El fin de semana el
sábado 7 de febrero falleció a los 94 años de edad, Gustavo Couttolenc
Cortés, quien durante 60 años sirvió en el Seminario Conciliar de México.
El
Deán de la Catedral de México, Mons. Francisco Espinosa, comentó que la muerte
del Padre Couttolenc, llenó de luto a varias generaciones de sacerdotes:
“recuerdo su humildad, su sencillez; era un hombre de mucha ciencia y
conocimiento pero más importante es que se trataba de un gran humanista”.
“Su vida la dedicó al Seminario y quienes lo
conocimos, conservamos el recuerdo de haber sido un hombre piadoso, humilde, un
hombre de Dios que nos ayudaba a todos a acercarnos a Dios”, dijo.
“El Padre Gustavo Couttolenc Cortés era un
notable poeta de gran corazón e inspiración”, comentó a su turno Tarsicio
Herrera Zapien, escritor y académico, integrante de numero de la Academia
Mexicana de la Lengua, quien expresó a nombre de su institución el pésame de
sus integrantes por el fallecimiento del sacerdote.
“El estilo poético del Padre era totalmente
tradicional; sus versos eran muy hermosos. Escribió varios libros, y recuerdo
sus tres tesis académicas: Salmos y Epigramas de Ernesto Cardenal, con la que
obtuvo la licenciatura; Federico Escobedo, traductor de la antiguas, que fue su
tesis de maestría, y la doctoral que versó sobre el poeta Miguel Hernández”.
Este
lunes 9 de febrero, en la capilla de la Purísima Concepción del Seminario Mayor
de la Arquidiócesis de México, se llevó a cabo una Misa de cuerpo presente para
despedir al Padre Couttolenc. Fue celebrada por el rector del Seminario, P.
José Guadalupe Godínez Contreras; el P. Hugo Valdemar Romero, director de
Comunicación Social de la Arquidiócesis de México; y los sacerdotes formadores.
Gustavo Couttolenc nació en Uruapan, estado de Michoacán, el 6 de diciembre de
1921. Además de ser un apasionado catedrático y académico, fue un conocido
poeta.
Estudió
en el Seminario Conciliar de México: bachillerato y latinidad de 1937 a 1940,
Filosofía Escolástica de 1941 a 1943, y Teología de 1944 a 1947.
Luego
de ordenarse sacerdote, realizó cursos de incorporación en la Escuela Nacional
Preparatoria a fin de ingresar a la Facultad de Filosofía y Letras de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para cursar la licenciatura
(1967), la maestría (1971) y el doctorado
en Letras Hispánicas (1977).
Desde
1986 fue canónigo honorario de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de
México.
El 14 de mayo de 1998 fue elegido miembro de la Academia Mexicana y
tomó posesión de la silla 36 el 27 de agosto del mismo año. En 2007 se le
otorgó el Premio "José María Velasco".
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