Es el caso de Alejandra Espinosa y Héctor Castro Vizcarra…
Además estudian y reciben un salario decoroso por ello..
Mmm. qué dice la SRE?
Revista
Proceso # 2062, 7 de mayo de 2016...
Diplomacia
mezcalera/J. JESÚS ESQUIVEL
Diplomáticos
que laboran en la embajada mexicana en Washington estarían aprovechando la
infraestructura de la legación y los recursos públicos para promover una
bebida: el mezcal Ánimas. El destilado aparentemente lo produce y vende Héctor
Castro Vizcarra apoyado por su novia, Alejandra Espinosa. Ella, hija de Óscar
Espinosa Villarreal; él, de Hugo Abel Castro Bojórquez. Ambos pertenecen a ese
grupo bautizado como el de los diplojuniors, vástagos de políticos y que
aprovechan los contactos de sus progenitores para colocarse en el servicio
exterior, aunque no tengan experiencia… ni necesidades. Y no son los únicos de
la lista.
Castro
Vizcarra tiene rango de ministro y está a cargo de la agregaduría de la
Secretaría de Energía. Es hijo de Hugo Abel Castro Bojórquez, expresidente de
la Fundación Colosio y exdelegado del Consejo Nacional de Fomento Educativo en
su natal Baja California.
Este
priista, amigo de Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, es propietario
del desarrollo ecoturístico Los Gavilanes, en Mexicali, según su perfil en la
página LinkedIn.
En
tanto que Alejandra Espinosa, quien también tiene rango de ministro en la
embajada mexicana en Washington, está a cargo de la agregaduría de la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Es hija de Óscar
Espinosa Villarreal, expriista que en el año 2000 fue acusado de peculado y desvío
de 420 millones de pesos cuando fungió como jefe del Departamento del Distrito
Federal, en el gobierno de Ernesto Zedillo.
Espinosa
Villarreal fue también presidente de la Comisión Nacional de Valores, director
general de Nacional Financiera, secretario de Finanzas del PRI, secretario de
Turismo y presidente de la Asociación Mexicana de Bancos. En 2006 la Suprema
Corte de Justicia de la Nación lo absolvió de todos los delitos que le
imputaban.
Destilado
“washingtoniano”
El
ministro Castro Vizcarra, quien lleva poco más de un año en su relación amorosa
con la ministro Espinosa, ha aprovechado en todo momento su puesto en la
embajada para promover el mezcal Ánimas.
Varias
veces, de acuerdo con fuentes diplomáticas consultadas, en reuniones con sus colegas
coloca en las mesas la botella de la bebida para tomar fotografías y hacer de
ellas carteles de publicidad para sus páginas personales en las redes sociales,
y en la creada ex profeso en Facebook para el destilado.
Para
darle un mayor toque “washingtoniano” al mezcal Ánimas, la fotografía que más
difunde el ministro Castro Vizcarra es una donde se ve una botella de la bebida
artesanal junto al monumento a George Washington, el obelisco ubicado frente al
jardín este de la Casa Blanca.
Con
las facilidades que les ofrecen sus puestos diplomáticos y salarios de 10 mil
200 dólares al mes, más la prestación de apoyo económico para vivienda y su
aguinaldo, la pareja aparentemente piensa engrandecer la producción y venta del
mezcal Ánimas.
De
acuerdo con varias fuentes consultadas en la embajada y que conocen a la pareja
Castro-Espinosa, casi desde que iniciaron su relación amorosa ha sido la hija
de Espinosa Villarreal “la que, extrañamente”, más publicidad le hace al
mezcal, que se vende en Estados Unidos.
Las
fuentes anotan que la ministro Espinosa estaría asociada a la empresa del
mezcal Ánimas.
Los
dos ministros se conocieron ahí mismo, en la sede diplomática de México en
Washington.
“Ella
casi no viene a la embajada; sólo un rato por las tardes o por la mañana”,
confiesa a Proceso una de las fuentes diplomáticas consultadas, al hablar de
las actividades de la hija del exregente capitalino.
“Alejandra
Espinosa”, respondió el contestador automático de la agregaduría de la Semarnat
en la embajada mexicana, cada una de las cuatro veces que el corresponsal buscó
hablar con ella por teléfono en horas hábiles.
