17 mar 2019

Las columnas políticas hoy, domingo 17 de marzo de 2019.

Lamenta Papa ataque en Nueva Zelanda
El Papa Francisco lamentó hoy el ataque perpetrado el viernes contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, y pidió "gestos de paz" para acabar con el odio y la violencia.
"En estos días, al dolor por las guerras y los conflictos que no cesan de afligir a toda la humanidad, se ha agregado el de las víctimas del horrible atentado contra dos mezquitas en Christchurch, en Nueva Zelanda", dijo el Pontífice, tras el rezo del Ángelus.

"Rezo por los muertos y los heridos, y por sus familiares. Muestro mi cercanía con la comunidad religiosa y civil, y renuevo la invitación a la unidad en la oración y los gestos de paz para acabar con el odio y la violencia", añadió.
El mismo día del atentado, el Vaticano difundió un telegrama en nombre del Papa Francisco, en el que se señalaba que el Santo Padre “se entristeció profundamente” al enterarse del atentado que provocó heridos y muertos, hecho que calificó como “actos de violencia sin sentido” por lo que aseguró a todos los neozelandeses, y en particular a la comunidad musulmana, “su sincera solidaridad tras estos ataques”.
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Hoy es día de San Patricio, patrono de Irlanda que cambió historia de Nueva York
San Patricio nació en Gran Bretaña hacia el 385. Siendo joven fue llevado cautivo a Irlanda. Cuando recobró la libertad siguió el camino del sacerdocio y más adelante llegó a ser Obispo en Irlanda.

