En torno a la “radiografía” de Zabludovsky

En torno a la “radiografía” de Zabludovsky

Proceso No 2019, 11 de julio de 2015

LA REDACCIÓN

PALABRA DE LECTOR

De Jesús González Schmal

Señor director:

Permítame expresar este comentario en torno a los textos de Proceso 2018 relativos a Jacobo Zabludovsky.

Una radiografía histórica perfecta. Los radiólogos: Scherer, Leñero, Rodríguez Castañeda y Villamil llegan a las entrañas de un “periodista” que vendió su alma para silenciar la conciencia de lo que hacía. Zabludovsky quiso ya tarde enmendarse. El daño nacional ya estaba hecho, el poder político ya nunca volvería al pueblo, se quedó en los medios y en los beneficiarios de los grandes negocios con el presupuesto público.

Su voz crítica en la última etapa carecía de autoridad moral. Él había sido cómplice de los que prostituyeron la democracia porque amordazaron a Excélsior y reprimieron la libertad de expresión. Sirvió al final también para que un concesionario de radio cesara por consigna de Fox a Gutiérrez Vivó, como hoy lo hace Peña Nieto con Aristegui.

 En el colmo de la decadencia del panismo, en el año 2014 consiguió para Zabludovsky que se le concediera por la Cámara de Diputados la Medalla al Mérito Cívico “Eduardo Neri y Legisladores de 1913”. Intentaron que en el siguiente año se le diera también la “Belisario Domínguez” en el Senado. Lo impedimos un grupo de ciudadanos que la solicitamos para Francisco “Paco” Huerta. No lo conseguimos por un sectario acuerdo de senadores partidistas que nos negaron acceso a la deliberación, pero al menos no se atrevieron a manchar la memoria del senador chiapaneco que murió por ejercer el derecho a levantar la voz del pueblo contra el poder usurpado, como el que hoy en ejercicio entrega la patria a sus usufructuarios nacionales y extranjeros.

 “Hoy es un día soleado”, dijo el 3 de octubre de 1968 a unas horas de la masacre de Tlatelolco. Así se recordará a Zabludovsky en nuestra historia contemporánea.

 Atentamente

 Jesús González Schmal