26 nov 2014

La epidemia de nunca acabar…violencia contra las mujeres

La epidemia de nunca acabar/Elena Valenciano es diputada socialista en el Parlamento Europeo.
El Mundo |15 de noviembre de 2014
Lean los  datos, por favor. Trece millones de mujeres en la Unión Europea experimentaron violencia física durante el año previo a la encuesta -publicada en marzo de 2014-, lo que supone un 7% de las mujeres mayores de edad. 3,7 millones de mujeres en la UE experimentaron violencia sexual en ese mismo período (un 2% de las mujeres mayores de edad).

Una de cada 20 mujeres (el 5%) ha sido violada desde los 15 años de edad. El 18% de las mujeres han sido objeto de acoso a partir de los 15 años y un 5% (9 millones) lo sufrieron el año anterior a la realización de la macro encuesta europea. La mitad de todas las mujeres de la UE (53%) procuran evitar ciertos lugares o situaciones por temor a ser víctimas de agresiones físicas o sexuales.
En todo el mundo, hasta un 50% de las agresiones sexuales son cometidas contra chicas menores de 16 años. Se calcula que 150 millones de chicas menores de 18 años sufren al año algún tipo de violencia sexual. La primera experiencia sexual de, aproximadamente, el 30% de las mujeres fue forzada.

Se calcula que el 80% de las 800.000 personas que son víctimas cada año de la trata de seres humanos son mujeres y niñas, y que la mayoría de éstas (79%) están destinadas a fines de explotación sexual. Un estudio realizado en Europa reveló que el 60% de las mujeres víctimas de trata de seres humanos había experimentado antes violencia física o sexual.
Entre el 40% y el 50% de las mujeres de países de la Unión Europea soportan insinuaciones sexuales o contacto físico indeseados, u otras formas de acoso sexual en el trabajo.
Impresionante, ¿verdad? 
Un año más conmemoramos el Día Internacional contra la Violencia de Género: la violencia contra las mujeres.
Estoy a favor de estas fechas conmemorativas porque mueven las conciencias de las personas y sirven también para recordar a las víctimas. Estoy en contra de las administraciones paralizadas que se limitan a organizar una actividad puntual o a emitir un comunicado cada año y el resto del tiempo dejan sin fondos y sin aliento a las organizaciones de mujeres que tienen un verdadero compromiso y actúan siempre sensibilizando a la sociedad y, sobre todo, protegiendo a las amenazadas y curando a las víctimas.
Estoy a favor, como otras voces, de que se pongan a disposición de las amenazadas todos los medios de protección. Como cuando hay una amenaza terrorista o una emergencia meteorológica ¿Por qué no? Se trata de la vida de las mujeres y, con frecuencia, de la de sus hijos,
No se deben comparar las calamidades pero si somos capaces de volcarnos para luchar contra un virus, ¿por qué no nos movilizamos para defender a las mujeres? La violencia machista las mata con mayor certeza que cualquier amenaza biológica. En cada país, en todos los niveles sociales, a todas las edades.
La violencia de género es una realidad cotidiana y global. Y, a menudo, el mayor peligro para las mujeres son los hombres a los que aman o amaron.
Afortunadamente, la comunidad internacional reacciona. Este año, el propio Secretario General de Naciones Unidas patrocina una innovadora campaña, Pinta de Naranja tu Vecindario, dirigida a movilizar a todo el tejido social en las comunidades pequeñas y las grandes para concienciar a la sociedad y principalmente a los hombres de que pueden actuar directamente para cambiar comportamientos y salvar muchas vidas.
ONU Mujeres ha puesto en marcha muchas otras iniciativas que deberíamos copiar: el Programa Mundial Ciudades Seguras Libres de Violencia contra las Mujeres y las Niñas con una amplia gama de acciones para prevenir la violencia y el acoso sexual.
En la gran área metropolitana de Delhi, el estudio de Ciudades Seguras corroboró los titulares de prensa aparecidos en todo el mundo acerca de las espantosas violaciones colectivas, y constató que sólo el 5% de las mujeres y niñas de la ciudad se sentían seguras en el espacio público. Y, por fin, pudo hacerse la reforma del derecho penal que ampliaba la definición de violación, estipulando penas más elevadas y tipificando por primera vez el voyeurismo y el acoso como delito en la India.
Seis estados de la India han organizado 40 comunidades contra el tráfico de mujeres donde actúan cientos de monitores que permiten controlar cualquier movimiento extraño después de haber entrenado a miles de mujeres a estar alerta contra los traficantes.
En Río de Janeiro, con teléfonos inteligentes se ha puesto en marcha un mapa de amenazas en las 10 favelas de mayor riesgo. En Egipto, las ONG se unieron para hacer campañas en las redes sociales, mediante teatro callejero y películas. En El Salvador, en Puerto Libertad, se creó la primera unidad policial para asistir a las supervivientes. Las mujeres pueden ahora denunciar las violaciones y recibir seguimiento. Ciento sesenta policías se dedican a esta unidad contra la violencia de género. En México, se ha tipificado el femicidio como delito y se estipulan medidas para prevenirlo. Guatemala ha preparado 550 fiscales para llevar a juicio este tipo de delitos tan escondidos.
En Etiopía, una red de refugios en Adama y Addis Abeba ofrece asistencia integral jurídica, médica y formación laboral. Uno de ellos está en una estación de policía, lo que facilita a las mujeres denunciar delitos. Cien líderes de la Iglesia cristiana ortodoxa local se han puesto a trabajar contra la violencia, asesorando a las amenazadas y ayudando a las víctimas.
En Mozambique, la Red HOPEM (Hombres por el Cambio), difunde el lema «los hombres de verdad no temen a la igualdad». Están introduciendo a los hombres en las tareas domésticas para aumentar la concordia en las casas. «Si una mujer lo puede hacer, yo también» es otro lema que se lee bajo la imagen de un hombre guisando.
En Ruanda, se han organizado 3.000 jefes locales, para concienciar a los vecinos contra la violencia.
En Timor-Este, se han organizado comunidades para dar independencia económica a las mujeres amenazadas donde se enseña a gestionar pequeñas explotaciones agrarias y piscifactorías, y se alfabetiza y se capacita para manejar ordenadores.
En Palestina, se han creado 10 unidades de policía para la protección de la familia. El resultado ha sido que se han duplicado las denuncias de abusos en los últimos dos años. En Papúa Nueva Guinea, se ha aprobado una ley contra la violencia doméstica que por primera vez en la historia del país acaba con los juicios por brujería, que siempre se han utilizado para abusar de las mujeres y las niñas atemorizándolas con una justicia medieval.
He puesto ejemplos de esfuerzos llevados a cabo por comunidades y países, algunos muy pobres. También España debería reaccionar y no tolerar tanto daño, tantas muertes. Urge, en nuestro país, una gran concertación social para combatir este mal que, la sociedad metaboliza fácilmente porque siempre ha convivido con la desigualdad de las mujeres y el control por parte de los varones.
¿A qué estamos esperando?

No hay comentarios.:

Fuera de Agenda / Los lastres de Sinaloa

Retrato del general Mérida…, el que se fue!, se tardó  Columna de Juan Veledíaz El Sol de México,  5 DE DICIEMBRE DE 2024 Fuera de Agenda / ...