23 jul 2012

Infidencias, rumores y cambios. 'Calientan' la sucesión de BenedictoXVI//Fred Álvarez

Infidencias, rumores y cambios. 'Calientan' la sucesión de Benedicto XVI/Fred Álvarez
La alta política vaticana se despliega ya ante la sucesión de Benedicto XVI, y los rumores van desde un atentado y una abdicación hasta una elección adelantada que enfrentaría a Tarcisio Bertone y Ángelo Scola.
Milenio Semanal # 767, 2012-07-21;

El pasado 26 de junio, Benedicto XVI realizó varios nombramientos dentro de la curia vaticana. Entre ellos, aceptó la renuncia presentada, por motivos de edad, por el cardenal Ennio Antonelli al cargo de presidente del Pontificio Consejo para la Familia, un dicasterio clave; nombró en su lugar a monseñor Vincenzo Paglia, hasta ahora obispo de Terni Narni Amelia.
De la misma manera, invistió como Archivista y Bibliotecario de la Santa Iglesia Romana a monseñor Jean Louis Bruguès, arzobispo emérito de Angers, hasta ese momento secretario de la Congregación para la Educación Católica; también nombró vicepresidente de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei a Joseph Augustine Di Noia, arzobispo titular de Oregon City, hasta entonces secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ecclesia Dei “fue creada en 1988 para coordinar la reintegración del movimiento lefebvrista, seguidores de la doctrina de Marcel François Lefebvre”.
El papa alemán también aceptó la renuncia de monseñor Gianfranco Girotti, obispo titular de Meta, al cargo de regente de la Penitenciaría Apostólica, e invitó a sucederlo a monseñor Krzysztof Józef Nykiel, oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Este dicasterio, presidido por su amigo Joseph Levada Núñez, es uno de los preferidos del Papa junto con la Secretaría de Estado.
Además, si bien no figura en la lista de nombramientos oficiales del Papa, ya que dependerá de la Secretaría de Estado de Tarcisio Bertone, el Vaticano contará con un “asesor para la comunicación”, un cargo inédito, que será el periodista estadunidense y miembro del Opus Dei, Greg Burke, quien era corresponsal de la cadena de Fox News en Roma. Juan Pablo II tuvo mucho tiempo como jefe de prensa a un miembro del Opus Dei: Joaquín Navarro Valls.
Hay que decir que desde antes de los cambios en la curia vaticana, la prensa italiana difundió rumores —de “buenas fuentes”— de la salida inminente —en octubre próximo— del secretario de Estado, cardenal Bertone, quien se ha visto cuestionado por sus errores de gestión, de comunicación, y sobre todo por las filtraciones de documentos confidenciales reservados.
CONSPIRACIÓN SECRETA
El viernes 10 de febrero —a sólo una semana del cuarto y quizás último consistorio de Benedicto XVI— el periódico italiano Il Fatto Quotidiano publicó un documento escrito originalmente en alemán y dirigido al Papa, calificado como “estrictamente confidencial”, en el que un alto prelado, el cardenal Paolo Romeo, especula que existe una secreta conspiración para asesinar al Papa, suceso que se daría antes de que concluya el 2012. Este reporte, que parecía un buen guión hollywoodense, se percibe como grilla palaciega de sucesión, y donde supuestamente estaría ya decidida la tendencia a favor de Angelo Scola; en ese caso, se incluiría la abdicación de Benedicto XVI.
El documento está dividido en tres partes: una se titula “Viaje a Pekín”, refiriéndose al viaje que el arzobispo Romeo hizo a China; en la segunda, “El secretario de Estado Tarcisio Bertone”, el cardenal Romeo revela los frecuentes enfrentamientos entre Bertone y Joseph Ratzinger, y por último “La sucesión del papa Benedicto XVI”, donde augura que el sucesor será el actual arzobispo de Milán, Ángelo Scola, a quien el Papa tendría en mucha estima.
La información sobre un posible complot para acabar con el Papa aparece al final del documento, donde Romeo asegura que Benedicto XVI morirá en los próximos 12 meses. En la nota, fechada el 31 de diciembre de 2011, se advierte del “grave peligro que corre el Santo Padre” y del complot que existe para “asesinarle” en el plazo de un año.
Es evidente que la difusión del documento al periódico italiano se inscribe en una disputa de poder de los miembros de la curia vaticana, que buscan provocar la salida del cardenal Tarcisio Pietro Bertone y fortalecer al cardenal Ángelo Scola; ambos tienen enormes posibilidades de llegar al papado si en este momento hubiera un cónclave.
Ese mismo 10 de febrero, el portavoz papal, Federico Lombardi, aseguró que la información difundida se trata de “divagaciones que no deben tomarse en serio en ningún caso”.
El escándalo de las filtraciones generó una fuerte crisis al interior de la curia vaticana, por lo que durante abril Benedicto XVI creó una Comisión Cardenalicia para esclarecerlas, pues los documentos eran reservados. Como titular de la misma nombró al cardenal español Julián Herranz (también miembro del Opus Dei), de 82 años y ex presidente del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, y como miembros a los también purpurados Jozef Tomko, eslovaco, prefecto emérito de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de 88 años, y a Salvatore de Giorgi, ex arzobispo de Palermo (Italia), de 82 años.
Semanas después, el viernes 18 de mayo de 2012, salió a la venta en todas las librerías de Italia el libro titulado Su Santidad. Las cartas secretas de Benedicto XVI, firmado por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi, colaborador del diario italiano Corriere della Sera y conductor, desde noviembre de 2011, del programa televisivo Los intocables.