 El día de San Patricio o “Saint Patrick’s day” que data desde la época colonial. Los irlandeses, parte del ejército británico, solían vestirse de verde y entonaban canciones típicas al son de gaitas.
Esto ha permanecido en el tiempo y hoy es una de las celebraciones más grandes de la ciudad estadounidense. El color representativo sigue siendo el verde y se mantiene el gran desfile de marcha militar que pasa por la Catedral de San Patricio de Nueva York.
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Las columnas 
políticas hoy, domingo 17 de marzo de 2019.....:
Templo Mayor/ Reforma,
¡PELEARÁN a dos de tres caídas sin límite de tiempo! Así se escucha en el fondo cada vez que la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, y el coordinador de los senadores de ese partido, Ricardo Monreal, se lanzan críticas, puyas y hasta "bendiciones" en entrevistas y conferencias.
LO QUE inició como un desacuerdo por la candidatura morenista a la gubernatura de Puebla escaló luego de que la señora presidenta del partido guinda dijera que se les colaron "sabandijas" en ese instituto político.
ADEMÁS, la arena poblana no es la única en la que se están disputando posiciones, pues, los monrealistas andan movidos en Baja California jugándole las contras a su dirigencia nacional. A ver si no truena ese cuete.
MUY ACTIVO anda el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, Santiago Nieto, incluso en asuntos que al parecer no son de su competencia... pero sí de su interés.
LLAMÓ la atención que en el caso de una empresa que reclama adeudos por contratos firmados con la Segob en el sexenio pasado, Nieto levantara la mano.
LO MÁS RARO es que el abogado defensor de la empresa, Hugo Alday Nieto, ¡es su tío! Y dicen que el sobrino pidió amablemente que le echaran una mano para que le paguen sin necesidad de un juicio. ¡Qué tal!
VESTIDOS y alborotados se quedaron en la agencia de cooperación alemana GIZ con el foro sobre energías alternativas que habían organizado para el martes 19 de marzo en conjunto con la Sener.
PERO el evento fue suspendido intempestivamente, según cuentan, porque a la secretaria Rocío Nahle no le gustó que el temario se basara en la reforma energética emprendida por la anterior administración.
ARRÁNQUESE, maestro, con la de "Que no quede huella que no y que no... que no quede huella".
APROVECHANDO el puente, varios políticos podrán disfrutar sus juegos de mesa favoritos. Cuentan que el de Manuel Bartlett es el "Monopolio", por aquello de que quiere regresar a los tiempos en que la CFE era la única empresa eléctrica del país.
EN TANTO, los legisladores de Morena disfrutan del "Twister", pues están dispuestos a asumir las posturas más extrañas con tal de mantener los pies y sobre todo las manos -alzadas- donde y cuando se los indiquen.
Y DICEN que a Andrés Manuel López Obrador le encanta "La Oca", aunque quiere transformarlo en "El Ganso" y cambiar la típica frase: "De oca a oca y tiro porque me toca" por: "Me canso ganso, y avanzo porque avanzo”....
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 Frentes Políticos/Excelsior...
I. ¿Por los que menos tienen? La mayoría panista del Cabildo de Torreón, Coahuila, asestó un golpazo a los ciudadanos. Autorizó un aumento de 11 a 13 pesos la tarifa de los autobuses de transporte urbano. Casi 20 por ciento. Poco les importaron las protestas de diferentes sectores, que anunciaron manifestaciones para los próximos días. Los votos a favor del aumento fueron de los 11 ediles del Partido Acción Nacional, además del alcalde Jorge Zermeño Infante. En vez de lograr que el servicio mejore en calidad y trato a la población, perdieron el estilo en pos del negocio. Hay partidos que velan por los pobres. Acción Nacional, de Marko Cortés, prefiere verlos en la miseria. Para eso quieren el poder.
II. Sanguijuelas. Declarada heredera del colosismo, México Nuevo, organización que aspira a convertirse en un nuevo partido político, se dijo listo para contender en la elección intermedia del 2021 y adelanta que mantendrá puertas abiertas para los ciudadanos que accedan a la toma de decisiones, pero no irá ni en alianza ni coaliciones. Así lo señaló Humberto Flores, líder de México Nuevo, quien sostuvo que son los primeros a los que el Instituto Nacional Electoral dio “luz verde” para llevar a cabo las 250 asambleas distritales y la recolección de 500 mil firmas. “Vamos a humanizar la política”, declaró Flores. Crear partidos, la franquicia de moda. ¿Queda algo por inventar?
III. Nombres, nombres. Carlos Navarrete Ruiz, expresidente nacional del Partido de la Revolución Democrática, lamentó que dentro del instituto político continúen las corrientes a pesar de que en el estatuto ya no existan. “Seguimos teniendo francamente delincuentes, bandoleros dentro de nuestras filas. Personas impresentables”, expresó. Durante una reunión de la expresión “Nueva Izquierda” realizada en Morelia, Michoacán, reconoció que el panorama no sólo para el PRD, sino para la izquierda, no les favorece. Navarrete tiene muy claro lo que le sucede al partido. “Prácticamente quedó ‘desmantelado’ tras el triunfo de Morena y la sangría de perredistas va a continuar”. ¿Qué le preocupa, si son bandoleros?¿Nombres?
IV. Batidillo. En Puebla, a la par de la definición de su candidato para las elecciones extraordinarias, el Partido Morena en el estado está en efervescencia total con otro tema. El regidor morenista Edson Cortés Contreras procederá legalmente en contra del secretario de Gobernación del ayuntamiento, René Sánchez Galindo, por acusarlo de tener tratos con ambulantes del Centro Histórico. El problema parece personal, pues Cortés Contreras ha insistido en la destitución del secretario, ante su incapacidad de controlar a los ambulantes en el Centro Histórico. Las acusaciones al vapor no sirven de mucho. Las denuncias, investigación y conclusiones, sí. 
Lo demás es politiquería barata.
V. ¿Ahora sí? Éstas son las barreras para el desarrollo, según Carlos Urzúa, secretario de Hacienda: “la mala asignación de los recursos, el débil Estado de derecho, los elevados niveles de corrupción, las condiciones iniciales desfavorables para ciertos segmentos de la población, la falta de competencia en algunos mercados, las barreras a la apertura comercial, los bajos niveles de acceso y uso de instrumentos financieros, y los pocos incentivos para fomentar el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación”, puntualizó. Y para combatirlo alistan y detallan el Plan Nacional de Desarrollo. Se acabó el tiempo de la demagogia. Detonar el desarrollo del país es ahora o nunca. ¿Listos?
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 Violencia sin fin
De naturaleza política/ENRIQUE ARANDA
Excelsior...
Lo que ocurre en Veracruz también sucede en Guanajuato, sede hoy del más sanguinario cártel huachicolero
¡Vaya singular entorno de violencia el que, ante la aparentemente insuficiente presencia de toda autoridad se vive desde la tarde-noche del pasado jueves en una decena de comunidades del sur de Veracruz!
En Boca del Río, lo mismo que en Jáltipan, La Tinaja, Coatzacoalcos, Minatitlán, Cuitláhuac, Cosamaloapan, Acayucan, Tlalixcoyan, Río Blanco, Hueyapan, Tierra Blanca, múltiples puntos y ramales de la carretera transístmica, y más, supuestos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) habrían iniciado, de creer en media docena de comunicados difundidos vía redes sociales, una suerte de “limpia” de autoridades y/o ciudadanos vinculados con actividades, lícitas o no, operadas en favor y con el apoyo de sus enemigos miembros de los Zetas o, a decir del gobierno estatal, en respuesta al aseguramiento del campamento denominado La Chincheta, donde se les incautaron vehículos, armas largas, equipo técnico y (hasta) granadas de fragmentación.
Al margen de su origen, inédita escalada ésta que se vive ahora en amplia zona del territorio veracruzano y que, guste o no, evidencia el nivel de empoderamiento y poder –operativo y de fuego, por ejemplo– alcanzado por las organizaciones del crimen organizado y, claro, el grado de corrupción y compromiso que con éstas existe en los más diversos ámbitos de gobiernos estatales y/o municipales, particularmente de altos dirigentes o elementos de los cuerpos policiales y que, obvio, impide un control adecuado del problema de violencia-inseguridad prevaleciente.
Porque, vea usted, lo que ahora ocurre en Veracruz no es privativo de ese estado, ocurre también, u ocurrió en el pasado, en el otrora pacífico Guanajuato –sede hoy del más sanguinario cártel huachicolero, encabezado por José Antonio El Marro Yépez– o, en diferente grado y manifestaciones ciertamente, en Tamaulipas, Michoacán, Hidalgo y otras muchas entidades del país.
La erradicación de la violencia criminal y la inmediata restauración de la seguridad, a contrapelo de lo ofrecido en campaña, no parece estar ahora entre las prioridades de la administración federal o, menos, de los gobiernos estatales más confiados en el trabajo que en sus territorios realizan elementos de las Fuerzas Armadas, Ejército y Marina, o de la Policía Federal, que en diseñar alternativas estratégicas viales y avanzar en la depuración/formación de sus respectivos cuerpos policiales para enfrentar el problema, que por las más diversas vías, un día sí y otro también, la sociedad nos recuerda que es el que más
le preocupa.
Apenas la pasada semana, como hoy lo es Veracruz, correspondió a Guanajuato ser el escenario de una escalada violenta y confrontación de tales dimensiones. ¿Dónde más? ¿hasta cuándo? (Son preguntas, que conste).
ASTERISCOS
* Apenas confirmarse, por parte de la Secretaría de Energía, que ¿coordina? la cuestionada Rocío Nahle, la cancelación de la Cumbre de la Alianza Energética México-Alemania, el mandamás en la Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, llamó la atención sobre la pérdida de inversión, desarrollo y, obvio, confianza en el país.
* Contundente respuesta la del alcalde Armando Cabada, de Ciudad Juárez que, a contrapelo de la decisión de Andrés Manuel López Obrador de cancelar todo apoyo a estancias infantiles, decidió no sólo mantener sino elevar a casi el doble el aporte municipal a los 77 Centros de Atención y Cuidado Infantil de la localidad, además de ampliar el espectro de beneficiario.
* Santiago Barroso Alfaro, periodista de San Luis Río Colorado, en Sonora, se convirtió en el cuarto profesional de la información, y quinto durante la aún joven administración sexenal, en ser privado de la vida, con violencia, por causas presuntamente imputables a su actividad. Dirigía San Luis Hoy y colaboraba en el semanario Contraseña. ¿Hasta cuándo?
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Información es poder/Eduardo Caccia
Reforma, 17 Mar. 2019
El 7 de diciembre de 1941 la base militar norteamericana en Pearl Harbor fue atacada súbitamente por la Armada Imperial de Japón, uno de los sucesos militares más contados en los libros de historia. Pocos saben que un mensaje preventivo enviado por el general George Marshall desde el Departamento de Guerra en Estados Unidos a su contraparte en el Pacífico, general Walter Short, llegó horas después del ataque nipón; ¿el motivo?, fue enviado como telegrama comercial en vez de haber usado la radio de la Marina. Short lamentaría que de haber tenido el mensaje a tiempo hubieran podido repeler algo de la ofensiva japonesa.
La humanidad ha dependido de información veraz y oportuna para tomar decisiones. Grandes eventos hubiesen tenido otro desenlace por culpa de la información. Los mexicanos tal vez hablaríamos francés y no español si el mensajero del rey Fernando no alcanza a Colón, camino a París donde buscaba fondos para su expedición a las Indias, para notificarle que los soberanos de Castilla siempre sí financiarían su viaje.
Hace unos días tenía que emprender un viaje por carretera desde las montañas de Colorado a la ciudad de Denver, donde tomaría un avión al filo del mediodía. No sería un viaje usual, no estoy acostumbrado a manejar en un camino con pavimento cubierto de hielo y bajo una copiosa nevada. Peor aún, tenía reportes de caminos cerrados y avalanchas de nieve que descendían arrolladoramente de las laderas. El trayecto que usualmente es de 2 horas podría ser el triple o más, dependiendo del clima y los muy posibles cierres de caminos, con la insalvable consecuencia de tener que usar rutas alternas más largas. ¿Cómo te informas para tomar la mejor decisión sobre la hora en la que debes salir y la mejor ruta que debes transitar? En México acudiría a Twitter con la esperanza de que algún cibernauta tuviese información fidedigna. Otros, más "científicos", avientan un volado. Mi abuelita me hubiese encomendado a una divinidad.
