22 mar 2013

Natalicio de Don Benito Juárez Maza, Senado


Efemérides, 21 de marzo de 2013
Ronda de intervenciones de los grupos parlamentarios, para referirse al aniversario del natalicio de don Benito Juárez García.
 -EL C. SENADOR EVIEL PÉREZ MAGAÑA: Hoy conmemoramos el 207 aniversario del natalicio de un hombre de Estado, que surgió de las entrañas de una nación emergente y supo trascender, a su tiempo, para sentar las bases del México moderno.
        Un México liberal y de vocación social, sin tiranías.
        Hoy recordamos al oaxaqueño universal, al Presidente histórico y emblemático, al restaurador de la República, al impulsor de la segunda independencia de México, al forjador del andamiaje institucional, que hoy sostiene a este país, de libertades fundamentales y garantías individuales, que hoy tenemos los mexicanos.
        Así es, como hoy recordamos a don Benito Juárez García.
        No hay mexicano, al que le deba más la historia nacional, que a don  Benito Juárez, el estadista, quien definió el régimen de derecho y al respeto al derecho ajeno, como las premisas de una sociedad civilizada y de un mundo sin opresión, ni violencia, de paz y armonía.

        El estadista que fue más allá de los postulados teóricos, ya de por si muy valiosos por certeros. Y encabezó a la mayor generación de hombres y mujeres que han transformado a esta gran nación.
        La generación liberal de la Reforma, Lerdo de Tejada, Iglesias, Ramírez, Zarco, Altamirano, entre otros muchos más.
        El estadista que delimitó los ámbitos de la competencia del Estado y la Iglesia.
        El mundo terrenal y el mundo espiritual, impulsando la creación de un cúmulo de leyes y reformas, que recuperaron para el poder civil, facultades que no le eran propias. Como lar rectoría de la educación, el registro civil y las contribuciones fiscales. 
        El estadista, que desde un estado nacional fuerte, legal y legítimo, supo unificar a México.
        Superando más de medio siglo de enfrentamientos fraticidas; inestabilidad política; intervenciones extranjeras y ausencia de identidad nacional.
        Una sociedad temerosa entre pasado, que no terminaba de irse, y un presente que se negaba a consolidarse.
        Hoy, México nuevamente vive un punto de inflexión de su historia.
        Hoy con el liderazgo de un gobierno que mira adelante, a partir de un diagnóstico crudo de los hechos, se reponen inercias, se acaba con privilegios y se transforma México.
        Hoy con el gobierno y su congreso, México impulsa una nueva generación de reformas de fondo; reformas estructurales que la sociedad venía demandando y que la ausencia de operación política, venía postergando.
          Hoy México vive una nueva etapa política de cambios profundos, desde un liderazgo firme, visionario. Pero también, y quiero destacarlo, desde una voluntad propositiva y abierta de las principales fuerzas políticas nacionales, fuerzas representadas en ambas Cámaras del Congreso federal.
        Son reformas nacidas no desde un cesarismo presidencial, sino desde un liderazgo democrático que suma voluntad a favor de México.
        Con la llegada de Enrique Peña Nieto al gobierno y la sinergia de voluntad constructivas, el país ha dado en meses más pasos adelante que los que dio en décadas. Con este gobierno y con este Congreso, México ha superado el punto muerto de parálisis legislativa y contención recíproca en que había caído por años.
        Con este nuevo espíritu de responsabilidad republicana que no significa abdicación de nuestras naturales diferencias.
        Con este nuevo gobierno y este nuevo Congreso, le hemos dado al país una reforma laboral, una reforma para llevar a México a la competitividad y fomentar el empleo.
        Hemos aprobado legislación en materia de contabilidad gubernamental, lavado de dinero. Una reforma educativa que ha recuperado para el Estado la rectoría del sistema educativo nacional frente a poderes de facto para que las niñas y los niños hagan efectivo su derecho a la educación de calidad.
