25 abr 2009

La nota de Reforma sobre Obama y Solís

Comparto la siguiente nota publicada en Pp del periódico Refoma hoy, sábado 25 de abril.
Recibe a Obama; muere días después
Reforma Staff 25 abril 2009).- La víspera de que un "resfriado" terminara con su vida, el arqueólogo Felipe Solís recibió en el Museo Nacional de Antropología al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que admirara el Calendario Azteca y cenara en el recinto.Como anfitrión, Solís trabajó el 16 de abril para que el Museo recibiera al Mandatario estadou-nidense. La visita y la cena resultaron todo un evento. Ahí, Obama fue pródigo a la hora de repartir saludos y estrechar la mano de muchos de los invitados.
Al día siguiente, Solís comenzó a sentir una afección en la garganta y dolencias en el pecho, síntomas similares a los de la influenza. El arqueólogo pensó que estaba resfriado, recuerdan sus colaboradores.No fue así: el sábado fue internado en un hospital metropolitano, donde se le diagnosticó una neumonía. El domingo, su estado se agravó, complicado por la diabetes que padecía. Cayó en coma y falleció el miércoles. Staff
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De entrada no tiene firma. ¡Lástima! y dice a manera de columna que Felipe Solís murió por "un resfriado" que se le complicó despues de que Barack Obama lo saludara.
¡Entonces están ontaminados a todos los que saludo en la cena?
¡Por favor!
Reforma se equivocó, eso debería haberse metido en la columna Templo Mayor, a menos claro que tuviera información objetiva.
Pregunto. ¿tiene pruebas Reforma de que el director de museo murio por Influenza?
Pregunta mi amiga Marcela Turati, reportera de Proceso que como se "cubre" periodísticamente este asunto de la influenza.
La respuesta es simple. Le digo que con muchas responsabilidades, y no hacer de esto un espectáculo. Muchas veces los medios distorsionan la realidad, y se debe a su falta de conocimiento profundo del tema.
El trabajo periodístico no es cualquier cosa.
En 1998, Peter Arnett, un respetado periodista, premio Pulitzer por su trabajo informativo en la guerra del Vietnam y periodista que cubrió la guerra del Golfo desde Bagdad para la CNN, se convirtió en la representación misma del desconcierto de la profesión periodística. Arnett sufrió un severo golpe: su reportaje el cual firmó, empero no c
onfirmó... Leer más) sobre un supuesto bombardeo con el mortífero gas sarín por parte de tropas estadounidenses en Laos, en 1970, ¡fue una vil mentira!
Entonces, tanto, la CNN, que lo emitió, y la revista Time, que lo publicó y distribuyó a centenares de periódicos en el mundo tuvieron que pedir disculpas.
Solamente pedir disculpas ¡Nada más! Las consecuencias en ese caso no fueron tan graves; en otros casos el daño es irreparable.

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