15 dic 2014

Una semana de la columna Serpientes y Escaleras de Garcia Soto

 Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto
 Las profundas raíces de Higa
El Universal, 15 de diciembre de 2014
La relación entre Enrique Peña Nieto y Juan Armando Hinojosa Cantú no es nueva ni comenzó cuando éste era gobernador del Estado de México. Fue antes, en el año 2000, cuando Peña Nieto es nombrado secretario de Administración del gobierno de Arturo Montiel, que Hinojosa Cantú, entonces un empresario desconocido con una pequeña compañía constructora, fue presentado e introducido por amigos comunes con el ahora presidente, dando inicio a una fructífera y cercanísima relación en la que, el ascenso político de uno estuvo siempre ligado al crecimiento empresarial del otro.
 Los primeros contratos del entonces incipiente grupo Higa se remontan a la administración de Montiel, donde ya formaba parte de un grupo de 49 constructoras favoritas. En el año 2000 un reporte oficial del PRI al IFE menciona a Juan Armando Hinojosa Cantú como “donante en especie” del partido con una donación de 406,904 pesos entregados al partido el 13 de julio de aquel año.
 Pero fue hasta que Enrique Peña Nieto llegó como gobernador del Estado de México, de 2005 a 2011, cuando vino el “boom” para la compañía constructora que no sólo creció y se diversificó en sus actividades, sino que llegó a ser el principal contratista de obras públicas en el estado; de cada 10 obras licitadas o asignadas por la administración mexiquense ese sexenio, 9 fueron ejecutadas y construidas por Higa.

 Higa y sus filiales como constructora Teya realizaron obras como 58 caminos en el Estado de México, el Distribuidor Naucalpan Par Vial Metepec, la Autopista Toluca-Atlacomulco, el aeropuerto de Toluca, y varias unidades médicas en el estado. Se habla de contratos del gobierno mexiquense por más de 36 mil millones de pesos, al tiempo que la relación personal entre Peña Nieto e Hinojosa Cantú se estrechaba y se volvían compadres y compañeros de Golf. En 2007, el entonces gobernador fue testigo de la boda de Juan Armando Hinojosa García, hijo del empresario que murió en junio de 2012, en un accidente de helicóptero.
 A partir de los vínculos de Higa e Hinojosa Cantú con la casa de Sierra Gorda 150 de la esposa del presidente y más recientemente con la casa de 800 metros en Malinalco que le financió el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, la relación del empresario con el presidente Peña Nieto se ha puesto en el ojo público. Informaciones del WSJ consignan que esa relación se ha mantenido en el Gobierno federal donde las empresas de Higa han obtenido contratos como un Acueducto en Monterrey por 4 mil millones de dólares, un museo colonial en Puebla por 940 millones de pesos, además de contratos con Hacienda, SCT, Pemex, Bancomext, Banobras y Nafinsa que sumarían más de 30 millones de pesos, algunos de ellos otorgados por asignación directa.
 NOTAS INDISCRETAS… A río revuelto ganancia de pescadores, dicen en Veracruz, donde el gobernador Javier Duarte, aprovechando el descontrol político del Gobierno federal, lanzó una iniciativa para recortar a dos años la próxima gubernatura que se renueva en 2016. La propuesta, que ha provocado la inconformidad de varios aspirantes, lleva jiribilla, pues Duarte no va solo en esta idea, en la que lo apoya su antecesor Fidel Herrera, con quien se reencontró tras un distanciamiento político. La jugada de la dupla Duarte-Herrera sería ampliar el plazo político para que su grupo controle la gubernatura y el control político del estado. El comisionado de Michoacán, Alfredo Castillo, mandó carta a esta columna en la que niega haber tenido las conversaciones con el presidente Peña Nieto y con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, en los términos que se comentaron aquí el sábado pasado. Afirma que su relación con el secretario Videgaray “es respetuosa y cordial” y rechaza cuestionar el trabajo del secretario de Finanzas de Michoacán, José Carlos Ramírez Pueblita. Hasta ahí los comentarios del comisionado; sin embargo, la versión de sus intercambios tanto con el presidente como con Videgaray fueron comentados por él mismo a una persona cercana. Ayer mismo en Michoacán los grupos de la fuerza Rural del estado bloquearon varios municipios en protesta porque, dijeron, la secretaría de Finanzas local no les ha pagado sus salarios.