        Mención especial merece el que todas las fuerzas representadas en el Senado hayan antepuesto sus diferencias y privilegiando los consensos se haya aprobado una nueva generación de reformas constitucionales en materia de transparencia y acceso a la información pública gubernamental.
        Con este nuevo espíritu responsable y reformista, el Ejecutivo ha enviado al Congreso, con el concurso de las principales fuerzas políticas, una Iniciativa de reforma a Ley de Telecomunicaciones que haya sido aprobada en comisiones en la Cámara de Diputados y que, estoy seguro en breve, será aprobada en esta soberanía.
        Con este nuevo espíritu reformista y responsable, estoy seguro que México seguirá dando pasos importantes hacia delante, al amparo de reformas de fondo que le dé la nueva realidad a nuestro México.
        México merece ser una nación próspera, con crecimiento económico, desarrollo social, equilibrio regional y sobre todo con justicia social.
        Hoy es tiempo de honrar el legado de Juárez, haciendo justicia a las entidades del sur rezagado y, en particular, a nuestros pueblos originarios.
        -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES: Señor senador, informo que el tiempo se ha agotado.
        -EL C. SENADOR EVIEL PÉREZ MAGAÑA: La participación del Congreso está sabiendo ser a la altura de la historia. México no puede seguir siendo un país que en el norte mire la globalización y en el desarrollo y en el sur siga anclado a las inercias del pasado.
        Compañeras y compañeros senadores.
        Para el Congreso no hay mejor homenaje a Juárez que seguir su ejemplo. Su ejemplo de tenacidad, firmeza, de lucha incansable por las ideas y los principios.
        El deseo vehemente de un país de libertades fundamentales efectivas y derechos sociales plenos.
        Un país que aún no tenemos terminado de construir.
        No hay mejor homenaje al restaurador de la República que concretar las reformas que fortalezcan al Estado nacional y a los poderes legítimos y constituidos frente a los poderes de facto.
        ¡Viva Juárez!
        -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES: Gracias señor senador Eviel Pérez Magaña. A continuación se le concede el uso de la palabra al senador Luis Miguel Barbosa Huerta, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática.
        ¿Sí?
        Sonido en el escaño del senador Benjamín Robles Montoya.
        ¿Para qué asunto, señor senador?
        -EL C. SENADOR ÁNGEL BENJAMÍN ROBLES MONTOYA (Desde su escaño): Para hacerle una atenta súplica al presidente de la Mesa Directiva.
        Sé que le dieron un tiempo especial a este tema, pero hablar de Juárez, del más universal de los mexicanos, con todo respeto me parece que no es prudente interrumpir a un orador hablando de un patriota como Juárez.
        Quisiera rogarle a la presidencia tolerancia para los oradores cuando están hablando de tan insigne mexicano.
        -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES: Yo les pido también que respetemos el reglamento del Senado y que de esa manera podamos llevar a cabo las cosas en orden. Si se ha tomado un acuerdo parlamentario en ese sentido, se ha dado prioridad precisamente por la importancia del tema cuando éste tema debimos de haberlo tratado al final de la discusión de dictámenes.
        Se le está dando la preferencia por ello y atiendo desde luego con mucho gusto su inquietud.
        Adelante, señor senador.
        -EL C. SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Qué honor para los integrantes de este órgano, senadoras y senadores, poder hablar desde esta tribuna en una fecha como ésta, 21 de marzo.
        Con más solemnidad, con más respeto, con mejor previsión debió haberse desaojado esta efemérides.
        Sin duda que nos equivocamos si pensamos que transitar como un trámite legislativo es la mejor forma de desahogar el natalicio de Benito Juárez. Porque como decía el poeta Bonifaz Nuño: “Decimos Juárez y mencionamos a la patria”.
        Yo primero agradezco la generosidad de mis dos compañeros de bancada, senadores oaxaqueños, Benjamín Robles y Adolfo Romero Lainas, que me permitieron participar en esta sesión para esta efemérides tan importante. Gracias.
