los mexicanos: hacer de México un país con responsabilidad global.
Por ello, es que es un gran honor y un gran gusto encontrarme con ustedes en el marco de esta 26ª Reunión de Embajadores y Cónsules de México.
En estos tres días de actividades, han reflexionado sobre la evolución reciente de nuestro país y su papel cada vez más destacado en el contexto internacional.
2014, lo he dicho en diferentes espacios, fue un año de contrastes. Por un lado, fue un año difícil y doloroso, porque la delincuencia golpeó y enlutó a nuestro país.
Frente a los ataques contra la paz de los mexicanos, nuestras instituciones de seguridad y justicia, así como nuestras Fuerzas Armadas, han estado protegiendo a la sociedad y velando por el Estado de Derecho.
Pero, 2014, también es un año que será recordado por su aportación al desarrollo de nuestra vida nacional.
Hoy, ustedes encuentran en México a un país que alcanzó en unos meses lo que muchas naciones no han logrado en años, transformarse estructuralmente.
En nuestra reunión anterior, hace un año, varias de las reformas transformadoras aún no contaban con su legislación secundaria; incluso, había, en aquel entonces, grandes dudas de lograr su aprobación, sin sacrificar el alcance de los cambios constitucionales.
Sin embargo, la madurez y fortaleza de nuestra democracia, permitieron generar los acuerdos necesarios para darles viabilidad.
El año que concluyó, también marcó el inicio de importantes proyectos de infraestructura que mejorarán la imagen de nuestro país y su conectividad con el mundo.
Igualmente, en 2014 ampliamos y realizamos cambios de fondo a los programas sociales. Destaca la evolución de oportunidades a PROSPERA, cuyos beneficiarios tienen ahora nuevos instrumentos para salir de la pobreza, a partir de su trabajo y de su esfuerzo.
Las acciones emprendidas durante los primeros dos años de esta Administración se han traducido en una mayor generación de puestos laborales.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, en 2014 se crearon 714 mil nuevos empleos formales, por encima de las expectativas de los analistas del sector económico.
Este incremento es, y aquí vale la pena subrayarlo, 54 por ciento superior al registrado en 2013.
Destaca, además, que este aumento, uno de los más altos de que se tenga registro, no responde a una recuperación o rebote luego de un año de crisis económica.
Por su parte, en diciembre de 2014, el Índice de Confianza del Consumidor cerró el año con un aumento de 4.3 por ciento, respecto al mismo mes del año 2013.
El dinamismo de estas variables indica que la ruta de la transformación es la ruta correcta.
México debe seguir cambiando para bien. Ese es el mejor camino para llevar a las familias mexicanas hacia un futuro de mayores oportunidades.
Por eso, en 2015, podría sintetizar los objetivos del Gobierno de la República en cinco metas o cinco objetivos prioritarios.
Primero. Fortalecer el respeto a la Ley y a los derechos humanos, a partir de las medidas que anuncié el pasado 27 de noviembre, que incluyen las iniciativas de Reforma para establecer las Policías Estatales Únicas y para evitar la infiltración del crimen organizado en las autoridades municipales.
Segundo objetivo. Continuar poniendo las reformas en acción. Esto es que los beneficios que conllevan las Reformas se sientan en la vida diaria de los mexicanos, especialmente en su economía familiar.
Esto ya está ocurriendo con la eliminación del cobro de larga distancia en llamadas telefónicas, la reducción en el costo de la electricidad, y con la decisión de que en 2015 ya no habrá más gasolinazos.
Tercer objetivo. Ampliar la transparencia y mejorar los instrumentos de combate a la corrupción.
Y cuarto objetivo. Acelerar la construcción de infraestructura y de vivienda en nuestro país.
Y quinto objetivo, perdónenme, había señalado cinco.
El quinto objetivo. Reforzar las acciones contra la pobreza y el desequilibrio regional.
