24 nov 2022

Discurso de Gabriel Boric en sesión solemne en el Senado de México.

Gabriel Boric en sesión solemne en el Congreso de México.

Desde el Senado de México, el Presidente de Chile, Gabriel Boric, demandó respeto a la democracia, la defensa de los derechos humanos y el rechazo a la violencia contra las mujeres.


Muy distinto a nuestro presidente, Boric recordó que Chile vivió violaciones sistemáticas a los derechos humanos durante 17 años, razón por la cual ahora su Gobierno se expresa abiertamente ante las violaciones en cualquier país de América Latina.

Mensaje:

https://www.youtube.com/watch?v=CHhiT3LpRpc

"Nosotros hemos aprendido que cuando se violan los derechos humanos en pueblos de América Latina, uno no puede callar; siento y palpita en nuestro corazón latinoamericanos la solidaridad que México tuvo con nosotros.

Mientras dirigía un mensaje ante legisladores en la Cámara Alta, integrantes del Grupo Plural se levantaron de sus escaños para mostrar una manta en la que se leía: "Boric no protege asesinos en Nicaragua como AMLO"

"Veo en sus pupitres, me alegro de que no es un tema político, sino que veo que es totalmente transversal, “No faltan ellas”; me imagino que tiene que ver con los feminicidios; 11 mujeres, 11 mujeres todos los días asesinadas acá en México, brutal. 

Textual:

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Estimadas y estimados miembros de este Honorable Senado; y, a través de ustedes, me permito dirigirme a nuestro hermano pueblo de México. 

Es para mí realmente un honor estar presente en este estrado y en este lugar, por el que han pasado tantos hijos e hijas ilustres de esta hermosa patria. 

Y es también, quiero que sepan, un motivo de gran emoción ratificar una vez más este vínculo entrañable e imperecedero entre Chile y México; un vínculo del cual me siento profundamente orgulloso de, como Presidente de Chile, estar representando ante ustedes. 

Honorables senadores y senadoras: Son más de 10 mil kilómetros los que separan el extremo norte de México y el extremo austral de Chile, que es de donde provengo: La Patagonia. 

Más de 10 mil kilómetros que atraviesan múltiples culturas y diversos paisajes que conforman nuestra América Latina mestiza. 

Somos dos países distantes en materia geográfica, pero a la vez unidos por una larga historia de encuentro entre nuestros pueblos, una historia de hermandad y cooperación que ha tenido durante estos más de 200 años de vida independiente, grandes momentos que han quedado grabados en el corazón y en la memoria de nuestros pueblos. 

Uno de esos momentos y que es imposible no recordar estando aquí en vuestras tierras, ocurrió exactamente hace 100 años, cuando el Estado Mexicano invitó a una mujer chilena a formar parte de su campaña de expansión de la educación, en particular en el campo, en el sector rural donde estaban los más excluidos. 

Un desafío que fue mexicano, pero que se transformó en latinoamericano, para el cual -y esto es una tremenda enseñanza de hace 100 años- se invitaba a una mujer proveniente de un lejano país, a una mujer pobre, a una mujer con ascendencia indígena, a una profesora, a una poeta, a trabajar por la educación de los niños y niñas mexicanos. 

Esta mujer era profesora, nacida en el centro-norte de Chile, entre los cerros del Valle del Elqui, una zona que hoy día es conocida por sus cielos privilegiados para mirar el universo, para mirar las estrellas y que hoy día cuenta también con algunos de los observatorios astronómicos más importantes del mundo. 

Si es que alguna vez tienen a bien conocer nuestra Patria, los invito a recorrer los parajes del Valle del Elqui porque realmente son conmovedores. 

Quizás fueron esos cielos abiertos los que permitieron a esta profesora rural mirar más allá y aventurarse en el noble desafío de enseñar, de escribir y adentrarse en el mundo de la poesía. 

Conversábamos hoy día en la “Escuela Gabriela Mistral”, del sur de la Ciudad de México, que es difícil pensar a Gabriela si no hubiese sido maestra y poeta, o poeta y maestra. 

Combatiendo prejuicios, abriéndose paso en una sociedad clasista de hombres y privilegios, colocó el amor por el conocimiento y la enseñanza como su principal herramienta para enfrentar la adversidad, ¡y vaya que lo logró! 

Fue esta mujer, Lucila Godoy Alcayaga, conocida mundialmente como Gabriela Mistral, Premio Nóbel de Literatura en el año 1945, la que tuvo el privilegio de participar en ese tremendo esfuerzo educativo a nivel nacional, que fue impulsado hace 100 años por José Vasconcelos, cuyo espíritu ella tan sabiamente sintetiza en la Conferencia de Veracruz. Muchos años después, en 1951, en la que fue también su Patria, con la frase: “El pan con paz, y la paz con cultura”. 

Esta historia nos habla no solamente de aquellos lazos entrañables entre nuestros pueblos, sino también de algo que forma parte de la cultura y la historia mexicana, mirar siempre; mirar siempre a América Latina, con generosidad, con solidaridad. 

Como lo hizo Vasconcelos -y aprovecho de saludar, por supuesto, a su hijo, el senador José Vasconcelos, quien nos acompaña hoy y quien nos acompañó en Chile hace poquito. Muchas gracias, José-, él miró al extremo sur del Continente y puso la vista en una maestra rebelde, sin título universitario, que reconoció en ella la gran capacidad de aportar en la tarea de fortalecer la educación del pueblo mexicano y así fue. 

Y hoy día, más de mil 500 instituciones educativas, a lo largo y ancho de México, llevan el nombre de Gabriela Mistral. 

Y quiero que sepan que para nosotros es un honor cooperar también con estas instituciones y fortalecer a través de ellas, por los niños y niñas de México, por los niños y niñas de Chile; nuestro vínculo con ustedes. 

Eso es México para nosotros, un país que expresa lo que somos como latinoamericanos, porque -y esto me interesa defenderlo con mucha fuerza- Chile es profundamente latinoamericano también y le habla al mundo desde América Latina, y le podremos hablar al mundo con mucha más fuerza, si somos capaces de trabajar por ese sueño de nuestros padres y madres fundadoras de nuestra América Latina Unida. 