        Y es que en el calendario cívico de México, el 21 de marzo es de las fechas más destacadas. Es celebrar el natalicio de un zapoteca, de un oaxaqueño, del mexicano más universal. De un hombre que por su origen indígena, con su fe y su voluntad desafío el destino que a los indígenas les tenía prevista su época ay su tiempo.
        De un estadista que con su fe y su voluntad construyó la nación mexicana.
        De un héroe, de un patriota que defendió nuestra tierra y derrotó a la nobleza europea que pretendió imponer un imperio en México.
        De un hombre que debe de verse así y para entender y dimensionar el nacimiento de Benito Juárez, hay primero que entender la época en la que ocurrió, era principios del Siglo XIX. Este territorio, esta tierra, la Nueva España, 1806, aún era posesión del Reino de España.
        Y los indígenas no tenían otro destino que la marginación. Pero Juárez fue un ejemplo desde ese tiempo a seguir.
        Justo Sierra, uno de los principales, si no es el más importante autor del libro sobre Juárez, nos describe su personalidad: fe y voluntad. Fe y voluntad las dos características de este gigante que hicieron posible, lo imposible en su tiempo.
        Fe que es creer en lo que uno hace.
        Voluntad es el tesón para hacerlo hasta conseguir los propósitos.
        Y con esa fe y voluntad en ese tiempo, el tiempo en que México era una sociedad de cast un hombre mexicano, un indio zapoteca,  construyó la nación mexicana,  él era el hombre donde iba, iba México, el México de hoy puede entenderse a partir de que Juárez construye la estructura del Estado Mexicano.
        Guillermo Prieto, un intelectual que lo acompaña, un revolucionario, un inconforme  decía de Juárez: “Juárez, en él se pueden ver cómo dos fuerzas enormes fuerzas  se aprovechan, la terquedad y el paso del tiempo, la terquedad y el paso del tiempo, las dos fortalezas que Juárez aprovechaba con efectos devastadores y con los cuales venció a su propia época, venció a la nobleza de Europa, y construyó  la Nación Mexicana”.
        Del legado de Juárez  se ha escrito mucho, seguramente es de quién más se ha escrito y de él debemos entender muchas cosas, debe seguir siendo el ejemplo de niños, de jóvenes y de servidores públicos como nosotros, la austeridad republicana, los hombres se preparan. . .
        -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES:  Señor Senador, su tiempo ha terminado.
        -EL C. SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: No le voy a hacer caso al Presidente.
        (Risas)
        -Los hombres se preparan al servicio público. . .
        -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES:  No se trata de que le haga caso al Presidente, se trata de que le haga caso al reglamento y si no estamos dispuestos a respetar el reglamento, creo que entonces tampoco estamos cumpliendo con la función que tenemos  al pueblo. Yo le pido que se sujete al tiempo que le hemos marcado,  hemos sido tolerantes, pero si queremos tener orden, tenemos todos que cumplir por igual y con todos hemos tenido tolerancia, yo le pido que  concluya su intervención para poder continuar con los temas agendados en el orden del día de hoy.
                 -EL C. SENADOR LUIS MIGUEL BARBOSA HUERTA: Quiero decir que Juárez debe ser el ejemplo, que el ejemplo debe ser la ruta de nosotros, los servidores públicos, y de verdad promoveré en la Junta de Coordinación Política el desahogo más protocolario, más respetuoso de una efeméride tan importante como el 21 de marzo, fue un honor para  mí ocupar esta tribuna y hablarles  a mis compañeras y compañeros sobre Benito Juárez, espero que también lo sea para quien conduce esta  sesión.  (Aplausos)
                -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES:   Gracias, Senador Luis Miguel Barbosa Huerta.
A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador Daniel  Avila Ruiz, del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.