Las sociedades más desarrolladas tienen mejor calidad de información y el gobierno funciona como articulador de ésta, entre sus propias dependencias y la sociedad civil. Una página (www.cotrip.org) resultó vital para mi gélida odisea. Tuve acceso, desde mi teléfono, a un mapa interactivo con varias capas de información, como condiciones del pavimento, velocidad promedio, alertas, cámaras de video en vivo, fotografías, avisos en el camino (pude leer anticipadamente lo que dicen los letreros electrónicos en diferentes partes de la ruta), condiciones de las estaciones de servicio, regulación en materia de rodamiento y más información que me dio certeza.
Como sociedad tenemos derecho a contar con información sensible que salvaguarde nuestra integridad y nos permita tomar decisiones en diferentes aspectos de la vida. Cuando viví en California podía consultar un mapa digital que mostraba la escuela de mis hijos y los domicilios de los delincuentes sexuales en cierto perímetro, además exhibía con rostro, nombre y apellido al criminal. Lo mismo podías consultar para tu casa. Contar con este tipo de visibilidad es también una herramienta poderosa para combatir delitos. El gobierno mexicano podría construir estas herramientas que tienen como base la buena información. Una promisoria señal es lo que ha emprendido la Secretaría de Turismo a través de su buzón turístico, donde pretende nutrir iniciativas de proyectos a partir de la información ciudadana, para después poner a disposición de la comunidad un atlas turístico.
La información extiende nuestras facultades. Muchos mexicanos hemos aprendido a ubicar los puntos cardinales de la ciudad no por el sol sino gracias a Waze. Por esa aplicación conocemos mejor nuestro territorio y tomamos mejores decisiones.
Lejos estamos del momento en que los troyanos dejaron entrar a su territorio una escultura gigante en forma de caballo donde se escondían soldados griegos. La expresión "de haber sabido" tiende a ser cada vez menos válida, aunque en nuestro país el "quién sabe" se impone al "así es". Para muestra están las absurdas consultas populares.
Mejorar como sociedad implica mejorar la información que podemos usar. Por ello alarma la certeza de que en México siempre hay un sospechoso y además vulnerable: la información.
@eduardo_caccia
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Un Presidente iliberal/Isabel Turrent
Reforma, 17 Mar. 2019
Para Ana.
De los numerosos grupos de votantes que le dieron a López Obrador el control total de la Presidencia y el Legislativo en julio, las mujeres progresistas de izquierda deberían ser las más arrepentidas.
El Presidente tiene sus propios datos para defender cada mañana su utópico país de las maravillas, donde la economía "florece" y no "le da línea a nadie". En la realidad del operador político -que es su verdadera vocación-, donde suma y resta las dádivas directas y subsidios que repartirá para ampliar su base clientelar, parece haber decidido que no necesita ya a las mujeres que se sumaron a las filas de sus feligreses para apoyarlo sin reservas.
Todo empezó, tal vez, con las estancias infantiles. Dos meses antes de la elección, en un interesante y aleccionador número de Letras Libres (mayo 2018), Ricardo Baruch y Regina Tamés analizaron la propuesta de Meade para mantener abiertas las estancias infantiles hasta las 8 de la noche: ni a ellos, ni a nadie, se les ocurrió preguntarse qué haría AMLO con ellas. La protección de los derechos de las mujeres trabajadoras era y es parte de cualquier programa de izquierda. López Obrador las sacó del presupuesto. Lo mismo hizo con los refugios para las mujeres víctimas de la violencia: necesita esos fondos para su política clientelar.
La ley que se aprobó en Nuevo León para defender la vida "desde la concepción hasta su muerte natural" y el nombramiento de Yasmín Esquivel, que está a favor de la penalización del aborto (y de paso en contra de los derechos de la comunidad lésbico gay) a la SCJ, han llevado la controversia sobre los derechos de las mujeres a un terreno más delicado y contencioso: el control de la salud reproductiva de las mujeres.
López Obrador ha evadido pronunciarse sobre el tema. Como en el caso de la dictadura de Maduro, él "no debate". Ninguna de sus feligres@s puede llamarse a engaño. En aquella famosa entrevista con Milenio durante la campaña -después de defender al Estado laico que amenaza sepultar- AMLO eludió la pregunta sobre la despenalización de la interrupción del embarazo. En aquella ocasión, nos hizo el favor de exponer sus razones: "como líder, no podía ofender a los que suscribían su movimiento" donde había ateos, pero también "evangélicos".
LO se equivoca. El aborto no está a debate: es un problema de salud pública que no puede evadir como Presidente. Más de un millón de mujeres interrumpen anualmente su embarazo. Sólo 200,000 abortos son legales. En 10 años han muerto 2,338 mujeres como resultado de abortos clandestinos; ninguna de las que han sido atendidas legalmente. Sólo una campaña nacional de educación sexual, planificación familiar y cobertura anticonceptiva reducirá el número de abortos.
Campaña que será imposible mientras LO siga buscando el apoyo y compartiendo las convicciones de las organizaciones confesionales más reaccionarias frente a la salud reproductiva femenina. El Partido Encuentro Social (PES) es parte de la coalición de Morena y agrupa a cristianos evangélicos que enarbolan una agenda misógina y homófoba (han apoyado sin reservas a Trump y al brasileño Bolsonaro). Su líder, Hugo Eric Flores, ha dicho que el régimen secular y juarista "cometió un error histórico al sacar a Dios de la vida pública" (adiós a la separación entre iglesia y Estado que está en la base de la modernidad política). Su agenda está centrada en la defensa de la vida (en gestación, claro). Comparte con grupos católicos no sólo el rechazo a la educación sexual, sino a los anticonceptivos más eficaces que según el PES y la iglesia son abortivos, porque impiden la implantación de óvulos fertilizados que, para ellos, son personas aún antes de que el embarazo haya comenzado porque "tienen alma".
El día 13, AMLO anunció también que Confraternice (otra organización de iglesias evangélicas de ultraderecha) nos inculcará "principios y valores". Al igual que otros grupos, que difunden teorías conspiratorias desde la cloaca de Internet y aseguran, no es broma, que el aborto es un negocio jugoso de empresas que venden órganos fetales para la confección de cremas con colágeno y caviar.*
 Este es el dilema que enfrentan las mujeres que votaron por LO: eligieron a un Presidente iliberal que ha colocado los derechos femeninos en el sótano de su agenda política.
* Ver Juan Carlos Romero Puga, Letras Libres, Op. cit.
editorial@reforma.com
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China y México hacia adelante/Luis Rubio
Reforma, 17 Mar. 2019
La crisis de 2008 fue un parteaguas para China. Hasta ese momento, la gran nación asiática había experimentado una acelerada transición del socialismo maoísta hacia la liberalización encabezada por Deng Xiaoping, que arrojó más de treinta años de tasas anuales de crecimiento superiores al 10%. La lectura occidental fue que, tarde o temprano, China convergería con el resto del mundo no sólo en niveles de desarrollo económico, sino en apertura política. Independientemente de las dinámicas políticas internas, lo que hoy parece claro es que en 2008 se definió una nueva senda, mucho menos aperturista en lo económico, más autoritaria en lo político y mucho más asertiva en el plano internacional.
La nueva dirección que China está adoptando va muy de la mano con la retracción estadounidense en el plano internacional, lo que arroja un escenario de enorme trascendencia para México. Por las pasadas décadas, China, potencia emergente que actúa con absoluta determinación geopolítica, ha esquivado a México; si bien ha habido algunas instalaciones industriales (la mayoría maquiladoras) y al menos dos proyectos de infraestructura, ambos fallidos, la presencia china en México es mínima, sobre todo cuando se compara con otras naciones del sur del continente o en África. China siempre ha reconocido la localización geográfica y los vínculos económicos que caracterizan a México, razón por la cual se había mantenido relativamente al margen.
Dos circunstancias han alterado esta historia: por un lado, la nueva tónica estadounidense bajo la administración Trump ha reabierto la discusión dentro de México sobre la elevada concentración de los vínculos económicos con EUA. En adición a esto, acciones proteccionistas como la relativa al acero pero, sobre todo, la permanente amenaza de cancelar el TLC, exigen una revisión de las prioridades nacionales. Aunque no tengo duda de que la lógica de integración industrial seguirá dominando las decisiones empresariales y ésta, a su vez, persistirá como el principal motor de crecimiento de la economía en general, los mexicanos debemos revisar la constelación de posibilidades viendo hacia el futuro.
Por su parte, la nueva asertividad china sigue una racionalidad implacable: aprovechar la debilidad estadounidense para establecer nuevas realidades geopolíticas. Si uno observa la forma en que ha ido construyendo islas artificiales a lo largo del mar del sur de China, al grado de formalizarlas como una nueva provincia, su actuar no deja duda de la claridad de visión, y continuidad de la misma, lo que se refuerza con la nueva tónica interna de un liderazgo unipersonal "permanente". La decisión de Xi Jinping de obviar elecciones regulares dice todo sobre sus objetivos tanto políticos como internacionales: aunque entraña la evidente complejidad de la sucesión (que tiende a ser el eslabón débil porque no es predecible, como le pasó a Mubarak en Egipto y ahora a Putin en Rusia), permite una continuidad de mando y de visión que ningún otro país puede lograr.
México ha tenido una larga relación con China: desde el establecimiento de relaciones en 1972, la relación política ha sido profunda, pero no así la económica. Ciertamente, México importa decenas de miles de millones de dólares de aquella nación (más otros por vía de contrabando), pero exporta relativamente poco. Lo mismo es cierto de la balanza de capitales: hay varias empresas mexicanas con presencia en el gigante asiático y chinas en México pero el conjunto es relativamente modesto.
En el último año, México ha ido revisando sus relaciones internacionales, parte por diseño y parte por la forma en que se han presentado las cosas. La mayor sorpresa viene no de China, sino de Brasil, nación que desde hace décadas ha visto a México con recelo y como competidor; sin embargo, en los últimos tiempos, Brasil ha buscado profundizar sus vínculos económicos y políticos. Aunque las dos naciones -Brasil y México- han adoptado estrategias radicalmente distintas en las últimas décadas -Brasil tiene un fuerte sesgo proteccionista, México ha adoptado una acusada estrategia liberalizadora- la racionalidad de llevar a cabo mayores intercambios y de desarrollar una mayor cooperación en el plano político es evidente.
La pregunta es qué es posible y deseable con China. Por un lado, México está firmemente anclado en la región norteamericana -especialmente en la vertebración industrial, pero también en la lógica político estratégica- y eso establece un límite absoluto a cualquier intercambio, además de que obliga a una concepción triangular -México, EUA y China- en la relación. Por otro lado, dentro de ese marco, hay muchas oportunidades para profundizar la relación y desarrollar nuevas formas de interactuar, en un plano tanto político como económico.
Lo que ciertamente no tiene sentido de realidad es la noción de una "carta china" en la relación con EUA. China jamás aceptará ser tratada como una ficha de cambio, pero su proyecto de potencia obliga a México a definir sus propias prioridades y establecer marcos de posibilidad tanto en la relación con Estados Unidos como con China. No hay forma de salir de ese triángulo, pero sí de ampliarlo cada vez más.
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25 aniversario del magnicidio. La historia que marcó a México
COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE
Revista Proceso 2211, 17 de marzo de 2019..
“…Sentimos que era una buena oportunidad de presentarles a los millennials, que no vivieron lo ocurrido en 1994, un momento de la política que cambió el curso de la historia y que también está dando resultados ahora”. Así resume Hiromi Kamata, una de las directoras de Historia de un crimen: Colosio, el impacto y la trascendencia que esos hechos tuvieron en el alma de la nación. En entrevistas con Proceso, el equipo de producción de Netflix relata los pormenores de su trabajo y las reflexiones que ese acontecimiento histórico despierta en el México actual. La serie se estrenará el viernes 22 de marzo, la víspera del 25 aniversario del magnicidio. 
“Veo un México con hambre y con sed de justicia…”.

