- Buenos días, presidente; buenos días a todos.
Antes que nada, aprovechando el diálogo de ida y vuelta, como usted dice todos los días, sí comentarle que no cualquiera puede ser periodista, se requieren principalmente cuatro perfiles, cuatro características: Una, tener rigor en la información, ser sensible a los problemas que aquejan a la ciudadanía, investigar y sobre todo publicar lo que alguien no quiere que se publique, sea de la 4T o sea de cualquier gobierno. Eso es solamente para comentárselo, presidente.....Y en ese mismo sentido, tuvimos hace un par de días la oportunidad de tener aquí al secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo. Lo vimos realmente muy minado, con la mirada baja, con la voz baja, perturbado, esquivo, digamos ya no es el Alfonso Durazo de los primeros meses.
Más allá de las responsabilidades, que pueden ser polémicas, más allá de eso, por cuestión personal, digamos por lo trastocado que está este funcionario, ¿usted pensaría en quitarlo del cargo?
PRESIDENTE: Bueno, mire, esto último porque si no, se me pasaría. Pues yo veo muy bien a Alfonso Durazo, fortachón y con ánimo.
Miren, nosotros nos fortalecemos porque estamos actuando con principios, con ideales. La fortaleza dimana de la moral, la política es un imperativo ético. Cuando se tiene la moral en alto, se resiste cualquier circunstancia por difícil que sea; además, el que se aflige se afloja. Aquí hay que tener aplomo y ese aplomo lo da la causa que se enarbolan, los ideales que se defienden.
Por ejemplo, si en estos hechos difíciles hubiésemos actuado en contra de nuestros principios, si yo no hubiese apoyado la decisión de parar el operativo de Culiacán para con esto evitar una masacre, eso sí me afectaría....
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