Diálogo,
apertura y consolidación de acuerdos a favor de la educación/
Por Carlos Garfias Merlos, Arzobispo
de Acapulco
Acapulco,
Gro., a 26 de Junio de 2016
La
repercusión que ha tenido a nivel nacional en el sector magisterial se ha hecho
evidente con las marchas y manifestaciones realizadas en diversas ciudades. En
los últimos días hemos conocidos las movilizaciones y diversas acciones que se
han llevado a cabo, todas con el fin de clamar justicia para los heridos así
como para las personas que lamentablemente fallecieron.
Pareciera
lógico que se realicen este tipo de acciones, sin embargo lo que no es
aceptable de ninguna manera es que, en aras de buscar la justicia, se cometan
actos que perjudiquen a la sociedad y que no contribuyen de ninguna manera a
promover la construcción de la paz, por el contrario, abonan a la violencia y a
la incertidumbre.
Como
Iglesia hacemos un llamado al sector magisterial -particularmente de Guerrero-
y a las autoridades a dar seguimiento a este proceso ya iniciado por la
Secretaría de Gobernación para establecer un diálogo, en el que ambas partes,
resuelvan sus diferencias en todos los ámbitos, desde la justicia y en la
verdad para quienes fueron perjudicados durante este enfrentamiento, así como
como para la generación de acuerdos conjuntos que promuevan beneficios para la
educación, para la población y particularmente, para los miles de estudiantes.
Medidas
preventivas ante el mar de fondo y los fenómenos naturales.
En
los últimos días, todo el Pacífico mexicano se ha visto afectado por el
fenómeno conocido como Mar de Fondo, el cual es producido por los vientos que
se originan en las áreas de tormentas, generando un oleaje elevado en la zona
de playas. Esta situación se hace recurrente y está asociado a la temporada de
lluvias, por lo que su presencia es evidente durante los meses de mayo a
noviembre.
Ante
esto es necesario que tanto bañistas como aquellas personas que tienen un local
sobre la franja de arena o quienes ofrecen sus productos a los turistas
que acuden a las playas del puerto,
tomen las debidas precauciones como evitar introducirse al mar cuando el oleaje
sea elevado, respetar los señalamiento instalados en la franja de arena,
escuchar atentamente a las autoridades y tomar conciencia de lo peligroso que
puede ser no acatar las recomendaciones correspondientes. La prevención y la
autoprotección son fundamentales en este tipo de situaciones, ya que de ello
depende la salvaguarda de la integridad personal.
Es
importante también, que al igual que con el Mar de Fondo, la ciudadanía sepa
cómo actuar en caso de un fenómeno ya sea una inundación, un huracán, un sismo
o cualquier efecto relacionado con los fenómenos naturales. Por ello hacemos un
llamado a la población para tomar las debidas precauciones y mantenerse siempre informados sobre los
fenómenos emergentes que pasan en su comunidad, estar al tanto de los avisos
preventivos y tener consigo un plan de protección civil para saber cómo actuar
en caso de desastre.
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