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Los “lineamientos” de MVS: el intento de destruir la
independencia editorial de Aristegui/ Témoris Grecko
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Viernes 13 de marzo de 2015
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Los lineamientos
de la relación entre Noticias MVS y sus conductores “en ningún momento y en
ningún sentido, atentan, lastiman o vulneran la libertad de expresión o la
independencia editorial que ejercen nuestros conductores”, afirma la empresa
MVS.
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El contenido
revela, sin ambages, la intención de hacer justamente lo contrario, pues la
empresa expresa su voluntad de:
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-eliminar las
salvaguardas contractuales que protegen a Aristegui y que presumiblemente
impidieron que le arrebataran el espacio;
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-conocer previamente y controlar toda la información a
difundir;
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-conocer y
controlar todas las investigaciones periodísticas desde su origen hasta el
final;
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-quitarle a Carmen
Aristegui la unidad de investigación que ella y Daniel Lizárraga idearon e
integraron;
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-imponerles a los
conductores una “agenda informativa” institucional;
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-impedirles
escoger a su personal con libertad;
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-insertar
contenidos en sus tiempos de transmisión y alterar sus horarios;
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-imponer cambios
de programación con base en recomendaciones de “empresas especializadas”.
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Las anteriores son
las conclusiones que se desprenden del análisis de los puntos más relevantes
del documento de “lineamientos” (disponible en pdf aquí), como muestro a
continuación:
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a) La evidencia de
que estos lineamientos no fueron creados con propósitos generales, sino
específicamente para someter a Carmen Aristegui, está no solamente en la fecha
en que son dados a conocer (hoy viernes 13 de marzo al mediodía, dos horas
después de que terminara la primera emisión de noticias en la que Aristegui
manifestó su intención de continuar transmitiendo en plena libertad y de que
estableciera como “condición irrenunciable” la reinstalación de Daniel
Lizárraga e Irving Huerta, jefe e integrante de la unidad de investigación),
sino también en que su punto número 1, “de la relación contractual”, se propone
imponerles a sus conductores un “contrato tipo homogéneo”: Aristegui es con
enorme distancia tanto la conductora con mayor audiencia de la estación como la
más asediada por el gobierno federal y por la misma empresa, por lo que es casi
impensable que ella no haya protegido su relación con MVS a través de un contrato
especial que -es de suponer- le permitió resistir el embate de esta semana:
asumo que, de violar sus cláusulas, MVS tendría que soportar penalidades
económicas de tal monto que, por ahora, prefirió no llegar hasta las últimas
consecuencias en su puja con la periodista. Esta “homologación”, si pudiera
lograr consolidarla, le permitiría quitar del camino las salvaguardas
interpuestas por Aristegui.
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b) En el punto 2,
incorpora a todos los conductores a un “comité editorial” descrito como un
“foro de intercambio de ideas y de toma de decisiones previas a la difusión”.
De esta forma, se anula por completo la autonomía (es decir, la independencia
editorial) de los conductores, pues bajo la guía del director de noticias que
designa MVS, tendrán que “presentar por anticipado todo aquello de relevancia
informativa” para verlo aprobado o rechazado. Hay que imaginar qué suerte
hubieran corrido en este comité, bajo control del director, de investigaciones
como las de la Casa Blanca de la esposa del presidente Peña Nieto o la de la
utilización de tarjetas Monex para la compra de votos durante la campaña
priísta en 2012. Se trata, además, de un podio de imposición de línea para MVS,
pues los conductores estarán obligados, ahí, a “conocer y dar seguimiento a la
agenda informativa que presenta la Dirección de Noticias”.
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c) Con el apoyo de
Daniel Lizárraga, Carmen Aristegui creó una unidad de investigaciones
especiales para cubrir un vacío que MVS no había intentado llenar: la
producción de materiales periodísticos originales y de profundidad. Esta unidad
realizó excelentes trabajos que pusieron en evidencia actos de corrupción en
varios sectores. De manera destacada, el escándalo de la Casa Blanca, que la
esposa del presidente le está supuestamente comprando a un empresario
beneficiado con numerosos contratos gubernamentales multimillonarios, asignados
por funcionarios de Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México y
después como presidente, no sólo expuso al ejecutivo federal como un hombre
corrupto y un mentiroso, sino que lo avergonzó internacionalmente. El punto 3
de los lineamientos establece que “la Unidad será coordinada por el Director de
Noticias” y que “prestará servicios a todas las emisiones”. De nuevo, hay que
imaginar qué hubiera sido de una investigación como la de Monex en estas
condiciones.
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d) Aristegui
afirmó su determinación de conseguir la reinstalación de Lizárraga y Huerta,
primeras víctimas directas de la maniobra de MVS para forzar el retiro de la
periodista. En el punto 5, la empresa les retira a los conductores toda
posibilidad de elegir a su equipo, pues pone los nombramientos en manos del
director de noticias y el conjunto de conductores.
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e) La autonomía de
los conductores es nuevamente erosionada en los puntos 5 y 6, en los que se los
obliga a aceptar en su tiempo de transmisión la inserción de contenidos
decididos en otros espacios, como la Dirección de Noticias y las demás
emisiones. Además, se impondrán cambios a la programación con base en
valoraciones realizadas por “empresas especializadas”, fuera del control de los
conductores.
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f) El punto 7
anticipa posibles recortes de los horarios de transmisión, decididos de forma
unilateral por MVS.
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g) MVS elimina en
el punto 11 las sinergias que realizaba Aristegui con su sitio web y con su
programa en CNN. Prohibe que reproduzca contenidos en otros sitios y que
mencione sus participaciones en medios diferentes.
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Al final, el
documento incluye los nombres del director de noticias y los conductores, sin
sus firmas autógrafas. Hasta el momento de redactar este texto (14:30 del
viernes), Aristegui no había manifestado públicamente su aceptación o rechazo.
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