El libro reproduce un total de 23 documentos privados del Vaticano sobre diferentes asuntos, algunos de ellos muy candentes. Fuera de una introducción por parte del autor, se presentan las cartas. Algunas ya fueron publicadas, sobre todo en la prensa italiana, y se refieren a hechos del pasado; a lo largo de 352 páginas muestra cartas confidenciales al Papa y al secretario de Estado del Vaticano, así como varios documentos reservados, entre otros, de monseñor Georg Gänswein, secretario particular del Papa.
Ahí se encuentran documentos sobre los Legionarios de Cristo, como una nota de Álvaro Corcuera que entregó personalmente al Papa durante un encuentro privado que sostuvieron el 17 de junio de 2010 en el Vaticano; una tarjeta con apuntes en alemán, confeccionada por el secretario privado de Benedicto XVI, Georg Gaenswein, luego de entrevistarse el 19 de octubre de 2011 con el sacerdote Rafael Moreno, ex asistente personal de Marcial Maciel, y un informe que consta de nueve puntos y 10 páginas redactado por el mismo delegado pontificio para la reforma de los Legionarios de Cristo, Velasio De Paolis, un año después de haber asumido sus funciones, donde da a conocer la difícil situación de la congregación fundada por Marcial Maciel.
EL VATICANLEAKS
La reacción del Vaticano fue inmediata. Calificó las filtraciones como un acto criminal y dijo que tomaría acciones legales por la publicación del libro con vatileaks. Dos días después, el domingo 20 de mayo, la sala de prensa de la Santa Sede difundió un texto fechado el viernes, que dice: “La nueva publicación de documentos de la Santa Sede y de documentos privados del Santo Padre no son una discutible —y objetivamente difamatoria— iniciativa periodística, sino que asume claramente las características de un acto criminal. El Santo Padre, así como varios de sus colaboradores y de los remitentes de los mensajes a él dirigidos, han visto violados sus derechos personales de reserva y de libertad en la correspondencia.
“La Santa Sede seguirá profundizando sobre las diversas implicancias de estos actos de violación de la privacidad y de la dignidad del Santo Padre —como persona y como autoridad de la Iglesia y del estado de la Ciudad del Vaticano—, y dará los pasos oportunos, con el fin de que los autores del robo, de la recepción y de la divulgación de notas secretas, respondan por sus actos ante la justicia. Si es necesario, se pedirá para tales fines la colaboración internacional”.
La salida del libro aceleró las cosas, y días después —la tarde del 24 de mayo— Domenico Giani, el comandante en jefe de la Gendarmería vaticana, detuvo a Paolo Paoletto Gabriele, el mayordomo de Benedicto XVI, acusado de ser la “garganta profunda” que difundió correspondencia privada de Benedicto XVI, el denominado vaticanleaks. El mayordomo papal fue acusado de “robo de la correspondencia de un jefe de Estado”, un delito equivalente al de “atentado contra la seguridad del Estado”, penado hasta con 30 años de cárcel.
Y pese a que las pruebas halladas en “el nido del cuervo” parecían definitivas (cajas repletas de documentos y los aparatos necesarios para fotografiar y reproducir documentos), nadie creyó que Paolo actuara solo. La prensa italiana y los más reputados vaticanistas están convencidos de que el mayordomo puede ser un chivo expiatorio. Actualmente está arraigado en una “cámara de seguridad” de la gendarmería vaticana, y es el único arrestado por el caso de las filtraciones “criminales”.
Una semana después de su detención, el Consejo de Supervisión del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido comúnmente como el Banco del Vaticano, destituyó a su presidente, Ettore Gotti Tedeschi, “por no haber desempeñado varias funciones de importancia primaria para su cargo”, según un comunicado difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. No precisa las razones de la destitución del economista italiano, otrora a cargo de las operaciones italianas del Banco Santander y profesor de ética financiera en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Milán.
El Banco del Vaticano, al que en otros tiempos se le denominó como el Banco del Papa, tiene su sede en la Ciudad del Vaticano; fue fundado por Pío XII en 1942 y tiene personalidad jurídica propia.
El IOR se vio salpicado, a principios de la década de los ochenta, por el escándalo de la quiebra del Banco Ambrosiano, y de Roberto Calvi, quien fue encontrado ahorcado bajo un puente de Londres en 1982. Entonces, la bancarrota originó la quiebra de una treintena de empresas, y aunque el Vaticano siempre rechazó cualquier responsabilidad, sí admitió su “implicación moral” y decidió pagar 241 millones de dólares de la época a los acreedores de la entidad.
Monseñor Paul Casimir Marcinkus (ya difunto) manejó durante casi 20 años —desde 1972 hasta su retirada en 1989— el IOR. La autonomía e independencia de que gozaba esta institución desde 1942, permitió al Arzobispo una gran libertad de movimiento. Empero, por los escándalos de entonces, el IOR fue reformado en 1989 por Juan Pablo II (ver “El banquero de Dios”: http://fredalvarez.blogspot.mx/2006/02/el-banquero-del-papa.html).
Actualmente cuenta con un patrimonio de cinco mil millones de euros y 33 mil titulares de depósitos, en su mayoría italianos, polacos, franceses, españoles y alemanes, según datos del organismo del Consejo de Europa que verifica si se debe admitir al IOR en la lista de institutos de transparencia financiera citados por la prensa italiana.