Es enorme y variado el pueblo que se reconoce en sus lazos de solidaridad y apoyo mutuo, sólo hoy día en esta escuela nos recibía en lenguaje zapoteca, zapoteco, el lenguaje zapoteco una estudiante. Y era para nosotros emocionante escuchar y pensaba en nuestra patria, en Chile, cuántos estudiantes hoy día podrán hablar en mapudungún, en rapa nui y en kunza. 

Qué importante potenciar también, aprovechando hoy que estamos en la década de las lenguas indígenas, lideradas por la UNESCO, la educación intercultural para rescatar las raíces de donde vinimos; porque Chile y nuestra América Latina tenemos mucho que seguir aprendiendo de las culturas y de los pueblos indígenas que dieron origen a nuestra patria. 

Es también este, México, un país que ha hecho enormes esfuerzos por cooperar en las muchas veces difícil construcción de paz en nuestros países, como lo hacen ahora por ejemplo, con la promoción de los diálogos de paz entre los diferentes actores del conflicto social y político en Venezuela. 

Como lo hicieron hace 30 años con la firma de los acuerdos de Chapultepec, que fueron decisivos para el avance de la paz en El Salvador. 

Por eso es que me siento tan emocionado de estar acá con ustedes, hablando desde esta Tribuna tan privilegiada, por eso recibimos con tanta emoción y gratitud a Beatriz Gutiérrez Müller, quien hace tan sólo unas semanas nos visitó, junto con su secretaria de Educación; para conmemorar los cien años de la llegada a México de nuestra poeta eterna, Gabriela Mistral, y nos dejó en el Museo de la Educación, de Santiago de Chile, un precioso mural que es una réplica del que está también en la Secretaría de Educación acá. 

Son muchos los ejemplos históricos y actuales que podemos dar sobre la relación cultural en nuestros pueblos. La lucha de Morelos, de Hidalgo, el sacrificio de Madero, la rebeldía de Villa y de Zapata; es ejemplo que ha llegado hasta nuestra patria en rancheras, en corridos que ingresaron a los hogares del Chile profundo, hace ya casi un siglo. 

De la mano también del prolífico cine mexicano, que todavía acompañan e inspiran nuestra escena artística. Recuerdo haber sido muy joven, lo soy todavía, pero debo haber tenido 8 años, cuando extrañamente y sin entender muy bien por qué derramaba una lágrima, y eso que no soy de lágrima fácil, cuando nos enteramos en Chile del fallecimiento de Mario Moreno. Debo haber tenido 8 años, debe haber sido a principios de los años 90. 

Y además el intercambio entre Chile y México ha sido, ha sido profundo. Pienso en más allá de Gabriela Mistral, artistas como Roberto Bolaños, que hizo gran parte de su obra aquí, en México. 

En artistas actuales como Mon Laferte, que nos enorgullece y nos llena el corazón en donde ustedes acá en México le dieron la acogida que nosotros no supimos darle en nuestro país. 

Pienso en los versos de poetas como Octavio Paz, como sor Teresa, como sor Juana Inés de la Cruz. Pienso en la influencia que ha tenido instancias de nuevo tipo de culturas, como 31 Minutos. Hoy día, los jóvenes mexicanos, los niños mexicanos me preguntaban por youtubers chilenos que yo no conocía. 

Hay un intercambio entre nuestros jóvenes que se da mucho más rápido. Hay jóvenes chilenos que hablan con acepto mexicano, producto de la expansión de la cultura, a través justamente de los youtubers. 

Pienso en el Fondo de Cultura Económica y el valiosísimo esfuerzo de divulgación cultural o en el muralismo mexicano y su influencia en Chile. 

Por cierto, en el rol que jugaron las y los exiliados que, tras el golpe militar de 1973 vivieron esa entrañable solidaridad de los pueblos y se erradicaron en esta patria siendo tan bien y tan generosamente acogidos, como puede dar cuenta nuestro senador José Manuel Insulza, que nos acompaña hoy. 

Cuando en nuestro país, hace 50 años, la democracia fue despojada a sangre y fuego, México no sólo recibió a aquellos quienes fueron forzados y obligados a abandonar el país, entre ellos Tencha Allende, Tencha Bussi, sino que hizo sistemáticos esfuerzos por el reconocimiento y condena internacional de las violaciones a los derechos humanos que sistemáticamente ocurrieron en nuestro país por casi 17 años. 

De esa experiencia internacional nosotros hemos aprendido también que, cuando se violan los derechos humanos en pueblos de América Latina, uno no puede callar. 

Y pienso y siento y palpita en nuestro corazón latinoamericano esa solidaridad que México tuvo en ese momento con nosotros.  

Por eso valoramos ese apoyo representado en los miles de compatriotas que encontraron en México un refugio y que hicieron de esta patria su hogar, un hogar que incluso hasta el día de hoy habitan nuestros compatriotas. 

En nombre de ellos y de sus familias, muchísimas, muchísimas gracias. 

Quisiera recordar además que esa solidaridad que fue prestada a nuestros compatriotas en esas tierras, estuvo presente desde antes en nuestro territorio. 

Tras el megaterremoto de 1960, hace ya más de medio siglo, el Gobierno de México decidió realizar un aporte financiero, pero que no fuera solamente en dinero sino que fuera también en arte. Y, hasta el día de hoy, cualquiera de ustedes que vaya a una de las ciudades más importantes de Chile, la Ciudad de Concepción, va a poder ver en la Casa del Arte de la Universidad el Mural de Jorge González Camarena, que, junto a la colaboración de los mexicanos Salvador Almaraz, Manuel Guillén, Javier Arévalo, y los chilenos Albino Echeverría y Eugenio Brito, realizaron entre noviembre de 1964 y abril de 1965 el mural llamado “Presencia de América Latina”, cuyo relato está más vigente que nunca.  

Qué lindo y qué emocionante es ver los murales mexicanos. 

Ayer tuve la oportunidad de ver el del Palacio Nacional y la verdad es que es estremecedor.  

Ese relato nos recuerda el valor de la solidaridad y la amistad entre nuestros pueblos que venimos hoy día a refrendar y a profundizar.  