        -EL C. SENADOR DANIEL AVILA RUIZ:  “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
        Con su permiso, Senador Presidente, el Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en el Senado de la República  se une a la conmemoración del Ducentésimo Séptimo Aniversario del Natalicio de don Benito Juárez García, originario de  cuna humilde e indígena, su empeño, dedicación y talento, lo llevaron a ocupar las posiciones más altas  en el escenario político mexicano, ocupó los cargos de regidor del ayuntamiento de Oaxaca, Diputado Local, Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Gobernador del Estado Libre y Soberano de Oaxaca, Ministro de Justicia e instrucción pública y Presidente de la República.
        Su gestión como gobernador se destacó por la realización de diversas obras públicas como la rehabilitación de caminos, la  reconstrucción del Palacio d Gobierno, la creación de escuelas normales así como el levantamiento de una carta geográfica y del plano de la Ciudad de Oaxaca.
        Siendo Presidente de la República promulgó las leyes de reforma, normatividad de vanguardia para la época  que declaró la independencia del estado respecto de la iglesia.
        Debido a la convulsionada e inestable situación política que se vivía en nuestro país, por diversos hechos como luchas internas, invasiones extranjeras y la instauración del segundo imperio, Juárez asumió la Presidencia de la República en diversas ocasiones hasta 1872.
        Para el Partido Acción Nacional el legado perdura hasta nuestros días y se ve reflejado en la trascendental reforma a la Constitución Política de os Estados Unidos Mexicanos en materia de derechos humanos,  cuyo primer antecedente se encuentra en el reconocimiento de los derechos del hombre contenidos en la Constitución de 1857, sin duda, fruto de la destacada labor de don Benito Juárez García.
        Las senadoras y senadores   del Partido Acción Nacional estamos convencidos que el legado de don Benito Juárez García pertenece a todos los mexicanos  sin colores, sin emblemas ni grupos políticos que pretendan beneficiarse con su imagen.
        Por todo lo anterior expuesto, nos congratulamos que el día de hoy  en el Senado de la República honremos al indígena, al abogado, al servidor público, al abogado, al estadista y al benemérito, quizás uno de los próceres más grandes de la historia nacional, recordemos  el apotegma que acuñó, “Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto ajeno es la paz”, al que defendió sus principios  ante la amenaza ante la integridad física y de su vida, misma  al mexicano que además de concebir el respeto como el inicio de la paz  pronunció: “Los hombres no son nada, los principios lo son todo”.
        Por su atención, muchas gracias.
                -EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES:   Gracias, señor Senador Daniel Avila Ruiz.
        A continuación se le concede el uso de la palabra al Senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.
        -EL C. SENADOR JUAN GERARDO FLORES RAMIREZ: Con su permiso, señor Presidente.
        Compañeras y compañeros senadores,  indudablemente la historia de México registra de sus anales a un grupo de personajes que no sólo han definido el curso de nuestra nación, sino que también  le imprimieron personalidad.
        El día de hoy nos complace recordar a don Benito Juárez García en una ocasión más de un aniversario más de su natalicio.
        El papel de ese ilustre oaxaqueño desempeñó en el ámbito jurídico y político de nuestro país, no sólo le ha merecido ser considerado por muchos historiadores, como el principal responsable de la consolidación republicana del Estado Mexicano, sino  como el benemérito de Las Américas, por sus aportaciones y ejemplo a nivel continental reconocidos por gobiernos como los de Colombia, Perú y República Dominicana.
        Más allá de su importancia histórica, a nombre del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista, me gustaría hacer una reflexión sobre lo que Juárez representa  como ejemplo de vida, pues su historia podría ser la de muchos mexicanos, Benito Juárez superó una gran cantidad de adversidades, sobre todo durante los primeros años de su vida, de ser de origen humilde., perder a sus padres a temprana edad, quedando a cargo de sus abuelos, trabajar en el campo, siendo un niño, en lugar de ir a la escuela, y el tener que desplazarse a la capital de su estado para iniciar su educación formal, siendo ya casi un adolescente, sufriendo discriminación por su origen indígena, y verse en la necesidad de trabajar en diversos oficios para su manutención.
