Columna EL ANCLA/Luis Enrique Ramírez
El Debate, 18 de Octubre 2018;
La canallada de la empresa que cometió fraude contra Gobierno del Estado al venderle colchones en mal estado para ser distribuidos entre los damnificados de las lluvias recibirá justo castigo, y esto no tiene vuelta de hoja, nos asegura una fuente de altísimo nivel que jamás se ha equivocado.
Advierte: si alguien piensa que el suceso se dejará pasar para que el tiempo obre en favor de la impunidad, está totalmente equivocado. El enojo del gobernador Quirino Ordaz Coppel —indica— lo dice todo.
Fraude significa engaño, y el delito se configura plenamente: los colchones «podridos» fueron forrados como nuevos para perpetrar el doloso hecho.
La decisión está tomada, y así lo hizo ver ayer Quirino al ser abordado por la prensa sobre el tema: todo el peso de la ley habrá de caer más temprano que tarde en contra de los responsables, garantizó con visible indignación.
¿Quién o quienes fueron los autores? Como en toda investigación legal, el dato se reserva por lógicas razones: lo último que las autoridades desean es poner en alerta al o a los culpables.
Un dato sí le damos: cualquier nombre que haya leído o escuchado como «adelanto», a modo de supuesto deslinde de responsabilidades, es falso y obedece más a intereses personales (vulgares venganzas) de quien lo publicó, que a una real culpabilidad. Algunas de las versiones no se miden en su afán de «quemar» a personas que no tienen ni vela en el entierro. Prefieren perder credibilidad con tal de servirle al compadre o de desquitarse de viejos resabios. Pronto, la verdad los pondrá al descubierto. Estamos en condiciones de asegurar que así será.
NO SE VALE. En un país donde la desinformación y la pereza mental conducen invariablemente a echarle la culpa de todo al gobierno, el caso de los colchones no podía ser la excepción. El facilismo conduce a algunos a esa inercia, pero la realidad es otra, y muy tangible: sería miserable negar el valor que el Gobierno del Estado mostró no solo al dar la cara de inmediato, sino al reparar el daño con igual prontitud.
Si bien en este tipo de casos suele exagerarse, no le alegaríamos ni un ápice al grado de indignación que muestra el pueblo sinaloense ante este suceso, a todas luces reprobable. Lo que es inexacto es la cifra que algunos por error han difundido. Los colchones «podridos» fueron un total de mil 40, y no las cantidades mayores de las que se habla.
Sobre todo, se equivocan muchos respecto al responsable, que no es la administración estatal, sino el proveedor de los colchones y, tal vez, algún cómplice interno en lo particular, pero ojo: no la entidad gubernamental en sí. Contra quien o quien sea que resulte inculpado, actuarán Quirino Ordaz y su gobierno, como lo puso de manifiesto ayer el gobernador en Mazatlán.
La gira del mandatario estatal a su tierra tuvo como motivo central la inauguración en el bello puerto de la Reunión Nacional de Prospera, que fue todo un éxito. En ese marco, Ordaz Coppel agradeció el respaldo del Seguro Popular para la construcción de tres nuevos nosocomios en Sinaloa: los hospitales generales de Culiacán y Mazatlan, así como el Pediátrico en el municipio capital.
VIZ CON AMLO. Buena nota nos llega de Durango: durante la gira de Andrés Manuel López Obrador por aquella entidad el martes, se hizo presente nada menos que Jesús Vizcarra Calderón, invitado por su amigo el gobernador José Rosas Aispuro. No solo eso: el empresario sinaloense subió al vehículo del presidente de la República electo para platicar durante un rato con él en privado.
¿De qué hablaron? Solo ellos lo saben. El hecho es que el dueño de SuKarne demuestra una vez más que, a la hora de buscarle por donde sea hasta lograr colarse al primer plano, se las sabe de todas todas. Con una excepción, claro: la gubernatura de Sinaloa, que perdió en 2010 y que constituye, a la fecha, su «Waterloo».
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