En materia económica, la columna vertebral de nuestra relación durante las últimas décadas ha sido el Tratado de Libre Comercio de 1999, que posteriormente fue profundizado por el Acuerdo de Asociación Estratégica del año 2006, actualizado del año 2015 y que con el Presidente López Obrador el día de ayer nos hemos comprometido a realizar una nueva actualización durante el año 2023. 

A través de éste, hemos podido poner en marcha planes de acción que incorporan mecanismos que avanzan en equidad de género y en innovación tecnológica. 

Qué alegría saber, como nos contaban sus senadoras, de que el Senado y la Cámara de Diputados de México, son instituciones paritarias.  

Que orgullo, nuestro respeto y esperamos poder pronto seguir su ejemplo. 

Hoy la calidad de socios estratégicos de México y Chile, se complementa, por cierto, con nuestra participación en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico y en la Alianza del Pacífico, cuya cumbre número 17, con la presidencia protempore de México se realiza en estos días. 

Porque, no se equivoquen, lo que se suspendió fue solamente el encuentro de presidentes como un acto de solidaridad del Presidente López Obrador con el Presidente del Perú, Pedro Castillo, ante la insólita prohibición que le hicieron para poder salir de su país. Pero la Alianza del Pacífico se siguió realizando. Y de hecho tenemos una delegación de parlamentarios y parlamentarias específicamente dedicados a este tema. 

Quiero que sepan que para nosotros esta Alianza entre Perú, Colombia, México, Chile, y a la que pronto esperamos se una Ecuador también, es fundamental. 

Me contaba el presidente López Obrador que Veracruz ya no es el principal puerto, sino que el principal puerto se ha trasladado hacia el Pacífico. 

Y eso es justamente porque hoy día el Pacífico es el centro del mundo, y por lo tanto las relaciones que desde América Latina podamos hacer para unirnos y aprender y relacionarnos con países que desconocemos, como Malasia, Brunéi, Indonesia, Japón, la misma China, que me atribuyeron su presidencia justamente recién, creo que es fundamental. 

Quiero aprovechar de repetir lo que he planteado en los foros internacionales que me ha tocado participar en representación de nuestro país, Chile: 

“Nuestros países se necesitan mutuamente. Aquí nadie se va a salvar por separado”. 

Resultaba paradójico ver cómo en medio de la pandemia más brutal que ha asolado a todo el mundo, quizás desde la gripe española en 1918; la del Covid-19, cómo salimos todos inmediatamente a competir por quién conseguía más rápido las vacunas, en vez de haber colaborado y haber comprado juntos. 

Cómo ante la quema y pérdida del patrimonio humano, de ese pulmón del Continente y del mundo que es el Amazonas, no éramos capaces de actuar en conjunto justamente para protegerlo. 

Alegría: El triunfo de Lula, en Brasil, por cierto. 

Nuestra historia de cooperación social, económica y cultural es la muestra más clara de que sólo avanzando juntas y juntos el camino del progreso va a ser más fácil de transitar; que nadie se va a salvar por separado. 

Honorables senadores y senadoras: 

Tenemos una relación profunda basada en historia y raíces culturales. También, nuestra relación se basa en los desafíos futuros que compartimos: La transición energética, el enfrentar la crisis climática, la igualdad de género, el combate a la violencia, el combate al narco. 

Por ello, espero que logremos intercambiar experiencias y los invito a conocer a la Delegación de parlamentarios que me acompañan hoy día: 

A Marcela Riquelme, Henry Leal, Sebastián Keitel, Francisco Huenchumilla, Carmen Gloria Aravena, José Miguel Insulza, Karol Cariola, y la diputada Joanna Pérez. 

Para nosotros es importante su presencia porque representan también la amplitud del arco político chileno y esperamos poder traer también lecciones y aprendizaje de este viaje. 

Me asiste la certeza que, y lo he repetido hasta el cansancio, Chile necesita al mundo, y el mundo necesita a Chile. Pero, mejor: el mundo necesita a América Latina Unida. 

Y para que América Latina esté unida, necesitamos profundizar nuestro intercambio comercial. Tenemos, por cierto, experiencia en materias primas, pero no es solamente en materias primas lo que tenemos. 

América Latina no es sólo un gran reservorio de materias primas para los países desarrollados del primer mundo. América Latina es también fuente de conocimiento, de innovación. 

Así lo demuestran nuestras universidades, nuestros académicos y académicas, así lo demuestra nuestra vigorosa sociedad civil, así lo demuestra también nuestros movimientos sociales. 

Veo ahí el derecho al voto de las mujeres, consagrado en 1953 en México; el Movimiento Estudiantil de 1968, que nos marcó a fuego, pese a no haber estado vivos, tal como el grito de Córdoba. 

A principios de siglo, la masacre de Tlatelolco, en 1968, todavía está grabada a fuego en nuestros corazones. 

Para profundizar en esa relación, me hubiese encantado poder asistir a las tierras tapatías, a la Feria del Libro de Guadalajara, desgraciadamente en esta oportunidad no podré hacerlo; pero espero prontamente ser parte de esta instancia, porque es uno de los hitos más relevantes en la vida cultural de nuestra América Latina. 

Porque, además íbamos a conmemorar los 50 años de ese discurso hermoso que pronunciara Salvador Allende en la Universidad de Guadalajara. Recuerdo inevitablemente, partes de ese discurso que se vienen a la cabeza: ser estudiante, ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica. 

Allende decía en esa época “nuestro gobierno está compuesto por laicos, marxistas y cristianos, y respetamos a los cristianos que representan el verbo de Cristo, que echó a los mercaderes del Templo”. Un tremendo discurso que hasta el día de hoy nos estremece. 

No podremos celebrarlo en Guadalajara, pero lo hacemos aquí, desde el Honorable Senado mexicano.  

Pero lo nuestro no es sólo historia, no es sólo nostalgia: es por sobre todo, futuro. Para seguir avanzando en los temas del futuro es que estamos acá. Para compartirles el llamado a trabajar en conjunto, a aprender de nuestras experiencias enfrentando la pandemia, el tremendo dolor y la brecha que se ha generado en nuestros pueblos, a propósito de la pandemia en nuestros niños y niñas. 

Hoy día, quiero que sepan que esta tiene que ser, es, una prioridad para nuestra patria, y que queremos conversar con ustedes cómo lo han hecho; porque estos dos años sin haber tenido interacción en las escuelas, si no los enfrentamos con mucha decisión, con mucha colaboración, lo vamos a pagar muy caro en el futuro. 