BERTONE Y EL PAPA
A monseñor Bertone le quieren cargar todos los errores en la Curia; es evidente que tienen muchos adversarios de peso. Los motivos son varios: jugó un papel clave en el caso de los Legionarios de Cristo, como se puede observar en la carta de marzo de 2009.
Según varios diarios italianos, el pontífice habría decidido ya que el nuevo secretario de Estado sea un extranjero proveniente de la escuela diplomática vaticana. En la lista se menciona al francés Dominique Mamberti, actual responsable para las Relaciones con los Estados, en la Secretaría de Estado; también al suizo Jean Claude Perisset, nuncio en Berlín, y al cardenal argentino Leonardo Sandri, actualmente Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Sandri se hizo famoso por anunciar públicamente la muerte de Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, y por haber sido el tercer nuncio en nuestro país; sustituyó en el cargo a don Justo Mullor. Llegó a México en marzo del 2000 y se mantuvo en el cargo justo lo que duró el proceso electoral de aquel año; el 16 de septiembre fue ascendido como encargado de la Secretaría de Estado. En el poco tiempo que tuvo como nuncio se reunió únicamente con los candidatos del PRI y del PRD, y por alguna razón no hubo acercamientos con el panista Vicente Fox.
Interrogado por la prensa italiana sobre el caso de las filtraciones, monseñor Julián Herranz Casado, quien dirige la comisión encargada de investigar el vatileaks, anunció a finales de junio que en breve “revelará sorpresas”.
No se sabe a qué se refiere, pero se rumora que tienen que ver con la sucesión papal. Los rumores presionan y los cambios en la curia no parecen haber bajado los bonos del secretario de Estado. Al contrario: Benedicto XVI expresó a principios de julio públicamente su aprecio a su amigo el cardenal Tarcisio Bertone. La misiva fue dada a conocer el cinco de julio por la Oficina de Prensa de la Santa Sede; empero, tiene fecha del día dos de julio. En ella, Benedicto XVI agradece al purpurado por sus consejos durante este periodo. La carta es la siguiente:
Al venerado y querido hermano, el señor cardenal Tarcisio Bertone.
En vísperas de la partida para la estancia estival en Castel Gandolfo, deseo expresarle profundo reconocimiento por su discreta cercanía y por su iluminado consejo, que he encontrado de especial ayuda en estos últimos meses.
Habiendo notado con pena las injustas críticas suscitadas hacia su persona, pretendo renovarle la declaración de mi personal confianza, que ya tuve modo de manifestarle con la Carta del 15 de enero de 2010, cuyo contenido permanece para mí sin cambios.
Al confiar su ministerio a la materna intercesión de la Beata Virgen María, Auxilio de los Cristianos, y de los santos apóstoles Pedro y Pablo, me es grato enviarle, junto con el fraterno saludo, la Bendición Apostólica, en prenda de todo deseado bien.
Es evidente la amistad y confianza que le tiene Joseph Ratzinger a Bertone; incluso viajó con él en la primera visita que hizo a México en mayo de 1996.
El Papa hace mención de la carta del 15 de enero de 2010, la que publicó el diario L’Osservatore Romano, y dirigida al cardenal. Benedicto XVI le renueva su confianza como uno de sus colaboradores más cercanos. “Siempre he admirado su sensus fidei (sentido de la fe), su preparación doctrinal y canónica y su humanitas (humanidad). Por todas esas cualidades tomé la decisión de designarlo secretario de Estado en el verano del 2006 y por esas mismas razones hoy en día y también en el futuro, no quisiera renunciar a su preciosa colaboración”.
Días antes, en diciembre de 2009, Bertone presentó su renuncia al llegar al límite de edad, como es tradición. No le fue aceptada.
Bertone podría ser el Papa que viene, aunque faltan muchas cosas. No veo que Benedicto XVI desee dejar el cargo (abdicar), como se ha rumorado.
Tarsicio Bertone, a quien se le menciona como posible sucesor, es cardenal salesiano. Tiene hoy un doble cargo: secretario de Estado (número dos en el Papado), y desde 2007 Camarlengo de la Santa Iglesia romana, con lo cual se convertirá en una especie de regente del pontificado en el caso de que Benedicto XVI muera.
Nació en Romano Canavese, Turín, el dos diciembre de 1934, y fue ordenado sacerdote el primero de julio de 1960. Es licenciado en Teología por la Facultad Teológica Salesiana de Turín, y continuó los estudios en Roma en el Pontificio Ateneo Salesiano, donde obtuvo la licenciatura y el doctorado en Derecho Canónico.
Junto a una intensa actividad de enseñanza, colaboró en la última fase de la revisión del Código de Derecho Canónico y dirigió el grupo de trabajo que tradujo el código al italiano. El primero de junio de 1989 fue elegido Rector Magnífico de la Universidad Salesiana.
El primero de agosto de 1991 Juan Pablo II lo llamó a la guía de la diócesis más antigua de Piamonte, como Arzobispo de Vercelli. El 28 de enero de 1993 fue nombrado por la CEI presidente de la Comisión Eclesial Justicia y Paz, y el 13 de junio de 1995 fue nombrado Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (número dos de Benedicto XVI).
Años después, el 10 de diciembre de 2002 Juan Pablo II lo nombró Arzobispo de Génova. Fue creado cardenal en el Consistorio del 21 de octubre de 2003, y fue ratificado en su puesto por el mismo Benedicto XVI, a pesar de haber superado la edad de jubilación para los cardenales que trabajan en la Curia Romana, que es de 75 años.

