- Los Monreal: Historia de una venganza frustrada/ÁLVARO DELGADO
Revista Proceso No. 1905, 5 de
mayo de 2013
Los detenidos por planear el
asesinato de Ricardo, David y Saúl Monreal Ávila niegan haberse identificado
como miembros de Los Zetas ante los policías federales que los capturaron. De
acuerdo con las actas ministeriales del caso, de las que Proceso tiene copia,
tres de ellos se dijeron trabajadores del empresario Arturo Guardado, y dos
especificaron que él les encargó los crímenes para vengarse de los Monreal
porque “desaparecieron” a su hermano Juan Carlos Guardado. En un oficio de la
Policía Federal Ministerial fechado el 3 de abril se documenta el inicio del
operativo que frustró el atentado contra los hermanos Monreal Ávila.
El 9 de diciembre de 2012, en
Zacatecas, el empresario Arturo Guardado Méndez contrató a dos pistoleros para
asesinar a Ricardo, David y Saúl Monreal Ávila. La razón: vengarse de ellos por
presuntamente haber “desaparecido” a su hermano Juan Carlos.
Para cumplir con este jale,
ese mismo día, en la ciudad de Fresnillo, Guardado Méndez proveyó de armas y
dinero a José Luis Vázquez Delgado, alias El Chato, y a Juan Carlos Esqueda
Hernández, quienes habían sido sus trabajadores en la empresa El Fresno, de su
propiedad.
Aunque el empresario niega
haber tramado liquidar a los Monreal, y aun asegura que éstos y su familia
tienen “muy buena relación”, el testimonio de los matones lo condena: “Quería
matarlos por venganza, ya que habían desaparecido a su hermano Juan Carlos Guardado
Méndez”.
Después de que se frustró la
conspiración contra los Monreal, la madrugada del 4 de abril, el diputado
Ricardo Monreal y su hermano David pidieron no especular sobre el móvil y la
Procuraduría General de la República (PGR) adujo que fue una venganza, pero
nadie aceptó que Guardado Méndez acusa al clan del secuestro de su hermano, en
febrero de 2011.
De hecho, conforme a las
declaraciones ministeriales de los dos pistoleros –de las que Proceso tiene
copia–, Guardado Méndez había ordenado matar primero a Saúl Monreal Ávila, cuyo
periodo como alcalde de Fresnillo lo concluyó justamente Juan Carlos Guardado
Méndez.
Al no poder liquidarlo, porque
Saúl solía estar siempre acompañado por colaboradores en su búsqueda de ser
otra vez candidato a alcalde de Fresnillo, el empresario inculpado dispuso
materializar la venganza en la Ciudad de México contra otros dos hermanos:
Ricardo, diputado, y David, senador.
La conspiración duró casi
cuatro meses hasta que, el 3 de abril, fue descubierta por una intercepción
telefónica del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen),
supuestamente fortuita, y fueron capturados cuatro implicados, encabezados por
Guardado Méndez, de inminente consignación por delitos de delincuencia
organizada, portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y
homicidio en grado de tentativa.
Aunque la PGR afirmó que al
menos dos de los implicados forman parte del cártel de Los Zetas, ellos lo
niegan y se asumen como conocidos y trabajadores de Guardado Méndez: Vázquez
Delgado, de 48 años, declaró haber sido chofer en la empresa, y Esqueda
Hernández, de 38, cargador.
Junto con Guardado Méndez se
detuvo, en un hotel de la Central de Abastos, a Jesús Guerrero Ruiz, también
trabajador, quien negó conocer siquiera del plan. Con ellos estaban los dos
hijos menores del empresario, que fueron puestos en libertad.
Según la averiguación previa
AP/PGR/SEIDO/UEITA/043/2013, la conspiración se descubrió el 3 de abril, cuando
agentes del Cisen escucharon un plan para asesinar al diputado Monreal, al que
en documentos los policías y los implicados le atribuyen erróneamente ser
senador.
En el oficio
PGR/PFM/DGIPAM/IT/9719/ 2013, de la Policía Federal Ministerial, fechado el 3
de abril, se documenta el inicio del operativo que frustró el atentado contra
los hermanos Monreal Ávila.
Según el documento,
aproximadamente a las 18 horas de ese día la corporación recibió una llamada
del director general jurídico del Cisen, Víctor Emilio Carzo Cabañas, quien
informó que en el hotel Prim “se encuentran hospedadas personas armadas quienes
planean ejecutar al senador (sic) del PT Ricardo Monreal Ávila, el día jueves 4
de abril, motivo por el cual se hace de su superior conocimiento, ya que podría
tratarse de conductas constitutivas de delitos”.