Hoy vivimos tiempos difíciles, hacer política es difícil, hacer política conlleva riesgos. Me acordaba de este verso de sor Juana Inés de la Cruz, que decía: “si los riesgos del mar considerara, nadie se embarcara”. 

Si los riesgos de construir una sociedad más justa, si los riesgos de construir una patria más equitativa, consideráramos a la hora de decidir entrar en política, seguramente serían muy pocos los que estarían acá; porque conlleva riesgos, pero riesgos que vale la pena correr. 

Nuestra América Latina fue de los continentes que más aportó, tristemente, muertes con el COVID. Y eso tiene que ver con la profunda desigualdad de nuestras sociedades, es por eso que es importante que seamos capaces de hablar de cómo distribuimos la riqueza que entre todos generamos, de una manera más justa y equitativa. 

Decir de manera muy clara, que nos importa el crecimiento, pero el crecimiento que es justo, equitativo y sostenible en el tiempo; con nuestras comunidades, con nuestro medioambiente. 

Nos interesa el crecimiento que incluye a los más desplazados, a los campesinos, a los indígenas, a las mujeres.  

Permítanme contarles que en Chile acabamos de presentar una reforma de pensiones. Entiendo que ustedes acaban de elevar a rango constitucional su sistema de pensiones; en donde pretendemos hacernos cargo de un problema que tenemos en nuestro país, que el sistema de capitalización individual, tal como lo conocimos desde los 80 en adelante, fracasó, y que necesitamos incorporar solidaridad: solidaridad para hacerse cargo, por ejemplo, del trabajo inmenso, pero no reconocido socialmente que cumplen las mujeres en nuestra patria, y seguramente en toda América Latina. 

Esos trabajos reproductivos no remunerados, de cuidar a los niños, de llevar las casas, de cuidar a los enfermos, a las personas mayores. 

Por eso en Chile nos hemos propuesto a avanzar en la valorización de los cuidados, en el reconocimiento de los cuidados; pero también en corresponsabilidad. También en corresponsabilidad, porque los hombres también tenemos que hacernos cargo de esos roles que tradicionalmente se le otorgaron a la mujer, pero que no tienen nada de naturales, acá ambos podemos realizar las mismas tareas. 

Y por eso también tenemos que igualar los salarios de las mujeres en el espacio público. 

¿Cómo es posible que, hasta el día de hoy en América Latina, por el mismo trabajo, se pague un 30 por ciento de sueldo menos? Esas injusticias tan naturalizadas durante demasiado tiempo nos deben escandalizar y debemos, en conjunto países hermanos, trabajara para poder erradicarlas. 

Han sido dos años de pandemia, una guerra injusta, criminal en Europa que todavía no termina, y una crisis social y política que se ha expandido de distintas maneras por prácticamente todo el mundo. 

Crisis migratorias recurrentes en el norte y en el sur. Ustedes lo viven en el Río Bravo, nosotros lo vivimos en el extremo norte de nuestra patria, en Chacalluta; y pensamos lo importante que es ver el fenómeno migratorio con ojos de humanidad. 

Sabemos que es durísimo para, tanto quienes emigran como los pueblos que reciben migración en cantidades a las que no están acostumbrados. Nos está pasando ahora en Chile y tenemos que abordarlo en conjunto como América Latina. 

Insisto, ningún país va a solucionar solo esto. No podemos mirar para el lado ante, por ejemplo, la crisis que se está viviendo en Haití. 

No podemos mirar para el lado ante los presos políticos en Nicaragua. No podemos mirar para el lado cuando en cualquier país de nuestra América Latina, en cualquier país de nuestra América Latina se violan los derechos humanos. 

Y permítanme decírselos, porque yo acá no vengo a dictar cátedra. En nuestro país hace poco también sufrimos violación a los derechos humanos y sabemos que acá en México también lo han sufrido de manera muy fuerte. 

Veo en sus pupitres, me alegro de que no es un tema político, sino que veo que es totalmente transversal, “No faltan ellas”; me imagino que tiene que ver con los feminicidios; 11 mujeres, 11 mujeres todos los días asesinadas acá en México, brutal. 

No naturalicemos estas violencias, tenemos que combatirlas en conjunto. 

Y no me cabe ninguna duda de que nuestros parlamentarios y parlamentarias también van a estar disponibles para ello. 

Tenemos una crisis climática que ha sido producto de cómo nosotros, los seres humanos, hemos concebido el desarrollo del planeta, en particular los países hoy día más desarrollados; pero hoy día no basta con exigirles solamente a ellos, tenemos que comportarnos todos a la altura, porque estamos en un momento en donde nos jugamos, quizá no la vida nuestra, pero sí la vida nuestra y también la de las futuras generaciones. 

Hay y sigue habiendo niños y niñas condenadas a vivir en la pobreza por el sólo hecho de nacer en un determinado lugar. “Piececitos de frío azuloso, pececitos de ¡cómo os ven y no los cubren, Dios mío”, cantaba Gabriela, a propósito de su experiencia justamente en las montañas mexicanas. 

Y esa pobreza nos tiene que seguir escandalizando y tenemos que seguir combatiéndola de manera muy firme, con políticas fiscales que se hagan cargo de la tremenda desigualdad que existe en nuestra patria.  

Honorables senadores y senadoras, nuestros países no solamente tienen una historia en común sino, por sobre todo, un futuro compartido. 

Quiero invitarlos, invitarles a que trabajemos juntos y juntas en enfrentar unidos esta agenda, y hagámoslo profundizando siempre nuestra democracia, porque en Chile lo decimos con mucho orgullo, cuando tenemos problemas de convivencia, cuando tenemos diferencias entre los diferentes sectores políticos: “Los problemas de nuestra patria los solucionaremos siempre con más democracia y no con menos”. 

Quiero dejarles un abrazo fraterno en representación del pueblo de Chile, porque sepan que allá desde chiquititos, como recordaba la senadora Aravena, se nos enseña que México es un país amigo. Así lo sentimos y así lo hemos sentido en esta visita, breve, pero intensa, y nos vamos con el corazón caliente. 

¡Que viva Chile y que viva México! 

