Escándalo en Tribunal en Sinaloa

Escándalo en Tribunal/Editorial Noroeste/

Noroeste 7 de enero de 2016..

En medio de un escándalo se llevó a cabo ayer la elección del nuevo presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, luego de que la Magistrada Lucila Ayala de Moreschi acusara a sus homólogos de complicidad en la toma de decisiones y de manejo discrecional de los recursos.

El TCA se compone de tres magistrados: Ayala de Moreschi, Gilberto Plata Cervantes y Jorge Camarena Ávalos. Estos dos últimos se pusieron de acuerdo para que Plata Cervantes fuera el nuevo presidente, lo que molestó a la Magistrada, quien pensaba que sería ella la elegida, apoyándose en el principio de progresividad y en la equidad de género.

Mientras que Camarena Ávalos le tomaba la protesta de ley a Plata Cervantes, Ayala de Moreschi increpaba a gritos sobre las presuntas anomalías en el manejo del Tribunal.

Las cosas llegaron tan lejos que incluso denunció asuntos personales del presidente saliente.

Entre los señalamientos, la Magistrada expuso la violación a sus derechos para fungir como presidenta, complicidad de los dos magistrados, uso discrecional de los recursos del programa juicios en línea y opacidad.

Esta bochornosa situación provocó un gran escándalo político a nivel estatal, e incluso, el video sobre la reyerta fue uno de los más vistos en las redes sociales.

Es muy grave lo que está sucediendo en el Tribunal, por lo que el Gobernador Mario López Valdez y el Congreso del Estado deben tomar cartas en el asunto para realizar una investigación a fondo que lleve a deslindar responsabilidades, si hay mal uso de los recursos del pueblo, o si se está usando al TCA como coto personal o patrimonial por parte de uno o más magistrados.

Lo que evidencia, de entrada, es la crisis profunda en la que está sumergida esta casa que tiene como misión impartir justicia en materia fiscal y administrativa en contra de actos emitidos por autoridades estatales y municipales, con plena autonomía, honestidad, calidad y eficiencia.

Urge poner orden, porque actualmente se evidencia que los valores que pregonan de derechos humanos, excelencia, imparcialidad, honestidad, eficiencia y justicia, quedan en entredicho.