No obstante los obstáculos que enfrentó Juárez, logró estudiar una carrera universitaria, convirtiéndose en un destacado abogado en su estado natal; ostentando diversos cargos públicos en los que no sólo demostró su talento como jurista, sino de un alto sentido de responsabilidad y rectitud, con especial capacidad para la construcción de instituciones y sensibilidad en el bienestar social.
Su trayectoria como jurista y político en Oaxaca le mereció destacar a nivel nacional principalmente a partir de su oposición a Antonio López de Santa Ana, después de ser apresado y exiliado junto con otros ilustres personajes planeó la Revolución de Ayutla, logrando derrocar al dictador.
A partir de entonces, Juárez participó activamente en el gobierno de México hasta convertirse, en 1858 en el primer Presidente de la República de origen indígena, en un país lleno de desigualdades internas por el poder, muchas de las cuales desafortunadamente persisten.
El legado más reconocido de Juárez lo constituyen las llamadas “Leyes de Reforma”, destacando sus contribuciones en materia de Libertad de Cultos, Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos, La Supresión de Tribunales Especiales; la Creación del Registro Civil, y la Igualdad de los Individuos; la Libertad de Imprenta.
- EL C. PRESIDENTE SENADOR AISPURO TORRES: Permítame, señor orador, sonido en el escaño de la Senadora Luisa María Calderón, ¿para qué motivo?
- LA C. SENADORA CALDERON HINOJOSA (Desde su escaño): Gracias, señor Presidente, para hacer una moción, estamos escuchando una efeméride del gran Benito Juárez, y por acá, parece que no lo están escuchando.
- EL C. PRESIDENTE SENADOR AISPURO TORRES: Pido a la poner atención al orador, gracias, señora senadora, continúe en el uso de la palabra, señor senador.
- EL C. SENADOR FLORES RAMIREZ: El legado más reconocido de Juárez lo constituyen las llamadas “Leyes de Reforma”, destacando sus contribuciones en materia de Libertad de Cultos, Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos, la Supresión de Tribunales Especiales, la creación del Registro Civil y la Igualdad de los Individuos, la Libertad de Imprenta y la Secularización de los Hospitales y Establecimientos de Beneficencia.
La trascendencia de estas contribuciones fue tal que sentaron las bases de la Constitución de 1857, quedando consagradas con el máximo nivel de jerarquía en el Sistema Jurídico Mexicano con lo cual Juárez se consolidó como uno de los grandes transformadores de nuestro país.
Compañeras y compañeros senadores: Hablar de Benito Juárez significa referirnos al actor más importante de una etapa fundamental de la historia de México, es referirnos a un actor que le dio personalidad a nuestro país.
Sin embargo, su ejemplo de tenacidad, lucha por la nación y espíritu republicano debe formar parte del presente de nuestro país a fin de que los ideales del Benemérito de las Américas estén más vigentes que nunca.
Es cuanto señor Presidente.
(A P L A U S O S)
- EL C. PRESIDENTE SENADOR AISPURO TORRES: Muchas gracias, señor Senador Juan Gerardo Flores Ramírez.  A continuación, para el mismo asunto se le concede el uso de la palabra el Senador Marco Antonio Blásquez Salinas, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.
- EL C. SENADOR BLASQUEZ SALINAS: Muchas gracias, un saludo republicano a todos mis compañeros en este día tan especial, que conmemoramos el natalicio de Benito Juárez García.
Quiero, primero que nada hacer un reconocimiento a todos los compañeros nativos de ese gran Estado de Oaxaca, a mis compañeros que representan honradamente a esa tierra, esa tierra sufrida, esa tierra primitiva que importa calamidades, y en cambio exporta héroes, como es el caso del más grande mexicano de todos los tiempos, el gran Benito Juárez García.
