14 jun 2010

Comunicado del EPR

Reitera EPR que no secuestró a Diego
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) reiteró este lunes que ellos no son los autores de ese crimen, como se ha especulado en distintos medios de comunicación.
"Desde los pasillos del poder y las diferentes oficinas de inteligencia policiaca y militar siguen filtrando la mentira de que nuestro partido y ejército es quien se llevó al señor Diego Fernández de Cevallos, en supuesta venganza por la desaparición de nuestros compañeros (Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez).
"Nada más falso y perverso entrañan estas filtraciones que pretenden deslegitimar nuestra lucha y eludir la responsabilidad del gobierno y sus instituciones sobre el crimen de lesa humanidad que constituye la desaparición forzada por motivos políticos", aseguró el grupo rebelde.
En un comunicado el EPR sostuvo que el dinero para esta organización no es una finalidad y que no va con su lineamiento político, que es de Guerra Popular Prolongada, donde los recursos provienen del pueblo.
"Los revolucionarios tenemos claro que el problema de los recursos para la revolución se resuelve definiendo que es el recurso humano el estratégico y no los recursos materiales, entre ellos el dinero, porque éste sin una conciencia revolucionaria y principios ideológicos firmes sólo es factor de descomposición, sobre todo cuando no hay una vigilancia revolucionaria eficaz", aseveró.
Si el secuestro de Fernández de Cevallos lo hubiese llevado a cabo un grupo u organización revolucionaria, resaltaron, entre las demandas y exigencias prevalecerían las demandas como la libertad de todos los presos políticos y la presentación con vida de todos los detenidos.
***
República mexicana, 14 de Junio de 2010


