Once años después: el 11-S/Fred Alvarez
“Lo asustador, al menos en esta etapa, es la
endiablada dificultad para entender el asunto a fondo”; Jorge Edwards
“Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos…Pablo Neruda
¿Dónde estaba usted cuando oyó la noticia de que el
World Trade Center de Nueva York estaba
siendo atacado?
Seguro que se acordará ¡Eso nunca –nunca-, se nos
olvidará!
Yo estaba en casa a punto de salir a una reunión, a
una charla de café. Era un martes –como el de hoy- hermoso. En ese momento
recibí una llamada telefónica de mi amigo Abel Alcántara, entre asustado y en
broma me pedía opinión de los estaba sucediendo en estos momentos en EU: “¿Cómo
ves la guerra?, me preguntó. No le
entendí. No sabía nada; había leído los periódicos impresos esa mañana; no
estaba tan de moda la internet como hoy. Entonces me pidió que encendiera el
televisor. Así lo hice. ¡Quedé prácticamente mudo sorprendido, aturdido,
confuso asombrado!
Eran cerca
de las 8:45 de la mañana de aquel martes 11 de septiembre de 2012 cuando los
habitantes de la Ciudad de Nueva York escucharon una explosión.
No se le dio mayor importancia, ya que no fue una explosión tan fuerte sino una demasiado común en una ciudad donde los trabajos de construcción son una constante. Algunos hicieron bromas nerviosas y continuaron sus labores; sin embargo, minutos después se escucharon el ulular de sirenas; la noticia ya estaba en todos los medios, sobretodo en la TV que anunciaba que un avión de American Airlines se había estrellado contra una de las torres gemelas de Nueva York.
Minutos más tarde -9.30 de la mañana- el vicepresidente Dick Cheney apareció en televisión, y prácticamente todo mundo pudimos ver en vivo y a todo color cuando un segundo avión explotaba contra las Torres Gemelas. No lo podíamos creer, la realidad superaba la ficción. Minutos después otro aparato, cargado de explosivos, se dirigía a la Casa Blanca: El Presidente George W Busch no estaba en Washington se encontraba en Florida y acababa de subir al Air Force One, El vicepresidente Cheney era trasladado de inmediato a un bunker–El Centro de Operaciones de Emergencia de la Presidencia-, una instalación subterránea reforzada, hasta el punto de poder soportar la sobrepresión propia de una detonación nuclear. Mientras se dirigía allí, Cheney fue informado de que otro aparato, cargado de explosivos, se dirigía a la Casa Blanca. En el acto, el vicepresidente llamó al presidente instándole a que por ningún motivo regresara a Washington.
No se le dio mayor importancia, ya que no fue una explosión tan fuerte sino una demasiado común en una ciudad donde los trabajos de construcción son una constante. Algunos hicieron bromas nerviosas y continuaron sus labores; sin embargo, minutos después se escucharon el ulular de sirenas; la noticia ya estaba en todos los medios, sobretodo en la TV que anunciaba que un avión de American Airlines se había estrellado contra una de las torres gemelas de Nueva York.
Minutos más tarde -9.30 de la mañana- el vicepresidente Dick Cheney apareció en televisión, y prácticamente todo mundo pudimos ver en vivo y a todo color cuando un segundo avión explotaba contra las Torres Gemelas. No lo podíamos creer, la realidad superaba la ficción. Minutos después otro aparato, cargado de explosivos, se dirigía a la Casa Blanca: El Presidente George W Busch no estaba en Washington se encontraba en Florida y acababa de subir al Air Force One, El vicepresidente Cheney era trasladado de inmediato a un bunker–El Centro de Operaciones de Emergencia de la Presidencia-, una instalación subterránea reforzada, hasta el punto de poder soportar la sobrepresión propia de una detonación nuclear. Mientras se dirigía allí, Cheney fue informado de que otro aparato, cargado de explosivos, se dirigía a la Casa Blanca. En el acto, el vicepresidente llamó al presidente instándole a que por ningún motivo regresara a Washington.
Al Presidente se le informó también que seis aviones comerciales más estaban fuera de control y que eran potenciales misiles. Uno se habría estrellado supuestamente en Kentucky (luego se sabría que no era cierto) y otro – el vuelo de United 93- cayó sobre unos campos de Pensilvania, cerca de Shanksville, tras perder el control en cabina como consecuencia del enfrentamiento de los pasajeros y tripulantes con el comando terrorista. (esta versión no es aceptada por muchos
investigadores y familiares de las víctimas, ellos aseguran que el avión fue
derrumbado por la fuerza aérea norteamericana antes de que cumpliera con su
objetivo.)