COLEGIO CARDENALICIO
El 18 de febrero de 2012 el Papa convocó al cuarto consistorio de su Pontificado, en el que procedió a nombrar a 22 nuevos cardenales. Con estos nombramientos, el Colegio Cardenalicio, “los grandes electores”, pasó a tener 213 miembros, 125 electores y 89 con más de 80 años que no podrán votar en un posible cónclave. Al consistorio sólo asistieron 133 cardenales; los ausentes se habían excusado por motivos de edad, de salud o por compromisos.
La correlación de fuerzas en términos geográficos dentro del Colegio Cardenalicio quedó así: Europa pasó a ser la zona geográfica más representada, con 119 cardenales; América Latina sólo tendrá 32 cardenales (22 electores y 10 no electores), con Brasil a la cabeza (10 purpurados), seguido de México y Argentina (cuatro cada uno), Colombia y Chile (dos cada uno) y Venezuela, Honduras, Guatemala, República Dominicana, Cuba, Perú, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Puerto Rico, con uno cada uno.
Entre los nuevos cardenales que fueron nombrados hay siete italianos, dos alemanes, un portugués y un maltés, además de los estadunidenses Timothy Michael Dola, Arzobispo de Nueva York, y Edwin Frederik O’Brien, gran maestro de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Los otros consistorios de Benedicto XVI fueron los de marzo de 2006, noviembre de 2007 y 2010. La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis (“El pastor de todo el rebaño del Señor”) fue publicada en 1996, y regula la vacante y la elección del pontífice romano mediante el cónclave, es decir una elección a puerta cerrada. El documento, de 60 páginas y que contiene siete capítulos y 92 artículos, señala claramente las reglas que se deberán observar en el cónclave.
En primer lugar, queda clarísimo que los “grandes electores” reunidos en el Colegio Cardenalicio son 120, ¡no más! Además, éstos no deberán haber sobrepasado los 80 años, como había ordenado Pablo VI en 1975. Se suprimen dos formas de elección hasta antes establecidas: por aclamación (cuando los cardenales electores, “inspirados por el Espíritu Santo”, anunciaban unánimemente al nuevo Papa) y “por compromiso” (cuando los cardenales, “por circunstancias especiales”, confiaban a un grupo restringido la elección).
Ahora existe únicamente un procedimiento por escrutinio; es decir, el de la votación regular: dos tercios de los votos más uno, calculados sobre la totalidad de los electores presentes: ¡120 máximo!, aunque hoy hay 125.
Hay otras reglas no menos importantes que la Universi reafirma, como la de prohibir a los cardenales ingresar con equipo electrónico; mantener el más estricto secreto todo lo que concierne directamente al “proceso electoral”, y evitar contacto con el exterior, salvo en casos de emergencia.
El Colegio Cardenalicio es una institución milenaria que data del año 1150 y es la única responsable de la sucesión. Es interesante observar que, por primera vez en el actual pontificado, los purpurados electores designados por Benedicto XVI, 63 en total, superará los elevados a esa dignidad por su antecesor, Juan Pablo II que fueron 62.