La
ministro Espinosa –siempre según las fuentes diplomáticas consultadas, quienes
pidieron el anonimato para evitar represalias– está ausente de la oficina en la
cual se supone que trabaja. Hay una razón para su ausencia: al mismo tiempo que
debería representar los intereses de los ciudadanos mexicanos, cursa una
maestría en la prestigiada Universidad de Georgetown.
“Ella
llegó primero que él (su novio) a la embajada”, comenta una de las fuentes de
la sede diplomática.
“Alejandra”,
sigue, “cuenta que llegó a Washington principalmente para estudiar la maestría
y que es en esto en lo que está más concentrada”.
El
ministro Castro Vizcarra publicita para el mezcal Ánimas una visión a futuro
que va mucho más allá del mercado de los 50 estados de la Unión Americana.
“Castro
Vizcarra quiere llevar el mezcal Ánimas al mercado de Canadá”, señala otra de
las fuentes diplomáticas consultadas.
Por
medio de las influencias de su familia, el presunto dueño de la mezcalería
consiguió que a su hermano, Hugo Abel Castro Vizcarra, lo colocaran como
funcionario de ProMéxico en Los Ángeles, California, donde –siempre según las
fuentes de la embajada– abiertamente hace propaganda a la bebida.
Así,
los hermanos Castro Vizcarra aprovechan los recursos y plataformas de ProMéxico
para publicitar el mezcal Ánimas.
ProMéxico
es un organismo del gobierno federal creado como un fideicomiso para fortalecer
las relaciones comerciales de México en el extranjero, apoyando y asesorando a
los exportadores mexicanos y buscando atraer inversiones al país.
Lista
larga
La
asignación de privilegiados a las representaciones diplomáticas de México en el
extranjero no es nada nuevo. Esta práctica se ha venido haciendo con frecuencia
e insistencia en cada sexenio, sin importar el partido político del presidente
en turno.
Llama
la atención que en lo que va del mandato de Enrique Peña Nieto, la embajada de
México en Estados Unidos haya sido un refugio para los diplojuniors.
Hasta
hace unos meses Gabriela Saade Murillo, nieta de Jesús Murillo Karam,
exprocurador general de la República, era consejera de la agregaduría de la
Secretaría de Gobernación.
Gabriela
Rojas Jiménez, esposa del exembajador de Estados Unidos en México, Carlos
Pascual, es hija de Francisco Rojas, excoordinador del PRI en la Cámara de
Diputados y exdirector de la Comisión Federal de Electricidad. Rojas Jiménez
fungió como agregada de la Secretaría de Gobernación en la embajada mexicana en
la capital de Estados Unidos.
Es
larga la lista de diplojuniors en la misma sede diplomática: destacan Antonio
Ortiz Mena López Negrete, nieto de Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda
en las presidencias de Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, y quien de
1971 a 1988 fuera presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, cuya sede
está en Washington.
Otro:
David Alejandro Macedo Santos –hijo del general Rafael Macedo de la Concha,
procurador general de la República en el sexenio de Vicente Fox– labora en la
agregaduría de la PGR.
Martha
Gaytán Frettlohr, trabaja en la embajada como agregada legal adjunta de la PGR.
Es hija del general Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, quien fuera subsecretario de
la Defensa Nacional en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
En
la lista se encuentra Fernando Sepúlveda Amor, esposo de Elsa Borja Ruy
Sánchez, quien está diplomáticamente asignada como attaché en la embajada de
México en Washington. Por los apellidos, se puede relacionar al esposo de Elsa
Borja Ruy Sánchez con Bernardo Sepúlveda Amor, titular de la Secretaría de
Relaciones Exteriores en el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado.
Aunque
no trabaja en la embajada, en la lista de diplomáticos privilegiados se tiene
que resaltar al caso de Sandra Kershenobich, esposa del exdirector de la
Conagua, David Korenfeld.
Kershenobich
gana 4 mil 995 dólares mensuales como “agregada administrativa C” en el
consulado general de México en San Diego, California.
La
promoción del mezcal Ánimas que llevan a cabo desde las legaciones en
Washington y Los Ángeles los hermanos Castro y la ministro Espinosa, se
intensificó durante los siete meses en que Miguel Basáñez Ebergenyi estuvo a
cargo de la embajada mexicana en Estados Unidos.
Abordar
este delicado tema de la promoción de un negocio personal bajo el respaldo de
pasaporte e inmunidad diplomáticos le tocara a Carlos Manuel Sada Solana, quien
la próxima semana asumirá como nuevo embajador de México ante Estados
Unidos. l
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