El avión comercial 757 que había despegado del aeropuerto Dulles -AA 77- “hizo un 360” (lo que quiere decir que cambió de dirección desde la Casa Blanca) y a las 9.45 se estrelló contra el Pentágono: murió mucha gente, y casi nadie habla de ese tema. ( Esto es muy debatido hasta el momento, debido a que los daños causados son muy pequeños como para tratarse de un avión de tan magnas dimensiones. Además no hubo restos del supuesto avión y mucho menos un video que muestre claramente un avión golpeado el Pentágono. Por otro lado, según declaraciones de gente del gobierno, se tenía la orden de derribar cualquier avión que volará por dicha zona y eso nunca ocurrió).
Regresemos a Nueva york. Eran justo las 9:40 horas cuando la fachada norte de la torre sur, justamente abajo del piso que vomitaba flamas anaranjadas, un ser humano salió volando en el aire. Minutos después, -a las 9:55- la primera de las torres comenzó a colapsarse. Se escucharon crujidos, ruidos secos, pequeñas explosiones, y entonces las paredes se pandearon hacia afuera y vino el sonido
El avión comercial 757 que había despegado del aeropuerto Dulles -AA 77- “hizo un 360” (lo que quiere decir que cambió de dirección desde la Casa Blanca) y a las 9.45 se estrelló contra el Pentágono: murió mucha gente, y casi nadie habla de ese tema. ( Esto es muy debatido hasta el momento, debido a que los daños causados son muy pequeños como para tratarse de un avión de tan magnas dimensiones. Además no hubo restos del supuesto avión y mucho menos un video que muestre claramente un avión golpeado el Pentágono. Por otro lado, según declaraciones de gente del gobierno, se tenía la orden de derribar cualquier avión que volará por dicha zona y eso nunca ocurrió).
Regresemos a Nueva york. Eran justo las 9:40 horas cuando la fachada norte de la torre sur, justamente abajo del piso que vomitaba flamas anaranjadas, un ser humano salió volando en el aire. Minutos después, -a las 9:55- la primera de las torres comenzó a colapsarse. Se escucharon crujidos, ruidos secos, pequeñas explosiones, y entonces las paredes se pandearon hacia afuera y vino el sonido
El
dramatismo que destilaron las televisoras convirtió a las películas
Hollywoodenses de ciencia ficción. Las imágenes de la caída de las torres
gemelas fueron trasmitidas una y otra vez hasta despertar un terror
generalizado.
¡A todo
mundo se nos helo la sangre!
Fue una
larga mañana de terror y coraje.
Esa fecha
entró en la historia de la infamia,
¿Cuántos murieron el 11-S?
Miles de
gente. Las cifras oficiales fueron de 2.973 personas y más de 6.000 heridos, y
otros tantos desaparecidos: La mayoría de difuntos eran trabajadores; hombres y mujeres de todas las creencias
religiosas y de más de sesenta naciones, incluyendo compatriotas
Esa mañana
cuando las torres se derrumbaron, una negra nube de polvo, humo y desastre
cubrió una gran parte de Nueva York; mucho tiempo la ciudad olió a polvo, humo
y tragedia.
Nadie duda
que los ataques del 11-s fueron un crimen contra la humanidad.
Como dijo Kofi Annan “Los terroristas que
atacaron a Estados Unidos el 11 de septiembre tenían como objetivo a una nación
pero hirieron al mundo entero”
Los ataques
terroristas del 11-2 no sólo mataron personas; también mataron ideas.
El mundo
cambio. Ya nos es el mismo. Como dice el poeta chileno Pablo Neruda.:
“Nosotros,
los de entonces, ya no somos los mismos…
Ceremonia de hoy.
Barack Obama y su esposa Michelle recordarán la
tragedia en Washington con un minuto de silencio en la Casa Blanca y una visita
al Pentágono; el vicepresidente Joe Biden viajará a Shanksville para rendir
homenaje a las víctimas del vuelo United 93. En Nueva York, en tanto, la
ceremonia tendrá lugar en el National
September 11 Memorial Plaza, inaugurado el año pasado en el lugar de los
ataques en el sur de Manhattan.
