-Como me gustaría ser recordado
“No lo he pensado, pero me gusta cuando uno recuerda a alguien y dice: 'Era un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo'. Con eso me conformo”. Francisco
El
pasado lunes 9 de junio el papa Francisco concedió una larga entrevista al periódico español 'La
Vanguardia'.
El reportero fue el portugués
Henrique Cymerman, corresponsal en Oriente Medio de 'La Vanguardia', 'Antena 3'
y la televisión israelí 'Channel 2'. Francisco lo vio en el vuelo de ida a Amman
sentado junto a un periodista palestino y le pidió que protegiera a su
compañero durante el viaje en Tierra Santa. Cymerman fue uno de los
organizadores del rezo por la paz que tuvo lugar en el Vaticano y en la
entrevista Francisco ha reconocido que: “Usted estaba en el ajo y se le debe
gran parte del logro”. Aquí está el texto casi integral de las respuestas del
Pontífice sobre distintos temas.
Cristianos
perseguidos
“Los
cristianos perseguidos son una preocupación que me toca de cerca como pastor.
Sé muchas cosas de persecuciones que no me parece prudente contarlas aquí para
no ofender a nadie. Pero en algún sitio está prohibido tener una Biblia o
enseñar catecismo o llevar una cruz... Lo que sí quiero dejar claro una cosa:
estoy convencido de que la persecución contra los cristianos hoy es más fuerte
que en los primeros siglos de la Iglesia. Hoy hay más cristianos mártires que
en aquella época. Y no es por fantasía, es por números".
Fundamentalistas
“La
violencia en nombre de Dios es una contradicción, no se corresponde con nuestro
tiempo. Es algo antiguo. Con perspectiva histórica hay que decir que los
cristianos, a veces, la hemos practicado. Cuando pienso en la guerra de los
Treinta Años, era violencia en nombre de Dios. Hoy es inimaginable, ¿verdad?
Llegamos, a veces, por la religión a contradicciones muy serias, muy graves. El
fundamentalismo, por ejemplo. Las tres religiones tenemos nuestros grupos
fundamentalistas, pequeños en relación a todo el resto. Un grupo
fundamentalista, aunque no mate a nadie, aunque no le pegue a nadie, es
violento. La estructura mental del fundamentalismo es violencia en nombre de Dios”.
¿Yo
revolucionario?
“Deberíamos
llamar a la gran Mina Mazzini, la cantante italiana, y decirle “prendi questa
mano, zinga" y que me lea el pasado, a ver qué (risas) (La canción en
realidad la cantaba Iva Zanicchi, ndr). Para mí, la gran revolución es ir a las
raíces, reconocerlas y ver lo que esas raíces tienen que decir el día de hoy.
No hay contradicción entre revolucionario e ir a las raíces. Más aún, creo que
la manera para hacer verdaderos cambios es la identidad. Nunca se puede dar un
paso en la vida si no es desde atrás, sin saber de dónde vengo, qué apellido
tengo, qué apellido cultural o religioso tengo”.
Mi
seguridad
“Sé
que me puede pasar algo, pero está en manos de Dios. Recuerdo que en Brasil me
habían preparado un papamóvil cerrado, con vidrio, pero yo no puedo saludar a
un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas, aunque sea de
cristal. Para mí eso es un muro. Es verdad que algo puede pasarme, pero seamos
realistas, a mi edad no tengo mucho que perder”.
Iglesia
pobre y humilde
“La
pobreza y la humildad están en el centro del Evangelio y lo digo en un sentido
teológico, no sociológico. No se puede entender el Evangelio sin la pobreza,
pero hay que distinguirla del pauperismo. Yo creo que Jesús quiere que los
obispos no seamos príncipes, sino servidores”.
Idolatría
del dinero y las guerras
“Está
probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene
hambre. Cuando usted ve fotografías de chicos desnutridos en diversas partes
del mundo se agarra la cabeza, no se entiende. Creo que estamos en un sistema
mundial económico que no es bueno. En el centro de todo sistema económico debe
estar el hombre, el hombre y la mujer, y todo lo demás debe estar al servicio
de este hombre. Pero nosotros hemos puesto al dinero en el centro, al dios
dinero. Hemos caído en un pecado de idolatría, la idolatría del dinero. La
economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una
cultura del descarte. Se descarta a los jóvenes cuando se limita la natalidad.