Es una voz en off del actor Jorge A. Jiménez, quien interpreta al candidato presidencial del Partido Revolucionario Intitucional (PRI) en 1994, Luis Donaldo Colosio. En la pantalla se advierte su figura sentada frente al escritorio, escribiendo un discurso.
En otra escena, un mitin en el Monumento a la Revolución, el personaje Donaldo completa la frase: “…De mujeres y hombres afligidos por abuso de las autoridades. Expreso mi compromiso de reformar el poder para democratizarlo y para acabar con cualquier vestigio de autoritarismo”.
Es la serie Historia de un crimen: Colosio, de ocho episodios, que se estrenará el viernes 22. Con este polémico suceso abrirá la primera historia, basada en hechos reales, de las varias que planea esta empresa estadunidense sobre crímenes cometidos en Latinoamérica 
Según la trama, el 23 de marzo de 1994 Colosio se encuentra en un mitin de campaña en Lomas Taurinas, un barrio pobre de Tijuana, Baja California. A las 5:05 de la tarde, ya entre la gente, alguien le dispara al candidato en la cabeza. Su muerte fue anunciada horas después. Pero ¿quién lo mató y por qué? Estas preguntas resuenan en la cabeza de Diana Laura Riojas, su viuda, y en todo un país que no cree la historia que señala a Mario Aburto como el asesino solitario.
A Diana Laura le queda poco tiempo: el cáncer de páncreas la consume y en su lucha por encontrar la verdad tendrá que enfrentar muchos obstáculos. Contará con muy pocos aliados, pero descubre que Federico Benítez, jefe de la policía de Tijuana, también ha iniciado una peligrosa investigación para descubrir la verdad porque tampoco cree que el crimen fuera al azar.
En otra escena, un personaje muy parecido al expresidente Carlos Salinas de Gortari recibe a la viuda, quien baja de una avioneta, y le manifiesta: “Lo siento mucho, Diana Laura”.
Ella de inmediato le pregunta: “¿Quién fue, Carlos?”.
Las directoras de Historia de un crimen: Colosio son las mexicanas Hiromi Kamata y Natalia Beristáin. El guion y la investigación recayó en Rodrigo Santos (fue el shouwrunner,- quien carga con toda la responsabilidad), rubros en los que participaron Alejandro Gerber y Michael Lara. Los productores son Andrés Calderón y Juan Uruchurtu.
Entre otros actúan Jorge A. Jiménez, Ilse Salas, Alberto Guerra, Jorge Antonio Guerrero, Gustavo Sánchez Parra, Martín Altomaro, Ari Brickman y Lisa Owen, en ese orden de aparición.
Las directoras, así como Ilse Salas, quien interpreta a Diana Laura Riojas; Jorge A. Jiménez (Donaldo) y Jorge Antonio Guerrero (Mario Aburto), en entrevista con Proceso coinciden en que se debe revisar el pasado para comprender el presente.
Kamata, quien dirige los primeros cuatro capítulos, destaca: “Natalia, Rodrigo y yo sentimos que era una buena oportunidad de presentarles a los millennials, que no vivieron lo ocurrido en 1994, un momento de la política que cambió el curso de la historia y que también está dando resultados ahora”.
Se incorporó al proyecto porque “es un caso delicado, me interesa y ha estado ahí a pesar de que ya pasaron 25 años… Las ganas de hablar un poco de la historia de nuestro país, con la responsabilidad y el cuidado que, por supuesto, intentamos durante todo el proceso. Es un momento importante en la vida política de México para revisar ese año tan crítico para la nación. Fue devastador y como un parteaguas”. 
La primera mitad de la serie, dice, está muy apegada a los hechos:
“Estuvimos en un desarrollo bastante largo, de cuatro meses de investigación, de estudio, de revisar todo el material que había en la Procuraduría General de la República… cuanto artículo nos encontramos, libros y material de video de las televisoras. 
“También hubo un ligero, pero muy ligero, acercamiento al PRI, porque no queríamos basarnos en la versión que ellos tenían del caso. Igualmente hay ficción al principio, pero hacia el final, digamos, nos dimos más libertad. En realidad todo es narrado a partir de Diana Laura y del policía de Tijuana José Federico Benítez. La voz de la viuda nos interesaba a todos y nos cuestionamos: ¿Y esa familia que fue completamente afectada? Nos pareció humano abrir esa vertiente de la historia.”
Dice que el productor Uruchurtu tuvo un acercamiento con el hijo de Colosio, “por respeto, para avisarle que preparábamos una serie, y creo que también la actriz Ilse Salas”.
Ficción y memoria
Kamata, nacida en la Ciudad de México en 1982, comenzó su carrera como asistente de dirección en 2002 en varias productoras de publicidad. Dirigió el episodio siete de la segunda temporada de Niño Santo y Diablo guardián.
Por su parte Beristáin (Ciudad de México, 1981), quien ha participado como directora en series de televisión como El secreto de Selena y Luis Miguel, además de ser realizadora de las películas No quiero dormir sola y Los adioses, menciona que “justamente la arista de narrar la historia a través del lado mucho más íntimo y de un personaje como el de Diana Laura, me intrigó mucho”.
“Siempre que pienso en ella –abunda– me conmueve mucho saber que ya estaba desahuciada, que padecía una enfermedad dolorosísima. Sabía que su marido probablemente llegaría a la Presidencia y lo apoyaba, lo acompañaba, sabiendo que ella no iba a estar en ese momento. La posibilidad de abordar la política desde ese lado me pareció muy bien, es un lado en el que me puedo conectar. Pero los vericuetos, las estratagemas de la política y la podredumbre que ahí se mueve, con todo eso no me conecto.”
Relata que fue invitada por el productor Juan Uruchurtu:
“A diferencia de otros trabajos en los que he participado en televisión, cuando me buscan para sacar los capítulos adelante, aquí Juan me llamó casi desde que estaban empezando a escribir los guiones, entonces pude involucrarme mucho más creativamente en el proceso, desde la escritura del guion, pasando por la selección del elenco. Y en un trabajo en conjunto sobre la imagen que finalmente tendría el proyecto con el fotógrafo, la otra directora y el diseñador de producción.”
–¿Qué reto le produjo el tema? 
–Siempre he pensado que México es un país que no tiene memoria, que el mismo Estado se ha encargado de hacernos una sociedad de memoria muy corta, y por eso permitimos 80 años de priismo. Nuestra capacidad de retención, de análisis y de preguntarnos que pasó antes, para saber por qué estamos viviendo hoy así, es una asignatura pendiente. Y a través de la ficción se pueden abrir estas preguntas, son ventanas para entender la nación que estamos viviendo hoy día.
“Es muy difícil pensar en el México de 2019 si no miramos hacia 1994, si no entendemos y nos preguntamos qué pasó ahí. Por un lado hay esa necesidad de abrir esas preguntas y de creer que la ficción tiene ese poder, además de traer un tópico como éste. Dices ‘Colosio’ y pensamos que todo mundo lo ubica perfectamente, pero la verdad es que para las generaciones más jóvenes probablemente es un nombre que les suena, pero no comprenden el peso histórico de aquel momento. Es importante para los votantes de 18 años, quienes en las elecciones pasadas votaron por primera vez.”
Otro atractivo del proyecto, explica, es que el universo de la política, que suele ser absolutamente masculino, es abordado por dos directoras, además de que no es “sólo un thriller político sobre el caso, sino tratarlo desde un punto de vista más humano y personal desde el personaje de Diana Laura”.
–¿Le gustó que Historia de un crimen: Colosio fuera en esa línea? ¿Narrada precisamente por ella y el policía Benítez, quien fue acribillado con una metralleta la noche del 28 de abril de 1994?
–Los dos ejes de la serie son Diana Laura, interpretada por Ilse Salas, con un trabajo realmente espectacular, y después está José Federico Benítez, quien llevaba el caso del asesinato de Colosio en Tijuana. A éste lo recrea el actor Alberto Guerra. ¿Por qué nos vamos a meter con Colosio a narrarlo desde la ficción, cuando es un tema tan documentado? Uno se va a YouTube y se encuentra el video del momento en que sucedió ese asesinato infame.
Pone de relieve la ardua investigación que efectuó el equipo de escritores con el showrunner:
“Cuando tuve la primera reunión en la oficina de producción, la cantidad de bibliografía, documentos, videos y fotos con la que salí de ahí era muy vasta. Pero al final lo importante es recordar que es una ficción, o sea, este proyecto, si bien está cimentado en hechos reales (el asesinato de Colosio, Carlos Salinas de Gortari en el poder, la puja que hay con Ernesto Zedillo, Mario Aburto en la cárcel, la muerte de Diana Laura), todo lo que sucede en las oficinas de la Presidencia, de la casa de Diana Laura y Colosio y la casa de la familia Aburto, es ficticio.
“No hay nada que esté sustentado en ningún escrito, entrevista o demás, y nos permite abrir preguntas, porque para nada estamos resolviendo el caso. Hay un asesino confeso en la cárcel, no estamos abriendo hipótesis nuevas, creo que sería incluso inmoral hacerlo.”
Con todo, refiere, “estoy muy orgullosa del proyecto. Es una serie con un nivel de producción altísimo. Veo los videos de Lomas Taurinas, los comparo con lo que nosotros filmamos y hay una cosa como muy fidedigna de la imagen, la recreación de época y el vestuario, de todo el trabajo de arte”.
“Diana Laura”
Desde que se enteró de que estaban grabando una serie acerca del atentado de Colosio, Ilse Salas peleó el casting “con los dientes” –como dicen en su gremio–, porque no se parece mucho a Diana Laura.
“En 1994 contaba con 13 años –recuerda– y nunca dimensioné la importancia política que tuvo ese suceso entonces, pero sí me acordaba muy bien de él.”
Al principio le daba pánico que se mostrara a una mártir: “No conocía mucho de la biografía de Diana Laura, pero se me antojaba que cobrara importancia el personaje femenino; que fuera alguien más interesante de lo que hemos visto en los medios o lo que vimos entonces. No me equivoqué, porque una vez que empecé a averiguar más sobre ella, descubrí que era muy inteligente, también muy ambiciosa, que estuvo muy de cerca en la carrera de Luis Donaldo y poseía una fortaleza que vale la pena recalcar”. 
