23 feb 2024

AMLO confesó a Jésica Zermeño de #Univisión que violó la ley



a Casa Blanca a través de un vocero, dijo que no hay ninguna investigación en contra de López Obrador...
Pero el tema grave fue la de exhibir datos personales de la periodista Natalie Kitroeff,  el NYT Times cuestionó duro al Presidente:
"Esta es una táctica preocupante e inaceptable por parte de un líder mundial, en un momento en que las amenazas contra los periodistas van en aumento. Hemos publicado el artículo en cuestión y respaldamos nuestro trabajo de investigación y a los periodistas que van en pos de la información a donde sea que se encuentre", publicaron en X:
Las criticas al presidente fueron muchas, Jorge Ramos de Univsión dijo ayer en X que AMLO hizo hoy algo muy peligroso..."lo mismo que me hizo Trump en el 2015 y tuve que cambiar mi celular. Pero - agregó-, es particularmente preocupante en México, uno de los países más peligrosos del mundo para ejercer el periodismo. No se vale poner en riesgo la privacidad y la seguridad de una periodista, su familia y su equipo solo porque no te gustaron sus preguntas.
Ayer comentamos que el INAI inició una investigación al respecto y hay muchas reacciones.
Y el tema regreso a la mañanera con Jésica Zermeño,  @JesicaZermeno, joven reportera de #Univisión puso en su lugar con mucha garra al c. Presidente, le hizo preguntas agudas e inteligentes al grado de poner ante las cuerdas al c. Presidente; incluso AMLO reconoció que violó la ley de Datos personales,..
Dijo que lo volvería hacer, porque por encima de la Ley lo hará cuando esté de por medio la dignidad del Presidente de México.
 "¡No, no, no. Aquí no se puede insultar, no se puede calumniar al presidente de México!, dijo AMLO.
Preocupante declaración..., reconoce que violó la ley..
Y con su estilo dijo que el reportaje del NYT “no hizo nada”: “Fue como el parto de los montes, parieron un ratón...
Pero por encima del presidente la libertad de expresión ¡Dios te salve Libertad de Expresión!, el Señor es contigo
Decía el político  e historiador francés Alexis de Tocqueville en "La Democracia en America", publicado en el siglo XIX: 
"Mientras más observo los efectos principales de la prensa libre, más me convenzo de que, en el mundo moderno, la libertad de prensa es la principal y en cierto modo el elemento constitutivo de la libertad". 
¡Felicidades Jésica!, si en la mañanera fueran reporteras como vos, el presidente  tendría que cancelarlas., pero la mayoría de los que van ahí son paleros, con todo respeto..
Abrazo y cuidate!
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Versión estenográfica. Conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador del 23 de febrero de 2024

PREGUNTA: Gracias, señor presidente, por este espacio para poder hacer preguntas.

Jessica Zermeño, de Univisión.

Esta mañana muy amablemente la gente aquí de prensa de Presidencia me dio los lineamientos para asistir a esta conferencia con usted y poderle hacer, respetuosamente, preguntas.

En el punto cinco dice: ‘Todas las personas deberán respetar lo señalado en la Ley General de Protección de Datos Personales en Posesión de Sujetos Obligados’, pero el día de ayer, usted, presidente, cuando presentó esta carta que le envía la jefa de la corresponsalía del New York Times para este reportaje que ya desglosó ayer, usted da conocer su número telefónico, presidente, en un país donde han fallecido, al menos en este sexenio, 43 periodistas, comunicadores asesinados, y que el Comité de Protección a Periodistas considera, pues el país más preocupante, donde hay más preocupación del hemisferio occidental para ejercer este oficio.

Mi pregunta, presidente, es: ¿por qué lo hizo? La primera pregunta.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, primero, ustedes, con todo respeto, quienes hacen un periodismo, diría faccioso, porque nada más se inclinan en favor de grupos de intereses creados, no hacen un periodismo para todos, están demasiado cercanos al poder económico y al poder político: Univisión, el New York Times, el Washington Post, el Financial Times, el Wall Street Journal; aquí el Reforma, que es el preferido del periodismo conservador o el más importante vocero del bloque conservador.

A ustedes, con todo respeto, les da mucho por ver la viga o la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Ustedes se sienten bordados a mano, como una casta divina, privilegiada. Ustedes pueden calumniar impunemente, como lo han hecho con nosotros, como se hizo ayer, como lo dimos a conocer ayer, y no los puede uno tocar ni con el pétalo de una rosa.