También se descarta a los ancianos porque ya no sirven, no producen, es clase
pasiva… Al descartar a los chicos y a los ancianos, se descarta el futuro de un
pueblo porque los chicos van a tirar con fuerza hacia adelante y porque los
ancianos nos dan la sabiduría, tienen la memoria de ese pueblo y deben pasarla
a los jóvenes. Y ahora también está de moda descartar a los jóvenes con la
desocupación. A mí me preocupa mucho el índice de paro de los jóvenes, que en
algunos países supera el 50%. Alguien me dijo que 75 millones de jóvenes
europeos menores de 25 años están en paro. Es una barbaridad. Pero descartamos
toda una generación por mantener un sistema económico que ya no se aguanta, un
sistema que para sobrevivir debe hacer la guerra, como han hecho siempre los
grandes imperios. Pero como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial,
entonces se hacen guerras zonales. ¿ Y esto qué significa? Que se fabrican y se
venden armas, y con esto los balances de las economías idolátricas, las grandes
economías mundiales que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero,
obviamente se sanean. Este pensamiento único nos quita la riqueza de la
diversidad de pensamiento y por lo tanto la riqueza de un diálogo entre
personas. La globalización bien entendida es una riqueza. Una globalización mal
entendida es aquella que anula las diferencias. Es como una esfera, con todos
los puntos equidistantes del centro. Una globalización que enriquezca es como
un poliedro, todos unidos pero cada cual conservando su particularidad, su
riqueza, su identidad, y esto no se da”.
División
entre Cataluña y España
“Toda
división me preocupa. Hay independencia por emancipación y hay independencia
por secesión. Las independencias por emancipación, por ejemplo, son las
americanas, que se emanciparon de los estados europeos. Las independencias de
pueblos por secesión es un desmembramiento a veces es muy obvio. Pensemos en la
antigua Yugoslavia. Obviamente, hay pueblos con culturas tan diversas que ni
con cola se podían pegar. El caso yugoslavo es muy claro, pero yo me pregunto
si es tan claro en otros casos, en otros pueblos que hasta ahora han estado
juntos. Hay que estudiar caso por caso. Escocia, la Padania, Catalunya Habrán
casos que serán justos y casos que no serán justos, pero la secesión de una
nación sin un antecedente de unidad forzosa hay que tomarla con muchas pinzas y
analizarla caso por caso”.
El
rezo por la paz del domingo 8 de junio
“Yo
sentía que era algo que se nos escapa a todos. Aca, en el Vaticano, un 99%
decía que no se iba a hacer y después el 1% fue creciendo. Yo sentía que nos
veíamos empujados a una cosa que no se nos había ocurrido y que, poco a poco,
fue tomando cuerpo. No era para nada un acto político –eso lo sentí de entrada–
sino que era un acto religioso: abrir una ventana al mundo”.
Viaje
en Tierra Santa
“A
Tierra Santa decidí ir porque el presidente Peres me invitó. Yo sabía que su
mandato terminaba esta primavera, así que me vi obligado, de alguna manera, a
ir antes. Su invitación precipitó el viaje. Yo no tenía pensando hacerlo”.
Judíos
y cristianos
“Usted
no puede vivir su cristianismo, usted no puede ser un verdadero cristiano, si
no reconoce su raíz judía”. No hablo de judío en el sentido semítico de raza
sino en sentido religioso. Creo que el diálogo interreligioso tiene que ahondar
en esto, en la raíz judía del cristianismo y en el florecimiento cristiano del
judaísmo. Entiendo que es un desafío, una papa caliente, pero se puede hacer
como hermanos. Yo rezo todos los días el oficio divino con los salmos de David.
Los 150 salmos los pasamos en una semana. Mi oración es judía, y luego tengo la
eucaristía, que es cristiana”.
Antisemitismo
“No
sabría explicar por qué se da, pero creo que está muy unido, en general, y sin
que sea una regla fija, a las derechas. El antisemitismo suele anidar mejor en
las corrientes políticas de derecha que de izquierda, ¿no? Y aún continúa.
Incluso tenemos quien niega el holocausto, una locura”.
Archivos
vaticanos y Pío XII
“La
apertura de los Archivos traerán mucha luz. En este tema lo que me preocupa es
la figura de Pío XII, el papa que lideró la Iglesia durante la Segunda Guerra
Mundial. Al pobre Pío XII le han tirado encima de todo. Pero hay que recordar
que antes se lo veía como el gran defensor de los judíos. Escondió a muchos en
los conventos de Roma y de otras ciudades italianas, y también en la residencia
estival de Castel Gandolfo. Allí, en la habitación del Papa, en su propia cama,
nacieron 42 nenes, hijos de los judíos y otros perseguidos allí refugiados. No
quiero decir que Pío XII no haya cometido errores –yo mismo cometo muchos–,
pero su papel hay que leerlo según el contexto de la época. ¿Era mejor, por
ejemplo, que no hablara para que no mataran más judíos, o que lo hiciera?
También quiero decir que a veces me da un poco de urticaria existencial cuando
veo que todos se la toman contra la Iglesia y Pío XII, y se olvidan de las
grandes potencias. ¿Sabe usted que conocían perfectamente la red ferroviaria de
los nazis para llevar a los judíos a los campos de concentración? Tenían las
fotos. Pero no bombardearon esas vías de tren. ¿Por qué? Sería bueno que
habláramos de todo un poquito”.
¿Párroco
o jefe de la Iglesia?
“La
dimensión de párroco es la que más muestra mi vocación. Servir a la gente me
sale de dentro. Apago la luz para no gastar mucha plata, por ejemplo. Son cosas
que tiene un párroco. Pero también me siento Papa. Me ayuda a hacer las cosas
con seriedad. Mis colaboradores son muy serios y profesionales. Tengo ayuda
para cumplir con mi deber. No hay que jugar al papa párroco. Sería inmaduro.