Como ocurre desde el primer aniversario, familiares
de las víctimas leerán en orden alfabético los nombres de las personas
fallecidas en los ataques de 2001 así como de los 6 muertos en el atentado
contra el WTC en 1993.
Habrá seis minutos de silencio, dos para marcar los
momentos en que los aviones se estrellaron contra las torres, dos para recordar
el derrumbe de éstas y otros dos para marcar el momento del ataque al Pentágono
y la caída del vuelo en Shaksville, Pensylvania.
La ceremonia estará presidida por el alcalde de
Nueva York, Michael Bloomberg
Posdata 1
La realidad superó a la ficción.
El 11 de septiembre de 2001 el territorio continental
de EU fue por primera vez en su historia objeto de una agresión extranjera, se
produjeron más muertos que en el bombardeo de Pearl Harbour. También fue
atacado ese mismo día el Pentágono
Por primera
vez desde el ataque de Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, el territorio
norteamericano había ido atacado con éxito, El único ataque sufrido antes por
la Unión en territorio continental se registró en 1814 con motivo de la guerra
anglo-estadounidense cuando las tropas inglesas tomaron Washington y quemaron
la Casa Blanca en una guerra declarada entre dos Estados soberanos.
Y en cuanto
al número de bajas en EU antes del 11-s había sido sangrienta batalla de Antietam del 17 de septiembre de 1862
cuando todas fuerzas confederadas, bajo el mando del general Robert E. Lee, se enfrentaron al
Ejército Unionista del general
McClellan: el resultado de la batalla, la más sangrienta de la guerra,
fueron 22 mil bajas. En Pearl Harbor le costó a nuestros vecinos la pérdida de
2 mil 450 soldados.
Posdata 2.
Recuerdo que
después de los ataques me puse a leer sobre el tema, con la única idea de
entender lo que había sucedido: Se me grabó la frase del escritor chileno Jorge
Edwards: “Lo asustador, al menos en esta etapa, es la endiablada dificultad
para entender el asunto a fondo”.
Hice una
compilación de textos que denomine: "Para entender el 11-S", pensé en
publicarlos con el objeto de compartirlos con los amigos y estudiosos del tema
del terrorismo. Cuando uno lanza una idea, gana muchas. El proyecto se quedo
pendiente: lo iba a publicar la Cámara de Diputados en el segundo o tercer
aniversario del 11-S. Años después los materiales le sirvieron a mi hijo para
hacer la tesis sobre el 11 de septiembre.
Inicie
leyendo al profesor Daniel Bell,
sociólogo de Harvard (ya difunto); concretamente el texto que recomiendo
ampliamente El fundamentalismo islámico. ¿Cuán grave es la amenaza?”,
publicado en español en Vuelta # 213, Agosto de 1994; a Bernard Lewis. especialista en la historia del Medio Oriente y
autor de más de diez libros sobre el tema; a Samuel P. Huntington, entonces profesor de Ciencia de Gobierno de
la Universidad de Eaton (ya difunto), a Anthony Giddens y a Ralf Dahrendorf.- ambos sucesores de Karl Popper en la
dirección de la London School of Economics-, al liberal Francis Fukuyama. catedrático en la Johns Hopkins School y autor
del libro El fin de la historia y el
último hombre., a Barbara Probst
Salomon, a Norman Birnbaum.
profesor emérito de la Universidad Georgetown, a Timothy Garton Ash, periodista y escritor británico, a Edward W. Said, ensayista palestino,
profesor de literatura comparada en la Universidad de Columbia. (ya difunto) a Arthur Schlesinger historiador y
exasesor del presidente Kennedy, a David
Held, profesor de la London School of Economics, a Alain Touraine,
sociólogo francés, director del Instituto de Estudios Superiores de París, a
Jean Daniel director de semanario Le Nouvel Observateur, a Edward W. Luttwak, miembro directivo del Centro de Estudios
Internacionales y Estratégicos de Washington, a Anthony Lewis aticulista de The New York Times,
a Mijail Gorbachov. ex presidente soviético, a Fernando Reinares, catedrático de Ciencia
Política en la Universidad de Burgos. Autor de Terrorismo y antiterrorismo,
entre otros tantos.
Incluso leí a la periodista Oriana Fallaci que escribió 3 largos artículos sobre el tema:
"La rabia y el
orgullo, El Mundo, Domingo, 30 de septiembre, 1 y 2
de octubre del 2001, publicado originalmente en CORRIERE DELLA SERA.
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