8 oct 2013

El “C8” de las reformas: Sínodo «en etapas» y Secretaría no tan «de Estado»


 El “C8” de las reformas: Sínodo «en etapas» y Secretaría no tan «de Estado»
EL "C8" DE LOS CARDENALES
La asamblea de los obispos será un proceso más largo en el tiempo. 
La Secretaría de Estado cambiará de nombre. El “moderator Curiae” será solo un coordinador
Opinión de Andrea Tornielli, 5 de octubre de 2013
El “C8” de los cardenales, el «consejo» que ayuda al Papa en el gobierno de la Iglesia universal y en la reforma de la Curia romana, concluyó hace dos días su primer encuentro oficial: el anuncio de la agenda de los próximos pasos (reuniones a comienzos de diciembre y luego en febrero) indica claramente la voluntad de proceder sin titubear. Durante los primeros tres días de trabajo se afrontaron cuestiones generales. Aunque la constitución “Pastor bonus” quede definitivamente archivada y la reforma contenga novedades sustanciales, como confirmó hace pocos días el director de la Sala de prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, no hay que esperar cambios de la noche a la mañana.
El Sínodo «en etapas»

El nuevo secretario, mons. Lorenzo Baldisseri, hará el anuncio del título del próximo Sínodo de los obispos dentro de pocos días. Además del tema previsto, relacionado con la «cuestión antropológica», el Papa quiso añadir un carácter particular relacionado con la «pastoral familiar» o «matrimonial». Novedad a la vista también en cuanto al reglamento. Francisco hizo una alusión durante el encuentro a puertas cerradas con los sacerdotes de la diócesis de Roma: se está yendo hacia un Sínodo «en etapas», que se alargue en el tiempo, con consultas reales y difundidas por las Iglesias locales, que serán incorporadas en la sede sinodal. Es decir que será menos centralizado el trabajo para preparar las líneas guía del Sínodo. El organismo que nació después del Concilio para favorecer la participación de los episcopados del mundo en la discusión de temas importantes para la vida de la Iglesia seguirá siendo un órgano consultivo, no deliberativo. Pero será seguramente más eficaz y participativo.
La Secretaría ya no «de Estado», sino «papal»
La constitución apostólica “Regimini Ecclesiae universae” de Pablo VI (1967), así como la sucesiva constitución de reforma de la Curia romana, “Pastor bonus” de Juan Pablo II (1988), la definían como «Secretaria Status seu papalis», es decir, «Secretaría de Estado o papal». Ahora, el segundo adjetivo será el que tenga un mayor peso, para subrayar que la “torre de comando” de la Curia no es un ente de gobierno central de la Iglesia, ni un organismo que gobierna a los dicasterios de la Curia. Debe ser, antes que nada, una secretaría papal, del Papa. Al replantear la cuestión de esta manera, que podría incluso llevar a la reducción de la centralidad de la Secretaría de Estado con respecto a los dicasterios, se tiende a privilegiar la importancia de las congregaciones.
Coordinador, más que «moderator Curiae»
El “C8” está examinando las propuestas relacionadas con la institución de un «moderator Curiae», es decir una figura de coordinación en la Curia. Un papel clacado del que existe en las curias diocesanas. Quien hizo una propuesta muy detallada al respecto fue el cardenal Francesco Coccopalmerio, misma que comparten diferentes obispos. En la discusión del «consejo» también surgió la necesidad de una coordinación interdicasterial y entre los diferentes departamentos y oficinas curiales, no tanto de un «moderator» en el sentido de “superintendente”. En las curias diocesanas, de hecho, el “moderator” es normalmente el vicario general, es decir el vicario del obispo. En la Santa Sede no se necesita un «vicario general» del Papa, sino alguien que pueda desempeñar sencillamente el papel de coordinador: por ejemplo para armonizar los documentos que salen para evitar que un dicasterio publique algo sin tener en cuenta lo que está haciendo otro dicasterio. Este coordinador podría no ser un cardenal (si es que se instituye el puesto, que probablemente no se llamaría “moderator”), considerando el papel técnico-operativo.
Más laicos y menos cardenales
Además de la «Congregación para los laicos», que debería sustituir al homónimo Pontificio Consejo, adquiriendo las competencias de otros entes, existe la intención de dar más espacio a los laicos (y a las mujeres) de la Curia romana: no es necesario que los responsables de los entes económico-administrativos (desde el Gobernatorado hasta la Prefectura de asuntos económicos) sean cardenales ni que hayan sido consagrados u ordenados.

No hay comentarios.:

El secreto de Cristina Pacheco/ José Luis Martínez S.

El secreto de Cristina Pacheco/  José Luis Martínez S. In memoriam Estas palabras, escritas desde la complicidad, la admiración y la amistad...