El discurso del Papa con las autoridades civiles de Grecia ..

El discurso del Papa con las autoridades civiles de Grecia ..

La mañana del sábado 4 de diciembre el papa Francisco llegó a Grecia, procedente de Chipre.  Fue recibido por el ministro de asuntos exteriores en el aeropuerto internacional de Atenas. De ahí se trasladó al Palacio Presidencial para su primer encuentro público, en este caso, con la presidenta de la república, Katerina Sakellaropoulou,  los miembros del gobierno, el cuerpo diplomático, y representantes de la sociedad.

Francisco fue recibido por la guardia de honor y la banda de música interpretó los dos himnos nacionales, tanto del Estado Vaticano como el de Grecia. Asimismo, hubo un espacio para plasmar este encuentro con una foto oficial y se procedió con las correspondiente presentación de las delegaciones.

Al término de estas actividades, tuvo lugar un encuentro privado entre el Papa y la presidenta Sakellaropoulou,  con el habitual intercambio de presentes.

Los saludo cordialmente y agradezco a la señora Presidenta las palabras de bienvenida que me ha dirigido en nombre de ustedes y de todos los ciudadanos griegos. Es un honor estar en esta gloriosa ciudad. Hago mías las palabras de san Gregorio Nacianceno: "Atenas áurea y dispensadora de bien… cuando buscaba la elocuencia, encontré la felicidad» (Oratio 43,14).

Vengo como peregrino a estos lugares que sobreabundan de espiritualidad, cultura y civilización, para percibir la misma felicidad que entusiasmó al gran Padre de la Iglesia. Era la alegría de cultivar la sabiduría y de compartir su belleza. Una felicidad, por tanto, que no es individual ni está aislada, sino que, naciendo del asombro, tiende al infinito y se abre a la comunidad; una sabia felicidad, que desde estos lugares se ha difundido en todas partes. Sin Atenas y sin Grecia, Europa y el mundo no serían lo que son: serían menos sabios y menos felices.

Desde aquí, los horizontes de la humanidad se han dilatado. Yo también me siento invitado a elevar la mirada y a detenerla en la parte más alta de la ciudad: la Acrópolis. Visible desde lejos para los viajeros que han llegado hasta allí a través de los milenios, ofrecía una imprescindible referencia a la divinidad.

El discurso completo del papa Francisco en Italiano:

https://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico/2021/12/04/0816/01701.html