La congregación religiosa de origen mexicano una vez más en el ojo del huracán, tras la aparición de entidades relacionadas a ella en los “Paradise Papers”
Un grupo de Legionarios (foto: legionariosdecristo.org)
Vatican Insider, Pubblicato il 14/11/2017
ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ
ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZ
CIUDAD DEL VATICANO
La Legión de Cristo vuelve a estar en el ojo del huracán. Tras años de crisis de credibilidad por los escándalos de su fundador la congregación de origen mexicana afronta una nueva crisis mediática tras la investigación periodística sobre los “Paradise Papers”. Medios de Italia y España sacaron a la luz una serie de entidades ligadas a esa obra que supuestamente manejaron millones en paraísos fiscales. Los legionarios respondieron defendiéndose. Aclararon que ya no operan en esos territorios. Y culparon a Marcial Maciel Degollado, fallecido en 2008.
“Las instituciones y obras promovidas por la Legión de Cristo no tienen actualmente entidades offshore ni tienen recursos en entidades offshore. Las entidades en Bermudas, Panamá, Jersey y Virgin Islands a las que hacen referencia las notas periodísticas, fueron creadas durante el tiempo en el que el P. Marcial Maciel fue director general, y han sido cerradas”, explicó un comunicado emitido por la oficina internacional de prensa del instituto religioso.
Así salió al cruce de pormenorizados reportajes difundidos por el programa de investigación Report de la televisión pública y por la revista L’Espresso, en Italia, y por El Confidencial en España. Todos los informes manejan más o menos los mismos datos. La creación, en 1994, de la sociedad International Volunteer Service (Ivs) en las Bermudas. “Una caja fuerte secreta que servía para custodiar ganancias millonarias del imperio educativo de los legionarios”. “Un flujo de ingresos por 300 millones de dólares anuales”.
Salieron a la luz otras off shore. The Society for Better Education, por ejemplo. Creada en Bermudas el 28 de julio de 1992. Ambas giran el dinero a un fondo de inversión, el Ecyph Limited con sede en las Islas Vírgenes Británicas. Los registros reservados del estudio Appleby, contratado por los legionarios, vinculan las compañías a la sede central de la congregación: Vía Aurelia 677 en Roma. Y los informes demuestran que Maciel manejaba personalmente el dinero.
“El 2 de febrero de 2006, nueve meses antes del retiro forzado de su líder, la organización de los legionarios liquida en gran secreto la primera sociedad de las Bermudas. Tras la muerte de Maciel, en 2008, las investigaciones del Vaticano continúan. En el 2010 una comisión de obispos entrega al Papa la relación final, con los interrogatorios a más de mil legionarios: La de Maciel fue una ‘vida criminal’. La congregación es intervenida. El cardenal Velasio de Paolis ordena liquidar también la segunda off shore de las Bermudas y extinguir el fondo en las Islas Vírgenes”, precisó L’Espresso.
En honor a la verdad, el primero que habló de operaciones en las Bahamas de Maciel fue uno de los varios hijos que el sacerdote procreó en vida: Jaime Alberto González. En 2010 reclamó públicamente una suma de dinero que supuestamente le había dejado su padre en un fideicomiso abierto en Las Bahamas, pero los legionarios nunca lo reconocieron.
Ahora, el instituto decidió defenderse con un amplio comunicado en el cual aclaró que “las entidades offshore que existieron con alguna relación a la congregación y sus miembros fueron operadas conforme a la legalidad y nunca fueron sociedades usadas para actividades ilícitas, como parecen afirmar algunos artículos periodísticos”.
“La acusación de que más de 300 millones de dólares al año fueron canalizados a través del International Volunteer Services es falsa. Dicha sociedad no manejó fondos económicos. La sociedad Oak Management Ltd, que operaba el cobro de cuotas para las academias internacionales de lenguas, ha sido cerrada”, afirmó.
Y abundó: “Las instituciones, obras o actividades promovidas por la Legión de Cristo tienen hoy entidades para operar según la legalidad vigente en los países en los que desarrollan su misión pastoral. Las obras educativas relacionadas con la Congregación operan con transparencia, tienen sus cuentas auditadas y observan las disposiciones legales y fiscales de los respectivos países. No tienen relación u operaciones con sociedades offshore”.
Más adelante, la nota sostuvo que, tras su nacimiento en México, la Legión ha ido creciendo hasta tener actividades educativas y asistenciales en más de 20 países a través de múltiples instituciones. Añadió que a lo largo de estos años ha existido solidaridad entre unos lugares y otros para favorecer el desarrollo de la común misión.
Reconoció que en la década de los noventa se produjo un “fuerte crecimiento de los centros educativos”, gracias a la generosidad de muchas personas, a la confianza de muchas familias y a la profesionalidad de los equipos docentes. A partir del año 2000 las inversiones, en algunos casos, se hicieron recurriendo a créditos bancarios, apuntó.
Recordó adicionalmente que una comisión investigadora, durante la gestión del delegado apostólico Velasio de Paolis, “subrayó que no se han encontrado malversaciones de dinero u otras irregularidades en los ejercicios fiscales revisados”. Además, ese grupo de trabajo pidió reducir la deuda bancaria ya que, en algunos países, “asciende a una suma elevada” pero “sigue siendo manejable con los ingresos y bienes de la congregación”.
“Por otra parte, la comisión señaló la necesidad de ajustar y simplificar la estructura administrativa para fomentar la responsabilidad propia de los superiores territoriales, los superiores locales, ambas ramas de miembros consagrados del Regnum Christi y los directores de las obras de apostolado”, constató.
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