AL
PUEBLO DE MEXICO
A
LOS PUEBLOS DEL MUNDO
A
LOS ORGANISMOS NO GUBERNAMENTALES DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A
LAS ORGANIZACIONES POPULARES Y REVOLUCIONARIAS
¡HERMANAS,
HERMANOS, CAMARADAS!
En
dos escritos firmados por un supuesto Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)
en los meses de junio y agosto, dicen haber sido simpatizantes y militantes de
nuestro partido y ejército, sin embargo vierten frontalmente calumnias y
amenazas policíacas contra el movimiento popular y el movimiento
revolucionario, en específico en contra nuestra.
Por tanto:
El
Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) y el Ejército Popular
Revolucionario (EPR), de nueva cuenta, informa al pueblo y a sus organizaciones
legales y revolucionarias:
Más
que responder a los libelos del supuesto ERP, con legitimidad en las zonas
militares, en las oficinas del CISEN, en la Plataforma México, en la PGR, en
gobernación, màs no en el pueblo, a éste es al que nos dirigimos, apelamos a él
y como siempre le hablamos con honor y la verdad histórica, por dolorosa que sea
ésta.
¿Por
qué responder por escrito y públicamente ante tal impostura? Para que nuestro
pueblo sepa la verdad y no dejar campo abierto a la deslegitimación de la lucha
revolucionaria, porque al interior de nuestras estructuras, de nuestros
militantes y base política, esa explicación está superada desde el momento que
su publicación denota falsedad, impostura de inteligencia militar y la mano
policíaca.
Desde
la primera lectura de ambos libelos, tanto para los genuinos revolucionarios
como para los conocedores del tema y de quienes le dan seguimiento a la lucha
revolucionaria, supimos con certeza que tales declaraciones son manufactura de
los cuerpos de inteligencia militar y policíaca.
Es
tan burdo el contenido, la utilización fuera de contexto revolucionario, de
categorías que más parecen parches mal pegados, sacados de nuestros escritos y
de otras organizaciones que nada tienen que ver con nosotros; y por la dinámica
de las tareas de la revolución se consideró en su momento que no era tan
urgente la respuesta de deslinde, porque lo efímero y lo hueco por sí solos
caen, y no nos equivocamos, el reconocimiento apresurado e inusual de un
general en activo de las siglas ERP, sólo confirman la hechura desde las
oficinas policíaco-militares encargadas de la contrainsurgencia, y constituye
un espaldarazo a la creación gubernamental.
Exponemos
los hechos tal cual son, quienes dicen ser del ERP nunca estuvieron con
nosotros, nunca han pertenecido a nuestro partido, nunca han militado con
nosotros en la revolución. Falso que hayan sido militantes y simpatizantes de
nuestro partido “abandonados”.
Entre
revolucionarios sabemos que en todo caso nadie puede llamarse o decirse
abandonado porque esas circunstancias se resuelven con métodos revolucionarios,
sin reproches, sin reclamos, siempre asumiendo la actitud comunista sin
importar la condición que nos toque vivir de distancia, lugar o circunstancia,
por difíciles que sean, asumimos que el partido somos cada uno de los
militantes, que nunca estamos solos desde el momento que se comprende el
lineamiento y debemos ser capaces de generar y construir colectividades de
revolucionarios.
Es
fácil detectar que no hay el mínimo dominio del lenguaje revolucionario y
efectivamente, éste se adquiere en la praxis y no con citas librescas lejos de
la abstracción política. Como acertadamente concluyen quienes han mantenido
comunicación con nuestro partido, unos por escrito y otros verbalmente nos han
hecho llegar su opinión, todos coinciden que son un grupo apócrifo creado por el
Estado con fines represivos desde el momento que hacen la alusión perversa, mal
intencionada y policíaca de llamar compañeros a los integrantes de
organizaciones legales de masas.
Tenemos
plena seguridad de quienes son militantes, simpatizantes y combatientes de
nuestro partido y ejército, de eso no hay lugar a dudas. Lo que sí hemos
investigado y tenemos ubicado es el origen y autores de tales maniobras
policíacas con fines contrainsurgentes para justificar desde el Estado crímenes
de lesa humanidad. Es la misma táctica, maniobra y lenguaje policiaco que han
utilizado en otras ocasiones, desde hace años, contra luchadores sociales y sus
familiares para hostigarlos y amedrentarlos, hoy con mayores artilugios en
escalada hacia comunidades y organizaciones de masas con los mismos propósitos:
reprimir.
El
segundo escrito, es un nuevo intento por legitimarse ante el pueblo con el
discurso de supuesta solidaridad, sin embargo, no se abandona el argumento
policíaco con la misma intención de vincular organizaciones legales con el
movimiento revolucionario, esto significa permear o ablandar el terreno para
justificar la represión a las organizaciones legales y sus integrantes,
señalando falsamente que se forma parte del entorno revolucionario.
Señalamientos
similares provocaron que las fuerzas represivas federales en su momento
devastaran con saña comunidades enteras de la región de los Loxichas, bajo el
supuesto de que pertenecían a nuestra base; lo mismo sucedió cuando se reprimió
a la APPO y al pueblo de Oaxaca con ardides policíaco-militares de esa
naturaleza para justificar el baño de sangre. Sin embargo, la prueba de que
sólo era la justificación para la represión es que la gran mayoría de los
presos ya están en libertad, a estos pueblos y luchadores sociales el Estado
los ha castigado por luchar contra cacicazgos y llevar el progreso a los
pueblos indígenas por cauces independientes, y eso para el Estado es sinónimo
de delito.
