Confía sólo 6% en sistema penal

Confía sólo 6% en sistema penal De acuerdo con el análisis, para los ciudadanos el principal factor que hace que el sistema no funcione adecuadamente es la corrupción. Foto: Archivo Según encuesta, los ciudadanos ven corruptas a las autoridades y evaden denunciar ante procesos ineficaces Rolando Herrera Reforma, 13 enero 2013).- Sólo seis de cada 100 mexicanos confía en el sistema de justicia penal, mientras que el resto lo considera ineficaz, injusto y corrupto, revela la Encuesta Nacional Sobre el Sistema de Justicia Penal en México (ENSIJUP-2012), patrocinada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Según el estudio, los ciudadanos dan una calificación de 1.8 al sistema de justicia mexicano, en una escala de uno a cinco. Cuatro de cada 10 son víctimas de algún delito y desconfían en la Policía, los agentes del Ministerio Público y los jueces, y sólo el 6 por ciento de los 16 mil encuestados a nivel nacional avaló el trabajo de la Procuraduría de Justicia, y 4 por ciento el de la Policía Municipal, mientras que 27 por ciento dijo creer en el Ejército. En el reporte trabajaron cuatro empresas encuestadoras, 16 investigadores nacionales y extranjeros, y abarcó las 32 entidades del País, además de incluir grupos focales para conocer la opinión de 150 operadores del sistema -policías, peritos, agentes del Ministerio Público, jueces- y entrevistas con víctimas del delito. De acuerdo con el análisis, para los ciudadanos el principal factor que hace que el sistema no funcione adecuadamente es la corrupción, pues los delincuentes recurren a ella para conseguir que la Policía no los detenga, que los agentes del Ministerio Público no los investiguen, y que los jueces no los envíen a prisión. Los entrevistados manifestaron sentirse doblemente victimizados: primero por los delincuentes, quienes los despojaron de un bien o les ocasionaros algún daño físico y psicológico, y posteriormente por las autoridades, quienes no les dieron la atención adecuada ni les brindaron el interés necesario para sentir confianza en que su denuncia serviría de algo. El estudio detectó que no se presenta denuncia en 79.6 por ciento de los casos en los que se fue víctima de un delito. "El nivel de insatisfacción con el proceso y sus instituciones hace que muchos usuarios manifiesten que no volverían a denunciar un delito. La actitud negativa ante la denuncia nace porque los usuarios no están dispuestos a volver a vivir malos tratos y la pérdida de tiempo que creen que implica el proceso dada su experiencia", se detalló. Delitos frecuentes Los asaltos en la vía pública, la extorsión, los robos en casa habitación y el hurto de autopartes fueron los delitos más frecuentes durante el 2011, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre el Sistema de Justicia Penal en México. Sin embargo, el robo de vehículo es el delito que más se denuncia, por la cuantía que representa y las implicaciones legales que podrían derivarse de él, pues más de la mitad de las personas da parte a las autoridades. Le sigue el secuestro, el secuestro exprés, los ilícitos sexuales y las lesiones, en tanto que la extorsión es el ilícito menos denunciado. "En los grupos focales y entrevistas a profundidad se registró de igual modo que el delito de robo, en sus diferentes modalidades, fue la causa más frecuente de las denuncias, aún cuando también se manifestaron víctimas relacionadas con ilícitos de abuso de confianza, acoso sexual, agresión física y verbal, tentativa de secuestro, amenazas, homicidio (hijo, padre y hermano), extorsión telefónica y personal, entre otros", destacó el reporte. La frecuencia de ilícitos a la que están sometidos los ciudadanos, señala el documento, van de una tasa de 0.1 por cada 100 personas para delitos sexuales, a 6.2 para el caso de robo en las calles. Urgen expertos credibilidad Las autoridades federales y locales deben recuperar la credibilidad y transparentar los alcances del nuevo sistema de justicia penal que deberá entrar en vigor en 2016, para evitar que los ciudadanos perciban que se protege más a los delincuentes que a las víctimas, sostuvieron los especialistas Carlos Mendoza y Óscar Aguilar. En el documento "Estudio de percepción del Sistema de Justicia Penal en México", realizado a partir de la Encuesta Nacional sobre el Sistema de Justicia Penal, los expertos advirtieron que la inacción puede afectar los propósitos de la reforma penal. "Se logrará no sólo con cruzadas de capacitación en los temas relativos, sino también con la creación de un efectivo (sub)sistema nacional de atención a las víctimas del delito y la violencia, por el cual el Estado habrá de impeler políticas públicas eficaces para materializar los derechos constitucionales de asistencia médica y psicológica, así como de apoyo jurídico y de protección para los ofendidos", se indica en el texto. Se requieren además campañas en los medios de comunicación en los que se explique cuáles son los propósitos que persigue el nuevo sistema de justicia penal y cuáles son las ventajas que el modelo tiene respecto de la forma en la que han venido operando las instituciones. Entre ellas, reducir los tiempos en que se dirimen los procesos, fortalecer el ejercicio de los derechos de las personas involucradas, minimizar el uso de la prisión preventiva, generar espacios de transparencia, disminuir los índices de impunidad y descongestionar los juzgados. "De esta forma, por conducto de los medios educativos y de comunicación masivos -en especial la televisión-, es urgente fortalecer la difusión y explicación de la naturaleza y los alcances de la reforma, del sistema de seguridad y justicia y, en particular, del procedimiento penal adversarial, con el interés de que los ciudadanos valoren cabalmente sus beneficios", señala el reporte. Mendoza, maestro en finanzas públicas especializado en el diseño y evaluación de políticas de seguridad y gobierno, y Aguilar, maestro en justicia penal, indicaron que para impactar positivamente en la sociedad, las autoridades también tienen que capacitar adecuadamente al personal que aplicará o está aplicando el nuevo sistema.