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El secretario tocado
El Universal, 13 de ciciembre de 2014
Apenas el pasado viernes 19 de noviembre, Enrique Peña Nieto ponía a Luis Videgaray Caso como el “ejemplo” de trabajo y eficiencia en su Gabinete. Lo hacía en Los Pinos en una reunión con todo su equipo de Gobierno, donde más de un secretario fruncía el ceño ante el elogio del despótico titular de Hacienda, que se conduce, en los hechos, como jefe de todo el Gabinete. Hoy, apenas tres semanas después, el hombre de mayor confianza del Presidente se encuentra tocado.
 Al desplome brutal del precio del petróleo, que ayer cayó hasta los 51 dólares por barril, y el alza preocupante del dólar, que ya alcanzó los 15 pesos, se sumó ayer un nuevo escándalo por una casa de 800 metros en Malinalco, que Luis Videgaray recibió de Grupo Higa, propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, el constructor favorito de Peña Nieto y quién le vendió “en facilidades” la “casa blanca” de Las Lomas a su esposa Angélica Rivera.
 Y aunque de inmediato Videgaray salió a defenderse en todos los medios y a decir en varias entrevistas que sí compró la casa, pero que lo hizo “con los ahorros de toda una vida de trabajo”, resultó que para pagar por los 7.5 millones de pesos que le costó esa propiedad, el titular de la Hacienda Pública —el mismo que les exige y fiscaliza a los contribuyentes a que todos sus pagos e ingresos sean a través de la banca, so pena de ser denunciados y castigados por el SAT— reportó en sus declaraciones haber pagado la casa en efectivo y utilizó un crédito no bancario que le otorgó la misma constructora Higa, a la que él, como secretario de Finanzas del Estado de México, le pagó contratos millonarios por obras por 36 mil millones de pesos.
 El tamaño del escándalo en los medios y redes sociales no disminuyó ni con los ofrecimientos de Videgaray para que “una autoridad independiente” investigue la compra de su casa a Grupo Higa, en la que dijo, “no hay conflicto de interés porque lo hice cuando no era servidor público”, a pesar de que, según reportó el diario “The Wall Street Journal”, la operación de compraventa se hizo en octubre del 2012, cuando ya era coordinador del equipo de transición del presidente electo Peña Nieto, y la terminó de pagar “con recursos propios” el 31 de enero del 2014 “por razones financieras”, cuando ya era titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, dependencia desde la que pagará hasta 4 mil millones de dólares por al menos dos contratos otorgados a la constructora de Hinojosa Cantú en la actual administración peñanietista por un acueducto en Monterrey y un museo en Pueblas, según ha reportado el mismo diario WSJ.
 Así que, de ser el “ejemplo” de eficiencia en la opinión del presidente Peña Nieto, a ser uno de los secretarios de Hacienda más cuestionados y repudiados que se recuerden por los empresarios y contribuyentes --entre otras cosas por los efectos recesivos de su reforma fiscal, la caída del petróleo y el incremento del precio del dólar-- Luis Videgaray es, en los hechos, un secretario tocado. Lo único que lo sostiene en estos momentos, es la obsesión personal del presidente Peña Nieto por mantenerlo en el cargo por la amistad y cercanía que mantiene con él.
 EL “VICE” VIDEGARAY. Dos estampas que confirman el gran poder y el trato despótico que Videgaray Caso ejerce dentro del gabinete presidencial, las comentan directamente otros dos colaboradores cercanos del presidente. La primera tiene que ver con Ildefonso Guajardo, que hace algunos meses, cuando iniciaban los movimientos de los aspirantes a gobernador de Nuevo León, pidió audiencia con el Presidente y, como corresponde, le comentó de sus aspiraciones políticas por la Gubernatura y le solicitó su permiso para moverse como precandidato en su tierra natal.