El Papa, sin temores
Esta es parte de una entrevista al cardenal Tarcisio Bertone, publicada el cuatro de junio en la edición vespertina del Telediario de la Rai italiana, a propósito de los escándalos por filtraciones.
P: ¿Cómo ha vivido el Santo Padre estos sucesos? ¿Se puede pensar, como ha escrito alguno, que haya ilaciones instrumentales para llegar incluso a atacar a la Iglesia y al Papa?
R: Los ataques instrumentales los ha habido siempre, en todos los tiempos; los recuerdo incluso por lo que se refiere a mi experiencia de Iglesia, por ejemplo, en tiempos de Pablo VI, que no son tan lejanos. Esta vez, sin embargo, parece que son ataques más con un objetivo, a veces feroces, desgarradores y organizados. Querría subrayar el hecho de que Benedicto XVI, como todos saben, es un hombre apacible, de gran fe y de gran oración.
No se deja atemorizar por los ataques de cualquier tipo, ni por la dureza de los prejuicios. Quien está cerca de él y trabaja a su lado, se siente sostenido por esta gran fuerza moral del Papa. Benedicto XVI, como ya he dicho en otras ocasiones, es un hombre que escucha a todos, es un hombre que va adelante fiel a la misión que ha recibido de Cristo, y siente el gran afecto de la gente. Especialmente en estos días, ha sentido un afecto unánime de la gente, que se muestra cercana, de los jóvenes y de las familias con niños, que aplaudían frenéticamente al Papa.
Me parece que el viaje a Milán le ha dado una fuerza ulterior. Además, quiero subrayar una palabra que ha repetido muchas veces, también antes de partir del patio del arzobispado de Milán: es la palabra “coraje”. La ha dicho a los otros: la ha dicho a los jóvenes, a los jóvenes que buscan formar una familia; la ha dicho a las familias en dificultades; la ha dicho también a las autoridades, y la dice a toda la Iglesia. Esta palabra la dice porque está convencido interiormente; es la fuerza que le viene de la fe y de la ayuda de Dios, y por tanto dice a todos: “¡Coraje!”. Y lo ha dicho también a los damnificados por el terremoto. Repito: querría que interiorizásemos esta palabra junto al Papa, bajo la guía del Papa.
(Fred Álvarez Palafox)





