La Secretaría de Seguridad comenzó un operativo y se distribuyeron 250 elementos de la Policía Estatal y de la Policía Municipal. Foto: sspsinaloa1
Nota de Martín VizcarraReforma, (03 diciembre 2019).- Fue una psicosis que inició por conversaciones en grupos de WhatsApp, un fantasma de aquel "Jueves Negro" que paralizó a Culiacán en menos de 30 minutos. Esta vez fue falso, pero provocó cierres de negocios, suspensión de clases y el despliegue de más de 300 elementos de seguridad.
A las 13:30 horas, se empezó a compartir la copia de una conversación en la que se describe a grupos armados en la Colonia Loma de Rodriguera, al norte de la Ciudad, donde se encuentra el basurón municipal y el camino a Tepuche, un poblado que conecta a la Sierra.
Minutos más tarde se compartieron más mensajes, asegurando que esos grupos estaban reuniéndose para iniciar un enfrentamiento y después otros en los que se señalaba que ya había balaceras y que también había convoyes de camionetas listas para salir y tomar Culiacán.
El escenario descrito era similar al despliegue de grupos armados que paralizó Culiacán el 17 de octubre, cuando se liberó a Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo".
Ese día hubo 19 bloqueos, 14 enfrentamientos y 13 personas asesinadas, entre ellos tres civiles inocentes, así como elementos de la Guardia Nacional y del Ejército.
Fue un operativo fallido, según se reconoció por el Gabinete de Seguridad Federal.
Ahora, la situación fue distinta: se comenzó a difundir por redes sociales sobre supuestos grupos armados, lo que provocó una crisis que pasó a pánico.
La Universidad Autónoma de Sinaloa decidió suspender clases en todos los niveles, se evacuaron la facultad de Medicina, ubicada al norte de la capital sinaloense, y la Rectoría. Hubo también escuelas primarias que prefirieron parar clases y comercios que prefirieron cerrar.
Pero no fue todo: la Secretaría de Seguridad comenzó un operativo y se distribuyeron 250 elementos de la Policía Estatal y de la Policía Municipal en las colonias Loma de Rodriguera, Las Cucas, 6 de Enero, Los Lirios, Los Mezcales, así como Tres Ríos y Las Quintas. También, hubo otros grupos de la Policía Militar y de la Guardia Nacional.
Se enviaron tres comunicados distintos, entre ellos una explicación de Cristóbal Castañeda Camarillo, Secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, en los que se criticó el uso desmedido de redes sociales.
Posibles confrontaciones
De acuerdo con el Semanario RíoDoce, las advertencias en grupos de WhatsApp se originaron a verdaderas fricciones al interior del Cártel de Sinaloa, entre los grupos que dirigen los hijos de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", y el de Ismael Zambada García, "El Mayo".
"Fuentes de Ríodoce aseguran que tiene relación con el hecho en que, en días recientes, un grupo de al menos 11 policías municipales fueron fuertemente golpeados. Los policías fueron internados en la Clínica Culiacán, en el centro de la ciudad, pero los hechos no trascendieron", se señaló por el Semanario.
"Inicialmente, se reportó que los policías resultaron heridos en una volcadura, pero eso no fue cierto. En realidad fueron levantados por un grupo armado y torturados. Se desconoce el motivo", se agregó.
Dicha información no fue corroborada por las autoridades, pero personas consultadas por REFORMA indicaron que en el poblado El Salado, territorio al sur de Culiacán y atribuido como zona de influencia de Zambada García, hay confrontaciones y llamados a evitar salir de noche desde hace dos fines de semana.
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