 Aunque la respuesta de Peña Nieto fue positiva y le autorizó a Guajardo hacerse presente en la lucha por la candidatura del PRI, unos días después de aquella plática privada con el presidente, el secretario de Economía fue abordado por su compañero Luis Videgaray en un acto en la residencia presidencial. “Necesito preguntarte algo”, le dijo Videgaray jalándolo del brazo para hablarle en corto: “Me dicen que fuiste a ver al Presidente para pedirle permiso para buscar la candidatura de Nuevo León, ¿es cierto?”, preguntó primero el secretario de Hacienda. Cuando Ildefonso le confirmó que sí, vino un comentario que le sonó a reclamo: “No se te olvide que de esas cosas me tengo que enterar primero yo”.
 La otra estampa que dibuja el papel casi de vicepresidente que juega Videgaray es más reciente y le ocurrió al comisionado por Michoacán, Alfredo Castillo. El comisionado aprovechó una audiencia hace unas semanas con el presidente para informarle de la situación en Michoacán en este momento. “Las cosas están resueltas en su mayoría pero tenemos un serio problema: el secretario de Finanzas no suelta los recursos y tiene atorados pagos a proveedores y recursos para los programas sociales y el gasto no fluye con lo que la gente se desespera y todo se está complicando”, se quejó Castillo con Peña Nieto.
 La queja directa contra el trabajo del secretario de Administración y Finanzas de Michoacán, José Carlos Ramírez Pueblita, tuvo repercusiones inmediatas. Pasaron un par de días y Castillo fue llamado por el secretario de Hacienda que, en tono molesto y de abierta amenaza, le dijo: “Sí sabes que Pueblita es mi gente ¿no?”. “Sí, lo sé”, respondió el comisionado por Michoacán. “Pues sí te metes con mi gente, te metes conmigo”, le advirtió Videgaray a Castillo para que le quedará claro el mensaje.
 Ese es el nivel de poder que, aún con los cuestionamientos y escándalos, aún detenta el secretario de Hacienda en el gabinete de Peña Nieto. Y así lo ejerce ¿Por cuánto tiempo más podrá hacerlo?
NOTAS INDISCRETAS… El domingo se tiene programado la elección por parte del Senado del Fiscal de Delitos Electorales. Fueron 20 candidatos los que se inscribieron y de ellos comparecieron 19, uno de ellos notificó que rehusó presentarse porque afirmó que “todo estaba de antemano negociado”. Será interesante ver el desenlace y la decisión que tomarán los legisladores. Aunque formalmente no se ha publicado una terna, cuatro nombres se daban como finalistas: Héctor Díaz Santana, académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, que ya trabajó en la FEPADE y con experiencia en temas electorales, Santiago Nieto, que en el pasado fue magistrado electoral federal de la Sala Toluca, Alejandro González Duran, que labora en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y Miguel González Compeán, actual asesor de la PGR. Lo que está por verse es si los senadores elegirán al nuevo fiscal electoral por la experiencia y trayectoria o por los acuerdos políticos. Eso sentará un precedente para la elección del otro fiscal pendiente, el de Anticorrupción, que ya fue pospuesta por el Senado para febrero del 2015, como si la corrupción no fuera un tema apremiante y urgente para el país… Se rayaron los dados. Doble Escalera. Semana redonda.
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Peña defiende a Osorio y a Videgaray
El Universal, 11 de diciembre de 2014
Recién llegado de su gira por China y Australia, hace tres semanas, el presidente Enrique Peña Nieto llamó a una reunión “urgente” a su gabinete en Los Pinos. En el ambiente estaba el escándalo de la Casa Blanca de Las Lomas, detonado durante su ausencia del país, y una crispación social creciente por las marchas y manifestaciones por los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, incluidas algunas expresiones de violencia. El Presidente apareció en el salón donde lo esperaban secretarios y directores de las dependencias con gesto adusto.
El tono firme con que inició su mensaje comenzó a tornarse en regaño cuando Peña se quejó de que no todos los secretarios ni las dependencias estaban haciendo su trabajo cabalmente. “Pónganse a trabajar, que cada quien atienda los asuntos que le competen”, dijo el Mandatario según versiones de funcionarios que estuvieron en esa reunión.