–¿Cómo fue su investigación? Parece que se contactó con los hijos de Colosio, Luis Donaldo y Mariana.
–Primero, el grupo de escritores que encabeza Rodrigo Santos, el showrunner de la serie, lo conozco bien desde hace mucho. Es muy inteligente y súper serio; sabía que se había tomado la investigación en serio. Eso me dio mucha confianza. Igual los demás escritores, Alejandro Gerber y Michael Lara. Nos dieron toda una Biblia de México del año 1994, no sólo políticamente sino todo un contexto de la época. Empezaron las pláticas, los ensayos y las lecturas, las mil teorías que se discutieron. No sabes a quién creerle y también se ha caracterizado la política mexicana por mentir. Entonces mi investigación fue de estos tres escritores y una relación muy cercana con ellos.
“Y acabé acercadome a los hijos de Colosio porque, siendo mamá, no concebía representar a Diana Laura cuando sé que sus hijos están hoy en día. No sé, sentía una especie de compromiso moral, por lo menos conseguir sus números y decirles: ‘Oigan, con todo el respeto del mundo voy a representar a su mamá, ¿hay algo que quieran contarme?’. Porque voy a hablar finalmente de algo íntimo. Nadie sabe qué tanto lloraba en su casa, qué tanto discutía.
“Conseguí el número del político y académico Agustín Basave y platiqué en su casa lo que él vio estándo cerca de Luis Donaldo, de lo que sabía de Diana Laura. Me enseñó libros y fotos, eso fue muy importante para mí. Gracias a él me pude acercar a Luis Donaldo hijo y a Mariana. Nunca nos pudimos ver porque creo que él estaba en plena campaña en Monterrey. Nos comunicamos por chat. Me conmovieron mucho las respuestas de los dos.”
–¿Le preocupa que van a ver la serie políticos que estaban activos en 1994?
–Al principio sí. Pero no estamos realizando un juicio irresponsable o poniendo a culpables sin ninguna información realmente estudiada y cuidada. En series históricas, que hablan de temas tan delicados, siempre hay abogados alrededor. Entonces me fui relajando cuando vi que ahí estaban. Además, lo que me tocó representar es la intimidad de Diana Laura, como la parte más humana de todo este cochinero. También me dejan un poco fuera de esa ecuación a la que nadie quiere pertenecer.
Remata: “Es un cliché, pero creo que es verdad que para entender nuestro presente hay que revisar nuestro pasado. Es muy doloroso entender cómo se ha movido la política mexicana y cómo estamos en riesgo permanente, aún en estos días, de que siga siendo así, poco clara para todo el mundo. Hay un poder muy fuerte que desconocemos los ciudadanos de a pie. Todas las piezas que se mueven están observadas por figuras muy poderosas y que muchas veces no sabemos ni quiénes son. Creemos saber, pero no lo podemos afirmar. Y debemos seguir esas piezas. Yo creo que lo de Colosio fue el inicio de lo que vivimos actualmente. Destapó la violencia cínica y no sé en qué momento va a dejar de ser así”.
La víctima, el asesino y las dudas
El actor coahuilense Jorge A. Jiménez, intérprete de Colosio, opina que la serie “va a proporcionar información, porque ya pasaron 25 años”. Y subraya que en aquellos años no había redes sociales:
“No estaba la información tan al alcance de todos. Lo que nos proporcionaban los periódicos era lo que era, y lo que nos informaba la televisión. En esa época faltó información un poco más extensa de la problemática. Yo no estaba enterado. Pasaron muchos años y se van olvidando las cosas.”
–¿Cómo se preparó para representar a Colosio?
–El principal desafío era darle vida a alguien que existió en realidad y aparte fue muy conocido, y que en su momento sacudió al país. A uno como actor le tocan personajes ficticios y propones cómo camine o hable; para ello se toman ciertas características de diferentes personas que uno va conociendo. En este caso ya estaba (definido todo eso) y era una responsabilidad ser lo más apegado que se pudiera, no se trataba de crear una copia porque tampoco estoy de acuerdo en eso; tratas de ponerle algo de ti. Pero debía realizarlo bien y para ello hay que investigar, ver su forma de expresarse 
“Debía encontrar un balance entre un político y un ser humano. Tuve que revisar revistas, videos… de éstos hay pocos, pero debia estudiar sus gestos, movimientos, tono de voz, y ahí sólo se veía a un político. Debía hablar con los productores, el escritor y las directoras… compartimos varias cosas y se creó el personaje.”
Desde su perspectiva, “este proyecto va a mover muchas cosas”.
Por su parte, el actor mexicano Jorge Antonio Guerrero (“Mario Aburto”) estaba sin cabello cando realizó el casting porque así lo exigía su papel en otra serie, y se puso una peluca: “Pensaron que era mi pelo”, dice, y caracterizó al personaje.
Comenta que, según la investigación realizada, en el magnicidio se involucraron tres chavos parecidos a Mario Aburto. “Yo recreé también a los otros dos –añade Guerrero–. Mario es uno de los personajes más misteriosos que he realizado. Se le conoce a partir de que se ve involucrado en el homicidio. Fue muy desafiante en términos psicológicos.”
La investigación también fue un reto: 
“Aburto cambia su discurso a cada rato, y es porque piensa diferente a cada rato. ¿Qué debe pasar para que alguien jale el gatillo contra una persona que está representando un cambio, no sólo social sino institucional? En 1994 era muy chico; entonces hubo una devaluación de nuestra moneda y supe que mi papá, por ejemplo, tuvo que trabajar en una gasolinería y hablaba muy bien del candidato. Mario es el asesino confeso, pero ¿quién jaló el gatillo?
“Pensé en ir a verlo en algún momento. Sabemos que está preso en Tabasco, pero quise ser muy respetuoso de su figura porque de pronto entramos en esta disposición interpretativa y podemos cometer ciertas faltas. Podemos caer un poco en la insensibilidad buscando una narrativa. Quizá después me gustaría conocerlo, ya fuera del proyecto, porque sabía que también me podía afectar muchísimo verlo.”
Para él, la historia mexicana siempre parece incompleta:
“El asesino confeso es Mario y no sabemos si realmente fue él, pero ya sabemos algo. Sin embargo, siempre queda como un rescoldo, existe algo que no queda completamente claro.”
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El asesinato de Colosio, la serie/JOSÉ GIL OLMOS..
Revista Proceso 2211, 17 de marzo de 2019..
Mezcla de realidad con ficción, la serie Historia de un crimen: Colosio, realizada por la plataforma Netflix, llega al mercado mexicano en el momento en que el Partido Revolucionario Institucional –cuyo candidato para la elección presidencial de 1994 fue asesinado el 23 de marzo de ese año– vive una grave crisis, producto de su estrepitosa derrota electoral del año pasado y de una larguísima historia de corrupción y antidemocracia. Los primeros dos capítulos abordan algunas claves políticas de las circunstancias que rodearon el atentado, incluidas las maniobras del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari. 
La primera escena, con música de suspenso al fondo, es una toma aérea de la camioneta negra en la que viajaba Colosio cuando entró en la colonia Lomas Taurinas, Tijuana, el 23 de marzo de 1994. La gente grita: “¡Colosio, Colosio!…” y el candidato presidencial del PRI levanta las manos para saludar. En lo alto de una -colina dos policías judiciales del municipio están alerta. Después, en un fragmento de video real, Colosio afirma en el mitin que no le teme a la competencia política, que rechaza la incompetencia política. 
Las imágenes posteriores son de Colosio rodeado de una multitud caótica, que ya rebasó a su equipo de seguridad. Suena la canción “La culebra”, interpretada por la Banda Machos, y en una escena actuada truenan un par de balazos como señal de la ejecución del candidato.
La serie Historia de un crimen: Colosio recrea la historia del político sonorense asesinado en Tijuana. La historia ya es conocida y sus personajes principales son Carlos Salinas de Gortari, Raúl Salinas, Manuel Camacho, Ernesto Zedillo, Diana Laura Riojas, José María Córdoba Montoya, Manlio Fabio Beltrones, Diego Valadés, Liébano Sáenz…  
La plataforma estadunidense de películas, documentales y series, que cuenta con más de 89 millones de suscriptores en internet (48 millones en su país), estrenará esta producción el viernes 22, un día antes del aniversario número 25 del magnicidio. Coincide con el momento en que el PRI vive su crisis más profunda, después de caer al tercer lugar como fuerza política en las elecciones federales de 2018.
La serie presenta de manera cronológica el relato de uno de los atentados políticos más controvertidos de la historia nacional. Empieza con el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta y después desarrolla una intrincada trama política y policiaca que, tanto en la serie como en la vida real, desembocó en una solución que todavía no convence del todo: se inculpó, juzgó y sentenció a un asesino solitario. Sin embargo, muchos consideran que Mario Aburto es un chivo expiatorio del régimen salinista.
Esta producción del sello Dynamo, con dirección de Hiromi Kamata y guion de Rodrigo Santos, Alejandro Gerber Bicecci e Itzel Lara, recrea de manera libre y en forma de ficción los acontecimientos que en su momento se atribuyeron a una conspiración palaciega urdida en los altos niveles del gobierno salinista en contra de Colosio.
Desde el primer capítulo el político sonorense aparece solo, pensativo e inquieto. En los primeros minutos se le ve corriendo en una zona boscosa. Destaca su pelo rizado y alborotado. Al dar una vuelta en el camino de terracería, ya lo está esperando el presidente Salinas de Gortari, quien lleva una sudadera blanca que ostenta en el pecho el logotipo de Solidaridad, el programa social con el que pretendía erradicar la pobreza en su sexenio.
