El Debate, 26 de Febrero 2018
Con honores despidieron al jefe policiaco, Joel Medina. Foto: Javier Padilla/ EL DEBATE
El sábado, poco después del asesinato del jefe policiaco Joel Medina, empezó a circular en las redes sociales un audio en el que se alertaba sobre una especie de toque de queda que se pretendía imponer en todo el norte del estado, y se advertía a la población a no salir de sus casas por el peligro de ser víctimas de comandos armados que se habían apoderado de las calles.
El alcalde Manuel Urquijo y el secretario del Ayuntamiento, Juan Garibaldi tuvieron que salir a hacer declaraciones para calmar un poco los ánimos de la gente, compañeros comunicadores empezaron a transmitir mensajes para evitar que cundiera el pánico, pero en parte la sicosis de inseguridad ya había prendido en algunos sectores de la población.
El mensaje se retransmitió a miles de personas, y familias enteras optaron por quedarse en casa por la tarde noche, salir solo para lo indispensable y las calles quedaron prácticamente desiertas. La delincuencia organizada logró su objetivo de desestabilizar con su guerra sicológica.
Anoche se puso peor: varios policías que integraban la caravana del sepelio del jefe policiaco asesinado fueron disparando al aire en el trayecto al panteón y sembraron el terror a su paso donde la gente no hallaba dónde esconderse pensando que había más enfrentamientos. Autoridades municipales pidieron una disculpa y ofrecieron castigar a los “pistola brava”.
Popurrí. Roberto “El Güero” Cruz también fue víctima de una guerra sicológica. Resulta que el viernes por la noche se empezó a transmitir una “fake news” que Zenén Xóchihua ya había sido designado candidato a diputado federal por el distrito 02 y que él había hecho un berrinche fenomenal y amenazaba con irse a Morena.
Al parecer algo hay de cierto en estas afirmaciones y para contrarrestar cualquier intento de madruguete, “El Güero” empezó a invitar de inmediato a una conferencia de prensa que se efectuó ayer poco antes de mediodía en el mercadito Independencia en el puesto de chocomiles de su tía. Desde ahí exhortó al candidato presidencial del PAN, Ricardo Anaya, a que no deje por fuera a los ciudadanos ahomenses que él ha incorporado como sus posibles suplentes. Dice que lo están vetando.
Entre abogados. Cruentas luchas se libran entre dirigentes de abogados por el control de organizaciones como la FAS o por puestos públicos que son ocupados por profesionales del derecho. El primer agarrón se suscitó el fin de semana cuando un grupo de simpatizantes de Roberto Saracho se enfrentaron en el cabildo de Mazatlán contra José Luis Polo Palafox, a quien impugnan como dirigente de la federación.
Aquí en Los Mochis, Óscar Torres pide la destitución de Martín López como secretario del Consejo de Seguridad Pública; asegura que no ha hecho nada y que tampoco los toma en cuenta.
Martín atribuye la embestida en su contra a las recientes criticas que hizo contra Rubén Félix, porque resulta que Torres es el representante del Panal ante el consejo electoral, pero la gente de Rubén asegura que Martín lleva un juicio en su contra y lo quiere litigar con declaraciones a los medios.
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