Fue entonces cuando, en medio del regaño y del señalamiento de que los problemas de Educación los tenía que atender la Secretaría de Educación o los asuntos sociales las dependencias de ese sector, el Presidente soltó el mensaje que los asistentes entendieron como un respaldo a sus hombres de confianza. “Sólo hay dos secretarios que han hecho muy bien su trabajo”, dijo, y mencionó a Luis Videgaray, en Hacienda, y al secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong. El resto, se infirió de lo dicho por el Presidente, están a prueba.
Con esa valoración el Presidente podría realizar ajustes al gabinete a inicios del 2015. Aunque nadie sabe con certeza qué áreas o titulares podría cambiar, en la casa presidencial se habla de cambios en al menos 5 o 6 dependencias, entre las que se menciona Salud, Educación, Desarrollo Social y Comunicaciones y Transportes. Es decir, que el ajuste al gabinete no significaría modificar el diseño original sobre el que Peña Nieto armó su equipo de gobierno, basado en dos secretarías fuertes y dos secretarios poderosos, como Osorio y Videgaray.
A pesar la crisis política, social y de credibilidad que enfrenta su gobierno y los cuestionamientos y voces en la opinión pública y círculos políticos que reclaman cambios urgentes en el gabinete, la apuesta de Peña Nieto seguiría por dos “hombres fuertes” en su equipo, porque en la óptica del Presidente, ni Videgaray ni Osorio se han equivocado ni acusan el desgaste y la falta de efectividad que les señalan a ambos en la opinión pública.
Así que la lógica de “urgencia de cambios” y “sacudidas” en su gobierno, que ven opinadores, intelectuales, empresarios o dirigentes políticos, no es la que está viendo el Presidente y los ajustes se harán sólo en áreas en donde él percibe ineficiencia o desgaste. Una de ellas, nos dicen fuentes del Gobierno, sería Comunicaciones y Transportes, donde el secretario, Gerardo Ruiz Esparza, aunque cercano al Presidente, se desgató después de todo el episodio de la cancelación del Tren rápido a Querétaro; en el caso de la PGR, las mismas fuentes creen que Peña dejará a Jesús Murillo Karam —con todo y su cansancio— hasta que termine de cerrar el caso Ayotzinapa y su relevo se daría hasta que el Senado designe al nuevo Fiscal General de la República, lo que ocurriría hasta el próximo año porque, otra vez en la óptica particular de Los Pinos, “el procurador ha hecho un gran trabajo con sus investigaciones”.
NOTAS INDISCRETAS… El Senado aprobó ayer una importante reforma al Código Penal federal para sancionar penalmente a empresas que se vinculen al crimen organizado, contaminen el ambiente, laven dinero de procedencia ilícita e incurran en delitos contra la salud o en delitos informáticos o relacionados a juegos y sorteos. Lo interesante de la reforma es que, por primera vez en México se podrá acusar y sancionar a las personas jurídicas, es decir a empresas y consorcios como tal, y no sólo a sus administradores o a personas físicas. Esa propuesta fue hecha por el senador por Jalisco, Arturo Zamora, y las sanciones aprobadas contra las empresas van desde multas, decomisos, suspensión de actividades hasta la disolución de las empresas en casos graves. Así se evitará que, como ocurría hasta ahora, se castigue sólo a administradores o personas físicas, mientras los consorcios podían seguir operando impunemente a pesar de violar la ley…Se detienen los dados. Tocó Serpiente
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Del golpe a ‘la debacle’
El Universal, 9 de diciembre de 2014
El olfato periodístico de Carmen Aristegui no falló: la información de la “Casa Blanca” de Las Lomas tuvo efecto inmediato y demoledor en la imagen del Presidente que, aún con las explicaciones dadas por su esposa, todavía no logra reponerse. La estrategia de medios que acompañó a la investigación periodística funcionó y en menos de 24 horas la noticia se volvió internacional y cogió mal parados y peor informados a los funcionarios de la Presidencia que, con el Presidente y su esposa en pleno vuelo a Beijing, tardaron en reaccionar y cuando lo hicieron el golpe había surtido efecto. 