Lo
policíaco en sendos escritos se huele y se palpa por las tácticas implementadas
por el Estado y sus cuerpos represivos, la recurrente intención de sembrar
cizaña y amarrar navajas entre organizaciones del pueblo para despertar bajos
instintos que conduzcan a la confrontación fratricida y por otro lado preparar
las condiciones para que se actúe contra el conjunto del movimiento
revolucionario.
Por
más que el lobo se disfrace de oveja sus fauces jamàs puede esconder, el
discurso antigobierno y antielectoral constituyen sólo una mascarada
radicaloide que pretende congraciarse y confundir a incautos, para ponerse como
un auténtico representante de la izquierda, pero sus deslices conceptuales e
ideológicos los delatan como policías políticos en plena compaña
contrainsurgente.
El
mensaje no tan cifrado desde los sótanos de los cuerpos de inteligencia
gubernamental que llevan los escritos en cuestión, es presentar al Estado
mexicano y sus instituciones represivas como omnipotentes, invencibles y
capaces de controlar todo, a lo que “modestamente” aceptan estar infiltrados
para armar la calumnia y el desprestigio contra nuestro partido, su mensaje es
claro, por más que se luche y se organice el pueblo, desde el Estado siempre se
“triunfará” y hay que ponerse de rodillas y capitular. Lo perverso salta a la
vista, se trata de sembrar la desconfianza, frustración y desmoralización en el
seno del pueblo.
Al
pueblo mexicano le decimos claro y llano que es una falsedad, una calumnia lo
que aseveran estos sujetos, nunca hemos hecho trato alguno con ningún gobierno
de ningún partido político electoral. Esa calumnia ya la hemos escuchado en
gobiernos priistas y panistas de forma reiterada y replicada por las plumas
mercenarias. Lo mismo sucede con la calumnia de que estamos infiltrados, este
argumento siempre ha salido de las oficinas del CISEN y de gobernación.
A
todos queda claro que desde su primer libelo se pusieron el uniforme de agentes
del Estado y como dice la máxima, declaración no pedida, culpabilidad expedita,
se estaban curando en salud. En el segundo caen en la misma retórica de
autoinculpación. A leguas se ve que no militan en las filas de la revolución,
hablan de contribuir a la “Unificación Revolucionaria”, desconociendo
totalmente el proceso de unidad que se construye desde hace años, la unidad
revolucionaria se forja entre revolucionarios, en la praxis y no necesita
publicidad mediática.
En
el supuesto escenario del sureste, todo cuanto se menciona es ajeno a nuestra
actividad político-militar, su insistencia de vincularnos sutilmente con
comunidades y organizaciones de carácter legal es perverso y burdo, ardid
utilizado recurrentemente por el Estado, como la antesala de la represión
policíaco-militar a regiones enteras y a organizaciones democráticas para
castigar a los luchadores sociales con la cárcel, asesinato y desaparición forzada.
Otra
faceta de la contrainsurgencia es mostrarse burdamente solidarios ante el
conflicto de la región triqui en Oaxaca, cuando dichos pueblos tienen la
madurez y experiencia político-organizativa para resolver conflictos internos
sin la mano externa y menos la policíaca. El mensaje es justificar una vez más
la represión contra el MULT. La vez pasada era contra la OCSS abiertamente y
para otras organizaciones de esa índole en Chiapas, hoy la amenaza es contra el
Movimiento de Unificación de Lucha Triqui y sus representantes, endilgándoles
la calumnia de paramilitares, la cual por la vía de los hechos se ha
esclarecido que fue una maniobra del Estado para enfrentar a los pueblos
triquis, apoyándose en individuos desclasados y descompuestos socialmente.
Usan
discurso democratoide y antigobierno estatal de Chiapas como un distractor de
su verdadera intención, va impreso también el ajuste de cuentas entre los
grupos de poder, de donde se observa que en el andamiaje del CISEN participan
activamente individuos del gobierno estatal quienes tienen ligas orgánicas con
diferentes cacicazgos locales y grupos de paramilitares.
El
hedor policiaco es tal que hasta el más incauto puede percibirlo, como siempre
nada novedoso, otra vez el trillado lenguaje de la crisis, divisionismo, pugnas
internas, infiltración,… artificio que expresa los deseos e intenciones que
guarda el Estado contra la revolución y nuestro partido.
Señores
cancerberos del Estado por enésima ocasión han fallado, por más que se cubran
del “lenguaje revolucionario” siempre rayan en lo burdo, lo descarado y la
grotesca amenaza policiaca, los delata su lenguaje vulgarizado y ausencia de
práctica revolucionaria al pretender aplicar las categorías marxistas y de la
teoría de la revolución de manera esquemática.
A
nuestro pueblo y a sus organizaciones siempre les hemos conocido en el terreno
de la lucha, todos somos parte del pueblo que lucha contra los opresores y los
explotadores y nos conocemos perfectamente cada uno de nosotros, no cabe duda
que esta provocación será desenmascarada con el tiempo y la práctica
consecuente; para quienes no hemos tenido la oportunidad de conocernos
físicamente, dirigimos estas líneas que tienen que ser confrontadas en el
terreno de la lucha político-organizativa, ahí se encontrará la verdad
histórica de quienes son los amigos y enemigos del pueblo.
¡VIVOS
SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
¡POR
LA PRESENTACION DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DE AYER Y HOY!
¡A
EXIGIR LA LIBERTAD DE TODOS LOS PRESOS POLITICOS DEL PAIS!
¡POR
LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER
O MORIR!
¡POR
NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS
A VENCER!
¡CON
LA GUERRA POPULAR¡
¡EL
EPR TRIUNFARA!
COMITÉ
DE PRENSA Y PROPAGANDA
DEL
PARTIDO
DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR
Año
49.
República
Mexicana, a 29 agosto de 2013
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