SENADORAS Y SENADORES: ¡Viva! 

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Un abrazo grande. 

SENADOR ALEJANDRO ARMENTA MIER: Presidente Gabriel Boric Font: 

Gracias por su mensaje, por su solidaridad, por su sentido latinoamericano. 

A nombre del Senado de la República, le agradezco su visita y la de su Comitiva a esta Sesión Solemne. 

Su asistencia a esta Sesión, es muestra de la importancia de nuestras naciones para lograr fortalecer a nuestras instituciones. 

Agradezco a las distinguidas invitadas e invitados que acompañan al señor Presidente. 

Lo invito a que nos tomemos la foto oficial y que reciba un presente. Por favor. 

(TOMA DE FOTOGRAFÍA OFICIAL) 

SENADOR ALEJANDRO ARMENTA MIER: Solicito a las senadoras y los senadores integrantes de la Comisión de Cortesía, se sirvan acompañar a nuestros invitados e invitadas, encabezados por el señor Presidente de la República de Chile. 

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Versión estenográfica de la visita de Gabriel Boric Fon ante la Junta de Coordinación Política...

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Muchísimas gracias, Ricardo. 

Para mí, como presidente de Chile es realmente un honor estar aquí, en conjunto con esta delegación de parlamentarios transversal de todo el espectro político chileno; y entiendo que voy a tener unos minutos para poder dirigirme al Senado en el Pleno, por lo tanto preferiría en este momento reservarme el discurso de fondo y, si usted lo permite, Ricardo, me gustaría que alguno de nuestros parlamentarios quiere intervenir ahora o dejarle un mensaje a nuestro amigo mexicano, que lo pudieran hacer, para no tener que repetir yo un discurso dos veces. 

El decano, los dejo con el decano José Miguel Insulza. 

JOSÉ MIGUEL INSULZA: No solamente el decano, sino el que ha vivido en México durante muchos años. Tiene esposa mexicana y dos hijos mexicanos; así que los quiero saludar con mucho afecto, realmente a nombre de toda la delegación. 

Quiero saludar a todas las senadoras y senadores y a todos los amigos y amigas que están aquí, con mucho afecto. Afecto que sé que no es solamente el mío, sino de todo el pueblo de Chile. 

Razones por las que serían largas de enumerar, gran afecto y admiración, en realidad admiración por México. Muchos de nosotros hemos vivido en México; muchos de nosotros no sólo conocemos México y conocemos bien la cultura mexicana, la música mexicana, la literatura mexicana. Por tanto, nos sentimos muy cercanos. 

Somos probablemente los más distantes de América Latina en términos de kilómetros, pero este país ha estado siempre muy cerca de nuestro corazón. Y miramos con interés los procesos políticos que se llevan a cabo acá también, como sé que ustedes ven los nuestros. 

Estamos teniendo un periodo difícil en América Latina, sin ninguna duda, la situación crítica que se vive en el mundo, ciertamente tomó a nuestro Continente más dividido que en otras ocasiones, con gobiernos con distintos signos políticos, con dificultades económicas. 

Y, la verdad es que eso ha dificultado la relación o la presencia de América Latina en el mundo; y nosotros como, creo que como parlamentarios chilenos y sé que así también lo piensa el presidente de la República, queremos que América Latina vuelva a jugar un papel muy fundamental en la política internacional, como alguna vez lo tuvo. 

Más que más nosotros, México, Chile y otros latinoamericanos somos un tercio de los miembros fundadores de Naciones Unidas. Y hoy día somos menos de un sexto de las naciones unidas, dicho sea de paso. 

Hemos hecho nuestro aporte, pero no hemos tenido la capacidad global todavía de resolver todos los problemas graves que han aquejado a nuestros pueblos, donde han ocasionado muchos conflictos y problemas. 

Todos estamos, creo, en la misma dirección, como lo ha dicho el presidente Boric varias veces ya en los últimos días; nosotros hemos optado por realizar los cambios que se requieran en nuestra sociedad, en democracia, que hemos optado por un camino democrático. Y ese es el camino que también auspiciamos para toda nuestra región, un camino que sea ciertamente, que busque la igualdad, busque la justicia, la justicia social en nuestros países, en el cual se desarrolle en todo el mundo, exista educación, salud, vivienda, seguridad pública para todos. 

Pero que eso se haga dentro de las reglas y del marco de nuestra tradición democrática.  

Y en eso estamos, por eso estamos todos aquí, además creo, pertenecemos como se ha dicho, de todas las tendencias del Parlamento chileno, entre diputadas, diputados, senadoras y senadores; pero todos queremos -yo creo- finalmente lo mismo, por distintas formas y de distintas maneras, pero queremos la unidad, queremos la unidad de nuestra región, en un proceso cada vez mayor de democracia y de libertad. 

Les agradezco mucho la atención y la gentileza que tienen de estar aquí con nosotros. 

Van a escuchar a nuestro presidente, que es lo principal. Y también les agradezco que me hayan dado la oportunidad de dirigirme a ustedes en este país, en el cual viví por muchos años y con el cual, digo, tengo relaciones familiares y de amistad que son, muchas veces más imperecederas aun que las relaciones políticas. 

Muchas gracias. 

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Muchas gracias, senador. 

El senador Insulza, como les contaba él mismo, vivió mucho tiempo en México producto del exilio. Pero además, tiene una larga trayectoria en nuestra patria; fue además de hoy día senador, fue anteriormente ministro del presidente Lagos y del presidente Frei. Y además fue secretario general de la OEA, en, si no me equivoco, dos oportunidades, en dos periodos. 

Y me gustaría también ofrecerle la palabra a algún parlamentario o parlamentaria de oposición al gobierno. No sé si lo tienen a bien, ustedes decidan. 

INTERVENCIÓN: Voy a hablar a nombre de las mujeres también, no sólo de la oposición. 

Primero, agradecerles muchísimo todos los que hemos vivido estos días. Hoy estuvimos en una escuela que se llama Gabriela Mistral, fue una experiencia preciosa; que también nos mostró un poquito la historia, que es muy larga, entre Chile y México. 