Pero ¿cómo se armó el golpe periodístico más fuerte de los últimos años? Una vez que tuvo en sus manos el expediente armado por agentes de inteligencia bajo las órdenes de Marcelo Ebrard, la periodista Carmen Aristegui puso en marcha su gran equipo de investigaciones para redondearlo y armar a partir de los documentos o un reportaje periodístico a profundidad. Hubo dos personas que fungieron como enlaces entre Aristegui y Ebrard en los cuatro meses que duró la investigación: René Cervera fue encargado por el jefe de Gobierno de llevar detalles, mientras que Rafael Cabrera, de la plataforma de periodismo Conecctas y reportero del portal Animal Político, fue el enlace de Aristegui
Reporteros expertos en la Ley de Transparencia, con Daniel Lizárraga a la cabeza, prepararon varias solicitudes de información a la Presidencia de la República, a Función Pública y al Estado Mayor Presidencial sobre la propiedad de Sierra Gorda 156, al tiempo que iniciaron la búsqueda en fuentes públicas sobre lo escrito o publicado de la casa. Así, según confirman miembros del equipo de Aristegui a este columnista, encontraron las entrevistas que TV Azteca realizó al arquitecto Miguel Aragonés, las fotos y planos de la mansión en el portal Archdaily.com y la revista “Hola” con Angélica Rivera en su portada de mayo de 2013 que reforzaron la investigación. 
Parte de los millonarios contratos entre el gobierno de Enrique Peña Nieto en el Estado de México (36 mil millones de pesos durante su gobierno) venían en el informe de Ebrard y otra parte fue investigada por los periodistas de Aristegui en portales de internet oficiales que publican esa información. Con los planos y fotos publicadas de la casa en internet se contrató a un especialista que calculara el valor de la casa sin inspeccionarla físicamente. Con toda esa información recopilada por sus fuentes e investigaciones propias, el equipo llegó a una conclusión: Peña Nieto habría violado la ley por no incluir información de la “Casa Blanca” en su declaración patrimonial. 
Además de la información recopilada en el expediente inicial, Ebrard también proporcionó un “frente ciudadano” para los reportajes. Verónica Belaunzarán, líder vecinal de Las Lomas, se hizo presente entre las familias que protestaron por la presencia de la familia Peña Nieto en su colonia. Belaunzarán fue vecina activista contra la nueva ruta de aviones que sobrevuelan su colonia desde mayo pasado y es hermana de Trinidad Belaunzarán, cercana colaboradora de Víctor Hugo Romo, quien apoyaba a Ebrard en su candidatura a la dirigencia del PRD. 
Cuando la investigación de su equipo estaba completa, Aristegui diseñó un plan para potenciar su difusión: el primer golpe se daría en su portal de noticias Aristeguinoticias.com, pero al mismo tiempo, para fortalecer el reportaje, buscó a Rafael Rodríguez Castañeda, director de “Proceso” para que lo publicara en la revista que comenzó a circular el 9 de noviembre. 
Carmen compartió sus investigaciones a cambio de que citaran al sitio Aristeguinoticias.com, y les dijo que lo hacía con ellos porque ningún líder de opinión mexicano como López Dóriga, Ciro Gómez Leyva o Loret de Mola, le darían cabida debido a sus fuertes compromisos y los de sus empresas con el Gobierno. 
Armada la estrategia, con la información en manos de “Proceso” y los corresponsales, al acuerdo se sumó el portal “sin embargo.mx” del periodista Jorge Zepeda Patterson. Llegó el 8 de noviembre y la noticia estalló no sólo en México y a nivel internacional sino que se volvió un trendign topic en las redes sociales. Peña Nieto despegaba en el avión presidencial rumbo a Beijing mientras aquí la opinión pública se incendiaba con escándalo de la Casa Blanca de Las Lomas; a la crisis por los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, se sumaban ahora los señalamientos y sospechas de corrupción del presidente y su familia. El golpe estaba dado y una semana después, el 14 de noviembre, Carmen Aristegui publicaba en su colaboración en el diario “Reforma”: “México debe estar preparado. 
No quedan muchas dudas. Estamos ante la debacle del presidente Peña Nieto. Una debacle temprana”. 
NOTAS INDISCRETAS… Dos candidatos a presidir la Suprema Corte de Justicia destacan en vísperas de la contienda interna en el máximo tribunal: la ministra Margarita Luna Ramos, por su experiencia, trayectoria y su condición de género que podría hacer historia por primera vez en la Corte, y el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena no sólo por ser el más joven de los ministros aspirantes, sino también por su origen externo al Poder Judicial, lo que para algunos podría ser una desventaja, pero para otros podría ser la necesaria inyección de sangre exógena a la Corte. Veremos qué tanto esas dos características de estos dos ministros son vistas como posibles ventajas por sus compañeros que elegirán en los próximos días... Los dados mandan Escalera. Buen tiro.