INTERLOCUTORA: El teléfono, el teléfono que dio a conocer es el teléfono personal.

PRESIDENTE: Sí, sí. ¿Y qué pasa cuando esta periodista me está calumniando y me está acusando?

INTERLOCUTORA: Sí, pero hay una ley que impide esto en este país, señor presidente.

PRESIDENTE: Cómo no, cómo no. No, pero también la calumnia, me está vinculando a mí, a mi familia, con el narcotráfico, sin pruebas.

INTERLOCUTORA: Pero el teléfono personal, hay una ley que impide que usted dé a conocer este teléfono.

PRESIDENTE: Sí, pero antes de eso… Por eso hablo de la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, porque ustedes, Univisión, Jorge Ramos, de inmediato cuestionaron eso, pero no son capaces de una autocrítica para revisar el tipo de periodismo, si es que se puede llamar periodismo a lo que hacen.

INTERLOCUTORA: Pero más allá de la investigación, entonces, ¿usted no cree que fue un error?

PRESIDENTE: No, no porque este es un espacio público y nosotros estamos aquí aplicando un principio de la transparencia.

INTERLOCUTORA: Pero eso la pone en riesgo a ella. Cualquiera podría… Más allá de usted, cualquiera le puede llamar y cualquiera la puede amenazar y le puede decir…

PRESIDENTE: No, no, no pasa nada, no pasa absolutamente nada.

INTERLOCUTORA: Sí pasa en este país.

PRESIDENTE : No, no, no. Es que también ese es otro dato, ustedes son los más tenaces informadores o, mejor dicho, desinformadores, los más tenaces manipuladores.

Esto que dicen, de que hay un gran riesgo para los periodistas, es una asociación vinculada a grupos de intereses creados, a gobiernos hegemónicos.

Claro que lamentablemente hay compañeras, compañeros que han perdido la vida, pero no hay impunidad. El Estado en México no es violador de derechos humanos, como sucedía antes, cuando ustedes callaban.

INTERLOCUTORA: Pero le dio el teléfono no solamente a los miembros de su gobierno, que podríamos pensar que ellos tienen el respeto por los medios de comunicación, se le dio el teléfono a todo el mundo.

PRESIDENTE: Sí, pero es que aquí la vida pública es cada vez más pública.

INTERLOCUTORA: Entonces, ¿usted no ve ningún error?

PRESIDENTE: No, no, no.

INTERLOCUTORA: ¿Volvería a presentar un teléfono privado de uno de nosotros?

PRESIDENTE: Claro, claro, claro, cuando se trata de un asunto en donde está de por medio la dignidad del presidente de México.

INTERLOCUTORA: ¿Y qué hacemos con la ley de transparencia, señor presidente?

PRESIDENTE : No, por encima de esa ley está la autoridad moral, la autoridad política. Y yo represento a un país y represento a un pueblo que merece respeto, que no va a venir cualquiera —porque nosotros no somos delincuentes, tenemos autoridad moral— no va a venir cualquier gente que, porque es del New York Times y nos va a poner, nos va a sentar en el banquillo de los acusados. Eso era antes, cuando las autoridades en México permitían que los chantajearan; ahora no. Ahora nos tienen que respetar porque somos autoridad legal, legítimamente constituida, surgida de un movimiento democrático.

Y en México hay libertades, que no las hay en Estados Unidos, ¿eh? Si por eso dije ayer, porque ahí está el caso de Assange. ¿Qué han dicho ustedes, por ejemplo, del caso de Assange?

INTERLOCUTORA: Sus historias, señor presidente.

PRESIDENTE: Nada, absolutamente.

Entonces, decía yo que, si condenan a Assange, que obtuvo información que precisamente difundió el New York Times, estamos hablando de supuesta información de Estado y seguridad nacional, pues resulta que al New York Times, que difunde toda esa información, no lo juzgan y solamente juzgan a Assange. Por eso, si continúan de esa manera…

INTERLOCUTORA: ¿Va a revelar nuestros teléfonos?

PRESIDENTE: No, estoy planteando que mejor devuelvan la Estatua de la Libertad a Francia, o que nos las manden acá, a México, porque aquí sí hay libertades.

INTERLOCUTORA: Hablando de eso, señor presidente, en este momento que yo estoy hablando con usted, afuera hay cuatro colegas de nosotros; entre ellos Stephanie Palacios, de la agencia Sputnik, que el día de ayer precisamente le preguntó sobre esta filtración de datos personales de varios colegas aquí, de la fuente presidencial. Dicen que ella hizo muchas preguntas, que no la dejaron entrar en este momento, que está vetada. A mí me parece una…

PRESIDENTE: No, no, aquí no vetamos a nadie.

