12 may 2018

C.C.P. Ricardo Alemán periodista

C.C.P. Ricardo Alemán periodista/Arturo Maximiliano García
La Crónica,  2018-05-12
No cabe duda don Ricardo que su trayectoria periodística está más que acreditada. Lo respaldan décadas como reportero, directivo, conductor y analista político, en diversos medios de información tanto en televisión, radio y prensa escrita, consolidado también un importante auditorio en redes sociales, donde siempre levanta algún tipo de pasión en quienes lo siguen, ya sea de júbilo, molestia e incluso ira, pero eso sí generando controversia. Sin embargo en su ejercicio de libertad de expresión, algunos consideraron que cruzó la línea al dejarse llevar por sus fobias, que todos las tenemos, pero que se agravan en el México donde ser político se ha convertido en actividad de alto riesgo.

Esta semana usted fue noticia, ya no como analista, sino como actor de la misma. Varios medios de comunicación dieron cuenta de la decisión de Televisa, Canal 11 y Milenio de dar por terminadas sus colaboraciones en esos importantes espacios. El pecado fue el retweet donde se llamaba a los seguidores de López Obrador a hacer lo mismo que sus fans le habían hecho a John Lenon, Versace y Selena. Las reacciones no se dejaron esperar, no sólo de los “chairos”, como usted denomina a los partidarios de AMLO, sino incluso de colegas periodistas, líderes de opinión y diversos intelectuales entre ellos, Carlos Loret, Enrique Krauze, Julio Astillero y Juan Pardinas, entre otros, que vía sus cuentas de Twitter manifestaron inconformidad con su publicación.
Otros periodistas, coincidieron que fue un error hacer la citada publicación, pero consideran que el castigo fue excesivo, aunque los tiempos que vivimos Don Ricardo no son los mejores para pegarle al avispero, menos cuando se puede influir en el público en general. 
Justo al momento de estar escribiendo esta colaboración, se daba la noticia que acababan de asesinar a otro candidato más, esta vez el de Morena a la Presidencia Municipal de Apaseo el Alto, Guanajuato, que se suma a otros 16 atentados en lo que va del inicio del proceso electoral, donde lamentablemente perdieron la vida 14 de las víctimas. No se trata ni siquiera de un tema de partidos, ya que tanto priistas, panistas, perredistas, morenistas, verde ecologistas han sucumbido ante la violencia que impera en diversas zonas del país. Tampoco importa la posición que busquen, ya que tanto dirigentes partidistas, candidatos a diputados, alcaldes en funciones o postulados para serlo están entre los ultimados. No se ha acreditado que en todos los casos se trata sólo de actos del crimen organizado, por lo que habría diferentes móviles involucrados.
Así pues, se vive una situación de alto riesgo para ser candidato, político o funcionario público. Si a esto agregamos la polarización que las mismas campañas han generado entre los electores del país, podríamos estar en un punto donde insistir en la seguridad de los candidatos presidenciales, en primer lugar, sea fundamental para la estabilidad política y económica del país. No debemos descartar hoy a alguna persona que creyendo hacer actos “patrióticos” atentara contra la integridad del candidato que pareciera interponerse entre él y el México que él quisiera, algún desquiciado buscando fama o trascendencia fácil o malentendida, como ha sucedido en otros países. Algo está pasando en México Don Ricardo, que cuando los candidatos incomodan ahora simplemente los eliminan, y no políticamente hablando, por eso quizá la reacción y la molestia.

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