El papa
Francisco establece un cambio en el rito del lavatorio de pies del Jueves Santo
Seis de enero de 2016..
El papa Francisco ha establecido un cambio en el
rito del lavatorio de pies en la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo: de ahora en adelante entre los doce
elegidos podrá participar cualquier miembro del Pueblo de Dios y no solo
hombres.
En
adelante en el rito del lavatorio de pies que realiza el sacerdote celebrante
podrán participar “hombres y mujeres y, convenientemente, por jóvenes y
ancianos, sanos y enfermos, clérigos, consagrados, laicos”.
En
una carta escrita al Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Robert Sarah, con fecha 20 de diciembre de 2014 y dada a
conocer el 6 de enero, el Santo Padre señala que desde hace tiempo reflexiona sobre ''el
rito del lavatorio de los pies contenido en la Liturgia de la Misa in Coena Domini (de la Cena del Señor)
con la idea de mejorar la forma de participación para que exprese plenamente el
significado del gesto efectuado por Jesús en el Cenáculo, su entrega 'hasta el
final' por la salvación del mundo, su caridad sin límites''.
El
papa escribe luego que “después de una atenta ponderación he llegado a la
deliberación de aportar un cambio en las rúbricas del Misal Romano. Dispongo
por lo tanto que se modifique la rúbrica en la que las personas elegidas para
el lavatorio de los pies deban ser hombres o muchachos, de manera que, a partir
de ahora, los Pastores de la Iglesia puedan elegir a los participantes en el
rito entre todos los miembros del Pueblo de Dios”.
“Se recomienda, además, que a los elegidos se
les dé una explicación adecuada del rito”, añade.
Decreto
En
consecuencia, la Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los
Sacramentos ha publicado hoy un decreto, con fecha 6 de enero de 2016, en la
que precisa la modificación querida por el Papa Francisco.
A continuación el
decreto completo:
''La
reforma de la Semana Santa, con decreto Maxima
Redemptionis nostra mysteria (30 de noviembre 1955) otorgó la facultad,
allí donde lo aconsejase un motivo pastoral, de efectuar el lavatorio de los
pies a doce hombres durante la Misa en la Cena del Señor, después de la lectura
del evangelio según San Juan, como para manifestar de forma representativa la
humildad y el amor de Cristo hacia sus discípulos.
En
la liturgia romana ese rito se transmitía con el nombre de Mandatum del Señor
sobre la caridad fraterna según las palabras de Jesús (cfr Jn 13,34) cantadas
en la antífona durante la celebración.
Al
cumplir ese rito, los obispos y sacerdotes están invitados a conformarse
profundamente a Cristo que ‘'no vino para ser servido, sino para servir’ (Mat,
20, 28) y empujado por un amor ‘hasta el final’ (Jn 13,1), a dar su vida por la
salvación de todo el género humano.
Para
manifestar este significado pleno del rito a cuantos participan en él, el Sumo
Pontífice Francisco ha considerado oportuno cambiar la norma que se lee en las
rúbricas del Missale Romanun (p. 300 n.11) ‘Los hombres elegidos son
acompañados por los ministros’ que debe variar como sigue: ‘Los elegidos entre
el Pueblo de Dios son acompañados por los ministros’ (y, en consecuencia, en el
Caeremoniale Episcoporum n.301 y n.229 b ‘las sillas para los designados’) de
modo que los pastores puedan elegir a un grupo de fieles que represente la
variedad y la unidad de cada porción del pueblo de Dios.
Ese grupo puede
estar formado por hombres y mujeres y, convenientemente, por jóvenes y
ancianos, sanos y enfermos, clérigos, consagrados, laicos.
Esta
Congregación para el Culto Divino y la Doctrina de los Sacramentos, en vigor de
las facultades concedidas por el Sumo Pontífice, introduce esa innovación en
los libros litúrgicos del Rito Romano, recordando a los pastores su tarea de
instruir adecuadamente tanto a los fieles elegidos como a los demás, para que
participen en el rito responsable, activa y fructuosamente''.
#
Precisiones.
ROMA,
17 Mar. 16 / 01:02 pm (ACI).- El Prefecto de la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Cardenal Robert Sarah, explicó que los sacerdotes no están
obligados a lavar los pies de mujeres en Jueves Santo en la Misa de la Cena del
Señor.
En
declaraciones a los periodistas en Roma el mes pasado, el Purpurado explicó que
un sacerdote “tiene que decidir de acuerdo a su propia consciencia y de acuerdo
al propósito para el que el Señor instituyó esta celebración”.
Los
comentarios del Cardenal africano se dan luego que la Congregación que él
preside publicó un decreto que señala que de ahora en adelante entre los doce
elegidos para el lavatorio de pies de la Misa de la Cena del Señor podrá
participar cualquier miembro del Pueblo de Dios y no solo hombres.
El grupo de
doce personas, indica el documento, “puede estar formado por hombres y mujeres
y, convenientemente, por jóvenes y ancianos, sanos y enfermos, clérigos,
consagrados, laicos”.
El
decreto señala en su parte final que la Congregación del Vaticano que preside
el Cardenal Sarah, “en vigor de las facultades concedidas por el Sumo
Pontífice, introduce esa innovación en los libros litúrgicos del Rito Romano”.
Asimismo,
recuerda el texto, es tarea de los pastores “instruir adecuadamente tanto a los
fieles elegidos como a los demás, para que participen en el rito responsable,
activa y fructuosamente''.
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