INTERLOCUTORA: Podría decirnos, pero podrían estar aquí sentados. Yo entiendo, porque además ustedes han hecho un mecanismo muy, me parece, eficiente para que todos los colegas podamos tomar y estar aquí sentados y hacer una pregunta, pero ellos no pueden entrar, ni siquiera a este salón, presidente. ¿Por qué?

PRESIDENTE: No, no. ¿Hay censura aquí?

INTERLOCUTORA: Pero están en sala de prensa. A mí me dicen que no los dejan entrar.

PRESIDENTE: No, pero aquí están ellos.

INTERLOCUTORA: Sí, pero en el reglamento habla de la tercera fila. O sea, si tú preguntas, yo entiendo, a partir de la tercera fila te podrías sentar. Es mi pregunta.

PRESIDENTE : No, ¿sabes qué? No conozco bien el reglamento, porque aquí nada más lo que sabemos es que no hay censura para nadie y cualquiera puede llegar. Viene Jorge y contesta, y viene quien quiera.

Lo que pasa, según entiendo, es de que hay una especie de sorteo también.

INTERLOCUTORA: Sí, por eso yo estoy sentada aquí, por el sorteo.

PRESIDENTE : A ti te dimos ahora o se te dio ahora la oportunidad porque es sorteo. No hay nada de eso.

No, mira, es muy importante, muy importante, que ustedes hagan una revisión en general de cómo se ejerce en Estados Unidos el noble oficio del periodismo y que actúen con humildad, no con tanta arrogancia, no con tanta prepotencia.

Si tú ves el cuestionario —no lo voy a repetir ahora, porque no se trata de eso—, si tú haces una revisión, tú, periodista profesional, del cuestionario, del tono del cuestionario, como un ultimátum, dices: ‘¿Qué está pasando?’

INTERLOCUTORA: Yo entiendo el contenido de la carta, yo lo entiendo, pero haber dado a conocer el teléfono celular personal de la jefa de la corresponsabilidad del New York Times… Si usted me está diciendo que no importa lo que diga la ley de protección de datos personales o de la protección de datos…

PRESIDENTE: No, es que por encima está la libertad, por encima de eso está la libertad.

INTERLOCUTORA: Entonces, ¿por encima de cualquier ley está la moral que usted establezca para su gobierno?

PRESIDENTE: No puede haber un reglamento, no puede haber ninguna ley por encima de un principio sublime, que es la libertad. Prohibido prohibir.

INTERLOCUTORA: O sea, ¿no se arrepiente? Estoy asombrada, señor presidente, porque entiendo lo que usted pueda dar a conocer, y por supuesto tiene todo el derecho a defenderse de los cuestionamientos periodísticos, que lo presente así, pero el derecho de esa persona a mantener en privado su teléfono celular, personal, para evitar agresiones.

PRESIDENTE: Sí, bueno, ¿y mi derecho?, ¿y mi derecho?

INTERLOCUTORA: Pero, entonces, ¿vamos a dar a conocer su teléfono celular?

PRESIDENTE: No, no, no. ¿Y el derecho a la calumnia? ¿Él tiene derecho, ella tiene derecho calumniarme a mí, a mí familia, a mis hijos, pero, además, sin una prueba? Porque…

INTERLOCUTORA: En Estados Unidos, si esto hubiera ocurrido, hay sanciones para esto, señor presidente.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, no, no. Ya les estoy planteando el caso de Assange. No pasa nada, no pasa nada, es… Decía el Quijote que, por la dignidad, por la dignidad…

INTERLOCUTORA: Si le pasa algo, ¿a quién hacemos responsable?

PRESIDENTE: No, no, no exagere. Mire, si la compañera está preocupada porque se dio a conocer aquí su teléfono…

INTERLOCUTORA: Sí, sí está preocupada.

PRESIDENTE: Que cambie su teléfono, otro número, ya.

Pero, además, es la representante del New York Times.

INTERLOCUTORA: Pero es que podría ser para cualquiera de nosotros, señor presidente.

PRESIDENTE : No, no, no.

INTERLOCUTORA: No tiene que ver con el medio, tiene que ver con la seguridad que nosotros tenemos para ejercer nuestra labor en libertad.

PRESIDENTE : No, no, no, los periodistas en México por lo general, la mayoría de ellos, actúan con humildad. Ustedes son muy prepotentes y lo que hicieron ayer, y lo que han hecho Jorge Ramos y los medios más famosos, es muy ofensivo, mucho muy ofensivo.