Y, si bien estamos a muy larga distancia, hay muchas cosas que nos unen, y desde niños aprendemos que México es un país de amigos, es así. Y hoy día nos emocionó escuchar a los niños cantar, recitar y además las profesoras vestidas con nuestra bandera, así que ha sido una experiencia muy linda, nos vamos hoy en la tarde, pero hay mucho que hacer, mucho que aprender. 

Ambos países, ustedes hoy día están viviendo algunas problemáticas que han resuelto, que nosotros ya las estamos viviendo; que tienen que ver con temas de violencia y otros. Pero también tenemos muchas cosas en común: hay un país que está innovando; para nosotros fue una sorpresa, presidente, ayer, muy grata, y yo lo dije en prensa, lo que vimos ayer en términos de posibilidades comerciales con México. 

De tal manera que hay mucho que hacer, mucho que avanzar y nos vamos con varios desafíos, vamos a trabajar con nuestra embajadora acá, con los embajadores que tenemos en México, con la cual ya estamos contactados. 

Pero, principalmente decirles que somos pocas mujeres, pero cada día avanzando, tanto en la Cámara de Diputados, que aquí hay representantes de la Cámara de Diputados, pero en el Senado somos poquitas. Ha habido cambios muy, muy significativos en términos electorales que uno agradece, y que son necesarios. 

Con el tiempo, las mujeres vamos a ir tomando un rol distinto en la sociedad, pero hay un tiempo en que hay que hacer legislación que lo permita; no sólo en el ámbito político, sino también en el trabajo, lo conversamos ayer con el tema de las cuotas para alto liderazgo en temas empresariales y otros. 

Así que hay mucho que avanzar, pero se necesita avanzar en conjunto, hombres y mujeres, en una sociedad latinoamericana que efectivamente, ha sido predominante nuestra labor como madres, como jefas de familia; pero ahora necesitamos la oportunidad también para aportar al país.  

Así es que muchísimas gracias, Presidente, por invitarnos a esta gira que ha sido breve pero muy intensa y esperamos poder llegar con algunas acciones concretas al Senado de la República de Chile estos próximos días. 

Muchas gracias. 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias. 

Quisiera, en contraparte a sus expresiones también nuestro decano es el senador Dante Delgado; le pediríamos el uso de la palabra y posteriormente a la senadora Beatriz Paredes, que es la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte. 

SENADOR DANTE DELGADO RANNAURO: Señor Presidente, bienvenido al Senado de la República. 

Señores legisladores, me da mucho gusto recibirlos. Soy Dente Delgado, senador de la República por Movimiento Ciudadano, la nueva opción electoral de México. 

Saludo con especial respeto al senador Insulza, recientemente, junto con el ingeniero Cárdenas, nos hizo el favor de participar en la jornada de cierre del Foro Internacional “El futuro y la social democracia”, y además tuvimos la oportunidad cuando el senador Monreal y su servidor fuimos senadores en la Legislatura LX y LXI en que usted era el Secretario General de la Organización de Estados Americanos; algo que, para cumplir un derrotero de verdadera unidad, le quiero refrendar hoy. 

Entonces, le plantee la conveniencia de realizar una conferencia, primero latinoamericana y después mundial, para atender el problema de las drogas, por las consecuencias que tiene en materia de seguridad, en materia de salud, en materia de financiamiento y, desde luego, en problemas de delincuencia organizada. 

Creo que un vínculo que nos puede fortalecer es trabajar en esa dirección. 

Celebramos mucho que el presidente Boric sea uno de los jóvenes exponentes del pensamiento progresista de América Latina. 

Nosotros tenemos una bancada de jóvenes legisladores que se sienten identificados con su posición y con su pensamiento, y en México nosotros hemos querido ser congruentes en ello. 

Hoy quiero saludar el planteamiento aperturista que usted formula, al permitir que un senador de la talla internacional y prestigio de quien fue maestro del CIDE en el momento del exilio chileno, en la trágica muerte de uno de los hombres que luchó por lo que creía, por el Estado de bienestar, el doctor Salvador Allende; y además que ha estado vinculado a las mejores causas de las luchas progresistas de América Latina. 

Por eso me da también gusto que usted abra los espacios a la participación de la oposición. 

Puedo decirlo, y se lo digo con profundo dolor, que en este país no hay diálogo entre el Gobierno y las oposiciones; lo que siempre hay es agravio permanente. 

Precisamente por ello, queremos significar este ejercicio democrático que hoy es una lección para todas y todos los mexicanos. 

Adicionalmente, nosotros sí hemos rendido homenaje a Gabriela Mistral, en Xalapa, en la Hacienda el Lencero, donde ella pasó una buen aparte de su tiempo, hay una escultura, un monumento de más de tres metros que se hizo en su honor, y me dará mucho gusto que, si van a la hermosa tierra veracruzana, a la capital, pasen a ese bello rincón de la patria. 

Pero lo que quiero dejar constancia es que Movimiento Ciudadano estará trabajando y luchando por las causas que hoy son Gobierno en Chile. Esa es la propuesta progresista de Movimiento Ciudadano. 

Bienvenido, presidente.  

Bienvenidos, compañeros legisladores. 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias.  

Como ustedes verán, el senador Dante representa la oposición, pero la mayoría de legisladores no coincidimos con su posición, pero la respetamos. 

Pero nosotros creemos que el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ha sido un Presidente excepcional; ha sido un Presidente único, que escucha y que ha dado a la nación un brío distinto. 

Pero ese no es el asunto, ya después lo vamos a debatir entre nosotros. Por lo pronto, bienvenidos.  

La senadora Beatriz Paredes. 

SENADORA BEATRIZ PAREDES RANGEL: Muchas gracias, senador Ricardo Monreal, Presidente de la Junta de Coordinación Política. 

Señor Presidente Boric, bienvenido.   

Bienvenidos, bienvenidas toda la comitiva; la Delegación de legisladores; la Ministra de Relaciones Exteriores, la señora Irina.  

Colegas legisladores, integrantes de la Junta de Coordinación Política y compañeras y compañeros: 

Nadie de mi generación, ubicado en el arco progresista del continente, yo diría, del mundo, dejó de observar con enorme emoción el acenso al poder de Salvador Allende, porque la esencia de ese hecho histórico era encontrar la vía democrática al socialismo. 

Y, en ese sentido, las lecciones que le ha dado Chile al continente, son muy relevantes. 