Benito Juárez es un hombre universal, de allí que todas las corrientes políticas, de allí que todas las corrientes de pensamiento puedan en su momento encontrar un eslabón de comunicación, y de entendimiento con su obra.
Nació Benito Juárez un 21 de marzo de 1806, en San Pablo, Guelatao, Oaxaca, descrito por él mismo, nació dentro de una familia india zapoteca en la república, que así le llamaba él, la republica zapoteca.
Benito Juárez quedó huérfano de madre y padre a los 3 años de edad, quedó al cuidado de su  hermana mayor, y precisamente cuando tenía 12 años de edad, orientado por su afán de superación, a pie marchó de San Pablo Guelatao hacia la Capital del Estado de Oaxaca.
Y, es ahí cuando inicia la gran historia de este hombre que por más que conocemos, y por más que estudiamos, más lo admiramos.
Ahí, en la Capital de Oaxaca se pone al servicio de la familia Maza, concretamente del que fuera posteriormente su suegro, don Antonio Maza, y conoce a su mentor, conoce a su maestro, al viejo encuadernador de libros de la Orden Franciscana Tercera, don Antonio Salanueva, que es precisamente quien lo induce a las luces y al conocimiento, porque, hay que decir que cuando Benito Juárez llegó a Oaxaca, a los doce años, no hablaba sino su idioma primitivo que era el zapoteco, y es ahí donde se ilustra en teología, porque no obstante la resistencia que tuvo hasta su muerte a la religión católica, estuvo iniciado en teología, ahí estudia leyes, ahí aprende latín, y se convierte a la postre en el presidente de la república mexicana, no sin antes haber transitado por diferentes posiciones.
Quiero señalar que hay una obra que quiero yo recomendar a todos mis compañeros en esta sede senatorial, sean de la corriente política que sean, que se llama “Apuntes Para Mis Hijos”.
Cuando ustedes, si no la han leído, ingresen a ese territorio de pensamiento del maestro Juárez, creo que quienes piensen con iniciativas liberales, verán reforzada su filosofía; quienes piensen con filosofías de centro, por supuesto que se sentirán orgullosos de estar invadidos por esa luz juarista, y quienes piensen con alguna inclinación de orden de derecha o conservadora, por supuesto que ahí encontrarán la respuesta a por qué un hombre como él alcanzó los niveles de grandiosidad que tuvo. Apúntenlo, por favor, compañeros, cito a los compañeros del ala derecha, “Apuntes Para Mis Hijos”, ahí encontrarán mucha de la verdad del gran maestro Benito Juárez.
Y en ese espacio quiero también recordar a un hombre que mi compañero, querido compañero, Luis Miguel Barbosa señala, con frecuencia, que es el gran Guillermo Prieto. Ese que fue un gran periodista, un gran político, recuerdo cuando el maestro Barbosa lo señala como uno de los grandes periodistas de todos los tiempos, era tanta su devoción y su respeto al maestro Juárez, que cuando en un momento dado sintió que iban a asesinarlo, se interpuso entre los agresores y Benito Juárez, y les pronuncia unas palabras históricas, que quisiera compartir con ustedes: “Los Valientes No Asesinan, Si quieren Sangre, Tomen la Mía, Pero No Toquen al Presidente”.
Y quiero, en este espacio hacer un recordatorio de que el ejemplo juarista mantiene vivo el espacio del Cerro de las Campanas para quienes traicionen a este país.
Quiero decirles que la energía juarista que fue capaz de enfrentar a la monarquía francesa en sus tiempos de gloria, pervive en el espíritu y en el corazón de todos los mexicanos.
Y, para despedirme, en nombre de mi fracción parlamentaria, les quiero decir: “..Que los valientes no traicionan, no agredan a Juárez, porque eso es una autoagresión...”.
Es la cuenta, señor Presidente, muchas gracias.