Imagínense, ‘tenemos pruebas de que usted fue a ver a la mamá de Joaquín Guzmán Loera, tenemos pruebas; tenemos pruebas de que sus hijos, hay grabaciones, recibieron dinero’ Y la máxima del hampa del periodismo, que la aplican ustedes, es que la calumnia, cuando no mancha, tizna.

¿Quién me va a reparar el daño? ¿Quién le va a reparar el daño a mis hijos, que cuando pongan sus nombres va a salir de que los hijos de AMLO fueron investigados por recibir dinero del narcotráfico? Eso no lo ven ustedes.

INTERLOCUTORA: Nada más para cerrar mi participación, señor presidente, entonces ¿los periodistas que reporteamos en México tenemos que tener claro que usted está dispuesto a dar nuestro número celular o algún otro dato personal, si usted se considera atacado por nuestras publicaciones?

PRESIDENTE: No, no, no, los periodistas tienen los mismos derechos que tenemos todos los ciudadanos.

(AMLO no es ciudadano común , es el Presidente, el Jefe del Estado mexicano).

INTERLOCUTORA: Es que me está diciendo que no.

PRESIDENTE: Todos.

INTERLOCUTORA: Me está diciendo que no sobre el New York Times. Me dice que, en el caso de ella, que cambie su teléfono porque usted no va a hacer caso a la ley de transparencia.

PRESIDENTE: No, no, no, yo tengo el mismo derecho que tiene usted, exactamente igual, somos libres.

INTERLOCUTORA: Me está diciendo también aquí Jesús, Jesús Ramírez, su vocero, que ella puso el teléfono en la carta, pero es, es… Yo entiendo que la den a conocer, insisto, pero ¿por qué no decidieron blurear, tapar ese teléfono?

PRESIDENTE: No, no, no. Mire, le voy a…

INTERLOCUTORA: No está dispuesto, ni ahorita ni después.

PRESIDENTE: Le voy a poner un ejemplo: cuando fabricaron el delito los de la DEA con los medios, de la detención por presuntos vínculos con el narcotráfico del general Cienfuegos, ¿cómo, frente a una acusación así, se pueden despejar dudas si no se da a conocer el expediente? Porque nosotros lo que sostuvimos, después de analizar el expediente, es que habían fabricado el delito.

Entonces, con ese criterio de que no se puede dar a conocer información reservada, aconsejaban los abogados de que se borraran los nombres. ¿Cómo se llama?

INTERVENCIÓN: Testar.

PRESIDENTE: Testar, hay que testar. Imagínense que nosotros subimos al internet un expediente, como lo hicimos, para que todos supieran y no quedara duda, si nosotros presentamos ese expediente testado, todo tachado. No, se multiplica la desconfianza, la sospecha: ‘¿Por qué borraron?’

Entonces, salió eso exactamente: ‘Oiga, pero no pueden hacer porque legalmente no se puede’. ¡Ah! ¿Y la libertad? ¿Y el interés general de una nación?

INTERLOCUTORA: (inaudible)

PRESIDENTE: No, no, no. Aquí no se puede insultar, no se puede calumniar al presidente de México.

Además, porque tenemos autoridad moral, llevamos años luchando por nuestros ideales, por nuestros principios, y lo que estimamos más importante en nuestra vida es la honestidad, por eso no han podido con nosotros.

Y por eso ayer, por ejemplo, ¿qué hizo el New York Times? ¿Qué fue su reportaje? Nada, nada, fue como El parto de los montes, parieron un ratón. Deberían de hacer una autocrítica, hacer una revisión de ese periodismo calumniador, falsario, al servicio de intereses creados y los mismos periodistas y famosos, que hasta los premian, deberían de actuar con honestidad.

INTERLOCUTORA: Si nosotros le entregamos nuestro teléfono en algo así, ya sabemos.

PRESIDENTE: Sí, sí, claro. No, y si ustedes, si ustedes calumnian, aquí hay réplica.

INTERLOCUTORA: Con todo y número telefónico.

PRESIDENTE: Con todo, sea quien sea.

Imagínense que termina el presidente de México chantajeado, arrinconado y en el banquillo de los acusados, por ustedes o por una agencia de un gobierno extranjero.

Por eso es muy importante la honestidad, porque eso da libertad. Yo no podría hacerlo si fuese yo un corrupto, no podría; es más, no estaría aquí. Llevo recibiendo golpes de la mafia del poder, incluidas campañas de desprestigio de medios, no de información, de manipulación. Años. Pero no podemos permitir eso.