En la siguiente escena corren juntos. Los sigue un grupo de soldados del Estado Mayor Presidencial. Salinas le revela al entonces secretario de Desarrollo Social su decisión de que él sea candidato presidencial y no Manuel Camacho Solís, por quien muchos apostaban, incluso dentro del PRI.
–¿Cómo la estás llevando últimamente con Camacho? –pregunta Salinas.
–Bien, hemos hablado mucho. Anda muy ocupado, preparándose… Con eso de que ya se mandó hacer un busto de él mismo… –contesta Colosio, riéndose.
–Entendiste bien el juego, Luis Donaldo. ¿Tú qué opinas?
–Si lo escoge a él, va a la segura. Será ambicioso, pero le dará continuidad a lo económico, a la modernidad y a todo lo que usted ha hecho.
Salinas voltea mientras siguen corriendo y le suelta: 
–Voy contigo. ¿Te interesa?
–¡Claro que me interesa! –exclama sonriendo Colosio mientras siguen corriendo. Salinas le pide un favor único: que se corte el pelo. “Para tu campaña… no podemos tener a un candidato así de greñudo”.
Así se anuda el trágico pacto del poder entre ambos personajes y arranca la intriga que se formó alrededor de Colosio en 1994, cuando el país vivió una de sus peores crisis políticas y de gobierno con el asesinato del cuñado de Salinas y entonces líder nacional del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, y la irrupción armada del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el estado de Chiapas.
Las claves políticas
En los dos primeros capítulos de la serie, a los que tuvo acceso este semanario, se muestra a un Colosio de 44 años, en plenitud de condición física y potencial político, pero inseguro y dubitativo ante la propuesta de acceder al máximo poder, aunque también se destaca la honestidad de sus propuestas y su firmeza para enfrentar tanto a Salinas y a su grupo, que intentan manipularlo, como al expresidente Luis Echeverría, que insistía en apadrinarlo.
Desde el principio de la serie se van entretejiendo una serie de tragedias y personajes que rodearon a Colosio en sus últimos días, como presagios: el cáncer de su esposa, Diana Laura Riojas; el protagonismo de Camacho Solís, que como comisionado para la paz en Chiapas eclipsó la campaña de Luis Donaldo; el papel tétrico de Ernesto Zedillo; el juego perverso de Raúl Salinas y el de José María Córdoba como jefe de la oficina presidencial; pero sobre todo la figura poderosa y ambiciosa de Salinas de Gortari como el titiritero de toda esa trama fatídica.
De la misma manera, se recrean pasajes claves, como el encuentro de Colosio con Camacho Solís, a quien le reclama no haberlo felicitado por su nominación como candidato presidencial de su partido. “El problema no es contigo. Yo voy a hablar mañana con el presidente. Yo resuelvo mis problemas con Salinas”, contesta Camacho. 
Y cuando Colosio le pide respetar la decisión de Salinas (el “destape” del sonorense), Camacho espeta con tono burlón: 
–Así es, tú ganaste la elección del presidente, pero no la de la gente. Vamos a ver si te la mereces.
En otro pasaje, Raúl Salinas le lleva a Colosio, que entrena en un campo de beisbol, una carpeta con una lista de aportaciones económicas para comprar votos.
También se repasa el encuentro con Carlos Salinas en Los Pinos, donde el candidato le reclama que haya designado a Camacho como pacificador en Chiapas y alimente los rumores de un posible cambio de candidatos, y se recrea la preparación del discurso del 6 de marzo de 1994 en el Monumento a la Revolución, en el cual Colosio marcó distancia con Salinas y su grupo.
Destaca asimismo la conversación del entonces candidato con su paisano Manlio Fabio Beltrones, entonces gobernador de Sonora, quien le dice que mejor empiece su gira por el norte del país, en su estado natal, que se quede unos días ahí y no vaya a Tijuana porque allá el ambiente está muy pesado.
Otra recreación más es la del encuentro de Salinas con Beltrones pidiéndole que se traslade a Tijuana para sacarle la verdad al asesino de Colosio. “Serás mis oídos y mis ojos”, le dice el presidente al gobernador sonorense.
Entusiasmo comercial
En la reconstrucción de pasajes históricos, con diálogos de ficción y basados en relatos periodísticos, los personajes reflejan los enfrentamientos y desencuentros en la cúpula del poder que pusieron a Colosio, un priista de cepa, en la antesala de su muerte.
En los dos primeros capítulos no se les escapa a los guionistas introducir el dato de que hubo dos disparos en contra de Colosio –uno en el abdomen y otro en la cabeza–, de distintas armas y no un solo tiro, como en ese entonces aseguró en conferencia el procurador Diego Valadés. 
Tampoco omitieron la versión de que hubo varios ejecutores, entre ellos Santos Oliva, cuya chamarra estaba manchada con la sangre de Colosio y quien fue liberado medio día después de haber sido detenido por la Policía Judicial de Baja California, y el mecánico Ernesto Rubio Mendoza, un hombre parecido a Mario Aburto que fue ejecutado horas después del magnicidio.
La escena en que Diana Laura Riojas baja de un avión luego de ver a su marido asesinado, y enfrenta a Salinas y a su gabinete con la pregunta “¿Quién fue, Carlos?” –que se queda sin respuesta–, abre la puerta a la sospecha de que fue víctima de una conspiración.
Historia de un crimen: Colosio forma parte de un proyecto que abordará varios crímenes controvertidos que han afectado a diferentes países durante décadas y han generado confusión social, acusaciones de corrupción y exigencias de justicia.
La plataforma productora informó desde el año pasado que en la primera temporada, de ocho episodios, se explora la muerte del candidato presidencial del PRI rumbo a las elecciones de 1994. Erik Barmack, vicepresidente de Originales Internacionales de la empresa, manifestó desde entonces que estaban muy entusiasmados de llevar esta nueva propuesta de serie antológica, con un toque internacional. 
La serie sobre el crimen de Colosio empezó a producirse en México a finales de agosto de 2018. El guionista principal es Rodrigo Santos y la dirige la mexicana Hiromi Kamata, quien antes hizo la película Diablo guardián. Entre sus protagonistas se encuentran Jorge A. Jiménez, actor que participó en la serie Narcos; Ilse Salas, que actuó en Sr. Ávila; Gustavo Sánchez Parra, que formó parte del elenco de Amores perros; Martín Altomaro, de Soy tu fan, y Lisa Owen, de Los insólitos peces gato.
Esta es la primera serie que se realiza sobre el caso Colosio, pero en 2012 el director Carlos Bolado hizo la película Colosio. El asesinato y en 2014 Discovery Channel produjo el documental El caso Colosio. 
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Krauze amenaza y Clouthier reacciona/ÁLVARO DELGADO
Revista Proceso 2211, 17 de marzo de 2019..
En su libro Juntos hicimos historia, Tatiana Clouthier –quien coordinó la campaña electoral de Andrés Manuel López Obrador– acusó a Enrique Krauze de haber encabezado, con patrocinio empresarial, una estrategia de difamación contra quien ahora es el presidente de la República. El historiador amenazó con demandar a la hija de Maquío, pero ella acepta el reto…
“¡Nos vemos en los tribunales!”, responde sin titubear Tatiana Clouthier a la amenaza de Enrique Krauze de demandarla por exhibirlo como orquestador, con vastos recursos empresariales, de “una campaña de difamación” contra Andrés Manuel López Obrador.
Ya desde el proceso electoral, el año pasado, Krauze había tratado de intimidarla –dice– cuando ella declaró que daría a conocer que detrás de la guerra sucia contra López Obrador, que incluía entre otras páginas digitales a PejeLeaks, estaban “cuatro-cinco nombres que van a sorprender a este país”.
Revela: “Me mandó decir, indirectamente, que pobre de mí que me atreviera, porque me iba a demandar”.
–¿Así?
–Hizo el comentario como para “dile a Juan para que te oiga Pedro”, ¿no?
Y tras revelar en su libro Juntos hicimos historia que Krauze participó junto con prominentes magnates, como el sinaloense Agustín Coppel, en la estrategia para descarrilar a López Obrador –el historiador calificó esto de falso y dijo que se reservaba el derecho de proceder legalmente contra ella–, Clouthier no se amilana.
“Yo no me aviento habladurías”, afirma la diputada federal de Morena, quien afirma que tiene evidencias de lo que escribió y que además lo hizo con “un abogado al lado”. “No me atrevería a poner esto si no tuviéramos las pruebas en la mano.”
En entrevista con Proceso, la tarde del jueves 14, en medio de la aprobación en la Cámara de Diputados de la revocación de mandato –que, dice, no es para la reelección de López Obrador ni de nadie–, la hija del prócer panista Manuel Clouthier del Rincón ratifica:
“Para mí (el libro) le hace un bien a México y era necesario que se supiera, porque siguen moviéndose las manos oscuras y siguen moviéndose muchas cosas en contra de Andrés Manuel; tantas mentiras como en la campaña.”
Y es que, ese mismo jueves, Krauze descalificó en su cuenta de Twitter el contenido de Juntos hicimos historia: “Tatiana, la hija de mi amigo y compañero Manuel Clouthier, publica un libro en el que me difama. Todas sus afirmaciones son mentiras. Me reservo el derecho de actuar legalmente”.
Pero Tatiana destaca que la eventual demanda legal de Krauze en su contra busca tapar el fondo del asunto: El uso de abundante dinero privado para difamar y descalificar a López Obrador.
También, añade, Krauze pretende rehuir su responsabilidad en este esquema de guerra sucia cuando, en carta a Carmen Aristegui, se dice víctima de una “persecución desde el poder”, igualándose a la periodista que reprimió Enrique Peña Nieto. 