Primero Saúl
En otro oficio se informa que
se inició la investigación por “un posible atentado que se planea en contra del
senador Ricardo Monreal Ávila” y desde entonces se identifica a los agresores:
“Un grupo de presuntos sicarios pertenecientes a la organización criminal de
Los Zetas, originarios del estado de Zacatecas”.
En ese informe, el
PGR/PFM/DGIPAM/PD/9721/ 2013, elaborado por los agentes Israel Sánchez Uribe,
Jonathan Pozos Naranjo y Juan Antonio Flores Hernández, se detalla la captura de
Vázquez Delgado y Esqueda Hernández,
quienes intentaron huir:
“(…) Al preguntarles el motivo
de su reacción, nos mencionaron que corrieron porque se pusieron nerviosos, ya
que portaban armas de fuego y que las armas que portaban las iban a utilizar
para ejecutar a un senador del PT de nombre Ricardo Monreal Ávila, que la
persona que los había contratado para la ejecución de dicho senador se llama
Arturo Guardado Méndez, quien se encontraba hospedado en el hotel Plaza
Abastos, ubicado en la zona de la Central de Abastos de esta ciudad.”
Añade el informe: “Asimismo
manifestaron pertenecer al grupo criminal denominado Los Zetas, que su área de
operación con este grupo es el estado de Zacatecas y que llegaron al DF
únicamente con la finalidad de ejecutar al senador Monreal el jueves
4/abril/1203, porque así lo plantearon junto con Arturo guardado Méndez”.
La declaración de Vázquez
Delgado, alias El Chato o Luis, quien afirma conocer a Guardado Méndez “desde
que éramos niños”, es prolija en los detalles de la conspiración.
Declaró, a las 13 horas del 4
de abril, que todo comenzó el sábado 9 de diciembre de 2012, cuando recibió una
llamada a su celular de Guardado Méndez para preguntarle si le interesaba un
trabajo y quedaron de verse al día siguiente en Fresnillo.
“Nos saludamos y luego me dijo
que si le entraba a un bisne, por lo que dije que dependía de qué bisne se
tratara y me contestó que se trataba de matar a uno de los Monreal, es decir al
senador Ricardo Monreal o a su hermano David en el DF. Entonces les dije que
para ese jale se necesitaba dinero y armas, contestándome que él tenía el
dinero y las armas para ese trabajo y que quería matarlos por venganza, ya que
habían desaparecido a su hermano Juan Carlos. Me convenció y como yo no tenía
trabajo en ese entonces le dije que estaba bien, pero que necesitaba para mis
gastos de comida.”
Guardado Méndez le entregó a
Vázquez Delgado 3 mil 500 pesos y una pistola Colt “del caballito” calibre .45
con dos cargadores de seis cartuchos cada uno: “Me dijo que le echara ganas,
que me encargaba el trabajo para que todo saliera bien, porque le iba a ayudar
a Juan Carlos Esqueda Hernández, contratado para la misma operación”.
Poco después éste se reunió
con ellos y los tres se pusieron de acuerdo para asesinar, primero, a Saúl
Monreal Ávila, quien como alcalde de Fresnillo tuvo como secretario del
ayuntamiento y alcalde sustituto a Juan Carlos Guardado, desaparecido desde
2011.
El lunes 11 ambos comenzaron
la vigilancia para “primero saber sus movimientos y entonces determinar el
lugar más adecuado para matar a Saúl Monreal”, sólo que éste siempre se
encontraba acompañado por miembros de su equipo.
“Así estuvimos hasta el 30 de
marzo, pero nunca encontramos la oportunidad de matar a Saúl Monreal Ávila,
pues en enero de este año empezó su precampaña para contender por la
presidencia municipal de Fresnillo, Zacatecas, y entonces traía más gente a su
lado y fue imposible cumplir la encomienda de Arturo Guardado Méndez que, como
no pudimos hacer nada contra Saúl Monreal, entonces Arturo Guardado nos dijo
que teníamos que trasladarnos a la Ciudad de México para adecuar los
movimientos de Ricardo y David Monreal Ávila.”
El 1 de abril, los dos
pistoleros llegaron a la Ciudad de México y se hospedaron en el hotel Prim, ubicado
a unas cuadras de las oficinas de Ricardo Monreal, que comenzaron a vigilar.
Fueron también “hasta los interiores del Senado, donde permanecimos para tratar
de localizar a Ricardo o a David Monreal, pero no los pudimos localizar”.
No soy zeta
Antes de trasladarse a la
Ciudad de México, Vázquez Delgado y Esqueda Hernández le devolvieron las armas
de fuego a Guardado Méndez, quien se las volvió a entregar en la Central de
Abastos, donde también les facilitó una camioneta de su propiedad.