Grupo: Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A LAS ORGANIZACIONES SOCIALES, POLÍTICAS Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!
Desde los pasillos del poder y las diferentes oficinas de inteligencia policiaca y militar siguen filtrando la mentira de que nuestro partido y ejército es quien se llevó al señor Diego Fernández de Cevallos, en supuesta venganza por la desaparición de nuestros compañeros. Nada más falso y perverso entrañan estas filtraciones que pretenden deslegitimar nuestra lucha y eludir la responsabilidad del gobierno y sus instituciones sobre el crimen de lesa humanidad que constituye la desaparición forzada por motivos políticos.
En ese mismo tenor están las declaraciones de José Antonio Ortega Sánchez, presidente de un tal Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, quien de manera temeraria y tendenciosa dice que nuestro partido “mantiene retenido al jefe Diego” supuestamente para que “a cambio de la libertad de Fernández de Cevallos… se presente con vida a dos de sus integrantes: Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez,… o en todo caso que les entreguen sus restos, si están muertos, y castigo a los que cometieron el hecho, así como una indemnización millonaria”. Alardeando conocer información gubernamental que le permite tener la certeza de tal afirmación.
Filtraciones y afirmaciones de este tipo, sólo tienen el propósito de generar las condiciones mediáticas para justificar la represión contra los sectores inconformes de la sociedad mexicana, y deslegitimar las causas y razones de la lucha revolucionaria que hemos emprendido hombres y mujeres desde hace décadas en el país contra la opresión y explotación, de esta manera pretenden encubrir nuevos crímenes de lesa humanidad contra luchadores sociales y los revolucionarios.
Categóricamente una vez más nos deslindamos de esa acción porque para nosotros el dinero en sí no corresponde ni es nuestro fin, mucho menos va de acuerdo a nuestro lineamiento político, ya que éste es de Guerra Popular Prolongada (GPP), es decir, siempre hemos sostenido el principio de que es el pueblo organizado y unido quien hace la revolución y no un grupo aislado de él para salvarlo, los revolucionarios somos producto del pueblo, vivimos en él y somos parte de él, porque el pueblo es una fuente inagotable de recursos cuando adquiere conciencia de la necesidad de la revolución.
La detención-desaparición por el aparato policiaco-militar de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez no es una presunción o un supuesto, es un crimen de lesa humanidad que el Estado mexicano ha venido cometiendo desde hace décadas contra luchadores sociales y revolucionarios que pugnamos por la transformación de la sociedad.
La exigencia de la presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros y de todos los detenidos-desaparecidos de ayer y hoy es una exigencia política no sólo nuestra sino del conjunto de luchadores sociales, ciudadanos y revolucionarios que estamos en contra del estado policiaco-militar impuesto por el gobierno calderonista. Exigencia que nada tiene que ver con” indemnizaciones millonarias” porque el valor de la vida de los luchadores sociales y los revolucionarios no se tasa en un valor monetario, esto solo lo hacen los mercenarios y aquellos que profesan ideas fascistas.
Los revolucionarios tenemos claro que el problema de los recursos para la revolución se resuelve definiendo que es el recurso humano el estratégico y no los recursos materiales, entre ellos el dinero, porque éste sin una conciencia revolucionaria y principios ideológicos firmes sólo es factor de descomposición, sobre todo cuando no hay una vigilancia revolucionaria eficaz. Por experiencia propia y de los diferentes movimientos revolucionarios en el mundo, sabemos que cuando los recursos materiales no son un medio para fortalecer la revolución y se convierten en un fin se deja de ser revolucionario y se abrazan las ideas de la clase dominante, y por tanto se pasa a defender los intereses de dicha clase social. En esas circunstancias solo es cuestión de tiempo para que quienes se descomponen, ellos y sus hijos aparezcan como “prominentes” empresarios.
Si en dado caso la “retención” del Señor Diego Fernández lo hubiese hecho un grupo o una organización revolucionaria, en las demandas y exigencias prevalecería más el aspecto político que el económico, pensamos que dentro de esas demandas estarían la libertad sin excepción de todos los presos políticos y la presentación con vida de todos los detenidos desparecidos por motivos políticos.
El gobierno de Calderón está empeñado en sofocar a sangre y fuego toda manifestación de organización y protesta popular, a la vez que se impone un estado policiaco-militar se aplica un estado de derecho oligárquico que criminaliza todo acto de protesta. El asalto y desalojo violento en las minas de Cananea y Pasta de Conchos es el más reciente acto represivo del gobierno federal en complicidad con los gobiernos estatales por exigencia del sector oligárquico que pretende seguir saqueando nuestras riquezas nacionales.
En la actual campaña represiva contra nuestro pueblo está la asesoría que el señor Felipe Calderón recibe del ex guerrillero del FMLN, Joaquín Villalobos, en un intento vano por contrarrestar la insurgencia revolucionaria en nuestro país, asesoría que incluye a ex guerrilleros que participaron en la lucha en el Salvador, ya sea por decisión propia o por mandato de sus organizaciones revolucionarias, juntos hoy se dedican a interrogar a los luchadores sociales que son detenidos por el Estado para descubrir quienes son cooptables y quienes no “hablarán”, decidiendo a quien se debe asesinar o desaparecer. Además diagnostican quien es “peligroso” para el Estado mexicano dentro del movimiento de masas.
Dentro de sus tácticas que sugieren es la infiltración en grupos y organizaciones revolucionarias a través de ex guerrilleros que se vanaglorian de acciones bélicas que ellos mismos nunca hicieron y con un discurso falso deslumbran a los inseguros y a los mediocres volviéndolos parte de la infiltración.
Es claro que este gobierno sólo defiende los intereses oligárquicos apoyados en las fuerzas represivas y en el Estado de derecho a modo, luego entonces las masas inconformes que se movilizan y protestan, así como los luchadores sociales debemos comprender que la resistencia de lucha que debemos impulsar debe ser popular, la resistencia no puede ser pacífica y mucho menos nos debe llevar a la inmovilidad dentro de los márgenes “constitucionales”, ello sólo hace el juego al estado de derecho oligárquico comandado por el ejército y el señor Calderón.
La solidaridad es un principio fundamental del hombre y en la práctica consiste en ir dando los pasos concretos para construir la unidad, pero no una unidad de palabras con disimulo, sino con una línea de acción nacional que repercuta en la capacidad estratégica de resistir combativamente, impulsando la táctica de lucha de resistir aunque haya agresión del régimen, debemos avanzar aunque seamos golpeados, encarcelados o asesinados.
Seguimos exigiendo la presentación con vida y en libertad de nuestros compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, la presunción oficiosa de que nuestros compañeros están muertos es inaceptable.
Ratificamos el compromiso hecho con la Comisión de Mediación desde un principio de mantener la tregua, a petición expresa de la propia Comisión de Mediación. No obstante, hacemos de su conocimiento que el gobierno debe dar muestras claras para la presentación de nuestros compañeros, el tiempo no puede ser de manera indefinida.
¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡A EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS Y DE CONCIENCIA EN EL PAIS!
¡POR LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS!
¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!
COMITÉ CENTRAL
DEL
PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
COMANDANCIA GENERAL
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
CG-EPR
Año 46
República mexicana, a 14 de Junio de 2010

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