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Serpientes y Escaleras/Salvador García Soto 
El Universal 8 de diciembre de 2014
‘Casa blanca’, la mano de Ebrard
Detrás del golpe periodístico más importante del año y del éxito que representó para la periodista Carmen Aristegui y su equipo de investigaciones especiales la revelación de la existencia de la “casa blanca” de Las Lomas, perteneciente a la familia del presidente Enrique Peña Nieto, hay una historia por demás interesante sobre la forma en que se armó la investigación de una noticia que le dio la vuelta al mundo y que cimbró la imagen y credibilidad de la casa presidencial en México; y también de las motivaciones políticas que —sin demeritar su valor periodístico— tuvieron estas fuertes revelaciones.
Lo que se presentó sólo como un hallazgo periodístico y se dijo que su descubrimiento partió sólo del ejemplar de la revista “Hola”, donde Angélica Rivera se ufana de la casa que la familia Peña-Rivera planeaba habitar al terminar su mandato, fue en realidad un expediente político que se comenzó a confeccionar varios años antes, por lo menos desde 2010, y en cuya investigación y armado participó un equipo especializado de inteligencia y espionaje político que trabajaba bajo las órdenes del entonces jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard. 
En aquel 2010 Marcelo ya se veía como el candidato fuerte de la izquierda a la Presidencia de la República y, como tal, se perfilaba para contender con quien, desde ese año, era el rival más fuerte según varias encuestas: Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México. 
Desde el C4, el centro de inteligencia y seguridad de la ciudad de México, Marcelo creó y operó un grupo especial formado por ex agentes de Cisen, PGR y Marina —expertos en inteligencia y espionaje político— al que encargó integrar expedientes de personajes políticos del momento, en especial los que podían contender por la Presidencia. Peña fue uno de los principales objetivos de aquella búsqueda, incluidos sus familiares y amigos más cercanos. 
Aprovechando las fuentes de información de primera mano que tenían: registros públicos de la Propiedad y Comercio, licencias de construcción o juzgados en la ciudad, por ejemplo, el grupo integró varios expedientes con documentos e información oficial que fueron entregados a Ebrard para que los usara para sus fines y proyectos personales y políticos. 
Cuando sus aspiraciones presidenciales se vieron repentinamente truncadas, por el apoyo de la izquierda que recibió López Obrador, el expediente de la casa blanca, junto con otros, estaba casi listo; pero Marcelo decidió hacerse a un lado y dejó el paso libre a López Obrador para la candidatura, luego de las encuestas que daban ligera ventaja al tabasqueño. 
Comenzó así la sucesión presidencial sin Marcelo y en junio de 2012, en el clímax de las campañas, estuvo a punto de hacerse pública la información de la “casa blanca”, pero el jefe de Gobierno leyó las encuestas y supo que un golpe así haría caer a Peña Nieto y Andrés Manuel se enfilaría solo a la Presidencia, algo que a él poco le convenía. Decidió guardar el expediente que podría ser útil ya en el sexenio peñanietista. 
Para la segunda mitad de 2013 Ebrard aparecía como un serio candidato a la presidencia nacional del PRD. Pero Marcelo no contaba con que su sustituto y antiguo pupilo, Miguel Ángel Mancera, le asestaría un golpe letal que lo sacaría de la contienda: la suspensión del servicio en la Línea 12 del Metro y las denuncias de corrupción en la obra cumbre del sexenio ebrardista golpearon en seco al ex jefe de Gobierno. Mancera se distanciaba así de su antiguo jefe y se acercaba a Peña Nieto en una suerte de pacto con Los Pinos que incluyó el “parricidio”. 
Comenzó ahí la investigación de Aristegui y su equipo. Vino el ejemplar de la revista “Hola” y el trabajo periodístico que redondeó e hilvanó la historia que dio origen a uno de los escándalos mediáticos más grandes del México reciente.

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