Al ser detenidos, la camioneta
Ford Ranger, con placas de circulación MMG9600 del Estado de México, estaba en
el estacionamiento del hotel donde ambos se hospedaban. La tarjeta de
circulación está a nombre de Arturo Guardado Méndez, otra prueba en su contra.
La declaración ministerial de
Esqueda Hernández ratifica que la autoría intelectual del complot para asesinar
a los hermanos Saúl, David y Ricardo Monreal Ávila es del empresario Guardado
Méndez, quien a él le entregó una pistola Pietro Beretta calibre 9 milímetros.
Esqueda Hernández, quien dice
conocer al empresario desde hace 15 años, porque trabaja para él como cargador
de sacos de chile seco, ratificó que el plan era asesinar a los tres hermanos
Monreal, primero en Zacatecas:
“Quería el doctor Arturo Guardado
Méndez que a cualquiera de los tres los matáramos, ya sea Ricardo Monreal, Saúl
Monreal o David Monreal, pero no logramos los objetivos porque no es nuestro
trabajo ese.”
En la Ciudad de México, dijo,
“no logramos el objetivo con nadie ni apuntamos a nadie” y si bien “anduvimos
planeando el trabajo de matar a Monreal, en realidad no quedamos en nada, aquí
en México nunca lo vimos, yo no lo conozco bien”.
Otro implicado por la PGR en
el plan para atentar contra los Monreal es Jesús Guerrero Ruiz, quien fue
detenido en la misma habitación del hotel donde se hospedaban Guardado Méndez y
sus dos hijos menores de edad, en la Ciudad de México.
Empleado de Guardado Méndez,
Guerrero Ruiz negó también conocer el plan y, como Vázquez Delgado y Esqueda
Hernández, rechazó formar parte de la organización criminal de Los Zetas.
Al inicio de su declaración
ministerial, Esqueda Hernández aclara: “No estoy de acuerdo parcialmente con la
puesta a disposición, porque no pertenezco a ningún cártel y la pistola sí la
traía yo, pero en la maleta y esa arma me la dio el doctor Arturo Guardado en
México”.
El defensor de oficio le
preguntó si le dijo a los policías federales que pertenece a la organización
criminal de Los Zetas y él respondido que no. Lo mismo pasó con Vázquez
Delgado:
“–Que diga el declarante si le
comentó a los policías federales que pertenece a la organización criminal de
Los Zetas.
“–No, yo no les dije eso.”
Guardado: “Soy inocente”
En su declaración ministerial,
rendida a las 15 horas del 4 de abril, luego de la confesión de los otros tres
implicados, Arturo Guardado Méndez rechazó ser el autor intelectual del plan
para asesinar a los hermanos Monreal Ávila.
“Es totalmente falso lo que se
me está imputando, soy una persona con profesión, soy médico general y
comerciante. Desde mi niñez me he dedicado al trabajo, soy empresario, no soy
de ningún grupo delictivo y cuando me detuvieron estaba dormido; mi trabajador
de nombre Jesús Guerrero estaba dormido en otra cama y estaba con mis hijos
menores de edad dormidos.”
Guardado Méndez explicó que,
antes de ser detenido, lo llamaron a su habitación para que bajara “porque se
estaba incendiando la camioneta, abrimos la puerta y fue cuando nos agarraron y
no sabemos más porque fue rapidísimo. Nosotros no cargamos ninguna arma de
fuego, mis hijos vinieron conmigo a trabajar toda la semana, porque están de
vacaciones”.
Según el empresario, conoce a
los hermanos Ricardo, David, Cándido y José Monreal y a casi toda la familia,
con la que tiene “una muy buena relación”.
“Pienso que todo esto se
inició el 2 de febrero de 2011, eso es lo que creo, porque ese día me
desaparecieron a mi hermano Juan Carlos Guardado Méndez y a un muy buen
trabajador, Francisco Javier Vázquez Delgado.”
El empresario adujo que no tiene
razón para atentar contra los Monreal:
“Desde esos inicios nosotros
llevamos una buena relación con la familia Monreal, de años, y lo que nosotros
hacemos es pedirle ayuda al doctor Ricardo Monreal Ávila y a David Monreal
Ávila, con quien yo trabajé varias veces y mi familia los recibió excelente y
siempre ayudándonos a la búsqueda de mi hermano.”
Pero la versión de Guardado
Méndez choca con las declaraciones rendidas por los dos pistoleros contratados
por él para matar a los Monreal Ávila, quienes aseguran que quería vengarse por
haber sido ellos los responsables de la desaparición de su hermano…
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