Terroristas islámicos en México?

Mmm.
Kenneth E. Tovo, teniente general del comando sur de Estados Unidos aseguró que Hezbolá mantiene relaciones con el crimen organizado en México.
De acuerdo con información publicada en El Universal, el teniente reveló esta situación durante una comparecencia ante el Capitolio  la semana pasada indicando que la organización terrorista compuesta por grupos radicales de Libaneses Chi’i, mantiene nexos con el crimen organizado de América Latina; lo que representa un riesgo para Estados Unidos sobre todo en su frontera con México.
Tovo aseguró que esta situación ocurre en un momento en el que el ejército estadunidense enfrenta una “falta casi total de conciencia de las amenazas y la disposición para responder”.
El teniente declaró que el objetivo de las fuerzas iraníes que se une al narco en México es tratar de asesinar en Washington al embajador de Arabia Saudita
Según apunta El Universal el conjunto mexicano iraní al que se refiere Tovo “comenzó en mayo de 2011 cuando un vendedor de automóviles iraní-estadounidense que vivía en Corpus Christi, Texas, identificado como Manssor Arbabsiar, conoció a un hombre que creyó era miembro del cártel mexicano de Los Zetas a quien ofreció 1.5 millones de dólares para asesinar al embajador de Arabia Saudita, en la capital de Estados Unidos.”
Luego de entregar un documento clasificado al senador Tom Carper, presidente del Comité de Seguridad Interna y Asuntos Gubernamentales del Senado, sobre las relaciones entre grupos del narcotráfico y las organizaciones terroristas, el general Tovo afirmó en su comparecencia que existen registros del intercambio entre las células del terrorismo y el narcotráfico mexicano, entre otros, a través del lavado de dinero en el sistema financiero.
En el documento al que tuvo acceso EL UNIVERSAL y que fue entregado por el general Tovo como parte de las audiencias que se realizan en el Senado de Estados Unidos sobre los riesgos de seguridad en la frontera con México, se señala: “Hay un monto de ganancia que Hezbolá percibe con el tráfico ilegal, es en una gran cantidad, al menos en alrededor de decenas de millones, la mayoría a través del lavado de dinero en el sistema financiero”.
El general Tovo aseguró en la sesión de preguntas y respuestas de la audiencia, que se realizó el 25 de marzo pasado, que “entre los incidentes reportados está el caso de narcotraficantes mexicanos contactados para tratar de asesinar en la capital [Washington] al embajador de Arabia Saudita”. Especifica que incluso podría haberse tratado de miembros de Los Zetas.
Al respecto, Tom Díaz, investigador sobre el tema del Centro de Política sobre la Violencia, de Washington, indicó que el grupo “Hezbolá está fuertemente involucrado con el narcotráfico de México y esa relación tiene como objetivo el dinero, y no involucra ninguna actividad terrorista en contra de Estados Unidos todavía”.

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¿TERRORISTAS ISLÁMICOS EN MÉXICO? /Editorial El Universal
En la última década varias agencias del gobierno estadounidense han advertido sobre la presencia de grupos terroristas en México. Hasta ahora esas alertas no se han traducido, afortunadamente, en un hecho que lamentar.
Esto no significa que deba descartarse la posibilidad de enclaves terroristas islámicos en este país; lo más prudente sería tomar en serio los reportes y tener una respuesta, dentro de México también, ante tales amenazas.
Hoy publica este diario un reporte del general Kenneth Tovo, subcomandante del Comando Sur estadounidense, el cual afirma que el grupo terrorista Hezbolá se encuentra asentado en diversos puntos de Latinoamérica, vinculado con grupos del narcotráfico, entre ellos los mexicanos.
Hezbolá, palabra arábiga que significa “partido de dios”, es un grupo armado y un partido político que emergió por primera vez como reacción a la invasión israelí de Líbano en 1982. Para Estados Unidos y la Unión Europea es un ente terrorista. Para algunos países de Medio Oriente se trata de una organización legítima e incluso cuenta con el apoyo financiero de Irán y Siria.
La información de que Hezbolá tiene presencia en México no es nueva. Al menos desde hace seis años medios estadounidenses e instituciones académicas han citado a ex agentes de la DEA y a congresistas para advertir sobre movimientos del grupo al sur de su frontera. Pero esta vez el reporte es oficial. Hasta hace apenas un par de años la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, seguía afirmando que no existía evidencia de actividad de corte terrorista en México.
Cabe decir, eso sí, que hasta ahora los propios especialistas sólo han confirmado una actividad sistemática de Hezbolá en México: la ganancia de recursos vía actividades ilícitas como el lavado de dinero y el tráfico de personas, mas no todavía el intento de cometer actos terroristas.
El riesgo está en lo que el reporte del general Kenneth Tovo sugiere: clasificar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Ello implicaría dar razones a Estados Unidos para intervenir en México de manera más activa. Ya se ha visto antes que bajo el argumento del combate al terrorismo ese país ha incursionado con comandos, o empleando vehículos no tripulados, a territorios extranjeros para matar objetivos.
Ante estas tentaciones, lo mejor sería que el gobierno mexicano demostrara capacidad para por sí mismo hacer frente a cualquier posible amenaza terrorista. Esperar que Estados Unidos resuelva los problemas internos mexicanos es contraproducente.