“Lo que él hizo con Carmen es quererse cobijar sobre un tema para que no nos vayamos al tema central. Éste no es el tema: Aquí no estamos diciendo que él no tiene derecho a decir lo que le dé la gana. La discusión es que se usó la mentira para descalificar y orquestar una campaña de difamación en contra del hoy presidente de la República. Son dos temas.”
–Dice que es víctima de una “persecución desde el poder”.
–¿Del poder? ¡Qué pinchi poder tengo yo, caray!
–Se refiere, por lo visto, a López ­Obrador.
–¿Pero López Obrador qué tiene que ver conmigo? 
–Usted coordinó su campaña.
–Pues sí, pero a las pruebas me remito: he visto al señor, desde que tomó posesión, en una conversación privada y vinculativa, una vez. ¡Entonces, por favor, caray! 
Y revira al historiador: “Pregúntale cuántas veces ha visto él a Agustín (­Coppel), cuántas veces lo vio en campaña, pregúntale cuántas veces fue a Berlín 245, pregúntale por qué se cambiaron de domicilio las reuniones”.
Buscado por Proceso, Krauze se negó a una entrevista.
Millones del gobierno
Y es que en Juntos hicimos historia, libro publicado por Grijalbo –cuyo director editorial es Ricardo Cayuela, discípulo de Krauze–, Clouthier documenta una trama, iniciada en 2016, que involucra al historiador y al empresario Agustín Coppel para evitar la llegada de López Obrador a la Presidencia; su centro de operaciones fue una casona ubicada en Berlín 245, Coyoacán, y otros domicilios.
El contenido del libro coincide, en parte, con la publicación, en el periódico Eje Central, el jueves 14, del reportaje Operación Berlín, que identifica a Krauze y a Fernando García Ramírez, su ayudante, en la difusión de noticias falsas contra López Obrador, con el financiamiento de los empresarios Coppel, Germán Larrea y Alejandro Ramírez Magaña.
Esa misma mañana del jueves 14, el jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, el exfiscal electoral Santiago Nieto Castillo, identificó a quienes, según él, participaron en el financiamiento del documental El populismo en América Latina, entre ellos el Consejo Mexicano de Negocios, presidido por Ramírez, que destinó 96 millones 900 mil pesos para la producción.
El funcionario, quien presentará denuncia ante la Fiscalía General de la República, aseguró que también financiaron el documental la trasnacional española OHL México, con 186 millones de pesos, y Grupo Peñoles, propiedad de Alberto Bailleres, así como Alejandro Quintero Íñiguez, expublicista de Enrique Peña Nieto desde que era gobernador del Estado de México.
Clouthier aclara que sólo se hace responsable de lo que escribe en su libro, en el que revela también que tuvo información en el sentido de que el Consejo de la Comunicación, creado por prominentes empresarios dedicados a la publicidad, fabricaba materiales para la campaña sucia contra López Obrador.
Sin embargo, asegura que cada una de las campañas descritas ha tenido como único objetivo descarrilar a López Obrador.
“El paquete es contra el mismo personaje, pero hay diferentes frentes y no son los mismos necesariamente. Pueden parecer, porque se parecen en el mismo odio. No sé si entre ellos se coordinaban o no, pero sé que había tres frentes.”
En el caso específico de Krauze, la legisladora destaca cómo las empresas de éste han sido beneficiadas por los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, expanistas, y del priista Enrique Peña Nieto: “(Entre) 2012 y 2016 las compañías del empresario cultural recibieron del gobierno federal más de 162 millones de pesos mediante contratos de adjudicación directa”.
Añade: “El historiador juega en varias pistas. Durante las administraciones federales de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, la Editorial Clío, libros y videos, S.A. de C.V., cuyo director general es precisamente Krauze, recibió 103 millones 93 mil 559 pesos para ‘promover el trabajo’ de distintas dependencias federales. Cabe subrayar que durante la administración del panista Vicente Fox, la empresa Clío se llevó más de 5.7 millones de pesos en adjudicaciones directas para la adquisición de las ‘canciones completas de Francisco Gabilondo Soler’”.
(El jueves 14 el columnista Miguel Badillo publicó en la revista Contralínea que, en su sexenio, Peña entregó a dos empresas de Krauze –Letras Libres y Editorial Clío– 88 millones 762 mil pesos, a un promedio mensual de 1 millón 232 mil 805 pesos).
En el capítulo “El manejo de la crisis”, Clouthier describe cómo se desató una guerra sucia contra López Obrador ante su posible triunfo.
“Hombres de negocios muy poderosos e intelectuales influyentes, contratados y sufragados por los primeros, elaboraron una feroz campaña en redes sociales y medios de comunicación, con el fin de desinflar a nuestro candidato. De hecho un amigo publicista me confesó al inicio de la campaña que Germán Larrea había contratado a Francisco Ortiz con 70 millones de pesos para destruir la campaña de AMLO por atreverse a nombrar como senador a Napoleón Gómez Urrutia.”
Clouthier se concentra en la trama de Krauze, según la cual, a mediados de 2016, Coppel le encargó a su amigo Jesús Ramón Rojo Mancillas, exdiputado federal del PAN, que coordinara los esfuerzos para “habilitar una oficina de ‘inteligencia’ que tuviera como objetivo frenar el avance de López Obrador. Y si la estrategia requería denostarlo, entonces lo harían”.
Rojo Mancillas convocó, a su vez, a su amigo Ricardo Rojo, director de la empresa Expertaria, que se convirtió en una agencia para “acechar y denostar” a López Obrador para menoscabar su imagen pública y la de sus amigos y familiares.
“El trabajo sucio arrancó en noviembre de 2016. Expertaria, contratando a una granja de trolls cibernéticos, se encargó de incubar perfiles apócrifos y páginas de apoyo a Ricardo Anaya en diferentes redes sociales, como Facebook, Twitter e Instagram. Cera de 100 empleados –entre publicistas, diseñadores gráficos, editores de video y un nutrido equipo de Community Manager– se encargaban de reproducir alrededor de 20 guiones diarios que, en cuestión de minutos, se traducían en videos y memes contra el tabasqueño. De acuerdo con algunos testimonios, me enteré de que los encargados de pautar los contenidos en redes sociales, ordenados y vigilados por Rojo, llegaron a pagar hasta 50 mil pesos para que un video o un meme se viralizara.” 
Sin embargo, dicha empresa no trabajaba sola, sino que otras células lo hacían en Guadalajara, Santa Fe y aun España. “Trabajaban infatigablemente en aquella descarnada guerra sucia”. Hasta marzo de 2018 el equipo tenía su principal centro de operaciones en Berlín 245, colonia Del Carmen, Coyoacán.
Tras la etapa de memes, se pasó a una de contenidos más elaborados contra López Obrador. “Se presume que Agustín Coppel se reunió con Enrique Krauze para encargarle que prepararan contenidos intelectuales más refinados. La encomienda le fue asignada a Fernando García Ramírez, columnista de El Financiero y miembro del consejo editorial de Letras Libres, publicación dirigida por Enrique Krauze. La amistad entre el historiador mexicano y el empresario sinaloense era añeja y reconocida públicamente. En varios de sus libros, Krauze le agradece a Coppel su apoyo financiero”.
Según el libro, García Ramírez, personero de Krauze, participaba como asesor en el war room de Ricardo Anaya, candidato presidencial de la alianza PAN-PRD-MC, cuya participación “consistía en preparar las investigaciones especiales contra López Obrador y su círculo cercano”.
Aunque el libro no lo dice, Krauze animó la alianza de Anaya ante él y los partidos postulantes, en octubre de 2017: “Al Frente Ciudadano quiero recordarle que la división izquierda-derecha es, a estas alturas, francamente anacrónica”, pontificó y les aconsejó “buscar una racional convergencia”.
Clouthier dice en su libro que el equipo de García Ramírez desarrollaba tópicos maniqueos, como la supuesta injerencia rusa a favor de López Obrador, que él mismo publicaba, y los contenidos sin soporte periodístico iban a PejeLeaks, una página anónima que, en realidad, era financiada por empresarios mexicanos, igual que otras seis. 
“Otro de los cometidos que tenía el equipo Krauze-García Ramírez era realizar ‘investigaciones especiales’ que posteriormente eran publicadas, en formato de artículos de opinión, por diferentes columnistas que se presume fueron Fernando García Ramírez, Pablo Hiriart, Julio Madrazo y Ricardo Alemán, siempre caracterizados por su pensamiento antilopezobradorista.”
Pero cuando Clouthier creyó “haber dado en el blanco” del involucramiento de Krauze en la guerra sucia fue un mensaje que recibió el pasado 5 de junio, tras difundir en Twitter información sobre los contratos publicitarios que éste había recibido de gobiernos: Era León Krauze, su hijo, que le escribió de madrugada.
“Me extrañó que el hijo mayor del historiador decidiera escribirme a esa hora y que, en un tono irritado, asegurara que yo hablaba de él y de su padre con Andrés Manuel. No veía yo el nexo entre un tema y otro, y así se lo dije. No obstante, en una respuesta todavía más impetuosa, me dijo que eso era falso y que yo, en mi calidad de coordinadora de la campaña, no debería compartir esa clase de contenidos. En ese momento supe que mis investigaciones iban por el camino correcto.
“Mis indagaciones comenzaron a hacerse cada vez más nítidas pues, desde hace años, Enrique Krauze ha prestado servicios a los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, realizando metódicos y persistentes ataques contra López Obrador.”
Krauze, líder: Calderón 
Fue precisamente Calderón uno de los personajes que salió en defensa de ­Krauze, a su vez defensor de su gobierno, al afirmar que perseguirlo lo convertirá en líder en México.
“Paradójicamente, si lo hacen, harán de él –aunque él no lo quiera– un líder visible y aglutinador de la libertad y la democracia amenazadas hoy en México –cosa que en el gobierno no quieren y temen–. Estamos con él”, tuiteó Calderón, a quien Krauze agradeció esas “palabras de aliento”.

