El Parlamento italiano aprobó la ley de unión civil el pasado 11 de mayo.
Equiparar unión gay a matrimonio es gravísimo para la humanidad, cardenal Camillo
Ruini, Vicario General Emérito del Papa para la Diócesis de Roma.
En
una reciente entrevista donde criticó la decisión del Parlamento italiano de
aprobar la ley de “unión civil”, que permite el “matrimonio gay”.
En
ese sentido, el Cardenal de 85 años respaldó la denuncia del Presidente de la
Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Angelo Bagnasco, quien durante
la asamblea de obispos advirtió que el “golpe final” de esta ley es “la
práctica pública del vientre de alquiler”, que además de explotar el cuerpo
femenino, significará la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
“El
Cardenal Bagnasco dijo una palabra de verdad, que da luces sobre varias
ilusiones y también engaños. Ya ahora se están multiplicando las sentencias
judiciales que legitiman las adopciones y lamentablemente no será necesario
esperar mucho para algún pronunciamiento del Parlamento Europeo para que,
aparte del nombre, se igualen del todo las uniones civiles al matrimonio”,
señaló el Cardenal Ruini.
El
Vicario Emérito de Roma recordó que los obispos italianos no permanecieron en
silencio cuando se anunció la intención de aprobar la ley de unión civil.
Por
ello, señaló que ante el escenario actual, se debe buscar “cambiar algunos
puntos, o al menos complementar con otras normas que impidan peores abusos.
Juristas de gran experiencia han formulado varias propuestas, pero servirán de
poco si no hay la voluntad política de aprobarlas”.
El
Parlamento italiano aprobó la ley de unión civil el pasado 11 de mayo.
El
texto crea para las parejas homosexuales una unión civil particular denominada
de "formación social específica".
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