(A P L A U S O S)
- EL C. PRESIDENTE SENADOR AISPURO TORRES: Gracias, señor Senador Marco Antonio Blásquez Salinas. A continuación se le concede el uso de la palabra a la Senadora Monica Arriola Gordillo, del Partido Nueva Alianza para hablar sobre el mismo asunto.
-LA C. SENADORA MÓNICA TZASNA ARRIOLA GORDILLO: Con la venia de la presidencia.
Compañeras y compañeros legisladores:
Como es de todos ustedes conocido, Don Benito Juárez García nació el 21 de marzo de 1806, hoy a más de 200 años de su natalicio recordamos a un destacado jurista y Presidente de México, pero sobre todo a un ilustre y heroico oaxaqueño mexicano y ser humano.
Su perseverancia, tenacidad y valor convirtieron a un indígena mexicano pauperizado bajo las más crueles condiciones de marginal social, económica y cultura, en un ícono de nuestra historia patria y en un referente mundial del liberalismo del siglo XIX.
Incluso en la actualidad es elevado como estandarte de las luchas liberales que se dan por las vías institucionales. En los turbulentos años de finales de los 50’s, del siglo XIX, inmerso en la llamada Guerra de Reforma o Guerra de los Tres Años, Benito Juárez se convirtió en Presidente, y lo fue en cinco ocasiones diferentes entre los años 1858 y 1872.
Hacia 1864 este gran hombre surgido y forjado en el heroico sur de la República mexicana defendió la soberanía de la República frente a las tendencias imperialistas de ultramar con el arma más importante con la que cuenta el ser humano, su integridad moral.
Durante este período, justamente en el año de 1864, el impuesto imperio de Maximiliano habría ofrecido a Juárez reunirse con el objeto de poner fin a las hostilidades y otorgarle a éste un puesto distinguido dentro del gobierno usurpador impuesto por Napoleón III.
Aún retumban en los anales de la historia las palabras con que Juárez rechazara la infausta invasión de Maximiliano para traicionar a los mexicanos, y así lo dijo, y registró la historia:
“Es cierto, señor, que la historia contemporánea registra el nombre de grandes traidores que han violado sus juramentos y sus promesas, que han faltado a su propio partido, a sus antecedentes y a todo lo que hay de sagrado para el hombre honrado; que en estas traiciones el traidor ha sido guiado por una torpe ambición de mando y un vil deseo de satisfacer sus propias pasiones y aún sus mismos vicios; pero el encargado actualmente de la Presidencia de la República, saliendo de las masas obscuras del pueblo, sucumbirá cumpliendo con un juramento, correspondiendo a las esperanzas de la Nación que preside y satisfaciendo las inspiraciones de su conciencia.
Soy de usted atento y seguro servidor. Benito Juárez.”
Sin embargo, Don Benito Juárez no se vio exento de traiciones surgidas en ocasiones de sus filas más cercanas y, sin embargo, supo sortear los embates del exterior y de su propia trinchera.
Por todo ello, compañeras y compañeros, en Nueva Alianza, como un instituto político de corte liberal, con orgullo manifiesta su respeto y reconocimiento al legado de Juárez, manifiesto en las instituciones que el día de hoy nos rigen y que continúan soportando como inquebrantables pilares al Estado mexicano.
La herencia de este gran hombre, de este gran mexicano debe permanecer vigente en nuestras conciencias y en nuestros corazones. Que nuestros actos, en cualquiera de nuestras actividades, se guíen por la honestidad, la rectitud, la lealtad y la fortaleza con que Don Benito Juárez combatió a propios y extraños para la dignificación de la Patria mexicana.
Es este el mejor homenaje que podemos hacerle a este gigante de nuestra historia. Por su atención, muchísimas gracias. (Aplausos)
-EL C. PRESIDENTE AISPURO TORRES: Gracias, Senador Mónica Arreola Gordillo.

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