Advertí que México debe ser uno solo y que todas las regiones del país deben crecer y tener igualdad de oportunidades, y para este propósito varias medidas se han anunciado y se anunciarán, precisamente, para asegurar que las regiones del país que van a la zaga, que muestran condiciones de rezago social, puedan incorporarse a un país próspero y de desarrollo.
En este objetivo, estableceremos tres zonas económicas especiales para que Chiapas, Guerrero y Oaxaca tengan iguales oportunidades de desarrollo que el resto del país.
Otra medida importante es el impulso a un amplio programa de apoyo a jóvenes emprendedores, que les abrirá nuevos caminos para salir adelante.
Vamos, además, a acelerar la construcción de viviendas dignas, con el propósito de que más familias cuenten con un hogar propio. Y para este objetivo, en próximos días, estaré presentando un programa de apoyo, precisamente, a la construcción de vivienda.
Todas estas acciones las llevaremos a cabo estando cerca de la sociedad, escuchando sus preocupaciones y sus propuestas, y conciliando todo aquello que nos permita apegarnos a este propósito de lograr condiciones de mayor bienestar para todas las familias mexicanas.
En todo momento cuidaremos la estabilidad macroeconómica y la disciplina en las finanzas públicas.
Al ser, 2015, un año de elecciones federales, el Gobierno de la República también será respetuoso del marco jurídico electoral.
Y, en este sentido, apoyaremos, en el ámbito de nuestras atribuciones, al Instituto Nacional Electoral y a los organismos públicos locales electorales, para que los comicios se desarrollen con plena normalidad democrática.
Estas elecciones serán históricas para la igualdad entre mujeres y hombres. Por primera vez, la mitad de las candidaturas a puestos legislativos serán para mujeres.
Así, con base en nuestra democracia, los mexicanos seguiremos construyendo la grandeza de nuestra Nación.
Los mexicanos seguiremos transformando al país dentro del marco de la ley y las instituciones.
Señoras y señores:
En el objetivo de elevar la calidad de vida de las familias mexicanas, ustedes, Embajadores y Cónsules, tienen también una gran responsabilidad que cumplir.
En cada país, región o Continente donde se desempeñen con su experiencia, capacidad y diplomacia, ustedes contribuyen al proyecto de Nación que estamos impulsando.
Ustedes son constructores de puentes de diálogo, de acercamiento, de entendimiento entre México y el mundo.
En este 2015, ustedes tienen la encomienda de fomentar una imagen veraz y objetiva del país, que disipe dudas o distorsiones a nuestra realidad.
México, como todas las naciones del mundo, enfrenta desafíos, propios de su circunstancia y condición, pero los mexicanos no claudicaremos, trabajaremos con fuerza para superarlos.
México tiene rumbo claro y un Gobierno resuelto a trabajar con determinación, para que ningún obstáculo lo aleje del camino y de la meta que nos hemos trazado.
Para ello, es importante que nuestros Cónsules y Embajadores comuniquen, en todas las latitudes del mundo, el mensaje de que México está haciendo frente a sus problemas y rezagos, y que sigue transformándose para generar condiciones de bienestar para las familias del país.
Además, deberán redoblar sus esfuerzos para defender a los mexicanos en el exterior, promover el gran potencial de México para invertir y generar empleos en nuestro país, y contribuir a la conformación de un orden internacional más próspero y más equitativo.
Tengo la certeza de que nuestro Servicio Exterior demostrará al mundo que México no se retrae ante la adversidad, que tanto en lo interno, como en lo externo, el motor que nos mueve es el de construir mejores condiciones para todas las familias mexicanas. Ese es el objetivo.
A mí me da mucho gusto tener la oportunidad de encontrarme con ustedes, de haber podido saludar personalmente a todas nuestras y nuestros Embajadores, y a nuestras y a nuestros Cónsules en este inicio de año.
Por eso, hago propicia la ocasión para desearles que 2015 sea un gran año, lo sea en sus propósitos personales y familiares, pero lo sea en el trabajo de equipo que todos hacemos para hacer de México una mejor Nación.
Que así sea 2015.
Muchas felicidades y que tengan todas y todos un gran año.
Muchísimas gracias.



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