De ellas, apenas 11 mil son extranjeras, calcularon. Foto: AP / Alessandra Tarantino
La Nación, VIERNES 19 DE ENERO DE 2018
Federico Grunewald...
SANTIAGO, Chile.- El Gobierno chileno realizó una positiva evaluación de la reciente visita del Papa Francisco . El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, dijo que alrededor de un millón y medio de personas participaron en las actividades masivas que realizó el obispo de Roma y en los trayectos de papamóvil. De ellas, apenas 11 mil son extranjeras, calcularon.
La cifra contrasta con las cuatro grandes convocatorias que sumó Jorge Bergoglio: 400 mil personas en la misa de Santiago, 200 mil en la de Temuco, 80 mil en la de Iquique y cerca de 20 mil en Maipú, en el encuentro con los jóvenes.
El presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Santiago Silva, y Javier Peralda, director ejecutivo de la visita, realizaron el balance por parte de la iglesia católica. Según la comisión organizadora, 1,6 millones de personas participaron de la gira del Papa en Chile. Al igual que el Gobierno, informaron que la mayor parte de ellas se sumó a observar el paso del papamóvil. Sobre la cantidad de argentinos, Peralta dijo que esperaban un millón, pero llegaron solamente 15 mil. "Esperábamos que esto moviera a 1,2 millones de personas y terminó movilizando 1,6, de una manera distinta a lo que pensábamos. Son tiempos distintos, mucha gente lo siguió por Internet, en la transmisión televisiva", explicó Peralta.
Sobre la baja cantidad de extranjeros, Paula Narváez, vocera del Gobierno, comentó: "Decir que no hubo visitantes extranjeros es no apegarse a la realidad. Quizá no hubo en el número que en un momento se proyectó, pero hubo un porcentaje importante de extranjeros... entendemos que son del orden de las 11 mil personas en total".
A juicio de Aleuy, Chile "demostró que tiene capacidad para administrar estos eventos masivos y dar seguridad a los participantes". Sobre los 12 ataques incendiarios contra iglesias en la víspera y durante la gira papal, dijo que "estos intentos de quema son intentos menores", a diferencia de lo que, por ejemplo, piensan las agrupaciones de víctimas de la violencia en la Araucanía, que aseguraron que muchos fieles de la zona temieron asistir a la misa de Maquehue en Temuco por temor a que pudiera pasar algo. "Lamentamos que se hayan producido algunos eventos menores. Independiente de eso, seguimos pensando que la violencia no contribuye a solucionar los problemas de los países", remarcó Aleuy, parafraseando el mensaje Francisco.
Benito Baranda, coordinador delegado por el Estado para la visita, reiteró antes de entregar el balance que la expectativa de argentinos que tenían era mucho mayor y que sobrecalcularon la asistencia a las misas masivas. La información la obtuvieron desde la iglesia católica en la Argentina, agregó.
En radio Cooperativa, Baranda coincidió en que la presencia y el protagonismo del obispo de Osorno, Juan Barros (acusado de encubrir actos de pedofilia del sacerdote Fernando Karadima desde fines de los años 80), pudo afectar el entusiasmo y la asistencia a los actos del Papa. "Ustedes conocen mi posición: él debería haber dejado de ser obispo hace mucho tiempo. El daño que le está produciendo a la iglesia es muy grande".
Monseñor Santiago Silva también se refirió al tema Barros. "Cuando centramos la mirada en lo periférico y no en Jesucristo, decimos: bueno, la visita del Papa no fue lo que queríamos", comentó y dijo que una eventual renuncia del obispo cuestionado es resorte de su discernimiento personal....
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