Por eso también saludamos con enorme entusiasmo su victoria, presidente Boric. 

Sabemos que fue una victoria después de un momento muy complejo en Chile, con una irrupción de las nuevas generaciones demandando espacios y oportunidades, y con revelaciones que a todos los que pretendemos entender el análisis político, nos pusieron a pensar muchísimas cosas. 

Cómo en un país que se había caracterizado por determinada estabilidad, o al menos era el discurso universal reconocido, había este profundo deseo de transformación y de cambio. 

Y cuál era la capacidad política que se requería para conducir estos bríos de manera democrática que permitieran que no peligre la institucionalidad chilena. 

En ese sentido, nosotros reconocemos la extraordinaria capacidad política que ha reflejado su Gobierno y las fuerzas políticas chilenas; la capacidad en el Congreso de Chile de articular respuestas en una transición verdaderamente inédita, por inesperada; y, al mismo tiempo, en la búsqueda de caminos que permitan superar cuestiones atávicas que desde México no compartimos. 

Éste es un Senado plural, como ya vio usted, caracterizado por el diálogo, con una actitud de apertura y de construcción de alternativas para el país, con una mayoría que refleja la visión política del Titular del Poder Ejecutivo y con una oposición que, a partir del diálogo y la propuesta, pretendemos construir una oposición que entendemos que el valor de la oposición en la democracia es encontrar cauces para la construcción, con plena firmeza, en cuanto a los principios corresponde. 

Y nosotros creemos que los principios que le han dado sentido a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y a la profundización democrática del país, son esenciales en su defensa. 

Nos parece crucial la alianza con Chile. El papel de la Alianza del Pacífico, como un espacio de articulación de los países que tienen esa ventana a la zona más dinámica del mundo. 

Creemos que la Alianza del Pacífico es un mecanismo que hay que potenciar y que tiene horizontes fundamentales. 

Nos parece muy importante la participación de Chile en el marco de la CELAC, y los esfuerzos de cooperación que de manera muy singular México realiza con Chile, a través del Fondo de Cooperación Chile, que abre enormes perspectivas. 

Y compartiendo alguna experiencia con la senadora Aravena, aquí está la Presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, este es un Senado paritario. Tenemos una Cámara de Diputados paritaria. 

En este país, somos el primer Congreso de todo el Continente que, con instrumental jurídico logramos ser paritarios en el Poder Legislativo, y esta Legislatura ha logrado impulsar la paridad en el Poder Ejecutivo. 

Le rendimos homenaje a Gabriela Mistral, en una Sesión Solemne de esta Legislatura, y le rendimos homenaje cotidianamente a ese poeta inmortal, que es Pablo Neruda. 

Bienvenido a México. Esta es su casa. 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muy bien. 

Bueno, señor Presidente, el resto de senadoras y senadores en el Pleno ya reclaman su presencia. Si quiere hacer un comentario, porque vamos al Pleno. Están invitados todos. 

Ya el Presidente mandó un receso y la Comisión de legisladores está aquí. Caminaremos unos pasos, unos escalones y estaremos ahí puntuales. 

PRESIDENTE GABRIEL BORIC FONT: Muchísimas gracias. 

Estaba conversando con el senador Monreal, también el modo de funcionamiento del Parlamento Mexicano. 

Y creo que estas experiencias ojalá no se queden sólo en lo protocolario. Ojalá podamos tener, o se pueda dar la instancia para una conversación entre nuestros parlamentarios. 

Hay algo que me sorprendió; bueno, además felicitaciones por la paridad. Es algo por lo cual las mujeres de nuestra Patria han venido luchando hace mucho tiempo. 

Lo conseguimos para la Convención Constitucional, que funcionó durante los últimos meses. Esperamos que eso se replique en el futuro en el Congreso y en las demás instancias, y no solamente en el mundo público, también en el mundo privado, como decía la senadora Aravena. 

Me da gusto, además, y creo que es algo de lo cual nosotros tenemos que aprender, particularmente pienso en la Cámara de Diputados, el ánimo de estabilidad y continuidad. 

Me contaba el senador Monreal de que él lleva su cuarto periodo como Presidente -cuatro años-, como Presidente del Senado. Creo que esa estabilidad es algo que les hace bien también a las instituciones. 

Me parece muy deseable la posibilidad de conversar hoy día con parlamentarios también de todo el arco político. En Chile muchas veces la noticias; en Chile y en el mundo en general, las noticias llegan distorsionadas por lo cejo de quienes las transmiten y por eso es muy importante poder conversar directamente con ustedes. 

Como decía el senador Insulza y la senadora Aravena, tenemos muchos desafíos en común; muchos desafíos en común. 

Yo tengo la más profunda convicción de que pese a la distancia geográfica, yo vengo desde el extremo sur austral de nuestro país, de Chile, y estar acá en México, pensar desde Magallanes al desierto de Sonora, siguen siendo muchísimos los aspectos de los cuales podemos profundizar la integración. 

Y la integración en términos comerciales, en donde existen muchísimas oportunidades para emprendedores y emprendedoras chilenos y mexicanos, en ambos países. 

Hemos hablado también de la necesidad que nos ha manifestado México de diversificar su intercambio comercial hacia los países de América del Sur para no depender tan exclusivamente de Estados Unidos, y eso es algo a lo que nosotros estamos muy abiertos. 

Pero también un intercambio, profundizar un intercambio cultural, artístico, político, que los desafíos que estamos enfrentando como humanidad, podamos rescatar ciertos valores que no son comunes, en particular la democracia. 

Hoy día, estimados y estimadas, la democracia está en riesgo en el mundo. Como bien decía el senador Insulza, estamos en un momento en que no podemos tomar por obvia ni por sentada los principios que inspiran el que la soberanía de un país reside en su pueblo, y por lo tanto el fortalecer esos vínculos con países amigos que están practicando y avanzando caminos parecidos, a mí me parece por lo menos tremendamente importante. 

Muchas veces, tal como lo vivimos nosotros hace 50 años, no somos capaces de valorar lo que tenemos. Y en ese sentido aprender de la historia, y las historias conjuntas que hemos recorrido es para mí tremendamente importante. 