Carta a los Legionarios
Roma, 29 de marzo de 2009
A todos los Legionarios de Cristo
Muy estimados en Jesucristo:

Con profunda gratitud hemos experimentado en este período de la vida de nuestra congregación la cercanía de la Santa Sede. El Papa y sus más estrechos colabora¬dores nos han confirmado en nuestra misión al servicio de la Iglesia y nos han ofrecido, con solicitud paternal, su consejo y apoyo.
Deseo compartir con ustedes la carta que me escribió el Eminentísimo Cardenal Secretario de Estado de Su Santidad el pasado 10 de marzo.
Ahí el cardenal Tarcisio Bertone nos asegura que el Santo Padre nos renueva su cercanía, “su solidaridad y su plegaria”, y nos comunica que el Papa ha decidido que se lleve a cabo una Visita Apostólica de las instituciones de los Legionarios de Cristo.
He agradecido cordialmente al Santo Padre esta ulterior ayuda que nos ofrece para afrontar las actuales vicisitudes relacionadas con los hechos graves en la vida de nuestro padre fundador que ya fueron objeto de las investigaciones de la Congre¬gación de la Doctrina de la Fe concluidas en mayo de 2006, y los que han salido a la luz más recientemente.
Estamos profundamente apenados y pedimos sincero perdón a Dios y a quienes hayan sido lastimados por este motivo. Llenos de confianza en la Providencia divina y en nuestra Madre, la Iglesia, que vela por el auténtico bien de sus hijos, nos disponemos ahora a acoger a los visitadores apostólicos que, a lo largo de los próximos meses, vienen a conocer de cerca la vida y el apostolado de la Legión de Cristo. Confirmemos nuestra entrega y elevemos nuestras oraciones para que Dios nos conceda seguir buscando la santidad a la que Él nos llama, y para que podamos llevar a plenitud el carisma que Él nos ha confiado. Que María Santísima nos acompañe y nos lleve a amar cada día más a su Hijo Jesucristo.
Suyo afmo. en Cristo y la Legión,
P. Álvaro Corcuera, L.C.
Anexo: Carta de S. E. R. Cardenal Tarcisio Bertone


Secretaría de Estado
Primera Sección – Asuntos Generales Vaticano, 10 de marzo de 2009

Reverendo Padre,
En la Santa Cuaresma, tiempo de gracia y salvación, me es grato recordar que son muchos los que se están beneficiando de las obras educativas y apostólicas que los Legionarios de Cristo promueven en diversas partes del mundo, movidos por el deseo de establecer, según las exigencias de la justicia y la caridad, el Reino de Cristo entre los intelectuales, profesionales y personas comprometidas en la acción social y en la enseñanza.
Puesto que esta misión es de fundamental importancia y merece la pena consagrarse a ella con amplitud de miras y limpio corazón, quisiera transmitirle, como Director General, que Su Santidad Benedicto XVI renueva a los Legionarios de Cristo, a los miembros del Movimiento Regnum Christi y a cuantos les son cercanos espiritualmente, su solidaridad y su plegaria
en estos momentos delicados.

El Santo Padre, consciente de los altos ideales que los animan, y de la entereza y espíritu de oración con que están afrontando las actuales vicisitudes, los alienta a seguir buscando el bien de la Iglesia y de la sociedad, mediante las iniciativas e instituciones que les son propias. A este respecto, podrán contar siempre con la ayuda de la Santa Sede, para que a través de la verdad y la transparencia, en un clima de diálogo fraterno y constructivo, superen las dificultades existentes.
En este sentido, el Papa ha decidido llevar a cabo por medio de un equipo de Prelados una Visita Apostólica a las instituciones de los Legionarios de Cristo. A la vez que me uno a los sentimientos del Sumo Pontífice, encomiendo a todos los Legionarios y miembros del Movimiento Regnum Christi a la maternal protección de Nuestra Señora de Guadalupe, y aprovecho la ocasión para reiterarle el testimonio de mi consideración y estima en Cristo.
Cardenal Tarcisio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad
Rev.do P. Álvaro CORCUERA MARTÍNEZ DEL RÍO, LC
Director General de los Legionarios de Cristo
Via Aurelia, 67700165 Roma

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