Carta de Javier Livas a Tatania Clouthier.
TATIANA
¿QUE ES CORRUPCION?
VOTO EMOCIONAL
Tu foto no deja duda, Tatiana Clouthier C. y el video menos.
Acaricias al mesías tropical, pero no creo que se trate de verdadero afecto, sino parece una rendición incondicional. Te veo derrotada por las fuerzas del desorden.
¿Sabes lo que es corrupción?
"Cualquier acto que contradice los valores que sostienes." Corrupta es la persona contradictoria, que sostiene un ideal y actúa en contra.
Andrés, tu nuevo ídolo NO ES CORRUPTO, por la sencilla razón de que él nunca ha creído en la dignidad del ser humano, ni en la democracia, ni en la libertad. El no entra en contradicción alguna, porque NO esconde su autoritarismo, su ambición, su obsesión por mandar. En ese sentido es super-transparente.
Por eso no entiendo que prestes tu apellido para lavarle la cara a un tipejo sediento de poder.
Tu pecado político es prestarte a convertir la campaña 2018 en una contienda basada en emoción.
Viendo la ignominiosa fotografía habrá otros incautos que se sumen a la carreta de Andrés apuntada hacia el precipicio. Debes traer mucho rencor acumulado para que no te importe lo que piensen otras mujeres porque invadiste el espacio personal de quien crees será presidente.
Quizá este país se vaya al caño, no lo sé.
A tí no parece importarte.
Lo que sí es que muchos otros estamos dispuestos a seguir en la pelea por un México de verdad, de justicia y libertad.
Con gran decepción,
Javier Livas
#
Sobre Tatiana Clouthier: Arreola y Livas, exagerados/JOSÉ JAIME RUIZ
SDPO, @ruizjosejaime, mar 16 ene 2018
Tatiana Clouthier Carrillo ni es la Inmaculada Concepción ni la Maculada Decepción. Federico Arreola y Javier Livas exageran en la demonización y en la santidad de la coordinadora de la campaña de Andrés Manuel López Obrador.
Escribe Javier:
1.- “Acaricias al mesías tropical, pero no creo que se trate de verdadero afecto, sino parece una rendición incondicional. Te veo derrotada por las fuerzas del desorden.”
2.- “…no entiendo que prestes tu apellido para lavarle la cara a un tipejo sediento de poder.”
3.- “Tu pecado político es prestarte a convertir la campaña 2018 en una contienda basada en emoción. Viendo la ignominiosa fotografía habrá otros incautos que se sumen a la carreta de Andrés apuntada hacia el precipicio.”
4.- “Debes traer mucho rencor acumulado para que no te importe lo que piensen otras mujeres porque invadiste el espacio personal de quien crees será presidente.”
5.- “Quizá este país se vaya al caño, no lo sé. A ti no parece importarte… Con gran decepción…”.
¿Arrastrando la cobija y ensuciando el apellido?
Víscera mediante, Javier exagera. ¿Cuál apellido? ¿Clouthier? ¿Por el Maquío? Ni que pesara tanto el patronímico. Al menos ese apellido no pesa ni en Nuevo León ni en el municipio de San Pedro Garza García, ni por Rebeca ni por Tatiana. Y eso lo sabe perfectamente Javier Livas. Así que, ¿cuál decepción?
En su escrito Federico exagera en las 20 maneras de quitarse el sombrero ante Tatiana: “Conozco a la señora Clouthier y tengo la mejor opinión de ella. Creo que ha sido un acierto de Andrés Manuel nombrarla jefa de su campaña…”.
Endiosada por los adjetivos de Arreola, Tatiana es: honesta, sensata, idealista, irreprochable, amable, demócrata, enérgica, emprendedora, laboriosa, tratable, pacifista, ética, prudente, altruista, inteligente, reflexiva, instruida, perspicaz, realista”.
¿Suficiente?
Santificado sea su nombre.
Y, sin embargo, quienes han convivido con Tatiana en estos últimos años, podrían contradecir a Federico. ¿Nombres? Aparecen con sus comentarios en las redes sociales.
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Sobre Tatiana Clouthier: Arreola y Livas, exagerados/JOSÉ JAIME RUIZ
SDPO, @ruizjosejaime, mar 16 ene 2018
Tatiana Clouthier Carrillo ni es la Inmaculada Concepción ni la Maculada Decepción. Federico Arreola y Javier Livas exageran en la demonización y en la santidad de la coordinadora de la campaña de Andrés Manuel López Obrador.
Escribe Javier:
1.- “Acaricias al mesías tropical, pero no creo que se trate de verdadero afecto, sino parece una rendición incondicional. Te veo derrotada por las fuerzas del desorden.”
2.- “…no entiendo que prestes tu apellido para lavarle la cara a un tipejo sediento de poder.”
3.- “Tu pecado político es prestarte a convertir la campaña 2018 en una contienda basada en emoción. Viendo la ignominiosa fotografía habrá otros incautos que se sumen a la carreta de Andrés apuntada hacia el precipicio.”
4.- “Debes traer mucho rencor acumulado para que no te importe lo que piensen otras mujeres porque invadiste el espacio personal de quien crees será presidente.”
5.- “Quizá este país se vaya al caño, no lo sé. A ti no parece importarte… Con gran decepción…”.
¿Arrastrando la cobija y ensuciando el apellido?
Víscera mediante, Javier exagera. ¿Cuál apellido? ¿Clouthier? ¿Por el Maquío? Ni que pesara tanto el patronímico. Al menos ese apellido no pesa ni en Nuevo León ni en el municipio de San Pedro Garza García, ni por Rebeca ni por Tatiana. Y eso lo sabe perfectamente Javier Livas. Así que, ¿cuál decepción?
En su escrito Federico exagera en las 20 maneras de quitarse el sombrero ante Tatiana: “Conozco a la señora Clouthier y tengo la mejor opinión de ella. Creo que ha sido un acierto de Andrés Manuel nombrarla jefa de su campaña…”.
Endiosada por los adjetivos de Arreola, Tatiana es: honesta, sensata, idealista, irreprochable, amable, demócrata, enérgica, emprendedora, laboriosa, tratable, pacifista, ética, prudente, altruista, inteligente, reflexiva, instruida, perspicaz, realista”.
¿Suficiente?
Santificado sea su nombre.
Y, sin embargo, quienes han convivido con Tatiana en estos últimos años, podrían contradecir a Federico. ¿Nombres? Aparecen con sus comentarios en las redes sociales.
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