Espero que esta oportunidad de profundizar las relaciones a nivel parlamentario, donde el Ejecutivo, también a nivel de Cancillería, se exprese también en resultados concretos para nuestro pueblo, porque de nada sirve si nos solazamos nosotros de tener relaciones y conocernos si es que nuestro pueblo no vive los efectos de aquellos. 

Nosotros por lo menos, como decía la senadora Aravena, quedamos con el corazón hinchado y tremendamente contentos al ver a estos niños y niñas mexicanos cantando la ronda de Gabriela Mistral y saludándonos con los colores de nuestra Bandera Patria. 

Compartimos con ellos algo de literatura y repartimos libros junto con el Fondo de Cultura Económica mexicano, que, bueno, a esta altura es patrimonio de toda América Latina, pese a su origen mexicano, que también tiene un trabajo intenso en nuestro país, en Chile. Y eso, a mí por lo menos me ilumina para seguir adelante y trabajar con más ahínco por la integración de nuestros pueblos. 

De hecho, dejamos invitados a los profesores y a una delegación de estudiantes de una escuela básica, de esta escuela básica Gabriela Mistral, para que también visiten nuestra Patria y nos encantaría hacer extensiva esa invitación a ustedes, a ustedes parlamentarios y líderes de los diferentes partidos políticos mexicanos, para que podamos aprender de nuestras diversas experiencias, que siempre son polémicas, no cabe ninguna duda, y que si estuviéramos en Chile también hubiésemos tenido algún tipo de intercambio como el que tuvieron ahí con los senadores. 

Pero acá, más allá de las diferencias que legítimamente tenemos representamos una Nación y un país, y de eso estamos profundamente orgullosos. 

Yo les agradezco a nuestros parlamentarios que estén hoy día acá. Les agradezco a ustedes por habernos recibido con los brazos abiertos, con el corazón latiendo en caliente y espero poder ahora dirigirme a ustedes, a todo el Pleno del Senado y seguir profundizando los vínculos entre nuestras patrias hermanas. 

Muchas gracias. 

SENADOR RICARDO MONREAL: Muchas gracias.  

Caminemos. 


Comunicado...Número - 477

El presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta Mier, dijo que la presencia del mandatario latinoamericano, en este recinto legislativo, representa un momento fundamental para fortalecer las relaciones bilaterales entre México y Chile, para profundizar en los acuerdos comerciales y de integración, como lo es la Alianza del Pacifico. 

Refirió que con más de 10 años de existencia, la Alianza del Pacifico ubica a las principales economías del mundo, en la que se reconoce directamente a Chile. “Algo están haciendo que también nosotros tenemos que observar en nuestra nación, por eso es importante su presencia”. 

Para el Senado de la República, expresó, es un honor contar con la presencia de uno de los jóvenes mandatarios más importantes en el mundo, lo cual sin duda es resultado del liderazgo democrático de su país. 

Subrayó que esa nación representa el primer lugar entre las economías en América Latina en competitividad internacional, en 2022. 

Armenta Mier refirió que Chile tiene mucho que enseñarle a México en materia de litio, para que funcione como palanca de desarrollo de nuestro país, ya que “nos llevan muchos años en el desarrollo industrial de este mineral, que es el oro blanco del planeta”.  

Subrayó que las dos naciones sostienen relaciones económicas altamente fructíferas, prueba de ello es que de 1999 al 2022, Chile ha invertido más de mil 130 millones de dólares en México; además de que existen 765 empresas chilenas en nuestro país. 

El senador precisó que importamos en gran medida cobre refinado, filetes de pescado, madera, y carne, entre otros; “por ello la importancia de fortalecer nuestra posición de vinculación con Latinoamérica y Chile es un referente”. 

Desde la Cámara Alta, apuntó, se observa con particular atención los recientes procesos sociales suscitados en Chile, y que han derivado de una agenda progresista que incluye un esfuerzo verdadero por materializar la equidad de género y ejercer una justicia social hacía los grupos históricamente marginados. 

Alejandro Armenta dijo que es ejemplar la propuesta del gobierno chileno, la cual está sustentada en principios feministas y de combate al cambio climático y suma iniciativas innovadoras para hacer frente a los nuevos retos que la tecnología digital presenta, tales como la desinformación y las amenazas virtuales. 

Su brillante trayectoria, puntualizó, es una muestra de que la efervescencia natural de los jóvenes en todo el mundo se puede materializar, pueden lograrse grandes objetivos a favor de las sociedades en las que se desenvuelven, pues “su ejemplo sin duda refleja los ideales de una nueva generación de políticos que en el ejercicio de su derecho buscan la justicia y la inclusión”. 

Por su parte, el mandatario latinoamericano, Gabriel Boric dijo que la historia de cooperación social, económica y cultural entre ambas naciones es la muestra más clara de que es necesario avanzar juntos, a efecto de que el camino del progreso sea más fácil de transitar. 

“Nuestros países se necesitan mutuamente, aquí nadie se va a salvar por separado, así lo demostró la pandemia”. 

Precisó que la unión de México y Chile no solo es historia, sino un futuro compartido, en el que se debe trabajar juntos para enfrentar los grandes temas de la agenda, “siempre profundizando la democracia”. 

Reiteró que ambas naciones comparten desafíos como la transición energética, la crisis climática, la igualdad de género, el combate al narcotráfico y a la violencia. Por ello, dijo, para avanzar en los temas del futuro, es necesario trabajar de manera conjunta y aprender de las experiencias. 

“Los problemas de nuestra Patria, los resolveremos con más democracia, no con menos”, argumentó. 

Aseguró que el mundo necesita a América Latina Unida, y para que eso suceda, necesitamos profundizar nuestro intercambio comercial, porque Latinoamérica no sólo es un reservorio de materias primas para los países desarrollados del primer mundo, también es fuente de conocimiento e innovación, así lo demuestran universidades, académicos y movimientos sociales. 

Recordó que el Tratado de Libre Comercio de 1999, que se profundizó con el Acuerdo de Asociación Estratégica, el día de ayer con el Presidente de México, se acordó buscar una nueva actualización de este, el siguiente año. 

También destacó la importancia de la participación de nuestros países en el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico, y en la Alianza del Pacífico, cuya Cumbre número XVII, se realiza en estos días. “No se equivoquen, lo que se suspendió fue solamente el encuentro de presidentes”. 



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