Cuando viene un jefe de Estado, tengo que recibirlo con la dignidad y el
protocolo que se merece. Es verdad que con el protocolo tengo mis problemas,
pero hay que respetarlo”.
Cambios
y proyectos futuros
“No
soy ningún iluminado. No tengo ningún proyecto personal que me traje debajo del
brazo, simplemente porque nunca pensé que me iban a dejar acá, en El Vaticano.
Lo sabe todo el mundo. Me vine con una valija chiquita para volver enseguida a
Buenos Aires. Lo que estoy haciendo es cumplir lo que los cardenales
reflexionamos en las Congregaciones Generales, es decir, en las reuniones que,
durante el cónclave, manteníamos todos los días para discutir los problemas de
la Iglesia. De ahí salen reflexiones y recomendaciones. Una muy concreta fue
que el próximo papa debía contar con un consejo exterior, es decir, con un
equipo de asesores que no viviera en el Vaticano. El consejo de los ocho
cardenales está compuesto por miembros de todos los continentes y un
coordinador. Se reúnen cada dos o tres meses. Ahora, el primero de julio
tenemos cuatro días de reunión, y vamos haciendo los cambios que los mismos
cardenales nos piden. No es obligatorio que lo hagamos pero sería imprudente no
escuchar a los que saben”.
Relación
con los ortodoxos
“La
ida a Jerusalén de mi hermano Bartolomé I era para conmemorar el encuentro de
50 años atrás entre Pablo VI y Atenágoras I. Fue un encuentro después de más de
mil años de separación. Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia católica hace
los esfuerzos de acercarse y la Iglesia ortodoxa lo mismo. Con algunas iglesias
ortodoxas hay más cercanía que otras. Quise que Bartolomé I tuviera conmigo en
Jerusalén y allí surgió el plan de que viniera también a la oración del
Vaticano. Para él fue un paso arriesgado porque se lo pueden echar en cara,
pero había que estrechar este gesto de humildad, y para nosotros es necesario
porque no se concibe que los cristianos estemos divididos, es un pecado
histórico que tenemos que reparar”.
Fe,
ciencia y ateísmo
“Hubo
un avance del ateísmo en la época más existencial, quizás sartriana. Pero
después vino un avance hacia búsquedas espirituales, de encuentro con Dios, en
mil maneras, no necesariamente las religiosas tradicionales. El enfrentamiento
entre ciencia y fe tuvo su auge en la Ilustración, pero que hoy no está tan de
moda, gracias a Dios, porque nos hemos dado cuenta todos de la cercanía que hay
entre una cosa y la otra. El papa Benedicto XVI tiene un buen magisterio sobre
la relación entre ciencia y fe. En líneas generales, lo más actual es que los
científicos sean muy respetuosos con la fe y el científico agnóstico o ateo
diga “no me atrevo a entrar en ese campo”.
Los
Jefes de Estado y la política
“Han
venido muchos y es interesante la variedad. Cada cual tiene su personalidad. Me
ha llamado la atención un hecho transversal entre los políticos jóvenes, ya
sean de centro, izquierda o derecha. Quizás hablen de los mismos problemas pero
con una nueva música, y eso me gusta, me da esperanza porque la política es una
de las formas más elevadas del amor, de la caridad. ¿Por qué? Porque lleva al bien
común, y una persona que, pudiendo hacerlo, no se involucra en política por el
bien común, es egoísmo; o que use la política para el bien propio, es
corrupción. Hace unos quince años los obispos franceses escribieron una carta
pastoral que es una reflexión con el título "Réhabiliter la
politique". Es un texto precioso hace darte cuenta de todas estas cosas”.
La
renuncia de Benedicto XVI
“El
papa Benedicto ha hecho un gesto muy grande. Ha abierto una puerta, ha creado
una institución, la de los eventuales papas eméritos. Hace 70 años, no había
obispos eméritos. ¿Hoy cuántos hay? Bueno, como vivimos más tiempo, llegamos a
una edad donde no podemos seguir adelante con las cosas. Yo haré lo mismo que
él, pedirle al Señor que me ilumine cuando llegue el momento y que me diga lo
que tengo que hacer, y me lo va a decir seguro". Cuando pensaba retirarme
con los sacerdotes para reposar “tenía una habitación reservada en una casa de
retiro en Buenos Aires. Yo dejaba el arzobispado a finales del año pasado y ya
había presentado la renuncia al papa Benedicto cuando cumplí 75 años. Elegí una
pieza y dije “quiero venir a vivir acá”. Trabajaré como cura, ayudando a las
parroquias. Ése iba a ser mi futuro antes de ser papa”.
El
Mundial de fútbol
“Los
brasileros me pidieron neutralidad (ríe) y cumplo con mi palabra porque siempre
Brasil y Argentina son antagónicos”.
Como
me gustaría ser recordado
“No
lo he pensado, pero me gusta cuando uno recuerda a alguien y dice: 'Era un buen
tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo'. Con eso me conformo”.
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