Fue reportada la desaparición de cinco muchachos en Lagos de Moreno, Jalisco;

Fue reportada la desaparición de cinco muchachos en Lagos de Moreno, Jalisco; 

Los desaparecidos son Roberto Olmeda Cuéllar; Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez Miranda y Dante Hernández;  quienes fueron vistos por última vez la noche del viernes cuando viajaban en un Volkswagen Jetta en color café con placas JTJ-8638.

 Se informó que los jóvenes acudirían a la feria en Lagos de Moreno, pero desde entonces no se sabe nada de ellos...

Urge localizarlos..., 

Reportan desaparición de cinco jóvenes en Lagos de Moreno, Jalisco

Juan Carlos G. Partida, corresponsal / La Jornada, 

Guadalajara, Jal. Cinco amigos veinteañeros están desaparecidos desde el viernes pasado en Lagos de Moreno, en la región Altos de Jalisco, municipio a 40 kilómetros de distancia de Encarnación de Díaz, donde exactamente dos semanas atrás desaparecieron cuatro jóvenes mujeres -tres de ellas hermanas- de quienes tampoco se conoce su paradero.

Los jóvenes son Roberto Olmeda Cuéllar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván González, Jaime Alonso Miranda y Dante Hernández, quienes según han reportado sus familias fueron juntos a la feria Lagos 2023 y desde la noche del viernes ya no supieron más de ellos, por lo cual el sábado denunciaron la desaparición de los cinco.

Las familias se han quejado, tras presentar las denuncias, del papeleo en la oficina regional de la Fiscalía del Estado, la lentitud burocrática para tomar las declaraciones, la tardanza en comenzar la búsqueda y la falta de tecnología para rastrear ubicaciones o llamadas de teléfonos celulares, lo que ha hecho que se pierdan horas que cualquier protocolo de búsqueda considera vitales para encontrarlos.

Por ello los familiares decidieron manifestarse este domingo al mediodía a las afueras del estadio de fútbol JFV, aprovechando que se jugaba una semifinal de la Copa Jalisco y el inmueble estaba repleto.

El dueño del estadio les permitió el paso en el medio tiempo y los manifestantes hicieron un recorrido alrededor de la cancha portando fotografías y cartulinas alusivas a sus seres queridos, entre aplausos solidarios de la concurrencia.

Fue hasta entonces que el alcalde Tecutli Gómez, del partido Movimiento Ciudadano y quien presenciaba el partido, se acercó al grupo y les dijo que desde el sábado se puso en contacto con el coordinador estatal de seguridad, Ricardo Sánchez Beruben, para exponerle el caso y solicitar una rápida respuesta.

Gómez también les dijo que este lunes, tres días después de las desapariciones, iría a Lagos de Moreno personal de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) para ahondar en las investigaciones.

En general la lentitud de atención de las autoridades es evidente: Pasadas las 17.00 horas de este domingo, la CEBP apenas había publicado la ficha de uno de los desaparecidos, la de Jaime Adolfo, de 21 años. En tanto, la Fiscalía del Estado, pasadas las 14.00 horas también de este domingo, emitió un breve comunicado para anunciar que “realiza un operativo (sic) de búsqueda de los cinco jóvenes”, sin mayores detalles.

Lagos de Moreno es, fuera de la zona metropolitana de Guadalajara, el municipio con el mayor número de personas desaparecidas en Jalisco. Está, al igual que su vecino municipio de Encarnación de Díaz, en el corredor de límites interestatales entre Jalisco con Zacatecas, Aguascalientes y Guanajuato, donde desde hace años son frecuentes además de las desapariciones, los asaltos y persecuciones en carreteras, enfrentamientos entre grupos delincuenciales, emboscadas y asesinatos de policías.

El reciente caso de las cuatro muchachas desaparecidas en Encarnación de Díaz es también una prueba fehaciente de la lentitud de las respuestas oficiales en Jalisco, pues aunque las jóvenes desaparecieron entre el 27 y 28 de julio las autoridades atendieron el llamado de las familias y se pusieron a buscarlas hasta el 6 de agosto.

Las desapariciones masivas e impunes se han acentuado con otros casos recientes tan graves como el ocurrido a 8 jóvenes trabajadores de dos centros de atención telefónica en Zapopan, quienes en el mes de junio fueron privados de su libertad y luego asesinados, quedando sus cuerpos segmentados y repartidos en varias bolsas plásticas al fondo de una barranca en ese mismo municipio.