Además, no sé si ustedes están conscientes; y si no, hay que empezar a internalizarlo: les usan. Y puede ser que lo hagan sin saberlo, de manera ingenua, pensando que eso es el periodismo; o lo hagan conscientemente, que hagan trabajo de mercenarios.

Pero ahora, en estos tiempos, ya no se necesita utilizar la fuerza bruta, el Ejército, invadir un país, incluso ya no se requiere el uso excesivo del dinero, lo que más les ayuda a los oligarcas, a los que se creen los dueños del mundo para controlar, para dominar, son las guerras mediáticas, el desprestigio contra dirigentes populares o quienes se oponen a las hegemonías. Al final es el regreso a la máxima de Goebbels, el jefe de propaganda de Hitler, que una mentira cuando se repite muchas veces puede convertirse en verdad.

Ustedes, en su medio, tienen ya sus estereotipos para tratarnos a nosotros. Esto que estas repitiendo: ‘México es uno de los países más peligrosos para los periodistas’. No.

INTERLOCUTORA: Las estadísticas lo dicen.

PRESIDENTE: Sí, pero ¿quién da a conocer esas estadísticas?

INTERLOCUTORA: Organismos internacionales.

PRESIDENTE: Sí. ¿De dónde son esos organismos internacionales? De la OEA. ¿Qué cosa es la OEA?

INTERLOCUTORA: Pero las muertes de los comunicadores están confirmadas.

PRESIDENTE : No, nosotros tenemos aquí una sección cada 15 días y se dan a conocer los asesinatos de ciudadanos, todos muy lamentables, y también de periodistas, y se hacen investigaciones.

Pero ya ustedes tienen eso como una cantaleta para estar cuestionando a nuestro gobierno.

INTERLOCUTORA: En este mes a Yolanda Caballero, una colega de nosotros en Baja California, Tijuana, le prenden el auto.

PRESIDENTE: Sí, y lo estamos investigando.

INTERLOCUTORA: Amenazada por una funcionaria pública.

PRESIDENTE: Sí, lo estamos investigando. Y te voy a contestar.

INTERLOCUTORA: Hace unos días, Andrés Salas, colega de Cuautla, se salvó de ser asesinado. Hubo un ataque hacia él; fallecen dos personas, él se salvó, y asegura que fue por su labor periodística, señor presidente, eso pasa en México.

PRESIDENTE: Sí, sí, mire, el caso primero que menciona tiene protección, en los dos casos, protección. Y le podría yo dar al detalle sobre lo que hacemos.

Y algo que debe de quedar también de manifiesto: antes, el principal violador de los derechos humanos en México era el Estado, eso ya no sucede, ya esto es distinto, nosotros no reprimimos, no censuramos, no torturamos, no desaparecemos gente.

INTERLOCUTORA: Pero el tema de (inaudible) celulares de los periodistas.

PRESIDENTE: Ah, no.

JESÚS RAMÍREZ CUEVAS, COORDINADOR GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL Y VOCERO DE PRESIDENCIA: (inaudible) es una carta oficial de ella.

PRESIDENTE: No se puede.

Mira, a ver si hacen el reportaje sobre las calumnias del New York Times y de todos los medios, incluyendo el de ustedes, en contra de nosotros.

Y no caigan en la autocomplacencia, tengan capacidad para la autocrítica. Y bájenle una rayita a su prepotencia.

Y no tengan ningún problema, no tengan ninguna preocupación, aquí pueden venir. Y esto es lo que se da, siempre, y es buenísimo, porque no sucede. ¿En Estados Unidos le van a dejar los presidentes hablar así?

INTERLOCUTORA: No, pero en Estados Unidos habría habido una sanción por esto, presidente, porque…

PRESIDENTE: Sí, sí, sí, pero no se da, es que no se da ninguna. Les mandan…

INTERLOCUTORA: Porque tampoco dan a conocer, tampoco se dan a conocer —el INAI ya está investigando— tampoco se dan a conocer los datos personales de las personas.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No, no, no, mire, yo nada más le recuerdo a usted una cosa, le voy a recordar una cosa, porque no me quiero meter por respeto a otras autoridades, pero ha habido de parte de presidentes de Estados Unidos insultos a periodistas, groserías. Aquí no hay eso, ¿eh? Aquí usted es bienvenida.

INTERLOCUTORA: Gracias, señor presidente.

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Adelante.

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