Un perfil de 'El JJ'

Develan cara de 'El JJ'

REFORMA/Redacción, 23 enero 2011).-

A José Jorge Balderas Garza, "El JJ", también le apodaban "El Batman" por su parecido con el personaje de cómic Bruno Díaz, y por el tatuaje de un ala de murciélago que se hizo en la espalda. 

Mientras otros narcotraficantes desfilaron por corporaciones policiacas o eran temidos por su sadismo, "El JJ" nunca fue hábil en el manejo de armas y al parecer tampoco fue adicto a las drogas, según fichas elaboradas tanto por la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) como por la Policía Federal, a las que REFORMA tuvo acceso.

El presunto agresor del futbolista Salvador Cabañas prefería productos de acondicionamiento físico e incluso esteroides que, combinados con el alcohol, le desarrollaron una personalidad marcada por la irritabilidad y la paranoia.

Fanático de los coches de lujo, la ropa de marca y las escorts, "El JJ" llegó a ser una persona conocida en el ámbito de la vida nocturna en zonas de alta plusvalía como Polanco, Lomas de Chapultepec, San Ángel e Interlomas.

Además del Bar Bar, era asiduo a lugares como el Bulldog Café, el Doberman o el Cronic Garden, y los table dance como Excess o Tahití.

Conoció en ese ámbito a Jorge Khouri Layón, quien fue dueño del Doberman, un narcomenudista de Polanco detenido en 2006, a Gerardo González Benavides, "La Bitch", y a Eznel Cortés Jiménez, "El Teniente".

Estos últimos eran colaboradores del presunto narcotraficante Edgar Valdez Villarreal, "La Barbie", en el Distrito Federal, y también ocultaban sus actividades ilícitas bajo la imagen de "juniors".

De acuerdo con la averiguación previa FAO-4/T2/1471/10-01, los escoltas de "El JJ" dijeron que solía jugar X-Box.

En las fichas de las dependencias también quedó asentado que era adepto a relacionarse con personas del espectáculo y a patrocinar certámenes de belleza y eventos de modelaje.

Fue en el Bar Bar donde conoció a Silvia Irabién, "La Chiva", con quien procreó una niña; ahí también convivió con deportistas, empresarios y conductores de televisión.

"Este señor empezó como prestanombres, después se hizo lavador, por eso manejaba muchas identidades, pero incluso cuando 'La Barbie' lo hizo su operador y empezó a traficar droga, estuvo siempre a la sombra de él y de 'El Indio'", detalló un funcionario allegado a las investigaciones en su contra.

"No es experto en armamento, es muy inteligente para hacer negocios, pero no era operativo sino uno o dos años antes de la detención de 'La Barbie', pero era muy hábil en otras cosas, por ejemplo en montar bodegas de droga que pasaran inadvertidas, como la peluquería de la calle Emiliano Carranza, en Tlalnepantla".

En las fichas, donde también se incluyeron entrevistas, está el testimonio de una modelo regiomontana que conoció a "El JJ" en 2001 en Nuevo León, pero lo identifica como Rogelio.

La mujer dijo que lo ubicaba en el ambiente de los antros como "el chico guapo que suele ir al Café Havana, siempre acompañado de otro alto y rubio, que dice que vienen de Nuevo Laredo a hacer negocios y agarrarse una novia regia".