Culiacán se convirtió por horas en zona de guerra, con autos incendiados y sicarios fuertemente armados en las calles. Foto: Especial1Culiacán se convirtió por horas en zona de guerra, con autos incendiados y sicarios fuertemente armados en las calles. Foto: Especial1
REFORMA / Redacción
Culiacán (18 octubre 2019).- Elementos de la Guardia Nacional entregaron a miembros del Cártel de Sinaloa a Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, luego de haberlo detenido de manera casual en un operativo.
La detención de Ovidio en una casa del fraccionamiento Tres Ríos en la capital sinaloense desató una ofensiva inusitada del Cártel de Sinaloa cuyos integrantes tomaron la ciudad, desataron el terror en sus calles, bloquearon carreteras, incendiaron autos y camiones, liberaron a 27 reos y rodearon el sitio donde estaba detenido el líder para rescatarlo.
Según la versión oficial, la tarde de ayer una patrulla de la Guardia Nacional fue agredida desde una casa por sicarios y al entrar a ese domicilio encontraron a Ovidio Guzmán.
"El personal de la patrulla repelió la agresión y tomó control de la vivienda, localizando en su interior a cuatro ocupantes, uno de ellos era Ovidio", señaló el Secretario de Seguridad Ciudadana Alfonso Durazo en un video transmitido desde la cuenta de Twitter de la Secretaría a las 20:30 horas.
Acompañado de los titulares de Defensa y Marina, y del comandante de la GN y el titular del Centro Nacional de Inteligencia, Durazo dijo que estas detenciones generaron que "varios grupos" de la delincuencia organizada rodearan la vivienda con una fuerza mayor a la patrulla.
"Otros grupos realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía, generando una situación de pánico", comentó.
"Con el propósito de salvaguardar el bien superior de la integridad y tranquilidad de la sociedad culiacanense, los funcionarios del gabinete de seguridad acordamos suspender dichas acciones", explicó.
En el video no precisó que habían liberado al detenido. Sin embargo, en una comunicación posterior, la Secretaría indicó que "los militares tomaron la decisión de retirarse de la casa sin Guzmán para tratar de evitar más violencia en la zona".
Y abundó: "No se trató de un operativo. Fue casual. Nuestra patrulla tomó control de la casa donde estaba el hijo y los agresores; fueron rodeados y nos retiramos sin los agresores".
La detención ocurrió sobre las 15:30 horas. Minutos después se suscitaron balaceras en las cercanías de la Fiscalía estatal y en la zona de la detención.
Hombres en camionetas y vehículos de carga con armas de alto poder, algunas de ellas ametralladoras Barret, atacaron a efectivos oficiales.
Pobladores afirmaron que las balaceras sonaron en toda la capital.
Culiacán fue paralizada. Se suspendieron clases, se cerraron comercios, fueron cancelados vuelos desde y hacia la ciudad.
Con información de Marcos Vizcarra
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