En 2010, Krauze justificó en el libro colectivo Historia de México, editado por la SEP y la Academia Mexicana de la Historia, la estrategia militarista de Calderón: Fue “una guerra necesaria”, que “a pesar de las bajas”, los resultados eran “los mejores de la historia del combate al ­narcotráfico”.

Clouthier rechaza que por lo que escribe en su libro Krauze sea perseguido: “Ahora se está cobijando con que ‘me quieren callar’. ¡No! ¡No tiene que ver con libertad de expresión! Yo puedo decir lo que yo quiera, pero no puedo levantar ­falsos”.

Y al margen de Krauze, insiste en el tema: “Aquí el fondo del problema no tiene que ver con personajes, tiene que ver con todo lo que se hizo en contra del candidato, hoy presidente, y toda la información que se vertió de forma deliberada para hacerle daño, para afectarlo, con premeditación y con recursos de afuera, es decir, no oficiales dentro de las campañas”.

Y esto saldrá también en tribunales si, dice, Krauze cumple con su amenaza de demandarla: “¿Y dónde más? ¿Me voy a sentar a debatirlo con él? ¿Dónde? No tengo nada que debatir con él”.

El libro cumplió sus dos propósitos: “Uno es contar lo que pasó en la campaña ganadora, y dos, las campañas políticas se hacen con dinero público, y los mexicanos tiene derecho a saber. Eso es todo”. 

–Pero dices mentiras, dice Krauze.

–Nos vemos en el tribunal, como dijo. 

–¿Midió las consecuencias al escribir el libro?

–Estuve con un abogado al lado, revisamos cosas. Tuve esta conversación con notas al lado. Y el abogado me cuestionó como si estuviéramos en un juicio ya. La tarea, la hice. 

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